Un compañero inusual (Yumeno Gentaro)

➪Lexuz Ozaki


•De las tantas cosas que le agradaban hacer a aquel joven vampiro, una de sus favoritas era poder disfrutar de un buen libro, y que mejor lugar para hacerlo que una hermosa terraza de el castillo

Podía sentir una brisa de aire fresco chocar contra su rostro y mover con suavidad sus cabellos blancos como la nieve, a esto lo complementaba a la perfección el hermoso canto de las aves que le daban un toque muy relajante a aquel lugar, era completamente perfecto ante el albino

Estaba completamente perdido en su lectura, sentía como si por un momento hubiese escapado de la realidad y hubiera entrado a aquel mundo de fantasía el cual podía sostener en sus propias manos, a tal punto absolutamente nada ni nadie podría terminar con su tranquilidad, o al menos eso pensó el justo antes de que a el mismo lugar donde se encontraba llegará otro compañero a el cual desconocía 

Normalmente no le molestaba en un mínimo tener compañía de otras personas y/o criaturas ¿Pero por que tenía que llegar alguien justo en ese momento? A pesar de eso optó por ser cordial y dejó de ver su libro solo por unos segundos mientras saludaba a el ajeno, así mismo se formó una sonrisa amable en sus labios, aunque se podría decir que fue algo forzada•

—Hola! Buenas tardes

•Sin mas dio un suspiro con pesadez y trato de continuar con su lectura, pero podía sentir una mirada sobre el, cosa que lo incomodaba un poco, quizás solo era su imaginación y el recién llegado ni siquiera le estaba prestando atención pero no podía evitar sentirse… menos relajado, por lo que decidió cerrar su libro y prestarle atención a su contrario•

—Eres nuevo por aquí ¿cierto? Mi nombre es Lexuz 

Cuando alzó la mirada notó ir lentamente cada uno de los pensamientos. Se había dejado guiar por el mismo andar que el viento le regalaba por sobre el pasillo de piedra, loza y porcelanato. Cada puerta, arco y pilar, uno tras otro le mostraba un mundo diferente, uno que claramente le permitía formarse una idea nueva y precisa del mundo que nunca antes hubiera podido pisar, más simplemente imaginar al sostener la pluma a la media noche en su estudio.

⸻ Quizás un rey en busca de la cura por su reino hubiera venido antes y no dudaría en destruirlo todo. ⸻ Acotó notando el sonido de las hojas, fue allí cuando movió el cuello y las pupilas al intentar observar como el paisaje jugaba junto con las nubes. Todavía sentía como si se encontrara en un cuadro impresionista.

Acomodó el cabello, pasos más largos fueron dados hasta que la presencia fue captada. No sabía si era buena idea acercarse, podía ser parte del delirio, un escritor necesitado de compañía podría estar imaginando ante la necesidad de no estar solo. Fijó la mirada, ¿Hablaría? ¡Ah! Lo estaba haciendo... ¿Era real?

Intentó dejar las bromas internas y cuando escuchó su presentación ofreció en señal de respeto todo lo que conocía en cortesía. Una delicada reverencia con su cabeza antes de hablar.

⸻ Hola, buenas tardes. Lamento molestar, Soy Yumeno Gentaro. ⸻
Hasta allí duró la pleitesía, una mano se movió para ocultar su boca y así parecer un poco más relajado.
⸻ ¿Te parezco nuevo? Quizás sólo estoy de paseo y me gusta molestar a las personas, también puedo ser alguien que perdió la memoria y necesita ayuda urgente. Un rey perdido entre plebeyos o un héroe que no hace más que cometer errores para destruir este planeta. . . mah, sólo soy un simple tipo que quiere robarte la vida. ⸻ Sonrió bajando la mano, observando su rostro antes de volver a hablar. ⸻ De todas formas, es una mentira. Soy nuevo. ⸻ Aclaró.

➪Lexuz Ozaki

—Oh, no me molestas en absoluto, y es un gusto conocerte Gentaro, o al menos saber tu nombre

•A pesar de que hace tan solo unos segundos  la presencia de aquel chico lo había molestado por el hecho de interrumpir su interesante lectura, fue cuestión de tan solo unos segundos para que se interesara en aquella conversación que comenzó a establecer con el contrario, esto fue producto de la inesperada pero interesante respuesta que aquel chico le otorgó, alguien con una mentalidad común quizá se habría desconcertado, pero el joven vampiro en cambio le dedicó una sonrisa arrogante, la cual lo caracterizaba y comenzó a hablar con un toque de sarcasmo en su tono de voz•

—¡Vaya! Pero que respuesta tan más compleja, creo que sería interesante leer un libro sobre esas ideas tan… como decirlo… ¡Ah, extravagantes! Esa es la palabra que busco

•Dicho esto se levantó de la acogedora banca donde se había sentado hace ya varios minutos para leer y sostuvo con cuidado su pequeño mundo de fantasía, mejor dicho, su apreciado libro, a continuación se acercó a el ajeno aún con una gran sonrisa la cual esta vez se notaba más amable e inclinó su cabeza hacia su izquierda•

—Bueno, después de todo lo que acabas de decirme creo que me decepciono un poco el hecho de que simplemente me dijeras “Soy nuevo”, pero apuesto que algo interesante y casi igual de impresionante como lo que anteriormente mencionaste has de tener ¡Después de todo eres un estudiante de la academia Legacy!

•Posteriormente, camino por el lado derecho de el recién conocido para así salir de la terraza y entrar a el castillo, mientras hacía esto comentó en voz alta lo siguiente para que su contrario lograra escucharlo•

—Vamos a comer algo ¿Si? Tal vez puedas contarme un poco sobre ti, ¿Que dices Gentaro?

•Ni siquiera espero una respuesta de este, simplemente siguió caminando esperando a que aquel chico lo siguiera, si es que quería hacerlo•

Intentó no reír, por lo mismo simplemente alzó los hombros con clara muestra de culpa; de la cual no sentía absolutamente nada por dentro. Desvió la mirada ofreciendo la calma y asintió ante la invitación.

⸻  ¿Interesante? Mmh~ Me pregunto qué podría ser. . . Fufufufu~ Sólo soy un simple escritor que gusta poder observar a las personas para futuras referencias, una personas completamente normal con una fortuna e ingenio normal. ⸻  

Aprovechó en cuanto deslizó la mirada para maravillarse con los detalles. Tanto la luz que jugaba con parte de los interiores, como las mismas sombras que aportaban a esa realidad que intentaba poder palpar con la punta de los dedos. Indudablemente, los pies intentaron detenerse para poder apreciar con un poco más de detalle, las mismas palabras era escasas para intentar formular una oración dentro del párrafo mental.

⸻ Me pregunto. . .de ser un pintor, ¿Podría detener la mano o encontrar suficientes materiales? ⸻

Intentó retomar su paso nuevamente, consultando algo que quizás allí no se aplicaría, pero necesitaba salir de dudas. De donde él venía, los hombres debían pagar por el sólo hecho de serlo.

⸻  ¿Sabes si aquí existen impuestos especiales a los hombres? Desde la comida hasta la vida mismas. De donde provengo... por el simple hecho de no ser mujer debíamos mantener la cabeza abajo y obedecer sin negarnos al Partido de las Palabras. ⸻

Quizás no lo entendiera y volviera a reír, estaba en todo su derecho, pero si esa era su reacción estaría más tranquilo de poder salir de esa pequeña isla en algún punto y conseguir un poco más de ropa. Además... la propia libertad no sonaba tan mal, no tener valor en la cabeza, por primera vez en años se sentía mejor sobre los hombros.

➪Lexuz

•A pesar de que ya había pasado bastante tiempo en aquel castillo, aún no paraba de sorprenderse de lo hermoso que era, cada mínimo detalle de el lugar era perfecto, mientras seguía con su paso admiraba los detalles de el lugar, los cuales extrañamente antes no había notado

Escuchar las curiosas respuestas que le daba su acompañante lo hacia tener una leve sonrisa en sus labios inconscientemente, más al escuchar que era un escritor esa sonrisa se hizo aún más notable, y acompañado de eso comenzó a hacer algunas preguntas con curiosidad, era muy notable que ese tema era de su interés, cosa que era de esperarse de alguien que ama la lectura•

—¿Escritor? ¡Eso es interesante! ¿Qué tipo de escritor eres, poeta, novelista, guionista, biógrafo, memorista, o tal vez de otro tipo? ¿Y sobre qué géneros prefieres escribir?…
Lo siento, creo que me deje llevar

•Trato de no hacer más preguntas,supuso que eso sería incómodo para el ajeno, pasados varios segundos escucho una pregunta la cual no se esperaba ¿Impuestos para los hombres? Nunca había imaginado algo así, pero no cuestionó nada, simplemente escuchó la explicación que le proporcionó su contrario ¿Acaso sería otra de esas explosiones imaginativas? Por la seriedad que notó en él supuso que no era así, pero respondió a aquella pregunta como si fuese lo más normal de el mundo•

—¿Impuestos por ser hombres? No, por suerte no los hay, y si bien tenías que mantener la cabeza abajo ¡Disfruta ahora que puedes hacer lo que gustes! Siempre y cuando “lo que gustes” no implique matar a alguien

•Dijo lo último con un tono sarcástico y una sonrisa haciendo saber a su acompañante que estaba bromeando, ciertamente se sintió intrigado sobre aquel comentario por parte de el ajeno, pero no lo demostró, siguió actuando con total normalidad•