Dudas y miradas en horario de comida (Corto relato).

Esa era la pregunta que se estaba realizando nuestro amigo, no estaba seguro de lo que era, pero ¿Es momento de dudar? Claro que no, por alguna extraña razón decidió colocarse en este lugar, quizá sea falta de un objetivo en su vida.

No tenía una visión clara de lo que se supone que tiene que hacer, estaba completamente perdido en este sube y baja llamado “vida”, hace algún tiempo fue testigo de lo que puede ocurrir cuando dos razas entran en conflicto, no entendía muy bien que tenía que hacer o como evitar aquellas miradas que a veces suele recibir cuando camina por los pasillos, era solamente un chico, con sus cualidades y algunos extras más.

Por culpa de estas dudas, no estaba disfrutando su comida, además de las indiscretas miradas que recibía cuando observaba a sus alrededores, pero no era algo que le quitará el apetito, solía comer muy poco por el riguroso entrenamiento que el mismo se planteó, pero esta vez rompería su dieta, tenía que ser el mejor a como dé lugar, sobre quien sea y como sea ¿Por qué? Para proteger a su hermano y hermana, es su única familia en este lugar o al menos la que conoce y la más cercana, por lo que no iba a permitir que algún malhechor les haga daño o cualquier persona sea “normal” o “con habilidades”, el problema es que es nuevo en esto, no lleva mucho tiempo en que descubrió sus capacidades especiales (es extraño) y por eso acudió al lugar donde se encuentra porque necesita aprender a sacarles el mayor provecho posible, además de cambiar su mentalidad.

Así que decidió cerrar este tema, por el momento claro está, pues las necesidades de resolver su “yo” no eran tan molestas como suelen ser, quizá el destino le tenga preparado algo especial, aparte de tener la oportunidad de poseer talentos que solamente el 2% de la población mundial podría tener.