Duelo entre arcontes (Raiden, Furina, etc.)

Hace un año.

Una noche templada en Inazuma. El viento corría plácidamente por las praderas, esos mares inmensos de hierbas que se movían simultáneamente, se ondeaban y doblaban frente al vaivén de la brisa. No obstante, a Diluc se le veía agitado, casi con los ojos desorbitados.

— No tengo mucho tiempo. Te pido que algún día vayas a Japón. Te lo pido como alguien que valora Inazuma — colocó su mano en el hombro de la arconte mientras su mirada carmesí se conectaba con la de ella. Había un sentido de urgencia en él nunca antes visto. — Nuestros enemigos por ahora no son los Fatui, — y se va como llevado por ese ventarrón. Diluc estaba asustado. Nunca más se le vio, ni siquiera en su viñedo. Nadie más lo vio en Teyvat.

Diluc sale del rol.

Japón. Hoy

Zefnus y Selyra, dos amigos recién matriculados en la Academia Legacy, habían llegado muy profundo dentro de una base militar de la Dictadura que gobernaba Japón: Ossor. Los legacianos estaban apresurados por saber qué información estaban guardando. Y ahora lo tenían justo en frente. Había un disco duro de 1TB con información sobre Damet,el monstruo del fin de los tiempos.

Zefnus: Aquí está. Lo que Ossor siempre ha guardado.

Selyra: Tengo un mal presentimiento sobre esto, Zefnus. Deberíamos irnos ya.

Poco sabían que la arconte electro se encontraba cerca, tan cerca como un rayo letal que se cernía sobre ellos. Selyra, con un rostro lleno de temor y una voz temblorosa, se agarra del brazo de su amigo y comienza a mirar por todos lados.

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