Sufre menos quien nada espera ~>Rider<~

Era algo natural el que tras una discusión, ruptura o algún otro momento “único” se tuviera una analepsis.
El caso era así, estando tan relajado viendo solamente el mar bajo sus pies lo único que podía hacer era recordar el momento una y otra vez, pero ¿qué había sucedido?, ¿Algo había hecho mal? Para nada lo sentía así.
Era por ello que sentía la necesidad de hablarlo como se debía. Había pasado ya 1 semana entera desde aquella discusión tan tonta que los llevo a tal extremo; ambos podían ser orgullosos pero en tal caso el bicolor fue quíen prefirió dejar tal sentimiento de lado para arreglarlo todo, o al menos intentarlo.

El reloj marcaba las 9:00 PM, tan solo faltaban 30 minutos para poder verla y no tenía nada planeado, ¿qué le diría?, ¿era el quíen debía pedir la disculpa? Demasiadas dudas e inseguridades llegaron a el sobre los últimos minutos.
El mar estaba muy sereno, para ser honesto demasiado. Usualmente cuando visitaba el lugar las tablas del mismo muelle eran humedecidas a causa de la marea.
Si lo pensaba en exceso lo único que hacía era empeorar su ansiedad y si a eso le sumabas el hecho de que cada vez faltaba menos tiempo la situación para el bicolor era crítica.
En casos de extremo peligro solía ser frío, preciso y muy estrategíco pero allí la situación era diferente pues el problema se había desarrollado en un ámbito no tan bien manejado por el chico, lo social. Inclusive cuando sus compañeros se enteraron de que el propio bicolor había conseguido pareja simplemente no se lo creían y era entendible pues desde siempre Shoto había tenidó esas dificultades para entablar relaciones a causa del fuerte maltrato recibido por su padre.

No le gustaba darle tantas vueltas al asunto y por ello deliberó el recurrir a una llamada.
Solo respiro profundo y suspiro con pesadez, posiblemente era de los momentos en donde más adrenalina había sentido.
Tomó su móvil y buscó entre sus contactos hasta encontrarla, aun cuando lo tenía demoro un par de segundos en marcar; pues además de pensar si era producente, también quería evitar un posible disgusto por tanta insistencia. Pero al final de cuenta llamó, los “bip” tan largos de espera eran un tormento para el chico quien solo esperaba a que le aceptaran la llamada.

— {Con calma, con calma... esto no puede ser más difícil que convertirse en héroe.}