Un Vampiro Sediento (Jyrou Kyouka, Yumeno Gentaro, Nobara Kugisaki & Ochako Uraraka)

Era bastante, bastaante temprano, y aunque ella no acostumbraba a estar despierta a estas horas, hoy el sueño se había esfumado bastante temprano, por lo que al verse sumergida en el aburrimiento, decidió dar un pequeño paseo por los alrededores.

Todo iba bastante bien, así fue hasta que logró oír una especie de golpe a lo lejos, lo que hizo que a ella le llegara un mal presentimiento que le mandó un escalofrío por todo su cuerpo.

¿Que fue eso? ¿Un animal? ¿Una persona? aunque se tratase de estudiantes, tenía el impulso de ir a ver qué sucedía aunque fuera solo para sentirse tranquila.

"Iré a ver qué pasa, si no es nada, definitivamente tendré que dormir más".

Sin nada más que pensar, se dispuso a caminar con sigilo hacia las puertas de el castillo, tomando por precaución su martillo y dos clavos, siempre los llevaba con ella y espera que en este caso haya sido una buena elección.

Ahí todo estaba extrañamente tranquilo y solo, y le habría encantado oír únicamente el canto de los pájaros que era tan común en las mañanas. Pero no, alcanzó a escuchar algo extraño, no sabía cómo describirlo, su mente directamente lo relaciono con un animal salvaje comiendo alguna presa, y esto hizo que agarrara con más fuerza su martillo.

Sintió nuevamente un fuerte escalofrío en el momento en el que vio como cierta cantidad de sangra se esparcía por el suelo desde la parte de atrás de el árbol, pero aún así decidió acercarse, y cuando lo vio se le heló la sangre.

A unos metros de ella, muy pocos a su parecer para su bienestar, yacía el cuerpo completamente destrozado de un chico, tan desfigurado que no podía atribuirle a la distancia el no poder ni siquiera identificar sus facciones. Sobre el, había otro chico castaño con sangre por todos lados, pero dedujo que no estaba herido, que toda esa sangre le pertenecía al otro, ya que el castaño pareciera que se lo estuviera... ¿Comiendo?.

Sintió unas inminentes ganas de vomitar, pero aún así seguía sosteniendo con fuerza su martillo mientras lo miraba fijamente un millones de dudas rondando en su cabeza.

— ¿Quién carajos eres? — preguntar algo era una acción estúpida al igual que la pregunta en sí, pero no la culpen, estaba demasiado impactada como para actuar con coherencia.

Repasó las últimas líneas del libro sobre las manos y con un golpe seco optó por terminar para alzar el rostro.

No estaba.

Notó la luz del sol por lo alto, su propio cuerpo avanzó por las sábanas hasta ponerse en pie y conseguir quedar frente a la ventana, observando los alrededores... un suspiro escapó.

Preocuparse no era parte del plan, menos por alguien que no significaba nada dentro de su propio plan, ¿Verdad? Pero allí estaba recordando y contando... algunos detalles que llevaba tiempo notando. Debía alistarse, moverse, y si era posible, encontrarlo.

Los pasos que en un principio fueron relajados, pronto se transformaron en presurosos, los mismos que se detuvieron cuando algo llamó profundamente su atención.

Ese aroma. . .

Acercarse claramente era peligroso, no era parte de ello... no tenía necesidad siquiera de quedarse a mirar, menos de participar o ayudar. Alzó la mirada sin muchas ganas de ser notado cuando los detalles de esos ojos y cabello fueron suficiente.

Un largo suspiro escapó.
Usar su MIC claramente podría ayudar a dejarlo de rodillas un tiempo, pero no aseguraba a que se detuviera. Fue lo suficientemente educado para quedar tras la segunda persona, ocultando una sonrisa socarrona tras la manga.

⸻ ¿Oya? Parece que tenemos un animal salvaje comiendo en plena mañana. . . ¡Moxxie! ¿Fuiste cauteloso y lavaste tus manos? ¡No puedes entrar al cuarto con las manos sucias! ¡Ah!. . . y yo no tolero a los que gustan dejar todo sucio y no tienen modales. ⸻ Acotó con soberbia por lo bajo antes de poner nervioso su micrófono frente a los labios. ⸻ Quizás no sirva de mucho, pero si puedes reflejar algo de luz en él, puede que se calme o muera... bueno, quizás lo segundo lo calme más rápido. ⸻