Pelea en la Torre Yokohama [Tatsumi Oga]

por **Charlotte Dunois** Vie Abr 12, 2019 10:30 pm

En las semanas había tenido sueños terroríficos. Solo pesadillas tras pesadillas, y visiones de un lóbrego encapuchado en la cima de un rascacielos. Veía alas membranosas como las de los murciélagos, cientos de ellas danzando alrededor de una luna amarillenta de la torre más alta de Yokohama. Se despertó de golpe y el sudor se resbalaba por su frente. Tenía miedo de que pudiera pasar. ¿Y si realmente sucedía?

Charlotte vio su reloj despertador y eran las una de la mañana. No podía conciliar el suelo, así que decidió tomarse una ducha rápida y sentarse sobre la cama a ver las noticias. El día de mañana tenía un examen de defensa personal, así que debía descansar lo más que pudiera para estar en óptimas condiciones. - No puedo dormir, - se dijo a sí misma en un tono somero. Se llevó el celular y los auriculares y comenzó a pasear por los pasillos de la colosal Academia Legacy.

Se detuvo ante una máquina expendedora cerca del pasillo que daba a la sala de música, y entonces se irrumpe la música de radio por una primicia de última hora que estaba ocurriendo en la torre Yokohama. "Criaturas aladas" decía el periodista con temor y alarma ante lo que sucedía.

De un momento a otro, el traje de la rubicunda se activó: brazos y piernas de metal cubrieron su cuerpo, y por medio de zancadas atravesó los patios delanteros. La armadura de Charlotte era una monstruosidad de tres metros, equipada con distintas clases de armas, broqueles ultrarresistentes de aleación de titanio y grafeno. Impulsó sus jets y se detuvo justo en la Torre Yokohama.

Eran aproximadamente las 1:30am, toda la policía estaba a los pies de la estructura y enfocaban con reflectores las parte superior. Entonces, su pesadilla se volvió real. Un centenar de criaturas aladas, volaban circundando la punta del edificio; y de pronto, ese hórrido enjambre cae en picada contra los policías. Era hora de actuar.

por Invitado Dom Abr 14, 2019 9:46 pm

Después de que días antes aquel joven recibiera una carta por parte de la Academia Legacy por fin se encontraba en aquel lugar aunque un tanto demasiado tarde. La brisa provocaba que su chaqueta de cuero de color marrón se moviera de forma ligera al igual que sus cabellos se movían de izquierda a derecha. Era claro que eran las 1:30, anteriormente durante el trayecto de su viaje se perdió durante el camino ya que el taxi en el que venía lo dejo en pleno camino ya que desconocía el rumbo de está.

Estando detenido frente aquella academia en su hombro izquierdo se encontraba un pequeño niño sujetándose de su chaqueta, pues, Tatsumi no podía alejarse de aquel niño por varias razones externas. - ¡Hey! Beel, parece que por fin llegamos ¿No te parece genial? - Beelzebub con lo único que respondió el pequeño fue a través de un gesto que fue con un gran brillo en sus ojos junto con un leve rubor en sus mejillas.

De momento a otro gracias a su sentido de pelea, logró escuchar unos cuantos disparos que el mismo empezó a suponer que provinieron de un lugar cerca, por simple curiosidad tomo su maleta en la que venían sus ropas, pues, no podía dejarla en plena calle en las afueras de la academia Legacy. Corriendo en dirección al lugar donde disparaban se llevo la sorpresa de que estaban siendo atacados por una especie de seres con una apariencia bastante horrible, pero algo de lo cual también se llevo la sorpresa fue aquella especie de robot con una altura de 3 metros, por lo visto no aparentaba estar del bando de los malos pero Tatsumi sin controlar sus impulsos de pelea soltó su maleta dejándola caer al suelo, por una parte también lo motivó el simple hecho de que aquellos policías indefensos resultaran gravemente heridos.

por **Charlotte Dunois** Miér Abr 17, 2019 10:21 pm

Su espectroscopio estaba dando una alarma. Un ser de gran poder se había aparecido en el lugar. Charlotte enfocó su bellos ojos violetas al que sería su potencial enemigo, y levantó su rifle apuntándolo contra el chico. Sin embargo tenía un bebé. Estaba clarísimo que no podía dispararle, y además no lucía como alguien malo. No atacaba a los policías. La rubicunda quedó como en una especie de bloqueo entre el bullicio que estas gárgolas causaban a su alrededor.

Le quitó la vista y unos dos de esos diablos voladores comenzaron a hostigarla. La francesa agarrando a ambas criaturas con sus gigantescas manos de metal, las estrella entre sí y las deja fuera de combate. Luego, se percató que habían cinco de estas bestias levantando una radiopatrulla con unos cuantos policías encima. - ¡Oye, tú! ¡El muchacho del bebé! ¡Ayúdame! - sacó su rifle y le disparó a dos de estas gárgolas, haciendo que el auto diera vueltas en el aire.

Se puso bajo el vehículo y lo agarró sin ningún problema mientras un hilo de sangre le corría desde la frente y le resbalaba en su fino y blanco rostro. Charlotte no era una damisela indefensa.Ya no más. Ahora ella tomaría las riendas de su destino y protegería a este mundo de cualquier mal. - ¡Cuidado atrás de ti, hombre del bebé! - cuatro de esas criaturas se arrojaron en picada desde el aire contra él.

La puntería de Charlotte era sorprendente. Simplemente, y usando su brazo de verdad, sacó la pistola 9mm y acerta un par de veces contra la cabeza de uno de esos bicharracos. Se acercó a él con algo de rubor en sus mejillas. - Me llamo Charlotte. Soy de Legacy ¿Usted? No se ve como alguien de Asgard, - mientras la rubia se secaba el hilo de sangre, el escuadrón de los policías subía por el rascacielos de la Torre Yokohama, un centro financiero. Había algo muy raro que se cocinaba allá arriba. ¿Será ese hombre encapuchado de sus sueños?

por Invitado Lun Abr 22, 2019 9:53 pm

El hombre de cabellos castaño junto al pequeño se sorprendieron al notar que aquella armadura les apuntaba con una de sus armas, posiblemente no le agrado que un forastero llegará así de la nada a echarle una mano pues por mayoría superaban a la chica misteriosa. En el momento que ella le quito la vista dos de esas especies raras empezaron atacarlo, claro que aquellas dos gárgolas no sabían que estaban causando su misma muerte, al recibir unos cuantos golpes este sólo cruzo sus brazos bloqueando cada uno de ellos hasta el último golpe, al ver que habían dado toda¿o, Oga, sin guardar aquel impulso empezó a mandar golpes hacia uno de ellos para cuando terminara con el cuerpo de aquella gárgola se impulsara con eso y así acabara con el otro que faltaba por derrotar. - Nada mal, pero temo decir que no están a mi nivel, tch. -

Estando de pie junto con el pequeño Beel, sin rasguño alguno de momento escucho como una radiopatrulla era levantada por unas gárgolas, pues las sirenas sonaban pero segundos después también logró escuchar como aquella chica le hablaba dando como cierta orden pero pues en ese momento por una extraña razón se quedo en shock como en esos sueños que no por mas que grites no reacciona tu cuerpo para levantarse, para cuando reaccionara Oga la chica ya se había encargado de ellos. Teniendo sus puños cerrados cubiertos de sangre de gárgola fijaba su mirada en la misteriosa mujer, en cuanto bajo aquel radiopatrulla mostraba un gesto de seriedad en su rostro, aparte de que por una parte estaba algo molesto debido a que ella le gano en acabar con las gárgolas.

- ¿Viste eso, Beel? Esa chica si que es ruda, aunque no tanto como yo aunque, admito que es buena en el combate. - Mencionó tales palabras para si mismo pero sin haberlo previsto cuando escucho que la mujer grito "Cuidado atrás de ti, hombre del bebé" este volteo un poco y se llevo la sorpresa de que habían cuatro de esas criaturas en dirección hacía mi para atacarme pero Oga siempre estaba listo para atacar pero lamentablemente en ese momento esas 4 criaturas fueron derrotadas a distancia por unos cuantos disparos de la arma de la mujer misteriosa. -¡No de nuevo! Podía encargarme de ellos y sin tanto problema. . . - Tales palabras habían sido mencionadas en su mente pues era un leve enojo temporal que en segundos se la habrá quitado.

Notando que después de haber acabado con esas criaturas Oga veía como la chica se le acercaba y estando lo suficientemente cerca para verle claramente el rostro se dio cuenta que era bastante atractiva y pudo percatar que en el rostro de la chica había un leve rubor en sus mejillas aunque no sabía el porque, escuchando su pregunta dio un ligero suspiro mientras entre cerraba sis ojos por un corto tiempo dando a entender que ya estaba relajado. - ¡Aguarda! ¡Eres de Legacy? Ejem, quise decir, un gusto Charlotte mi nombre es Oga Tatsumi y este pequeño que esta en mi hombro se llama Beelzebub IV, fui requerido para entrar a la academia Legacy. - Al terminar de presentarse ante ella, sus sentidos de pelea le hicieron sentir un ligero escalofrío en su cuerpo, es por ello que se quedo callado y sin verse mal alzo su mirada en lo que una fuerte brisa empezó a circular por el lugar provocando que sus prendas de arriba se movieran de izquierda a derecha, algo le decía que una fuerte aura estaba por aparecer en el lugar.

- Disculpa, perdón que diga lo siguiente pero parece que aún queda alguien con viva y puedo sentir su fuerte aura, llena de oscuridad, Charlotte es mejor que estés preparada por si las dudas. . . Aunque, me pregunto de donde proviene esa fuerte aura. - Lleno de inquietud Beelzebub se oculto en la espalda de Oga cuando veía que las cosas estaban por ponerse mal. Poco a poco esa aura se incrementaba pero al ver de reojo sus alrededores notó que el escuadrón de policías seguía allá arriba.

por **Charlotte Dunois** Jue Abr 25, 2019 11:49 pm

Música:

El contrario no parecía muy comunicativo que digamos, además, sostenía un bebé. ¿Qué clase de padre llevaba un bebé consigo? No obstante, y gracias a distintas clases de entrenamientos, sentía una ligera aura que emanaba tanto del muchacho como el retoño. Estiró su brazo real al hombro del contrario y le sonrió. Un gesto sincero de buenaventura y generosidad. Así que le era requerido para que entrase a Legacy, y por lo tanto, debía ser un luchador de excelencia. Asintió la cabeza con buenos ánimos para indicarle que ambos eran compañeros de academia.

No cualquiera podía entrar en Legacy. El rigor de tantos enemigos de distintas academias podría ser insoportable para ser humanos comunes e incluso seres medianamente poderosos. Muchos se desgastaban con las batallas, y había casos en que los que parecían ser más fuertes tiraban la toalla. - ¡Tatsumi! ¡Beelzebub! ¡Pero qué papá tan chocho eres! - señaló enlazando sus propios dedos y con un destello en su mirada que reflejaba la ternura que sentía al ver a los dos juntos.

No obstante, no había que dejarse llevar mucho por las emociones en un momento delicado como este, en donde un malhechor de enigmáticos poderes campaba a sus anchas en lo más alto de este rascacielos. - Sinceramente no lo sé. Tuve una pesadilla sobre un encapuchado que estaba acá en este edificio. Me temo que debemos capturarlo antes de algo malo suceda. ¿Estás conmigo? - le guiñó su ojo con un rubor en sus mejillas, levantando su dedo pulgar. El compañerismo lo era todo para ella. Debían estar unidos para combatir cualquier clase de mal que molestara a los buenos ciudadanos.

- Agarráte de mi armadura - esperó a que Tatsumi le agarrase de un borde de su traje mecánico. Un ruido grave que comenzó a ser chirriante y fuerte se empezó a generar en las piernas del mecha. Flamas azules soplaban furiosas, y las turbinas no dejaban de girar. - ¡Aquí voy, Tatsumi y Bebé Beel! ¡Agárrense! - una explosión fortísima y el traje mecánico de la rubicunda salió despegado a una velocidad vertiginosa hacia las alturas.

10 metros, 50 metros, 100 metros, 200 metros.

Y llegaron finalmente. Un viento frío recorría esa altura. Cualquier caída podría resultar fatal. - Tatsumi, no mires hacia abajo, - exclamó un poco mareada. Puso la vista al frente, y un extraño encapuchado estaba al medio en un pentagrama hecho de tiza y circundado por velas negras y rojas. De pronto, aparecieron seis de esas estúpidas gárgolas y se abalanzaron en contra de ellos.

Pelea en la Torre Yokohama [Tatsumi Oga] Td6xFtY

por Invitado Lun Abr 29, 2019 11:34 pm

Al notar que le extendía el brazo real hacia su propio hombro esté hizo un gesto de asombro pero a su vez un gesto normal sin saber el motivo de esa acción departe de ella. Ahora que sabe que Charlotte era de Legacy, ya al menos era algo positivo, pues, conoció a su primer compañera aparte de que no llega a ser muy comunicativo con sus compañeros, tal como lo ha hecho en su anterior colegio.

Para apenas su llegada no estaba siendo de todo mala, Tatsumi no estaba del todo enterado del porque había sido requerido en esa academia, y el por qué esta ahí es por el simple hecho de que sus padres le obligaron ir a pesar de que el no tenía el consentimiento de irse. Por un momento, Beel empezó a tener sueño pues había sido un largo día para ambos pero en su interior Tatsumi asumió la culpa pero en cuestión de segundos logró escuchar aquellas palabras, por lo que Beel y Tatsumi quedaron un tanto sorprendidos aunque enseguida en las mejillas de Beel empezaron a tornarse un leve rubor pues no era la primera vez que creían que Tatsumi era Papá, por otro lado, Tatsumi empezó a ponerse nervioso por lo que mejor decidió aclararlos aunque con el tono de voz de nervios le era difícil explicarse. - ¿¡N..No es l..lo que crees!? ¡No soy su padre! Ci...elos, ¿No te...te..nemos ningún parecido o si? - Exclamo el joven ante lo dicho de Charlotte, a lenguas se notaba su nerviosismo, sin embargo, Beel sólo hacia el típico sonido que todo bebé hace cuando esta alegre y feliz.

Colocando la palma de su mano derecha sobre medio rostro dejó salir un ligero suspiro ante la respuesta recibida de Charlotte, pues no era mucha información pero estaba claro que la situación en la que estaban era algo que no se podía dejar pasar por lo que contesto lo siguiente. - Claro, estoy contigo pero dentro de poco empieza a preocuparme que Beel quiera dormirse en un momento como este. - Antes de que Tatsumi conociera a Beel, Tatsumi era sólo un matón más de los que ya había en su colegio pero siempre era respetado, no trabajaba con nadie hasta que después de la llegada de Helga y el que pequeño demonio Beel le hicieron cambiar en algunas cosas aunque no del todo. Notando el como se comportaba ella, Tatsumi nuevamente dejo salir un gran suspiro y enseguida quito su mano de su propio rostro.

Ya una vez listos el asintió ante la orden que se le había dado, por si no fuera poco Beel empezó a bostezar y entrecerrar sus pequeños ojos mientras que entre sus labios mantenía su chupón. Tatsumi empezó a sentir un poco preocupado básicamente Beel es la fuente de poder demonial. El joven se agarro del borde de su traje mecánico, al despegar las fuertes brisas chocaban con ambos cuerpos, los de Beel y Tatsumi aunque más Oga debido a que su cuerpo era grande, mientras se iban elevando fue girando de izquierda a derecha su cabeza para apreciar aquella hermosa vista que estaba presenciando el Joven Oga pero dentro de poco terminaría ese momento pues Charlotte ya estaba por llegar.

Al pasar unos cuantos segundos por fin llegaron a la zona alta de la torre pero dentro de poco Oga sintió un fuerte golpe en su interior, esto sucede cuando reconoce la fuerte aura del enemigo. - "¿Qué es esto? ¿Qué es esta sensación en mi cuerpo? " - aquello se lo pregunto así mismo en su mente pues no podía decírselo a Char ya que podría alterarla ante esa sensación suya, enseguida escucho aquello otro por lo que para ocultar su preocupación entre risas respondió ante lo dicho - Jajajaja, tranquila, no me da tanto miedo las altu.... - Al darse cuenta que enfrente de ambos estaba aquel hombre del sueño de Charlotte, apretó sus puños pero antes decidió despertar a Beel para que le brindará de su poder, las fuertes brisas frías provocaban que el cabello de Tatsumi y sus chaqueta se movieran de derecha a izquierda, la mirada de Oga estaba centrada en aquel hombre, a simple vista podía ver en el rostro de Tatsumi su seriedad. - Ahí esta, no se que tramas pero créeme estúpido pronto
acabaré contigo. -

Al dar dos pasos hacia enfrente salieron 6 de esas insoportables gárgolas, notando que planeaban atacarles, esta vez Tatsumi no se pudo quedar con los brazos cruzo por lo que se impulsó con su pierna derecha para salir corriendo con gran rapidez como si se tratase de una carrera al estar unos 5 metros de distancia de esas 6 gárgolas dio un ligero salto y así lanzando sus primeros golpes a dos de ellas, gracias al impacto de sus puños con los rostros de las dos gárgolas se produjo un estruendoso sonido, y así acabando de forma instantánea a esos dos, aunque aún quedaban 4.

- Charlotte encargarte del hombre mientras que asesino a estas gárgolas, no me llevará mucho tiempo. Confío en ti. - Tras decir aquello en su rostro se mostraba una gran sonrisa un tanto sádica aunque ahora podía ver que sus dientes estaban muy puntiagudos como los de un León, impulsando con el suelo nuevamente se abalanzo hacia las otras gárgolas lanzando un fuerte puñetazo pero... se llevo una gran sorpresa, aquella gárgola que recibió el golpe sólo empezó a reír y Oga mirando entre reojo noto que debajo de el se hizo una gran grieta como si estuviera por colapsarse esa parte, mientras que de forma inesperada las gárgolas restantes no eran como las demás, empezaron a resaltar sus grandes y fuertes músculos y su altura ahora había cambiado , al igual que sus uñas ahora lucían más filosas, capaz y con sólo un roce esta causa un gran dolor. ¿Realmente quien es este sujeto? enseguida Oga recibió un gran puñetazo en el rostro por parte de la gárgola que estaba en frente, al retroceder a su anterior posición este alzo la mirada hacia las 4 gárgolas restantes con cierto odio. - Esto será más complicado de lo que había pensado. -

por **Charlotte Dunois** Mar Mayo 07, 2019 7:52 pm

El muchacho que parecía ser su padre no lo era, Charlotte se rió tapándose la boca con algo de timidez y un ligero sonrojo en sus mejillas. Indudablemente, el vinculo entre Tatsumi y el bebé era algo especial, no era algo ordinario, pero ya habría tiempo para pensar en ello. El castaño se dirigió a toda velocidad contra las gárgolas logrando darle a dos de ellas. - ¡Sí! - exclamó la rubia y se dirigió al hombre.

Entonces, y casi al instante, el misterioso sacó unas tremendas alas como de halcón. Estas eran blancas y de una envergadura de unos 3 metros cada una. Empezó a aletear y de su mano sacó una espada brillante. - ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres? — del hombro del traje mecánico de Charlotte, apareció un lanzamisiles. Disparó dos proyectiles, pero el engendro partió ambos misiles con su espada. La onda expansiva hizo resbalar a Charlotte, pero pronto se recuperó.

Dio un paso, y luego y otro, y saltó hacia él para agarrarlo, pero el hombre agarró el traje de la francesa con sus propias alas y lo arrojó hacia el abajo. - ¡¡Maldición!! ¡No puedo caer! - exclamó, y sus propulsores se encendieron, aumentó su velocidad y embistió al sujeto, llevándolo a aproximadamente unos diez metros donde estaba Oga, el cual se estaba entreteniendo con las gárgolas.

Mbwiri: Soy el ángel que viene a desatar el apocalipsis.

Charlotte quedó paralizada ante lo que dijo. ¿Se estaba refiriendo al apocalipsis? Básicamente, el fin de todas las cosas y una guerra entre las tropas diabólicas y las celestiales. Sin embargo, este tipo quería o adelantar o invocar este macabro suceso. - No voy a permitir que le hagas daño a nadie. - Apuntó al tipo con su laser, pero otras gárgolas aparecieron detrás de Charlotte y la empujaron al vacío.

Rápidamente, ella se agarró de la estructura y comenzó a escalar el rascacielos. - ¡Tatsumi, vienen por el bebé! ¡Creo que es un... ángel malvado! - exclamó mientras ella seguía escalando con cuidado.

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