Sin Planes (libre)

Dando un paseo por las azoteas de los edificios podía observar la falta de demonios en la zona, algo poco común pero agradable el día de hoy, sobre todo con el sol y el montón de nubes por todos lados, sin olvidar mencionar lo agradable que está la brisa que viene de todas las direcciones... me encantaría compartir este momento con alguien, -- Bueno, aún tengo tiempo libre... que suerte ser mi propio jefe. -- llevo un local llamado "Devil May Cry", funciona como mi oficina en la cual puedes contratarme para hacer encargos sucios, tales como cazar demonios, es mi especialidad además de tener un flexible horario de 6 días de descanso y un día para hacer nada hasta que alguien necesite de mis servicios.

Caminando por los bordes de los techos iba sin rumbo a cualquier sitio, la verdad mis servicios no eran muy solicitados, apenas tenía dinero para pagar la luz, sin mencionar mis deudas con una compañera de trabajo llamada "Lady", es una mujer con la cual desearás no meterte en problemas por nada en el mundo, además de tener un gran arsenal de armas y su llamativa y casi "inofensivo" lanza misiles, es todo un peligro si se dedicara a destruir ciudades, pero solo le interesa matar demonios, del resto no intentes nada con ella... a menos que sea contratarla por una cantidad considerable de dinero... pero en ese caso mejor sería que yo gane ese dinero.

Mientras continuaba mi paseo por los techos escuché desde un callejón algo moverse en una gran pila de basura por lo que me detuve a observar de lejos para tener una idea de lo que es, pero a simple vista no pareciese nada, -- Si es un demonio, mejor pistolas en manos que un muerto en vano. -- agarré mis pistolas aún sin apuntar solo por precaución, poco a poco iba saliendo el causante del ruido mostrando su figura siendo... un gato, demasiado grande en comparación a los que he visto. -- Falsa alarma, era solo un gato... lo que significa que puedo seguir paseando. -- guardé mis pistolas y sin pensarlo dos veces continué mi paseo por las azoteas de los edificios.

Se encontraba caminando por aquella zona en busca de algún sitio donde alquilar una habitación pues era bastante nueva en los terrenos de Legacy. Le faltaba mucho por aprender de ese sitio y no tenía un mapa a mano, debía recorrer a pie toda la superficie terrenal y sin guía. De seguro si cierta sacerdotisa estuviese a su lado, todo sería más interesante ya que habría temas de conversación, también algunos datos curiosos de cualquier estupidez que capte su atención y por qué no, una que otra travesura inocente que se les ocurra en el viaje pero ese no era el caso. Debía socializar aunque sea un poco, no es como si eso le costase, sabía cómo llamar la atención, lo que le faltaba era encontrar una víctima.
  Sus pensamientos se detuvieron cuando escuchó el ruido de algo al caer en el suelo, un tacho de basura fue tumbado debido a un pequeño minino el cual huyó de la escena, temiendo que alguien se acerque. Se quejó por lo bajo pues no pudo acariciarle aunque fuese un poco.

— Qué pena. —

Se dijo a ella misma antes de percatarse que otra vez se escuchó no muy lejos, girando su rostro hacía el hombre albino que caminaba por los techos. Parpadeó confundida, apenas era la tercer persona que veía en ese bando y éste también tenía una actitud algo... Peculiar. ¿Por qué saltaba de techo en techo? ¿Quería aprovechar la ventana que brindaba estar en la altura? Eso no parecía tener sentido pues el barrio no se veía como uno peligroso, de hecho todo era tan pacífico.

— Oye, niño. ¿Qué tanto haces? —

Le preguntó al mayor, era claro que debía tratarse de alguien mayor a cuarenta años, de hecho siendo que existen tantos seres sobrenaturales, incluso puede tener cientos de años pero ella no dejaría de tratar a cualquier desconocido como si de un menor se tratase.