Primera salida como pareja (Juvia)

Era una noche agradable para el pelirrojo, era un lugar calmado por lo que no habia tanto ruido a la vez que una suave brisa se podia sentir y ver por el movimiento de aquellas rosadas hojas, no habia muchas nubes por lo que se podia contemplar el cielo estrellado y la hermosa luna llena que habia en lo alto.

El pelirrojo estaba ahi parado con una ropa de salir la cual era una camisa de mangas cortas blancas junto a unos pantalones de vestir que eran azules oscuros y unas zapatillas negras no muy llamativas, estaba muy tranquilo o eso queria demostrar ya que no entendi por que tenia esos nervios dentro de el por esta cita pero a la vez tenia emocion por aquello, sinceramente no sabia que habia revolucionado tanto sus sentimientos.

Habia invitado de forma inesperada a su amada peliazul a aquel parque por lo que estaba sentado en uno de los bancos del parque que estaba junto a uno de los arboles de cerezo mas grandes veia la hora en su telefono para ver que ya casi era la hora a la que invito a su amada peliazul.

Ya era la última hora de la tarde, empezaba a caer la noche cuando se estaba arreglando, no tenía idea de que vestimenta ponerse para su… cita. Su tan inesperada pero anhelada cita con el hombre de Merak: Erik.

— ¿Quizá algo provocador? ¡No! ¿Algo extravagante? ¡No! ¿Algo elegante? ¡Ni hablar! es una cita, pero… ¿Qué sería bueno llevar? — dijo desesperada probándose varios atuendos, esperando encontrar algo perfecto para su noche.

Vacío el armario buscando algo adecuado, su ropa estaba regada por todos lados. Era un desastre. Cuando ya no quedaba nada de prendas en el armario se decidió por una en específico. Consistía en un blusón con cuello de mangas largas y un escote en el pecho.

Al verse en el espejo le pareció lo más indicado, un atuendo lo más casual pero a la vez tentador.

— Espero que Erik-sama se enamore más de Juvia.~ — llevó ambas manos a sus mejillas ruborizándose de inmediato.

Se puso un poco de perfume, siendo lo más precavida para no sobrepasarse, no quería ir bañada en esa fragancia. En sus labios pasó un poco de brillo, se miró al espejo nuevamente, sonrojándose otra vez y preguntándose qué diría el pelirrojo al verla.
Tomó lo más esencial, guardó en su bolso su teléfono móvil y algo de dinero, por si era necesario.

Ya casi era la hora, no quería hacerlo esperar por lo que salió enseguida con el bolso en mano. Cerró la puerta de su habitación con llave, ya después recogería todo el desorden.
Salió de la Academia y fue rumbo al parque de cerezos, habían quedado de verse en uno de los más grandes, por lo que no fue difícil encontrarlo.

«Aaah~ ahí está. » pensó, se detuvo un momento, viéndolo ahí, sentado en una de las bancas. Esperando por ella. « Aaah~ » fantaseó en sus pensamientos.

Se acercó lo más tranquila posible, ganas tenia de saltar a sus brazos y besarlo.

—E-Erik-sama~ — pronunció el nombre del pelirrojo con total encanto. Parándose frente a él. Desvió un poco la mirada ruborizada por saber que diría al verla, llevó su mano izquierda a su otro brazo.


—¿Le gusta? — preguntó cruzando la mirada con la del contrario, sonriendo y con el corazón a punto de salir de su pecho, latiendo con fuerza por los nervios.

El resplandor de la luna, los arboles de cerezo y las hojas rosadas cayendo por el viento, hacían más romántico el momento. Sentía la impotencia de ir a los brazos de su amado y reclamar esos labios que tanto deseaba.
Esperó una acción o respuesta de Erik, quien sabe que harían en su cita. ¿Un paseo romántico? ¿Una cena? Cualquier cosa estaba bien para ella, con tal de que fuera con su amado.

Se habia quedado perplejo al ver a la contraria de esa forma, su mente quedo en blanco mientras sus ojos admiraban la belleza de su amada, luego de unos segundos reacciono acercandose a ella para abrazar su cintura acortando la distancia que habia entre ambos.

- Te ves hermosa -

Sus palabras eran totalmente sinceras mientras veia los azulados ojos de aquella chica que habia cautivado su corazon, realmente estaba aun sorprendido de lo bella que se veia.

Se quedo pensando unos segundos sobre que iban a hacer pero mejor decidio dejar que todo sea espontaneo, lo unico que si planeo fue acercarse a ella y sin previo aviso la beso, los labios de la peliazul eran suaves y calidos, a diferencia de los de Erik que eran mas frios por el tiempo que llevaba fuera.

Luego de separar sus labios le mostro una sonrisa a la contraria tomando una de sus manos para entrelazar sus dedos de forma lenta.

- ¿A donde quieres ir? -

Había algo en la forma en como la miraba, ¿Logró sorprenderlo? La distancia que estaba entre ellos se acortó por el pelirrojo. Erik al ser muy corpulento, Juvia apenas lograba rodear su espalda con sus delgados brazos para corresponder a su abrazo. Reposó un momento en su pecho, con los ojos cerrados.
Sus ojos se clavaron en los de él momentos después, al escucharlo decir lo hermosa que se veía, no evitó ruborizarse. Pronto, los labios de Erik se posaron sobre los suyos, eran fríos, pero se hicieron suaves y cálidos conforme los segundos pasaban. Entrelazó sus dedos con los del pelirrojo cuando éste tomó su mano.

— Juvia quiere dar un paseo por aquí, después… una cena. — exclamó.

Su corazón comenzaba a tranquilizarse y los nervios desaparecían. Le sonrió de forma enternecedora. Comenzó a caminar por el piso empedrado del parque junto a su amado, a sus costados había algunas farolas que iluminaban el camino, dando un aspecto bonito al combinarse con el rosa de los cerezos.
Durante su caminata a pasos lentos, varias preguntas invadieron su mente; respecto a la resiente decisión de Erik, sobre su deserción de Merak y no seguir con los planes de Asgard. Tantos alumnos aún no confiaban en él, aunque Juvia estaba convencida de que las intenciones del pelirrojo no eran malas, en el fondo, él no era malo como muchos creían.

—Erik-sama… ¿Por qué razón abandonó Merak y no se unió a Asgard? — preguntó, así directamente.

Esperaba que eso no incomodara a su amado, o arruinara la cita, pero quería saber más de él, pese a que no habían hablado del tema desde que finalizó la fastidiosa celebración por la injusta “victoria”.

Recordar los acontecimientos pasados y el como desapareció el internado provocaron una aflicción en la maga de agua, que pronto seria notada por el pelirrojo, ya que él se daba cuenta de las emociones de los demás. Estrujó levemente la mano que tenía entrelazada con Erik y su vista fue directo al empedrado.

—Juvia quisiera saber más de usted, hay muchas cosas de las que no está enterada, su pasado por ejemplo. Y lo que le impulsó a abandonar Merak, actualmente llamado Asgard. — dijo, siguiendo el ritmo de los pasos del pelirrojo.

Una suave sonrisa aparecio en los labios del pelirrojo al escuchar lo que su amada queria hacer en esta cita, comenzo a caminar a paso lento junto a ella mientras que disfrutaba de estar con la contraria y a la vez observar aquel hermoso paisaje que tenia el parque, era una combinacion de colores bastante bonita ya que se podia ver el gris de las piedras del suelo las cuales estaban algo brillosas ya que recientamente estaban limpiando como hacian en las noches, a la vez se podia ver el amarillo de las luces que no era ni muy bajo ni muy fuerte era una luz tenue que no molestaba ver y por ultimo las hojas de la flor de cerezo que se movian de forma suave por la leve brisa que pasaba.

Sus oidos captaron como el corazon de su amada se calmaba pero luego pudo notar como si una especie de anguisticia se hizo presente, al escuchar aquellas preguntas solo cerro su ojos soltando un pesado suspiro, realmente no queria sacarle las dudas que la contraria llevaba sobre su vida pasada ya que no era algo que le gustara contar al pelirrojo.

- No segui a Asgard por que sus ideas de esclavizacion no son de mi agrado.....y por que tu no estas -

Intentando evadir aquellas preguntas tomo el menton de la contraria para luego acercarse a sus labios haciendo otro suave beso solo que esta vez duro mucho mas que la ultima vez.

Escuchó atentamente cada palabra, aunque no era lo que esperaba, ¿Evadía sus preguntas y lo que realmente quería saber? su antebrazo rodeo el contrario y entrelazó nuevamente sus dedos con los del moreno. Recargó su cabeza en el bíceps de Erik mientras caminaban por el sendero. Según lo dicho, no se había unido a las fuerzas de Asgard debido a los planes de esclavización y que no eran de su agrado.

— Juvia sabe que usted no es malo.— dijo sonriente.

Se giró hacia él, al instante que tomó su mentón y correspondió el beso. Primero suave, luego más fogoso, se sonrojó instantáneamente, tomando las mejillas de Erik entre sus manos, volviendo el beso más intenso.
El beso duró un poco más que el anterior, la punta de la lengua de Juvia rozó sutilmente los labios de su amado, la falta de aire la obligó a separarse de los labios ajenos.

—Sabe que Juvia disfruta de estar a su lado.— dijo mientras sus manos seguían sobre las mejillas del pelirrojo. —Juvia quiere estar siempre con usted, sin importar que clase de pasado tenga. ¡Juvia ama a Erik-sama!— exclamó.

Terminando sus palabras lo vio fijamente; le sonrió de forma sincera, dulce, con gentileza, como era propio de Juvia y el gran regocijo que sentía por el amor del joven o con tan sólo verlo. Su corazón emanaba felicidad al estar cerca de su amado y no se avergonzaba en demostrarlo.

Aquel fogoso beso duro mas de lo que el esperaba y pudo sentir como la lengua de su amada rozo sus labios de forma leve cosa que lo sorprendio un poco ya que no se lo esperaa, luego de separarse de aquel beso tomo algo de aire para luego rodear su cintura con sus brazos apegandola a el.

Amaba la sinceridad que ella tenia al demostrar su amor, era muy hermosa su sonrisa de verdadera felicidad mientras que subio su mano a acariciar su mejilla de forma lenta.

- Yo tambien te amo Juvia -

Aquella respuesta fue sincera para luego levantar a su amda subiendola a su espalda mientras tomaba sus muslos dirigiendose hacia aquel restaurante que estaba cerca.

- Realmente no me gustaria que sepas mi pasado por el hecho de que no es mas que un camino de asesinatos....robos....y muchas cosas que no me enorgullecen -

Respondio con sinceridad para luego soltar un suspiro de forma suave mientras tenia recuerdos de su pasado antes de Merak aun que sabia que jamas podria librarae de esos recuerdos.

Se vieron fijamente unos instantes, lo suficiente para transmitirse ese afecto que se tenían. La mano que se posó sobre su mejilla era cálida. Se apoyó un poco más sobre esa mano, frotándose sutilmente, a la vez que con la suya siendo tan pálida, tomaba la misma que le acariciaba.

Escuchar que él también la amaba la hizo sentirse más dichosa y curvó sus labios en una sonrisa.

Erik la subió a su espalda, ella no se resistió y rodeó su cuello, lo más delicado posible para no incomodarlo o lastimarlo, y apoyó su mentón sobre el hombro de él. Dio un pequeño suspiro mientras él caminaba, sujetandola de los muslos con sus grandes manos, se ruborizó. El blusón que Juvia traía permitía que el pelirrojo tocará esos bien formados muslos. Estaban un poco fríos por la temperatura de esa noche, pero eso no cambiaba el hecho de que eran suaves, su piel era suave y tersa, sobre todo blanca.

— ¿Uh? — exclamó a la respuesta de su Erik.

Ya se imaginaba que no era fácil hablar de su pasado, menos ahora que mantenían una relación y él siendo un ex-merakino.
Por un instante sonó enternecedor, el hecho de que su pasado no lo tenía orgulloso, eso dejaba más en claro que no era malo.

— Su pasado no es un obstáculo para que lo ame. Si le hizo daño a muchas personas, para Juvia eso ya está en el pasado. —

Lo abrazó un poco más fuerte, recordando parte de su pasado en Phantom Lord, ella no era un completo ángel, ni estaba libre de pecado.
Volviendo en sí y dejando atrás sus recuerdos que vivió en aquel gremio oscuro, le plantó un suave beso a Erik en el cuello, esperando que eso tranquilizara el corazón de su amado.
Poco después se apoyó de nuevo sobre el hombro.

— Disfrutemos de esta noche, Juvia es muy felíz de estar con usted a solas. —