Intrusos molestos. (D1)

Eran las seis de la tarde aproximadamente, el sol anaranjado poco a poco se hiba ocultando. El relajante sonido de grillos y otros pájaros nocturnos se filtro el en vacío lugar, derrepente unos pasos apresurados comenzaron a avecinarse, dando un gran salto para zambullirse dentro del agua, ocasionando que miles de gotas de agua salpicaran a los alrededores.

Dentro de aquella pequeña piscina decorada con piedras en los bordes, una silueta se podía ver atravez del agua, saliendo a la superficie con una bocanada de aire, revelando un sedoso cuerpo iluminado por la tenue luz del cielo, fácilmente se podría deducir de quién se trataba.

—Fufufu~... ¡Miku, está ansiosa por ver los bellos cuerpos de hermosas chicas!—

Izayoi Miku, era la chica quien se encontraba dentro de las termas de damas, esperando la llegada de sus compañeras, a quienes había citado en dicho lugar, puesto a qué después de todo ya habían terminado sus asuntos pendientes de la academia, así que la oportunidad de tomarse un descanso en las aguas termales no era mala idea, siendo una invitación con doble sentido, ya que ella planeaba también aprovechar esta oportunidad para poder apreciar mejor los cuerpos de las chicas.

Un leve rubor comenzó a hacerse presente en sus mejillas con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro, mientras mantenía los ojos entrecerrados sumergiendo su cuerpo en el agua.

Estaba recogiendo algunas cosas sumergida en su mente llena de dilemas sin resolver, era un hermoso día donde recibió la invitacion de una de sus compañeras ¿aguas termales? Si, sonaba algo lindo y agradable para disfrutar junto a sus compañeras que no conocía bien, le gusto mucho la idea así que prefirió alistarse para ir.

10 minutos pasaron aproximadamente donde, llegando al lugar donde indicaron con una toalla entre los brazos, estaba un poco nerviosa ya q nadie a visto su cuerpo, pero iban a ser solo chicas, no había porq preocuparte ¿no?

-Mm? -algo confundida ve una chica ya en las aguas termales, parecía q se estaba divirtiendo, pero sentía que en su mente pasaba algo más, en fin no le tomó importancia y se fue a cambiar para entrar a aquellas aguas que a simple vista se ven relajante, con el vapor rebosando sobre la misma que la hacia ver algo agradable, aquellas características la animaron más para entrar.

•| Viendo el atardecer, mientras me encontraba solo, aburrido y sin nada de que hacer, pensaba en como matar el tiempo antes de que se hiciera más tarde, pensaba en miles de cosas, pero una de esas cosas, sonaba más en mi mente [Ve a las aguas termales, ve..], tanto sonaba que terminaba por hacer caso a ese pensamiento e ir a darme un baño como principal objetivo. |•

‹ Que aburrido es caminaaar, pero quiero llegar antes de que se haga más tarde, ahora que me doy cuenta, no he visto a nadie por las calles, quiero ver chicas, las chicas de por aquí, son muy lindas, aunque me miran de una manera un tanto incómoda. ›

•| al notar a lo lejos que estaba a cada vez más cerca de mi destino, apresuraba mi caminar y así llegar lo más pronto posible. |•

‹ Por fiin.., ahora que lo pienso, ¿no habrán lindas chicas por aquí?, debería dar un pequeño vistazo, tal vez y corra con suerte y vea a alguien. ›

•| decía mientras estaba situado en la entrada, preparando mis cosas para entrar a darme un baño y poder asomarme a la zona de las chicas que se encontraba a un lado del de los chicos. |•

«susurrando decía..»

‹ Creo que hay un pequeño hueco por este lado...., si.., daré un vistazo. ›

•| al asomarme podía ver a dos lindas chicas en el agua, no se podían ver claramente, por el vapor que cubría la totalidad de su cuerpo, lo más visible eran sus hombros y cabeza, pero eso me motivaba a seguir mirando. |•

Este habia perdido una apuesta y ahora tendria que espiar a las chicas se le hizo raro ya que en su mente no comprendia que tendria de malo verlas desnudas digo el ha visto muchas chicas desnudas y no han actuado muy raro mas haya de la vergüenza pero eso era lo de menos.

Ahora mismo habia tomado una toalla y hecho lo necesario para entrar a las aguas termales masculinas sin problemas camino en busca de un hueco aunque su sorpresa fue con un compañero ahi

— ¡Oye que haces! ¿¡Estas humeando!? —

Dijo el pelirosa a Hiro señalandolo acusadoramente mientras se acercaba