Una nueva experiencia (Privado con Sanemi y Shinobu)

En la nueva academia a la que ingresó, no ha hecho más que adquirir experiencia, así como ha tenido sus puntos más altos en lo que ayudar a la gente respecta, también ha tenido sus puntos bajos en donde la academia sufre graves ataques por parte de Asgard... Era algo que sabía desde el principio, incluso cuando estudiaba en UA y contaba con la tutela directa de All Might le quedó en claro que no podría salvar a quienes no alcanza.
Un pensamiento bastante fuerte y presente en su vida como estudiante, sumado a una frase que ha escuchado frecuentemente, se ha vuelto un pilar para él. "La experiencia forja al héroe" y apesar de haberla oído antes, consiguió tomarla en cuenta siempre que se le ofrece una oportunidad de asistir a algún evento donde se le necesite.

Ahora mismo se encontraba en el bosque de cerezos de la ciudad, la luz de la luna iluminaba el sendero que recorría el joven héroe junto a dos pilares. Desconocía mucho acerca de los demonios, para él no eran más que una leyenda urbana hasta que entró a la academia, aún debía aprender muchas cosas, eso era claro.
Y, aún cuando desconocía todo sobre sus enemigos, estaba listo a enfrentarlos junto a sus nuevos aliados, o al menos conocer más acerca de ambos (Demonios y cazadores).

¿Iban a una misión? ¿Algún demonio consiguió entrar a la ciudad de Yokohama? De eso mismo se iban a asegurar, según las personas que viven en los al rededores, un rumor apuntaba a que los jóvenes desaparecían con frecuencia y todo apuntaba a que se ocultaba en el parque. – ¿Disfrutan su trabajo? – El ambiente era callado, ambos parecían más callados de lo que pensó Izuku, pensó que quizá solo era por la diferencia de edades. Por lo mismo es que caminaba detrás de ello, el sujeto de cabello blanco era quien más le intimidaba de una buena manera, se veía como un hombre formidable. – Quiero decir, ¿Solo llegaremos y lo detendremos? – La idea de matarlos sin dudarlo le preocupaba, entendía que no eran humanos y por supuesto era algo que merecían después de tanta atrocidad en sus manos.

Hermoso y calido le parece el lugar, una academia al cual ingreso hace poco. A estado rodeada de personas de buen corazon con un espíritu luchador  e inquebrantable, ademas de un caracter amigable eso pudo notar. Tiene emocion por los conocimientos que pueda adquirir en diferentes areas y las personas que vaya conociendo mas adelante.

No ha tenido mucha actividad, es algo de esperarse ya que es nueva por el lugar se especializo en conocer los lugares bien para no perderse, aquel deseo de su difunta hermana lo lleva consigo, quizas en este lugar pueda cumplirlo. Fue entonces que cuando se solicito su presencia para una mision.

Un rumor que se esparció por los habitantes de dicha región, resulta que jóvenes desaparecían con frecuencia ¿Motivos? No hay causa alguna, todo apunta a que se ocultan en el parque. Es toda la información que recibio, se sintio confiada de que para esta mision estaria acompañada de su compañero Pilar Sanemi y alguien mas, que no conoce.

Se encontraba la joven mariposa en el bosque de cerezo de la ciudad, un hermoso paisaje se mostraba iluminado por la luz de la luna que hacia que le lugar fuera mas encantador. Esta caminaria al lado de su compañero pilar ambos no son mucho de hablar conociendolo a el, su forma de expresarse es en el campo de batalle. Pero habia alguien mas atras de ellos un nuevo alido al parecer ¿Un niño? es su impresión, pero no hay que juzgar a la persona sin antes conocerla, su instinto dice que tiene un gran potencial. Su mirada estaria al frente al igual que su compañero, escucho aquella pregunta que el menor les dirjia a ambos, esta volteo a verlo.

—— Oh Bueno.. —— Cuando esta volteo a responderle vio sus ojos y un deja vu sintio. ¿Porque sera? se siente familiar en cierto modo, aquellos ojos le recuerdan a alguien....Kamado, el joven kamado tiene al igual que el unos ojos gentiles es lo que le parecio.

—— Bueno, pues primero ay que investigar un poco el area para despues plantear lo que realizaremos si hace falta dividirnos o cosas por el estilo. Lo primordial es asegurar la seguridad y bienestar de los habitantes y prevenir mas desaparecidos y si es posibible encontrar a las personas que estan desaparecidas. Si resulta ser un demonio, ya hay que darle por muertos no hay probabilidad alguna de que esten con vida a menos que esten ocultos o atrapados de cierta manera. ——  

Dijo aquello para despues mostrar una sonrisa, por lo visto no conoce a los demonios y la organizacion de cazadores los cuales se especializan en exterminar estos monstruos.

@ᴋɪɴɢ


      La adaptación no se ha moldeado en el fornido albino de orbes lilas, desde que fue sacado abruptamente de su mundo junto a algunos compañeros todo ha sido nuevo para él. La academia y el exquisito número de personas lo llenan de temor, empero, el Shinazugawa sabe muy bien cómo ocultarlo. La ira y actitudes explosivas son perfectas para recubrir cada distracción o dolor.


    Por ello a penas ha logrado ser cercano a una curiosa chica de cabellos pelirrojos y otro muchacho de ojos azul mar y cabello dorado como el oro mismo. Hoy tiene una misión, por suerte junto a la ya conocida Shinobu Kochō; una de las pocas que lo conocen. Pero habría alguien más que jamás vió antes.


  Izuku Midoriya, en cuanto sus violáceos se toparon con esos inocentes orbes esmeraldas y pecas escarchadas explotó en sentimientos encontrados. Le recuerda en excesos a él, Kamado Tanjiro, uno de los pocos jovencitos que se han atrevido a levantarle la voz y de paso agredirlo delante de todos.


   Es triste ser juzgado tan rápido pero el pilar del viento es así, además de que todo lo que pasa a su al rededor lo tiene a la defensiva. Mucho más si están a mitad de una misión que podría ser de vida o muerte.


— Mocoso, no preguntes lo obvio —escupió tosco como siempre—. ¿No has escuchado a Kochō? Esto es peligroso, no un juego de niños. Los demonios se matan por el cuello sin piedad, espero que entiendas que ellos no son humanos, no son Buenos. ¡Mueve el culo y mantén esos bonitos ojos estúpidos al tanto, niño! Nada de llorar ahora —espetó jalando del hombro al pecoso para colocarlo entre la dama y él mismo.

  Parece que escoltan al menor porque Sanemi duda de qué tipo de habilidades tiene el de mechones verdes, quizás no le cae bien pero tampoco tiene razones para dejarlo morir o gravemente herido. En todo momento sostiene la respiración completa y lleva la Nichirin cerca de su mano en caso cualquier ataque. Los cerezos se deslizan como lágrimas bajo el escarchado cielo nocturno de Yokohama, al rededor de los tres presentes el ambiente es de ensueño pero los peligros...toda una pesadilla.

— Kochō, atenta del mocoso por si algún Demonio o Alguien más intenta asesinarlo —susurró a sabiendas de que la mirada purpurina se posará en él y lo entendería.