EVENTO: Citas a ciegas — Undécima pareja (Nathan y Sakura)

(Offrol)

Reglas/Instrucciones:
-El objetivo principal de este evento es que las parejas puedan superar 3 pruebas que se les irán explicando durante la trama.
-Cada prueba irá subiendo de dificultad.
*Prueba 1: Fácil
*Prueba 2: Normal
*Prueba 3 y final: Difícil
-Cada personaje tendrá que apoyarse entre sí para poder superar estás pruebas.
-Cada participante tendrá un limite de respuestas para poder finalizar las pruebas. Esté limite irá aumentando según la dificultad de la prueba en la que estén.
*Prueba 1: 3 Respuestas cada uno
*Prueba 2: 4 Respuestas cada uno
*Prueba 3: 5 Respuestas cada uno
-Si los participantes cumplen con la cantidad máxima de respuestas en una de estas pruebas, o deciden terminar la prueba antes de llegar al máximo de respuestas por favor dejar mencionado en la respuesta final de la prueba que concluyeron aquella prueba.
-Una vez terminada una prueba, se analizará las respuestas para poder decidir si la pareja cumplieron con el objetivo de la prueba para poder avanzar, en caso de que la pareja no haya cumplido con los requisitos en el primer análisis, se les otorgará 1 respuesta máxima a cada uno para poder cumplir con aquellos requisitos.

(Onrol)

Contexto: La pareja se encuentra en un una playa con grandes olas, el sol ilumina el paisaje y el viento corre con libertad. Ambos personajes están uno al lado del otro. Llegaron ahí por medio de un hechizo de teletransportación, sin aviso previo, dejaron sus quehaceres y aparecieron el uno al otro en aquel lugar.

Bruja del amor (Onrol)

Una linda pareja reforzando su amor en una cita, que atracción más peculiar y divertida. Una pequeña bromita no estaba demás, darles un momento especial juntos los haría amarse y conocerse aún más. Después de todo su trabajo era unir personas, reforzar lazos, ¡Que el amor florezca cómo una flor en primavera!.

En su vieja escoba voló por los cielos, usando su poderosa magia blanca. La misma con la cuál llevó a la pareja hasta ese lugar. Frente a ellos, les sonrió para proceder a hablar.

— Mis queridos enamorados, para salir de este lugar tendrán que pasar tres pruebas que dictaré. De otra forma no podrán volver a ver a nadie más en sus vidas, ya que este lugar está protegido con un campo de protección reforzado con magia.
Sonrió nuevamente y sacó de su cabeza su sombrero para tenerlo entre sus manos.

— La primera prueba consiste en atrapar pulgas de playa, las cuales se encontrarán haciendo orificios en el arena ubicada a las orillas del mar, tales orificios lo harán para escabullirse. Deben atrapar a todas las pulgas de mar sin soltarse las manos, de otra forma perderán la prueba y no podrán pasar a la segunda.

De su sombrero de bruja salieron 4 pulgas diminutas, las cuáles se escondieron de inmediato a las orillas del agua, bajo el arena.

— Y por último. . .

Chasqueó sus dedos, provocando que las manos de ambos personajes se juntaran.

— Pueden soltarse cuando quieran, pero si lo hacen perderán. ¡Adiós, nos vemos cuando pasen la prueba!.

Desapareció en cuanto terminó de hablar, dejando el lugar en completo silencio.

En la cama de su recamara descansaba un poco, largas horas de estudio y práctica fue las actividades de su mañana, apenas almorzar algo todavía tendria que acostumbrarse a la alimentación que el instituto ofrece , preferiría otro tipo de bocadillos pero ha tenido que limitarse un poco hasta que pueda dominar un uso básico perfecto en magia. Sus ojos estaban cerrados, su respiración totalmente en armonía y la recámara envuelta en un silencio relajante. No fue hasta que sintió que se acercaba, algo que no pudo descifrar el que es hasta que fue demasiado tarde , justo en el instante que sus ojos abrieron para encontrarse con otro panorama.

El sol abrasador ceja su vista y el olor a sal llega hasta sus fosas nasales. El calor de la arena envuelve a sus pies y luego de un par de segundos se ubica en donde esta , una playa con una vista paradisíaca que si no hubiese sido por estas extrañas circunstancias podría admirar. No estaba sola, un chico joven estaba ahí también seguido de una voz chillona y parlanchina para Sakura le hace subir la mirada para encontrarse con ella. ¿Pruebas? ¿Enamorados? Definitivamente ya había hacho enfurecer en tan solo abrió su boca de tales estupideces pero sabe que dice la verdad, la magia puede sentirla sabe que no tiene de otra. Justo cuando hablaría la mujer desparece , dejando las manos unidas a ese hombre que nunca ha visto en su vida, ¡Aquella mujer hizo una equivocación atroz! Se vengaría tan pronto lograra un método para salir de ahí… o ¿acaso todo es un sueño absurdo?

Deja que sus pensamientos se estabilice, no conviene explotar en estos momentos así que solo le tocaría hacer una cosa : ceder.

- Así que pruebas , ¿eh? Bien , chico . Más te vale que sepas hacerlo bien … no quisiera probar un bocadillo defectuoso. – Estaba intentando no desquitarse con él, al fin de cuenta solo fue un desafortunado que tuvo que terminar igual que ella. – Ella no dijo nada de que debíamos hacer agujeros en el suelo con las manos , podemos usar otros métodos para ello… mmmm, creo tener una idea al respecto.

Su sombra se despliega por sus pies , casi llegando a la orilla se detiene de golpe . Si intenta atrapar las pulgas con ellas solamente ocasionaría absorberlas lo cual , no es lo que desea. Chasquear la lengua mirando a la dirección donde se habia definido ese manto oscuro para ahora voltearse a verle.

- Creo que se tendrá que usar algún otro método… Hey, tu ¿hablaras o te quedaras callado?

Drurantes las primeras horas de alba, el azabache suele dedicar su tiempo a actividades de meditación y entrenamiento para el comienzo del día. La vida de Nathan se mantenía como una continua jornada laboral con compañerismo como única diversión. El azabache disfrutaba de esta vida y siempre se apuntaba a misiones de patrullaje que le permitieran rondar por lugares lejanos. El día en curso no era la excepción; pues, tras un par de horas de meditación, ya se encontraba realizando entrenamiento en los bosques antes de partir a alguna ciudad cercana.

Inesperadamente, se vio aturdido por el brusco incremento en la cantidad de aire y el fuerte sol que lo abrumaba con su calor. Su semblante, normalmente tranquilo, se enserió y comenzó a prestar una atención difusa al lugar. Dio un vistazo fugaz a las suaves olas que llegaban cerca de sus pies y movió su punto de apoyo para percatarse de estar sobre la arena. Entonces, se percató de una chillona voz que parecía dictar instrucciones desde las alturas; le dirigió su atención.

¿Enamorados? ¿Por qué de pronto llegaba a suceder una situación como esa? Nathan no cargaba muchas cosas de su equipo, precisamente por encontrarse entrenando tranquilamente. Ahora se reprochaba un poco el encontrarse así de vulnerable y sin todas su opciones para afrontar la situación. Por ahora, solo le quedaría ser paciente y seguir el único camino visible por esos lares: cooperar.

— Lamento la tardanza, señorita. Todavía no termino de acostumbrarme a los tele-transportes, me aturden. Por suerte, parece no parecen habernos dado un límite de tiempo muy apretado—. Dijo mientras llevaba su mano libre (Zurda) a su frente y soltó un resoplido.— A propósito, me llamo Nathan Haider. Supongo que, si estaremos encerrados juntos, vale conocer al otro —. Dijo mientras articulaba una ligera sonría que parecía dar tranquilidad a su semblante.

Se tomó un momento para observar el comportamiento de las pulgas que tenían que capturar por encargo. Un ser tan diminuto que busca la forma de escabullirse podía ser atrapado así como ellos acababan de serlo: restringiendo sus opciones más y más. Entonces, cuando tuvo el privilegio de observar la hazaña de la señorita, comenzó a pensar en el bosquejo de una idea a probar.

—Lograste observar los puntos en que cayeron aquellas pulgas ¿Tienes manera de colocar una barrera que atraviese la arena para evitar que se esparzan rápidamente?

Comenzó a hacer un esfuerzo y sacó sus pies uno por uno de sus botas, dejándolas a un lado de donde se encontraba. Podía sentir la ardiente arena acariciar la piel de sus pies descalzos, movía sus dedos en complemento a aquella sensación rasposa; siempre tuvo el deseo de detenerse a sentir así a la arena de la playa. Por otro lado, quizás le ayudaría el tener más zonas sensoriales descubiertas.

Al menos el desconocido tendria un nombre , que a su vez le parece no llamarle su atención. No tiene de otra que ceder , colaborando para poder salir de esta situación. Mientras el se presenta sigue pensando en que hacer hasta que le escucha decir la palabra barrera , ¿no es ella capaz de hacer eso? Si, su sombra es capaz de hacer una muralla sólida para no dejar traspasar al enemigo , lo malo que al tocarla podría estar el riesgo de absorción. Así que pensó algo mejor, ¿no es sacarla a la superficie que desean? Ella puede lograrlo.

- Llámame Sakura. – Con este tono de voz sin interés, le deja saber de quien se trata. – Soy capaz , pero no es conveniente . Mejor es hacer otra cosa. – No quería mencionar el porque no conviene , hablar sobre esa cualidad es peligrosa y más con alguien que nunca ha visto. Quien sabe si es un enemigo , alguien que podría usar aquella información para matarla o peor , usarla como una muñeca como hicieron los Matou.

La sombra toma forma , lazos oscuros y visibles que se alargan ahora de la falda de su vestido. Sumergen entre la arena, abriéndose paso donde las pulgas cayeron. El radio no fue tan amplio, así que no tendría que preocuparse por extender tanto en el terreno , lo que si hace es entreteje, tal como una red de araña sin ningún hueco visible . Busca sentir donde están ubicadas , cuando la localiza con fuerza empuja para que la arena salga en volando en el aire en una dirección vertical , donde las pequeñas pulgas se pueden divisar con una buena vista. La avalancha no tardaría en tocar el suelo el 7 segundos, puesto que no quiso aplicar demasiada fuerza y hacer que disperse en una dirección que no quería.

- Es lo único que puedo hacer, ¡Debemos atraparlos ahora! O volverán a la arena sumergirse.

Ahora solo le quedaba confiar en Nathan, esperando por un milagro de que sea útil.

El chico, en un comienzo, se sintió un poco herido ante el desinterés que Sakura le había reflejado en su presentación y falta de comentarios. En cierto modo, de preguntaba ¿De quién se trataría en realidad? No había tenido ocasión de divisarle en sus incursiones a Corea del Sur. Adicionalmente, había algo en ella que llamaba su atención, a pesar de no notar muchas cosas por encima de lo sobrenatural del escenario.

Una expresión de asombro se reflejó en su rostro al divisar tal hazaña. No le sería tan complicado el saber que hacer en el momento que notó los granos de arena en el aire; ya no le sería necesario pensar en algún plan, de aquellos que aborrecía, en aquel momento. Había visto que la chica también poseía habilidades, como presentía; por ello, las cosas podrían ser interesantes mientras buscaban la oportunidad de salir de ahí.

—¡Muy bien, hábil dama! ¡Sujetese Exclamó en un alto tono, casi gritando.

De inmediato, sin soltar su mano, se dió una vuelta completa; quedando frente a frente con ella a la mitad y cargándola con su brazo libre justo por debajo de la cadera; completando el giro con la chica en brazos y apoyándose en su pierna derecha para dar un salto hacia las pulgas que lograba distinguir.

Hubiere sido fácil para él tomar todas las pulgas en una serie de saltos con ambas manos; sin embargo, se encontraba restringido. Solo dispuso de un salto y la extensión de su antebrazo para intentar estirarse en un movimiento de apertura hacia las diminutas criaturas. En pleno vuelo logró atrapar 2 de las pulgas que estaban en línea con su trayectoria; dependía completamente de que Sakura pudiese tomar las otras 2 que, por suerte, no se encontraban muy lejos.

Un chillido fue lo primero que broto de los labios de Sakura, ¿Por qué la cargaba de ese modo? Antes de poder preguntar , ya estaban los dos en al aire donde pudo deducir el porque , se le habia olvidado que no debían soltarse de las manos por lo tanto debía ir donde él fuese . Una vez más, la sorpresa le inundo cuando percibió la velocidad en la que se movían. Parece que su compañero tendría alguna habilidad especial, le ayudaría entonces a poder ambos salir de ahí.

Sin embargo el tiempo se agota , donde es casi imposible atrapar esas pequeñas pulgas antes de caer al aire, pues no tendrían otra oportunidad para saltar nuevamente sin que antes se hayan escabullido en el suelo. Así que tendrá nuevamente que colaborar; su mano libre se extiende , atrapando una de las pulgas. Mueve a un lado el brazo para ir alcanzar la otra, con dificultad lo logra , completando así la misión.

- ¡Las tengo! – Asi le anunciaba a Nathan que ella las tiene, para no hacerle perder el tiempo.

Tratando de mantener el equilibrio, ha estirado más su cuerpo se lo que debía puesto que para poder salvarse de no caer al suelo , hacerse impulso hacia atrás y su cuerpo sumergirse en el pecho de Nathan.

- Lo lamento. – Es lo primero que dice, para poder volver acomodarse y darle un poco de espacio personal.

Al momento en que habla saltado, no pudo detenerse ante el sonido que le escuchó proferir; tenía que concentrarse en sostener a las pulgas en cuanto les tomara. A pesar de que todo pasó en cuestión de segundos, para el azabache todo el suceso transcurrió en cámara lenta, pudiéndole ver a detalle y manteniendo el equilibrio de ambos en el aire.

—¡Perfecto, lo conseguimos!— Exclamó.

Con todos los movimientos que ambos realizaron llegaba una tarea complicada: aterrizar. Para tal hazaña, el joven no vió más opción que abrazar fuertemente a la chica para poder plantar ambos pies en la arena existosamente. Al momento del contacto con el suelo se deslizaron varios centímetros, levantando un poco de arena con los pies.

—No se preocupe, yo me disculpo por actuar tan repentinamente—. Dijo al tiempo que la bajó de regreso al suelo, devolviéndole el espacio vital sin soltar su mano.