¿Desastroso primer día? [Libre]

Era extraño y aun no me acostumbro a lo que sucedia en su vida, aun estaba un poco sorprendido de como habia terminado de esa manera y claramente en cada paso que daba se podía ver bastante bien la vacilación en mi. ¿A quien le pasaría lo que mi? Me preguntaba constantemente en cualquier momento del día. Si, bastante lamentable pero supongo que era normal, pero tal vez a alguien más no pensaría lo mismo.

Era un gran lugar, ahora que me ponía a observar donde estaba, luego de vagar en mis pensamientos podía darme cuenta de a dónde me habían enviado para aprender más sobre cómo controlarme. Me parecía curioso como es que en un lugar como este podría aprender a no causar problemas, era demasiado bello para ser real, no es que el cuestionara la decision de aquellos que lo consideraran prudente pero aún estaba en shock.

Con el temor a perderme y no queriendo traer alguna incomodidad a alguien, pensé que lo más sensato sería entrar directamente al castillo, aunque luego de caminar por tal vez 5 minutos pude darme cuenta que estaba en algún especie de pasillos y que estaba perdido. Sentía el pánico recorrer mi cuerpo y seguramente mi rostro sería el que demostraba completamente.
Miraba de un lado a otro, de primer momento podía darme cuenta que no había nadie cerca y que eso me traía algo de tranquilidad, no deseaba que alguien perdiera su tiempo en algo tan insignificante como yo.

—Esto era justo lo que quería evitar— murmuró en voz baja y siguió caminando aún cuando algo le decía que solo terminaría por perderse si seguía actuando imprudentemente, pero el pánico en el le decía que hiciera lo contrario a quedarse en ese lugar.

Resignado y sin opciones termine por ceder a esa voz o en este caso mi consciencia que decía que lo mejor sería detenerme a pensar un poco que sería lo mejor, aunque seguía un tanto asustado por haber hecho todo lo contrario a lo que quería. Solo hasta que me había detenido a calmarme un momento, pude notar que estaba temblando ligeramente por los nervios y porque estaba ligeramente asustado, mejor dicho seguía bajo la sorpresa de que todo había pasado muy rápido y mi cabeza seguía procesando todo.

—¿Porqué yo?— me pregunte a mi mismo y con la mirada perdida mientras volvía a caminar sin un rumbo fijo, pareciendo como un muerto viviente por los torpes pasos que daba y la manera en que caminaba con insertidumbre.