En un lugar lejos de Yokohama (Himiko Toga, Vanica Zogratis, libre)

Bajo la intensa luz de la luna llena, Yuno creía firmemente que había sido revivida gracias al poder del Medallón de Mara. Su risa resonaba de manera lunática mientras corría por el oscuro bosque, deleitándose en su nueva existencia. Cada paso que daba, cada risa que soltaba, era una muestra de su desbordante euforia por estar nuevamente en el mundo de los vivos.

Entre las sombras del bosque, Yuno divisa un hospital donde dos chicas cuidaban de soldados heridos. Sabía que era un hospital militar, perteneciente a las tropas de Ossor. Una malévola sonrisa se dibuja en su rostro mientras observa la escena. Las chicas parecían indefensas, confiando en que aquel lugar era seguro para los heridos. Yuno, en su locura, se deleita con la idea de interrumpir su paz y sembrar el caos en ese lugar. Se presenta en el bosque de medianoche frente a la muchacha rubia y la otra chica que tenía un parche en el ojo.

— Sé que tienen amigos heridos en el hospital. Ustedes serían un Estado más capaz si no tuvieran ratones en vez de soldados.

Con una sonrisa maniática y portando un cuchillo largo y afilado, Yuno se coloca en una posición de ataque frente a las chicas. Su voz, cargada de malicia, les advierte que no deberían meterse con alguien tan hábil en el manejo de los cuchillos como ella. El brillo amenazante en sus ojos y su postura desafiante revelan su sed de violencia y su disposición para llevar a cabo sus retorcidos deseos. No había lugar para la compasión en el corazón de la pelirrosa.

— Tengo que salvar a mi amado Yuki. La Academia Legacy no puede ser aniquilada por ustedes, y si tengo que matar a sus amigos que así sea.

Si Ossor destruía la academia, las posibilidades de encontrar a Yuki sano y salvo serán perdidas. Esta era una batalla entre villanos.

Vanica Zogratis

「❦︎」Miraba con mucho asombro a la pelirosado mientras frunse el seño con mucha confusión laderia la cabeza formando una sonrisa de medía luna entré sus pensamientos deduciría la manera en como dejar a tal joven con ojos frívolos, sus manos de la pelinegra se harían para atrás dando pasos tanbalientes mientras juega con su lengua.


╰─► ¿Cómo te atreves a hacerte frente?, ¿Sabes en lo que te acabas de meter mocosa?
Será divertido ver tu cara de desesperación ...



「❦︎」Correria hacía ella cortando la distancia de su posición para dar un giro de 60 grados de el lado izquierdo para dar un salto de 2 metros para con un 15 % del poder de Megicula para hacer la invocación de sangre y lanzar cuchillas muy filudas de tamaño promedio para atacarla mientras su cara se llenaría de mucha satisfacción al ver como esquiva sus ataques con mucha rapidez, bajando de la gran adultara se pondría en posición de ataque dejando atrás su pie para poder levantar su cabeza con mucho orgullo y decir.


╰─► ¿Qué pasó pequeña?, ¿Casi te rozo?...
Esto será más divertido de lo que pensé


「❦︎」Sus carcajadas eran eco en el lugar y con más ansias de pelear la pelinegra entraría en energía para dar pelea ala intrusa, sin duda ella lo protegería a aus compañeros  cueste lo que cueste.

┆ᵕ̈ʜɪᴍɪᴋᴏ ᴛᴏɢᴀᵕ̈┆

❏Miro a las dos chicas, pero su atención estaba enfocada en la chica de pelo rosa, la cual era la "intrusa", una sonrisa psicópata se hizo presente en su rostro, mientras sacaba su cuchillo y ponía sus manos sobre sus mejillas para reír un poco como la psicópata que era

➤Más bien dicho, como te atreves a hacernos frente a nosotras? Ni te imaginas en lo que te acabas de meter ¿o si mocosa?
Tu cara de desesperación será lo más divertido de esta noche

❏esta se sentaría en el piso a observar como su compañera se encargaba de la pelirosa, mientras ella cuidaba de sus compañeros heridos y estaba alerta por si a la pelirosa se le ocurría atacarla o atacar a sus compañeros

➤Vamo, no te vayas a quedar con toda la diversión para ti sola, yo también me quiero divertir un poco con esa mocosa

❏Esta miraba a la intrusa de manera amenazante mientras mantenía una sonrisa psicópata sobre su rostro, era claro que ella junto a su compañera protegerían a sus compañeros sin importar las consecuencias, pues no dejarían que una simple mocosa les ganara

Yuno Gasai, la pelirrosa yandere, se encontraba en pleno combate contra la morena, una poderosa enemiga al servicio de la Dictadura de Ossor. Sin previo aviso, una ráfaga de cuchillos mágicos se abalanzó hacia Yuno, quien logró esquivarlos con un ágil salto, aunque no sin consecuencias. Una de las afiladas hojas logró herir su pierna, causándole un dolor punzante. Con determinación, Yuno desenvainó su katana y, haciendo uso de su habilidad y destreza, hizo rebotar los demás cuchillos que se aproximaban, desviándolos de su camino.

No perdiendo ni un segundo, Yuno aprovechó el momento de confusión y lanzó una potente patada directo al estómago a la rubia, quien se encontraba a su lado. Acto seguido, dirigió su ataque hacia las piernas de Vanica, buscando limitar su movilidad y desequilibrarla en la contienda. La katana de Yuno cortó el aire con precisión, trazando un arco letal que amenazaba con derribar a su enemiga.

— No tengo que acabar con ustedes. Simplemente voy a destruir el edificio donde están sus amigos. Par de retrasadas...

Una sonrisa siniestra se dibujó en el rostro de Yuno mientras observaba el caos y la destrucción a su alrededor. Sin titubear, dio un salto audaz, atravesando una ventana cercana y adentrándose en el hospital militar de Ossor. El bullicio y los gritos llenaron el aire mientras Yuno iniciaba una verdadera masacre. Su katana se movía con una danza mortífera, acabando con cada soldado que se cruzaba en su camino. El edificio empezó a arder, envuelto en llamas que crecían rápidamente, llevando consigo el caos y la desesperación.

La mirada de la yandere reflejaba una oscuridad profunda, desprovista de cualquier rastro de empatía o compasión. El sadismo se hacía evidente en sus ojos carmesíes, iluminados por el fuego que devoraba el hospital militar. La pelirrosa estaba decidida a proteger a su amado Yuki y asegurar la victoria de la Academia Legacy. Con cada movimiento mortal de su katana, dejaba claro que no se detendría ante nada para cumplir su objetivo y enfrentar a la amenaza de Damet y la Dictadura de Ossor.