El amor llega en cuanto menos se espera [Tatsuya]

OST:


Era una noche hermosa, las estrellas brillaban con intensidad y más aun la luna parecía una gran lampara que parecía alumbrar hasta el lugar más oscuro de la ciudad de Yokohama, las parejas aprovechaban ese momento para hacerlo un momento inolvidable, era algo nostalgico y a la vez hermoso mirar a los jovenes expresar su amor de una y mil maneras. Un sentimiento jamas experimentado ni correspondido por aquella gorgona que observaba desde los edificios, de su boca se escapo un suspiro cargado de pasares...

Miraba a las chicas, eran lindas, con cuerpos perfectos y además eran de baja estatura, ella realmente deseaba ser un poco más pequeña, su estatura la acomplejaba totalmente, un estruendo le hizo salir de sus pensamientos; miro hacia la dirección donde habia sido emitido aquel sonido viendo a un hombre, cojeando y apoyandose de las paredes, como si estuviese herido.

-- (Una presa facil..) -- Penso ella relamiendose los labios, se coloco la tela sobre sus ojos y salto desde donde estaba para caer ligeramente frente a el hombre, de pie haciendo sonar sus cadenas suavemente, solto una risa sinica disfrutando de lo asustado que se encontraba el masculino. -- ¿Acaso no sabes que es malo salir de noche?, ... que lastima --

Se lanzo sobre su objetivo, mientras este esquivaba sus golpes torpemente. Si la servant hubiese querido ya lo hubiera matado, pero quería jugar un rato antes de tomar su energía (Sangre), pasaron unos segundos, su pequeño conejillo ya estaba cansado, por lo cual empezaba a ser aburrido el seguir molestandolo.

-- Bien.. acabare con tu sufrimiento -- De un movimiento hizo caer de frente a el hombre, y se sento sobre este, alzando el rostro del mismo con fuerza, pasando sus dedos de su mano libre, alrededor de el ojo de su presa relamiendose los labios. -- ¿Te arrancare los ojos?, o simplemente acabo contigo --

Le pregunto aun sabiendo que no le quedaban fuerzas ni para implorar por su vida, así que ella sin más tomo su daga y alzo su mano hacia arriba para cestar un golpe y matarlo, cuando estaba por hacerlo, antes de que siquiera pudiese rozarlo con el arma, algo choco contra su mano, haciendo que soltara su clavo y retrocediera, volviendo el rostro hacia la direccion del ataque.

En ese instante sintio otra presencia, ¿Porque no se habia percatado de ella antes?... no era un humano, tampoco un faery ni mucho menos algo parecido, era... otro servant.

-- ¿Porque interrumpes? -- Pregunto recogiendo su arma con solo mover sus manos, mientras los mismos sangraban lentamente.

—No es agradable que juegues con los humanos como si fueran basura. Cosas así es mejor terminarlas de tajo y cuanto antes.

Una hermosa noche siempre saltaba a mi vista y despertaba la nostalgia en mis sentidos para impedirme el cese de mi contemple. Las estrellas siempre me maravillaron al contraste del sangriento odio con que veía la luna; un símbolo que siempre me pareció un reducto de los dioses, desde donde hacían su vigía. Sin duda mi mente se llenaba de bruma con las noches tan extrañamente tranquilas a mi parecer. No saldría si no fuera por un pequeño detalle; tenía una misión.

Mi máster me dio la misión de cazar a un objetivo específico, un hombre que erraba en Asia, de cabellos castaños y ojos negros con una tez pálida. Parecía tratarse de un contacto de una asociación que recientemente estaba dando algunos problemas en la frontera con Corea del norte y, por tanto, era necesario sacarle lo mas posible de información. Tuve la suerte de toparme en Asgard con los informe de su avistamiento en el sur del país, así que, apenas pude, salí del internado para dar caza al objetivo. Honestamente recalco que me molestaba una misión de ese estilo; quiero decir ¡No soy precisamente Assasin para ello! De todas formas al toparme con el objetivo, le seguí mientras parecía únicamente pasar el rato por la ciudad y corrí hacia el, dándole un fuerte golpe en una pierna cuando la penumbra de una multitud me lo permitió.

Cuando comencé a darle seguimiento a mi victima, la vi a ella. Una silueta femenina comenzó a perseguir a aquel sujeto. No me podía dar el lujo de cometer un fallo en aquella inusual oportunidad, así que desenfundé una de mis espadas y comencé a correr hacia el ataque lo mas rápido que pude. En aquellos momentos solo maldecía en mi cabeza la mala suerte que tenía en aquel momento ¿Por qué alguien tenía que entrometerse en un momento tan delicado como aquel? Solo tenía un pequeño atisbo de alivio ante la posibilidad de evitar un largo conflicto que me permitiera que el objetivo escapase; quizás, y solo quizás por eso me lance al ataque y salvé la vida del hombre haciendo uso de mi espada para prevenir su asesinato a manos de aquella mujer.

Una vez ella retrocedió, me mantuve firme e mi guardia y me di cuenta de que estaba lidiando con otro servant ¿Acaso se podría tornar peor mi suerte? Es por cosas así que miraría a la luna con odio, con su maldito velo ególatra se encontraba en cada desgracia; como una hórrida peste formaba un parón que, en mi impotencia, no hacia mas que mirar en la cólera que me dominaba.

—Además, me temo que estabas atacando a mi presa ¿Puedes observar? Tiene mi... firma...

Me encontraba quebrantado de recuerdos a ese momento, solo podía pensar en el deseo de acabar con mi victima y salir de aquella misión que, para mi colmo, había llegado en plena noche despejada y de luna llena. Empero, en breves instantes mis ojos se abrieron como platos y mi voz titubeó apenas perceptiblemente. La chica frente a mí era un servant, eso estaba claro, pero había algo en ella... algo que tal vez me haría ver brillar mis morados ojos si se retrataran en un espejo; por un momento me quedé observando su largo cabello, de un color similar a las flores de cerezo ¿Dónde había visto eso antes? Sus particularmente finas facciones y la cobertura de sus ojos me inducían aún mas nostalgia y encono ¿Por qué sentía la necesidad de preguntar algo? ¿Qué era eso que quería preguntar?

Unicamente cambé a una guardia de forma 4, una postura agresiva que escondiera el brillo que posiblemente sería notorio posteriormente. Me encontraba listo para lo que fuera y hacía un esfuerzo monumental para evitar rechistar aunque fuere un poco.

—¿Quién eres?—. Me oí preguntando con un tono defensivo.

La mujer de cabellos lilas quedo consternada ante las palabras de el hombre que estaba parado frente a ella, el cual resulto ser el mismo que salvo a su presa, hizo una mueca y se alejo del cuerpo de la victima agonizante en el suelo, sin bajar la guardia ni un segundo se quedo estática, se le había pasado ponerse la venda de los ojos así que podía observar a su enemigo con atención, siendo la luna el foco que alumbraba aquel callejón. El aire movia sutilmente sus cabellos, ahora habia un silencio incomodo.

— Estaba por terminar de matarlo cuando interceptaste mi golpe — Su voz se escuchaba más suave y tranquila a como había sonado anteriormente, era impresionante como el aura podía cambiar de una peligrosa a una sosegada, suspiro largamente como "decepcionada" penso que al menos tendria algo de diversión y vienen a arruinársela, además hace tiempo no tenia trabajo así que no tenia en que entretenerse.


Oculto sus armas para que el hombre viera que no tenia intenciones de pelear, total, conseguiria algo mejor despues.


Cruzandose de brazos, y con un rostro serio toco con su pie al hombre ensagrentado, viendo si aun seguia vivo no miro al azabache para que no fuera incomodo el momento.

— ¿Porque tengo que presentarme ante alguien que no me ha dicho su nombre?