Emboscada contra Ochako (Ochako, Seiya, Kirito, Megumin, Akane y Shuten)

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Era un día común y todo tranquilo, dentro de la Academia U.A. Aproximadamente ya medio día cuando se encontraba en la biblioteca una chica de
cabello castaño que le llegaba hasta los hombros y con un flequillo corto, sus ojos eran grandes y redondos de color café, y en su rostro un sonrojo perpetuo en ambas mejillas.

Esta vestía el uniforme de la academia que consiste en una camisa blanca abotonada de manga larga, puesta encima una chaqueta gris con rayas azul verdosas y una corbata roja, con una falda, medias largas negras y zapatos marrones.

Al estar ahí tomo casualmente un libro que encontró al ver que era algo extraño inclinó la cabeza con confusion y al abrirlo, de pronto una extraña energia torno su ambiente con una oscuridad y partículas de luz débil que emanaban del libro. Sin saber que hacer en ese momento solo se mantendría inmóvil, con las pupilas dilatadas y sus manos comenzarian a temblar.

En una fracción de segundos Ochako fue abducida y transportada a otra dimensión.

Al esta ahi, no pudo evitar arrugar las cejas, sorprendida por lo que sucedía sin poder tomarse el tiempo de deducirlo. Miro a su alrededor observando el estado devastador en que se encontraban las calles, las interminables grietas en los suelos por donde fluían ríos de lava.

—P-Por.. que... est... q-que... es este... lugar..

Con mucho pavor, volvió su mirada al frente viendo a hordas de muertos vivientes, sin aún percatarse de ella,
cerro los ojos para respirar profundamente pensando, que haría Deku en esta situación.

Luego abriendo los ojos dirigiendo su mirada hacia un lugar a donde refugiarse, vería a lo lejos aproximadamente unos 2 mt. un vehículo el cual era lo más cercano que estaba. Sin pensarlo dos veces corrió lo más rápido que pudo hacia ese vehículo revolcado, al llegar se escondio detrás de él.

Ya de a ver pasado un buen rato Ochako todavía se mantendría en el mismo lugar, todo su cuerpo temblaba de miedo, tapando su boca con ambas manos para poder evitar que sus quejidos de nervios y miedo no puedan ser oídos por los muertos vivientes que ya acechaban en los alrededores.

　　
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　　　　Shuten

Aquella mañana la luz del sol entraba por las ventanas de aquella biblioteca donde se encontraba una chica cuya apariencia parecía ser una chica tranquila y amable, pero para esa chica las cosas estaban por cambiar porque era blanco de la joven servant llamada Shuten.

La chica de estatura pequeña y de piel pálida teñida de violeta claro, casi parecida a la plata. Su cabello es morado y corto hasta el cuello, y sus ojos son de un violeta brillante, con maquillaje rojo pintado justo por encima. De cuernos que sobresalen de su frente.

Su ropa consistía en un kimono extremadamente largo sin faja, dejándolo abierto y exponiendo su ropa interior.

Su tarea era acabar con la joven Ochako por lo que antes que ella llegará se había encargado de entrar a la biblioteca sin que nadie la viera, sabiendo que pronto iba a llegar, gracias a la información que había recopilado sabía que libros iba a buscar por lo que había dejando un libro que la transportaria a una dimensión apocalíptica donde ella personalmente iba a buscar la forma de acabar con ella.

— Solo falta que ella lo abra de lo demás me encargo yo..

Todo estaba salía como había planeado solo era cuestión de tiempo para que ella acabará con la chica pero siendo un poco floja dejaría que los zombis acabaran con ella, después de todo solo estaba ella y sería divertido ver como intentaría escapar la joven de aquellas hordas muertos.

Vistiendo una armadura blanco plateado con algunos adornos en color dorado y una ropa interna color rojo vibrante,el joven de ojos y cabellos marrones llamado Seiya de Pegaso percibe una extraña sensación en el ambiente,algo que le inquieta, por lo que corriendo con un semblante serio en su mirar,el Santo de Pegaso llega hasta la biblioteca donde aparentemente había estado Ochaco previa a su extraña desaparición, por lo que con cautelosos pasos recorre el sitio con su mirada hasta que encuentra a una extraña persona, una joven de morados cabellos que no deja de prestarle atención a un libro en particular, es entonces cuando Seiya con voz firme y una expresión determinada en su rostro comienza a hablarle.

¿Quién eres tú y donde está la chica que había venido hasta aquí?.

Casi por costumbre e instinto,el caballero del equino alado adopta una postura de defensa mientras lanza aquellas preguntas con voz segura y demandante, mientras un ligero viento sopla moviendo sus cabellos.

No pareces ser de Legacy,si insistes en no decir nada,tendré que pelear,no dejaré que dañen a una compañera.

Seiya adopta una postura de combate llevando su brazo izquierdo con su mano entreabierta y su puño derecho con el codo flexionado a la altura de sus cintura,teniendo sus piernes levementes separadas y sus rodillas ya también flexionadas.