G1 - Terraza Norte (Hiizumi, Mordred, etc.)

Esta batalla se estaba haciendo eterna, casi parecía imposible ver el final de esta guerra, pero faltaba menos, solo necesitaban un poco más de esfuerzo y lo lograrían.
-Chicos Habéis estado fenomenales, pero aún necesitamos hacer un poco más de esfuerzo ¡Vamos a lograrlo! Somos Legacy, hemos llegado hasta aquí, juntos venceremos.

Pro aún quedaba la parte más compleja del plan, vencer a Beskastel, y expulsarla de allí.

-Tenemos que llegar al cristal de poder y recargarlo, vamos, antes de que lleguen las tropas enemigas

Mordred avanzó rápidamente por la terraza, el tiempo corría justo, era difícil saber cuándo iban a aparecer, pero enfrentarían cualquier peligro, juntos.

Era solo el principio y ya comenzaba a sentirme desesperado, no permitiría que la muerte de mis alumnos fueran en vano. De pronto pude percibir un cambio de planes a la inminente llegada de las tropas de Bernkastel, había que recargar la joya que se encontraba en la terraza, parecía un plan eficiente y que serviría para repeler la primera oleada de tropas enemigas.

-Pronto me encargare de ustedes personalmente...-murmure, justo antes de que me pusiera en marcha hacia la terraza norte, moviéndome velozmente por los pasillos como si solo se tratase de un sonido distorsionado entre el espacio tiempo.

Estaba bastante agotado después de la batalla contra una visir de Bernkastel, pero mi as bajo la manga, el Onmyōdō aun tiene bastante energía acumulada y aguantaría lo suficiente como para terminar con esta guerra de una vez por todas, solo esperaría el momento adecuado para usarla de manera precisa para dar un golpe letal al corazón de esta masacre.

En el camino a la terraza norte pude ver a un profesor que antes ya había visto que igualmente se dirigía hacia la joya suponiendo con el mismo objetivo de recargarla con energía, paso frente mio y sin decirle ninguna palabra en el momento justo sigo mi rumbo pasando a un lado de el, contaba con su ayuda en esto y a pesar de mi actuales poderes destructivos activos esperaba que se diera cuenta que no era un enemigo si no, un profesor con ganas de aplastar a sus enemigos de manera brutal.

La presencia de un segundo profesor llamo mucho su atención por un momento lo examino, parecía un poco fuera de si ¿Seria correcto dejarlo estar?
Mordred compartía parte de su emoción, aunque con una mente más fría y frívola, entendió que el momento no era para detenerse a discutir ese tipo de banalidades, habían muchos alumnos que dependían de ellos.
-A la gema
Dijo, como único comentario, el resto sobraba de momento, aún había mucho que hacer, había que salvar la escuela de un poder maléfico más grandes que su propio poder.
Pero lo enfrentarían igualmente, y al final saldrían victoriosos, ese era su legado, ese día era el que decidiría el mañana.
Estaban tan cerca como de lejos de la víctoria.

Eso le recordó un pequeño detalle importante.
-Soy Mordred profesor de artes oscuras... -Se presento, no creía que se hu visto antes- ¿Tienes poder para cargar la gema? O me protegerás mientras la cargo?

Habia escuchado una pregunta bastante decisiva de parte del otro profesor, quien iba a ser responsable de cargar la gema que acabaría con esta absurda gema pero justo cuando Hiizumi iba a dar su respuesta, escucha sonidos de pisadas firmes en el suelo que hasta hacia temblar y entonces el profesor peligrisaceo fue atacado por esta enorme criatura sorpresivamente desde un angulo ciego lo cual este no alcanzo a percibir, pero actuó rápido gracias a su instinto y levanto una muralla de piedra para poder protegerse del golpe, la enorme criatura efectivamente destruyo completamente esta muralla pero amortiguo un poco la fuerza del golpe para darle tiempo al profesor para alejarse rápidamente de el y re posicionarse.

-Veo que tendrás que encargarte de la gema tu Mordred... yo mantendré ocupado a esta bestia-aceptando que el tendría que mantener a la bestia ocupada para que su colega pudiera cargar la gema, dejo pasar a Mordred a un lado de el mientras Hiizumi se mantuvo firme bloqueando el paso de la bestia hacia la gema, también este había notado que un pedazo de roca afilada que parecía un cuchillo de la muralla que se había quebrado estaba incrustado en su hombro, pero este no mostró ninguna expresión ante el dolor y se quito con fuerza la dura estaca, era todo nada y no era tiempo para lloriqueo. Después de quitarse sin dolor la afilada roca, Hiizumi saco de su bolsillo una especie de carta tecnológica que dejo flotar en el aire a su alrededor como si esta lo siguiera, era sin duda el tan preciado Onmyōdō que este custodiaba secretamente y que también era la fuente de todo el enorme poder que el profesor poseía.

Hiizumi estaba a un 75% de su poder máximo y ya se podía sentir en el ambiente el abrumador poder que este poseía, este también podía sentir que la bestia poseía una gran fuerza destructiva pero el profesor pensó que seria suficiente como para mantenerlo ocupado, contaba con que Mordred pudiera cargar la gema con éxito. Sin mas esperar el profesor peligrisaceo contraataco a la bestia rápidamente con varios golpes de puños frente a frente que chocarían con los de la bestia comenzando una gran batalla por la victoria de Legacy y proteger la historia de la academia.

El misterioso profesor ni siquiera pudo presentarse o tomar la desicion, prácticamente la tomaron por el cuando una criatura mecánica y medio mutante asalto a su compañero.
Mordred detuvo su avance con intención de ayudarlo, pero este le mando a recargar el cristal, ciertamente, ese era el objetivo primordial.

Asintió a su compañero mientras esté combatía, Mordred finalmente llegó a la gema, puso las manos sobre ella y cerró los ojos mientras un brillo fulburante salía de sus manos hacia la gema, un aura morada y pavorosa, delineaba hacia la gema que empezaba a adquirir brillo.

-Venga vamos...

Apremio mientras oía el fuerte ruido del combate, pero Beskastel iba a ser muuucho peor, esto solo acababa de comenzar horriblemente.