Entrenando en un lugar nuevo

Y pensar que era un nuevo lugar, debía adaptarse a su nuevo lugar de residencia. Japón se había convertido en un lugar lúgubre, había cazado cuanto vampiro y ángel del fin de le había cruzado por su camino. Nunca dudo en las situaciones donde la sobrevivencia de la raza humana era clave. Siendo parte de la rama familiar que comanda el Ejército demoníaco Japonés Shinoa Hiragi había Sido enviada a aquella academia la cual era más cálida que donde solía habitar por lo cual sus movimientos, algunos de ellos, se habían vuelto torper y poco precisos por lo cual, viéndose en las canchas del exterior y sabiendo que en la academia habiaa Sido reclutada para la batalla decidió entrenar algunos movimientos y así aumentar su agilidad en el terreno.

- bien creo que es tiempo de hacerlo -

Cerró su mirar y trataba de sentir todo lo que había en su exterior, la brisa que circundaba y jugaba con sus cabellos morados, el canto de las aves, el parloteo de los estudiantes que de alguna manera estaban circundantes.

- Será mejor que por ahora no use mi arma -

Ella ni solo había entrenado en la manipulación de su arma demoníaca sino también en combate cuerpo a cuerpo, siendo de la famila Hiragi había Sido entrenada de manera exigente aunque ella para sus hermanos era considerada inferior.

Tomo postura y comenzaba a correr por aquella cancha de voleibol de la academia con el fin de comenzar el calentamiento de su cuerpo. En cada paso que recorría aquella ponía en su mente cada momento en que le hacían sentir inferior y esto le.daba fuerza de querer superarse.