Clase de Biología (John, Daisuke, Aidan)

Al vivir en la academia se era imposible llegar tarde a una clase, y menos siendo Daisuke una persona tan responsable. Odiaba esperar y por ello siempre llegaba incluso más temprano que la hora acordada, porque tampoco le gustaba llegar tarde. Vestido casi por completo de color negro, llego al salón vació junto con un suspiro de que sabia que le tocaba esperar. Se coloco sus audífonos, depsues de sentarse, para escuchar música pero con un volumen bajo para escuchar cuando llegaran los demás o cuando le hablaran, aunque esto ultimo no sucedió.

Mientras pasaba el tiempo, se puso a pensar el porque estaba ahí , es cierto, todo fue muy extraño. El año escolar había comenzado pero por su mala suerte y descuido termino en una materia llamada biología. Daisuke pensaba que había ingresado a la academia a aprender a mejorar mis habilidades, no cosas de gente común que podrían habérselo enseñado en su antigua escuela. -Eso me pasa por no estar pendientes con las materias-. se susurro a si mismo. La verdad es que ciertamente el chico de audífonos no entendía que eso no implicaba ignorar otros conocimientos pero eso lo aprendería en un futuro, pero hoy, hoy no lo entendía muy bien. La gente poco a poco fue llegando, y aunque se daba cuenta cuando llegaba alguien, el joven siguió en sus pensamientos tratando de averiguar que lógica lo llevo a hasta ese lugar y el porqué lo nombrarían delegado. Ciertamente no era la gran cosa, prácticamente no era nadie y prefirió pensar que fue simplemente al azar, pero que haya sido al azar no significaba que no cumpliera con su responsabilidad, aunque le pareciera muy fastidioso.

Seguían pasando los minutos, los alumnos se encontraban esparcidos por el salón, sentados en lugares diferentes , lo suficientemente lejos para diferenciar que estaban muy separados. Los más cercanos estaban separados por 3 pupitres de distancia. Ya era tarde, 10 minutos tardes. Daisuke miraba a los chicos aveces y seguía con la puerta para ver si había señales del profesor, pero nada interesante sucedía. El chico comenzó a desesperarse por lo que se quito los audífonos lentamente , pero justo en ese entonces, se escucho la puerta abrirse. En la entrada del salón apareció un persona más o menos alta con varias cosas en la mano pero no se podía reconocer uno de otro. Fueron varios los segundos que pasaron mientras el profesor miraba a toda la clase y viceversa hasta que el chico vestido de negro nombrado delegado reacciono y se levanto de repente haciendo ruido que rompió toda la tensión e intercambio visual. Cumpliendo con su deber ya levantado y con los audífonos colgándole del cuello dijo en voz alta.

-Levántense.... Saluden .... Buenos días... Siéntense-

El show iba a comenzar y quizás sorpresas se iban a encontrar....

Se encontraba sentado en su pupitre, tenía un libro abierto entre las manos, "Un mundo felíz", era el nombre de la lectura que tenía en ese momento, tenía que ver de alguna forma con biología, hablaba de cosas como la creación de niños identicos a partir de un mismo embrión y otras cosas. Estaba sumido en su lectura, pero levantó la mirada para ver a sus compañeros, delante de él estaba el representante de la clase, era bueno ver que había asistido, muchas habían sido las advertencias sobre castigos si el representante de la clase se atrevia a no asistir.

-Al menos el representante de la clase es una persona responsable, y no un palurdo indolente- dijo en voz baja, para si mismo.

Volvió a enfrascarse en la lectura de su libro, esperaba terminarlo ese día, el mismo que lo había comenzado pues era un libro corto que solo contaba con 220 paginas de grosor, ya antes había leído libros más largos en el mismo tiempo, facilmente podía con este. En ese momento escuchó que el pomo de la puerta del aula giraba, y el profesor entraba, era un joven de barba escasa, largo y delgado.

El representante de la clase exclamó en voz alta los saludos, una vez hechos, volvió a tomar asiento. Continuo con la lectura de su libro, a pesar de que el profesor ya había entrado en la clase, bajaría el libro si el tenía alguna objeción al respecto, de lo contrario el libro se quedaría justo donde esta.

Decidio darle una oportunidad a las clases. Aunque no le fueran necesarias, en realidad, al haberse graduado y ser técnicamente parte del profesorado, no le vendría a mal ampliar sus conocimientos respecto a un tema que no solo le interesaba, sino que le serviría enormemente con el venir de los días- después de todo, en realidad nunca se dejaba de estudiar, y era beneficioso seguir acumulando conocimiento que, a diferencia del dinero, aumentaba con los años su valía y su utilidad. Sobre todo en el campo de la biología donde a veces varios de sus... experimentos, solían fallar estrepitosamente por mas que se enfocase en estudiar con todo su ser. menos mal que su cátedra eran las plantas y la curación por medio de estas, ademas de las propiedades en gener... estaba divagando ya.

Tanto como para notar, tarde, que ya sus compañeros habían llegado y que hasta entonces había estado viendo perdida por el ventanal del aula, algo impensable años atrás en su persona. Malas juntas, dicen, o eso pensó mientras se paraba un momento, dedicándole la reverencia de rigor al profesor a la vez que observaba con curiosidad escrita en su rostro a los compañeros y al mencionado. No recordaba haberlos visto antes ( como no, si en realidad los últimos meses Aidan había estado enfocada en sus estudios personales o con contadas personas del lugar) pero le infundía algo de animo socializar un poco con nuevos seres y personas que, quizás, servirían para expandir un tanto sus oxidadas relaciones sociales al punto de que hasta su voz resonó un poco mas animadamente entre las paredes del deshabitado salón . - Buenos dias~.- Y es que Tywill no contaba como tal al ser su perro.