Entrenando con una Amazona. (Penthelisea)

A ser sinceros Monoma, no era el mejor en combate cuerpo a cuerpo, aunque manejaba a "copy" su pecularidad, bastante bien, mayor parte dependía de otro usuario, poseer las mismas ventajas y desventajas, copiar hablidades especiales, hablidades sobrehumanas, su especialidad, lo compensaba bastante con el intelecto agudo que tenía, pero dentro de Legacy no podía darse el lujo de hacerlo, no era lo mismo, al menos no con todos.

Penthelisea, a sus oídos había llegado tal nombre, se trataba de una amazona, una mujer guerrera, ¡que mejor oportunidad! Ella podría darle algún tipo de entrenamiento, el que ella considerará necesario, para mejor en tal aspecto.

Se dispusó ha buscarle, aunque lo más seguro era que de ahí tendrían que ir a la Isla Rokkenjima, para más comodidad, estaría seguro que aprovecharía esta experiencia para fortalecerse.

Parece que ya se le había adelantado detrás de todo el día por buscarle le habían informado que ella ya se había dirigido para allá, ¡Pfft!.

Mientras Monoma se dirigía a la selva, ¿Qué es lo que le esperaría?

Su llegada a Legacy fue menos convulsiva y violenta de lo que imagino, había supuesto que la presencia de Aquiles y su odio por él, harían que ella no lograra controlar sus emociones, pero fue todo lo contrario. Una vez que conoció las dificultades que atravesaba la academia y la presencia de un enemigo que amenazaba con arrastrar la vida de miles de personas inocentes, algo que ella no podía permitir que pasara, esa razón bastó para que  ella decidiera cumplir la misión asignada por su máster, ayudar a la academia y postergar su venganza contra Aquiles.

La única forma de vencer a un enemigo, era fortalecer a los soldados, en este caso a los miembros de Legacy, eso la llevó a ofrecerse para ayudar a entrenar a todo aquel interesado en aprender técnicas de lucha, siendo ella una amazona, podía compartir su conocimiento en el arte de la lucha y de la guerra. Algunos no habían prestado mucho interés en la propuesta, ella no tenía claro si era desdén, desinterés o solo ya eran vivaces guerreros.

Un par de veces a la semana, se dirigía a la isla de Rokenjima para entrenar, había anunciado que esperaría ahí a quien deseara unirse, estaba consciente que ella también aprendería y mejoraría si lograba captar al menos un pupilo.

Esa mañana, se encontraba realizando algunas abdominales, no era secreto que Penthelisea, llevaba cubierto su cuerpo con una escasa armadura, que le permitía exponer su abdomen marcado y eso era producto de el esfuerzo que ponía en su entrenamiento.

- mil uno, mil dos, mil tres...- Con varias gotas de sudor cayendo por su frente y también formadas sobre su abdomen, ella se mantenía ferviente haciendo sus abdominales, cuando escuchó unos pasos, se detuvo y se sentó a esperar. La selva era un lugar lleno de sorpresas y peligros, en poco tiempo sabría qué o quién se acercaba o la acechaba.

- ¿Quién osa perturbar el entrenamiento de una amazona?- murmuró en un tono tranquilo, pero sin lugar a dudas firme.

Vaya sorpresa qué le cargaba al rubio, aparte de ir algo retrasado a los pasos de Penthelisea, pues ella ya se encontraba allá, le resultaba bastante complicado y sofocante ir recorriendo la selva, para variar era demasiado quisquilloso, tenía que aprender a desprenderse de esos hábitos pues no le permitirían progresar efectivamente.

Estaba a expensas, nadie había optado por acompañarle aunque no tenía porqué depender de ello. Al llegar el clima era bastante húmedo aunque asoleado, era de esperarse, el no contaba con una armadura como tal, a su mente desprevenida se le había ocurrido las típicas prendas para ejercitarse y qué le dejaran estirarse a gusto, acompañadas de botas qué le permitierán caminar tranquilo al pasar de la selva. Todo un novato, nunca había tenido entrenamientos tan complejos, pues aún no abarcaba siquiera un año en UA. Sin embargo ya había entrado a Legacy, no podía echarse para atrás, aprendería por más que le costara, siendo así que cargaba con aquellos pensamientos hasta qué escucho a una ferviente voz qué le dejo atónito, ¿Acaso ya había llegado y por concentrarse tanto en cosas secundarias ya había causado molestías? ━━ ¿Eh? ━━ No estaba seguro de dónde provenía aquella voz, solo decidió desprender varias hojas gruesas qué le impedían ver, mientras tomaba palabra, allá estaba ella, la Amazona, tal cómo le habían descrito. ━━ Soy Neito Monoma ━━ Pronunció tomando postura. ━━ Si tú eres Penthelisea he venido aquí para qué me entrenes, espero dar lo mejor. ━━ Tragó saliva algo confuso, esperaba qué fuera ella o si no, no sabía en qué problema se había metido.