Aventurándose a lo desconocido. (libre)

La luz de la mañana entraba delicadamente de entre las cortinas blancas de una habitación impersonal, apenas decorada con algunas cosas y maletas aun sin desempacar. En el escritorio estaban algunas hojas en blanco y varios sobres, lo más destacable era una carta de bienvenida a la academia Legacy.
la habitación se escuchaba el viento sonar en la ventana y una leve respiración de una persona durmiendo dulcemente, estaba ahí aquella chica de cabellos rosados dormida cómodamente en su cama. Vestía un pequeño vestido lila como pijama, su larga cabellera estaba esparcido por toda la cama y en sus manos estaba una fotografía de ella, sus amigos y familia en una noche de lluvia de estrellas.
El rayo de luz dorado empezó a cubrir el pálido rostro de aquella chica provocando que ella abriera los ojos y diera un leve bostezo.

- ¿Ya es de día…? ¿tan pronto…?  -dijo mientras frotaba con delicadeza sus ojos y rostro-

Fijo su mirada al reloj que estaba al lado de la cama en una pequeña cómoda de madera, eran las 7:30 de la mañana. La peli rosada aparta las cobijas y se levanta de su cama para dirigirse al espejo, mientras se miraba empezó a sonreír.

-Hoy es un nuevo día…  

Suspiro levemente mientras cepillaba su larga cabellera para luego vestirse para el desayuno, simplemente quería conocer el lugar al que llamaría “hogar”.
Antes de siquiera salir de su habitación, ella recogió del escritorio una cámara Canon AE1 de 1976 de color azul con plata y los coloco dentro de su bolso y se dirigió a la puerta para salir de su habitación y posteriormente del edificio. A pesar que era un lugar muy grande, no había muchas personas en los pasillos o en los jardines, supuso que era debido a la hora, ella le gustaba mucho madrugar.
Decide al finar visitar a la ciudad para buscar alguna cafetería para degustar de un delicioso café y una dulce tarta de chocolate. Sonreía con el hecho de descubrir cosas nuevas, y se aventura por la ciudad de Yokohama.
Había cantidad de tiendas y restaurantes, además de varios edificios, era algo que jamás había visto debido a que toda su vida vivía en un bosque.

-¿E-Esto es una clase de selva de concreto? –susurro para sí misma mientras observaba el lugar-

Tras caminar por varias calles finalmente encuentra una cafetería y procede a degustar de su café y tarta.
Una vez que el tiempo paso, ella nuevamente se aventura por la ciudad en busca de cosas nuevas, eso sin duda, sacaba fotografías a todo lo que veía a su alrededor.
Sin darse cuenta se había acercado a la playa, donde se podía ver el reluciente mar azul. Era un espectáculo hermoso de ver y no dudo ni un momento de tomar fotografías, siguió su camino a través de la playa con la esperanza de ver más cosas de la cual tomar fotos.
Pero durante su paseo, algo la detuvo, un extraño cartel que decía “prohibido la entrada, aprecia tu vida” estaba justamente en su camino, ella no entendía razones del porqué de ese cartel ya que no veía nada malo a su alrededor. Suspiro para sí misma y sigue su camino ignorando el cartel. Solo tenía curiosidad de por qué alguien pondría eso en medio de la playa.
Mientras sus pasos resonaban debido a la arena, algo siniestro se sentía en el ambiente, miro a su alrededor y todo estaba despejado, no entendía por qué tanta tensión en esa área, entonces alcanzo a ver una extraña roca, lo bastante grande como para tener una mejor vista de la ciudad.

-¡Ohhh! ¡Que roca más grande! ¿Me pregunto cómo se vería una toma desde arriba…? ¡seria genial!

Sus ojos brillaban con determinación, estaba dispuesta a subir aquella roca a tomar fotografías de la ciudad y claramente de la playa, desconociendo la historia oculta de aquel lugar.

Habían sido días díficiles para mi, sin embargo, mantenía la esperanza en poder hacer de legacy y el mundo un lugar de paz, donde todos sean  iguales y nadie sufra.

Como casi todas las noches había tenido pesadillas, las cuales siempre me hacían recordar aquellos momentos de dolor que padecí a lo largo de mi vida. Por fin había amanecido el reloj marcaba las 7:30 a.m., así que me levante de la cama.

--Ahhh- bostecé y estiré ambos brazos, mientras me dirigí al baño, me despoje de mi ropa, abrí la regadera dejando caer agua tibia sobre mi pálido cuerpo el cual comienza a tonarse rojo por la calidez del agua. Mientras pasaba un jabón de rosas por mi cuerpo, así pasaron los minutos hasta que salí y me vestí.

--Veamos, creo que debería ir a desaburrirme un rato.- Así que salí a caminar, lo hice por casi media hora hasta por fin llegar a la misteriosa roca de los suicidios ¿qué misterio había en ese lugar? ¿Por qué llevaba ese nombre? sin duda eran preguntas que aquejaban mi mente.

Comencé a caminar por lugar, era bastante solitario, el clima soleado y unas leves corrientes de aire acompañaban el día estaba rodeado de vegetación, pero sin duda el paisaje rocoso predominaba.

Estaba por sentarme en una roca, hasta que de entre mi cabello salía Pack-Kun.

Pack-kun: --Lia, he visto a una chica que esta en una situación peligrosa, creo que deberíamos acercarnos, podría necesitar ayuda-- pronunció el espíritu en forma de gato que siempre acompaña a la semielfa.

--Vamos Pack-kun este lugar no me da una buena sensación, guíame hasta ella- así Pack-kun me llevo hasta una gran roca, donde una chica pelirrosa la cual parecía querer subir.

--Hola, ¿no crees que es peligrosos subir?-- cuestioné a la chica --Soy Emilia, por cierto, perdona que me meta, pero es que siento que puede ser riesgoso-- le comenté con amabilidad, con la intención de que tomará en cuenta mi opinión.

Mientras observaba una forma de subir de aquella roca, una joven albina se le acerco preguntando si lo que hacía era precisamente algo peligroso. Se notaba preocupada por el bienestar de la peli rosa, por lo que ella la miro con una cálida sonrisa al escuchar el nombre de aquella extraña albina.

- ¿Emilia? Es un lindo nombre, y descuida Señorita Emilia, tengo experiencia en subir en superficie rocosa o incluso árboles. Puedo subir sin problemas, así que no se preocupe –le guiño un ojo demostrando su confianza- Por cierto, mi nombre es Ayana Shade, soy nueva por aquí. Y pienso sacar fotos desde arriba, me gustaría tener un lindo cuadro de la ciudad y claro, del mar también.

Miro a su propia sombra, como si escuchara una conversación, asentía por momentos con la mirada baja y dio un paso atrás.

- ¿Te puedo preguntar algo? ¿Qué hace una chica albina por aquí? Tengo entendido que la gente que es albina es muy delicada ante el sol… al menos que mi información sea errónea… -ladeo la cabeza pensando o, mejor dicho, recordando las palabras de aquel libro que leyó alguna vez- en fin, no te preocupes por mí, estaré bien.

Se dio media vuelta con la mirada a la roca mientras que de su bolso saco algunas cuerdas y un gancho, ato este a la punta de la cuerda mientras amarraba el otro extremo en sí misma, con un delicado movimiento de muñeca, el gancho empezó a girar unas 3 a 4 veces antes de ser arrojado a la punta de la roca, después apuntaba con su dedo a su propia sombra para luego dirigirlo al gancho, de forma sorprendente su propia sombra se separó de ella yéndose al lugar que le había indicado con anterioridad.

- ¡Muy bien! ¡Voy a subir! –dijo mientras se acomodaba para subir-

La  joven parecía ser bastante amable sin duda de excelentes modales, era un chica bastante alegre y determinada no parecía intimidarse por la altura de la roca.

Sin duda su carácter favorecía incluso la experiencia que decía tener esa calando arboles y superficies rocosas, escuché sus palabras y me dispuse a responder.

--Es un placer Ayana, gracias por lo que has dicho de mi nombre. En efecto las personas tan pálidas como yo, tenemos la piel un poco más delicada, pero bueno por eso traje un sombrero, pero lo perdí mientras recorría el lugar.

Por cierto no dudo de tus capacidades, pero me preocupa que puedas caerte así que si necesitas ayuda para subir no dudes en pedírmelo. Sino te importa me quedaré por aquí mientras tus subes--.

Y así me senté en el piso observándote, mis corazón se aceleró al verte intentar escalar, tenía miedo de que pudieras caer, aunque en definitiva no eras un chica común.

--Con mucho cuidado Ayana, no te arriesgues de más-- musité mientras miraba la gran roca.

Realmente estaba decidida a subir a la gran roca, sin importar si llegase a caer, después de todo, tenía un as bajo la manga. La luz del sol hacia brillar su larga cabellera, su sombra yacía en lo alto de la roca, esperando pacientemente a la llegada de la chica.
Pero al momento de poner su pie en una sobresaliente, este empieza a romperse, causando que la joven peli rosa estuviera a punto de caerse en frente de la albina quien estaba observando nerviosa.

- ¡Ah! ¡E-Espera! ¡Ralentizar!

Apenas dijo esas palabras y la caída de la joven parecía estar en pausa, solo estaba ahí flotando como si el tiempo a su alrededor se congelara.
Movió rápidamente sus manos para sujetarse de la cuerda con firmeza para luego recuperar la postura.  
Una vez que recupero su equilibrio, el tiempo volvió a ser normal, Pero las rocas estaban justo donde está la albina, cayendo precipitadamente sobre ella.

-¡Emilia! ¡Cuidado!

Apunto su mano como si tratara de sujetar las rocas, sorprendentemente las rocas se quedaron estáticas, logrando verse aquellos ojos singulares que ella solía ocultar de la gente, brillaban intensamente indicando que utilizaba algún poder mágico para evitar el aplastamiento de la espectadora de cabellos claros.

- ¡Muévete rápido! ¡no lo puedo mantener por mucho tiempo!

Muy atenta estaba a cada movimiento que la joven realizó, mis orbes se abrieron mucho más al ver que perdió el equilibrio, un sobresalto me  provocó, justo me reincorporé cuando me di cuenta de ese extraño poder que la joven ejecutó ante mis ojos.

--¡Uhhh! -suspiré aliviada al ver que no había caído --Me has dado un gran susto Ayana, ten cuidado- al decir aquellas palabras me di cuenta que las rocas venían cayendo justo hacia mí, mientras tú intentaste salvarme sosteniendo las rocas.

--Espera Ayana resiste, a la cuenta de tres dejalas caer--comenté mientras de mi cabello salia un pequeño gato, sonriendo, era Pack-kun  ambos creábamos caramba nos de hielo lo suficientemente fuertes para romper las rocas, así que dirigimos nuestro poder hacia las piedras.

--Gracias Ayana por ayudarme, ahora ten mucho cuidado y toma la mejor selfie, una postal muy linda pero por favor fíjate por donde pisas-

Mientras tanto, recorrí los alrededores de la roca, buscando hallar lugares riesgosos para  así poder ayudar a la joven a evitarlos.


--Jum...Ayana ¿Podría subir contigo?--preguntó la albina, con emoción, por fin se había decidido a vivir la aventura.

Se había sorprendido al ver que aquella chica albina y su acompañante felino destrozando aquellas piedras que ralentizaba ser hechas polvo gracias a unos carámbanos de hielo.
Realmente sorprendente ver esa destreza con aquel elemento, miro a la roca buscando la forma de seguir subiendo, especialmente porque la albina le dijo “vamos, sube y toma la mejor foto”.
Aunque pensaba que sería mejor si aquella chica de claros cabellos la acompañara, seria lindo tener un recuerdo de su nueva amistad.
Entonces escucho nuevamente su voz. “Ayana, ¿Puedo subir contigo?”, Era como si sus plegarias fueran escuchada por los dioses, miro al suelo donde estaba Emilia y con una sonrisa le responde:

-¡Claro que sí!  -saco una cuerda extra de su bolso y otro gancho, se acomodó de tal forma que pudiera lanzar la cuerda a la punta de la roca- ¡Colt! ¡Emilia vendrá, así que sujétalo bien!

Después de indicarle a su familiar lo que debe hacer, dirigió su mirada a Emilia y le lanza el otro extremo de la cuerda.

-¡Vamos, sujétate de esta cuerda y amárralo en tu cintura! ¡Así evitaremos que caigas!

Me sentí muy emocionada al escuchar a Ayana que aceptó dejarme subir con ella y compartir este momento a su lado. Tomé la soga, y la até a mi cintura para comenzar a subir poco a poco, algo temblorosa pues nunca había escalado.

--Gracias Ayana, de verdad que esto se ve muy interesante- comenté mientras subía al estar abajo me pareció que no era tan alto, pero al escalar sentía que no tenía fin.

Al estar por llegar, me apoyé para sujetarme de una punta al final, pero en ese instante, sentí como la cuerda se comenzó a desgarrar.

--Oh,oh, esto no se oye ni se siente bien- dije a la para que se terminaba de reventar, y comenzaba a caer desde la punta de aquella enorme roca.

--¡Ayanaaaaaa!-grité con fuerza mientras Pack-kun se materalizó aunque en su forma mediana debido a la poca reposición de su prana.

Pack-Kum : Lia, te ayudaré, -dijo el gato mientras flotaba alrededor de ella intentando sujetarla-.

Ya estaba en la sima de la roca, admirando el panorama de lo que podía llegar a ver, volteo para ver a la albina que estaba llegando a donde estaba ella, pero de pronto, la soga que sostenía a su compañera se reventó y un fuerte grito provenía de aquella chica de cabellos claros “Ayanaaa” se escuchó resonando mientras intentaba alzar su mano hacia la peli rosa.

--¡Emilia! –Grito mientras que sus ojos al igual que su reloj brillaban intensamente, el tiempo a su alrededor se ralentizaba al tal punto de congelar todo-- ... ¿he? oh no… congele el tiempo… -dijo en un tono de preocupación y fijo la mirada a la albina quien yacía flotando en el aire, junto a su familiar quien flotaba a su lado en un intento de ayudarla.

No podía hacer nada para salvar a la chica, estaba fuera de su alcance y el tiempo volvería a la normalidad dentro de poco, tenía que pensar en algo y rápido.  
Miro al suelo donde estaba su sombra y con un movimiento de su mano lo materializa en un chico de cabello azabache y ojos rojos, con una cicatriz en el lado izquierdo de su rostro y vestía completamente de negro.

--Colt, sé que no debería entrometerte en esto, pero… ¿podrías salvarla? No creo poder mantener el tiempo por mucho tiempo… -se veía notoriamente cansada puesto que el manipular el tiempo gastaba mucha energía mágica y su maná estaba por agotarse, sus piernas temblaban por el esfuerzo de mantenerse en pie y su palidez era más notorio.

Su familiar simplemente asiente ante la petición de su ama, se acerca a la orilla de la roca para dejarse caer, en el momento que llego a la albina, este la sujeta en sus brazos y crea una barrera oscura en sus pies que le servirá de plataforma, para ello, necesitaba que el tiempo corriera con normalidad.

+¡Ya la tengo! ¡Has que el tiempo vuelva a la normalidad! –dijo el azabache tras sostener a la albina en sus brazos--

La peli rosada solo asintió, ya no tenía la fuerza de decir algunas palabras, movió su mano con dificultad para que el tiempo volviera a correr.
Ambos llegaron a caer a la plataforma que el azabache había creado anteriormente,  evitando una posible muerte de aquella chica. Él la miro seriamente mientras la agitaba ligeramente para hacerla reaccionar.

+Deja de gritar… estas a salvo…

Mientras caía, pude sentir que algo extraño pasó, de momento era como si todo se hubiera detenido, era una sensación extraña, demasiado, para mí, había sentido algo semejante cuando me encontré con Kurumi.

Aunque sin duda no se sentía tan horrible como el encuentro que tuve con ella, de pronto un extraño hombre de cabellos oscuros se materializó frente a ella, ayudando a sostenerla.

Mientras Pack-kun parecía solo flotar intentaba ayudar pero su energía era poca, debido a que la había estado gastando ayudándome a recuperar de aquel trágico encuentro.

Aquel grito que había lanzado me hacía, doler un poco la garganta, así que la ver que aquel hombre y Pack me estaban ayudando decidí calmarme.

--Todo estará bien, todo estará bien...-repetía constantemente para calmarme todo había pasado en cuestión de segundos, pero me habían parecido largos minutos de espera.

Finalmente había sido rescatada y llevada a la cima junto a Ayana. --Ayana muchas gracias por ayudarme, de verdad creí que moriría o me rompería algunos huesos, te debo una - comentó la semielfa algo agitada y sobretodo asustada por  todo lo ocurrido.

--Ufff...hasta más calor me ha dado- comenté mientras me asomé  a los alrededores --La vista es hermosa, ahora entiendo porque querías subir-.

Ella solo se limitó a mirar como su familiar llevaba de regreso a la albina, se relajó al saber que todo estaba bien y trato de sonreír alegremente para encubrir su agotamiento.
Colt, su familiar, llego a la sima junto con la albina para luego dejarla estar de pie, Emilia miro a su alrededor fascinada por la vista y el panorama.
La peli rosada saca de su bolso una cámara Canon AE-1 y se propone a tomar fotos al mar.

-Realmente es bonito… me alegro subir hasta aquí jeje –dijo mientras tomaba fotografías al horizonte-

Después de sacar varias fotografías de lo que podía ver desde esa roca, se acerca a la albina y a su familiar.  

- ¡Deberíamos tomar una foto grupal! –sus ojos brillaban de emoción mientras daba ligeros saltos-

Su familiar parecía fastidiado con la idea, pero acepta con tal de ver feliz a su ama, sujeta la cámara usando un tripie hecho con sombra sólida.

-Hagamos esta tontería rápido…

-¡Aguafiestas! –reía levemente mientras sujetaba el brazo de la albina-

Mis ojos se distraían mirando al hombre que me había salvado de mi potencial caída, parecía un ser muy fuerte y estar bajo las ordenes o cuidados de la joven pelirosa, la cual lo envío a salvarme, de caracter sobrio, firme y un poco frío, él atraía mi atención por lo distante que era, me daba cierto nerviosismo.--Gracias por salvarme- dije al hombre para después desviar mi mirada hacia la chica.

--La vista es perfecta, creo que si deberíamos tomarnos una foto grupal...- pausé al escuchar la respuesta del pelinegro --o bueno al menos una de nosotras aquí en la cima, pienso que sería un estupendo recuerdo de este día ¿Qué dices?- dije con singular emoción, algo dentro de mi  indicaba  que este podía ser el inicio de una gran amistad con esa chica, para entonces Pack había saltado de mi hombro al de  ella.

Pack : -- Sabes tus poderes son muy interesantes al igual que tu familiar- comenté sobre tu hombro --Y tú pareces una joven muy tierna, me agradas para amistad de Lia- afirme con mi cabeza, contento por este encuentro entre ambas chicas, mientras observé al familiar de la joven --Soy Pack, y soy algo parecido a ti, gracias por salvar a Lia- dije en tono de agradecimiento --Bueno chicas tomemos muchas fotos, yo quiero salir en medi de ustedes dos- dije juguetón.

Tras escuchar las palabras de gratitud de aquella albina, el azabache se ruborizo levemente, por lo que desvió la mirada para evitar ser visto en esa situación.

─Solo hice mi deber… no agradezcas.

Dijo aquel hombre mientras se mantenía distante, entonces tras escucharla de nuevo, la miró de reojo y sonríe levemente.

─Claro que es una buena vista, al menos es aceptable para ser lo último que veras…

Su voz era fría y antipática, parecía entender mejor el aura del sitio y claramente el nombre del lugar lo delataba.

─Al menos valdrá la pena el estar aquí.

Solo se quedó en silencio mientras escuchaba al compañero de la albina.
Mientras tanto, la pelirrosada miraba con alegría al pequeño compañero de Emilia, ya que le parecía muy adorable.

─Oh bueno, trato de mejorar… y Colt es muy genial jeje aunque él no es muy sociable como veras…  pero en el fondo se siente conmovido por la actitud de Emilia~

─¡E-Eso no es cierto! –con cierta molestia, aquel azabache le toma de la mejilla para luego jalarla-

─¡Aaauch! ¡Eso duele! –mostraba un leve puchero mientras apartaba la mano del azabache- Admite que al menos te sientes de ese modo… no es nada malo.

─Lo dice la chica que se mete en líos por decir lo que no debe.  

─Vale, vale, dejemos de molestarnos entre nosotros y miremos la cámara.

La cámara emitió una leve alarma indicando que tomaría fotos en cualquier momento, la pelirrosada sujeto tanto a Colt como a Emilia y grito el típico “whisky”.
Sonrió con alegría mientras que su familiar solo mostro una mueca disfrazada de sonrisa.

La reacción del familiar de Ayana sin duda me enterneció, ver a alguien tan frío y distante reaccionar de esa manera era algo que no debía ser común en él, a pesar de eso, guardaría silencio respecto al tema y solo asentí con mi cabeza a su respuesta respecto al cumplimiento de su deber.

Las rocas de los suicidios, sin duda era un lugar tétrico, mi encuentro con Kurumi lo había confirmado, la muerte era lo que deseaba, pero encontrarme con la pelirrosa me distrajo por completo de mis deseos, ahora no quería morir, por el contrario, me sentí motivada a conocer más a esa joven, no todo era oscuro como ella se empeñó en hacerme ver.

Por un breve tiempo mi pensamiento me llevo a pensar un poco más sobre el lugar, hasta que la pequeña y adorable discusión entre Colt y Ayana de devolvieron en sí, la relación entre ambos me recordaba a la mía con Pack, llevé mi diestra a mi boca para cubrir la sonrisa que me provocaron y para ahogar la carcajada que estaba por salir de ver lo graciosos que ambos eran.

--Sí, vamos sonrían para la foto del recuerdo- Dije a A todos para así abrazar a Ayana mientras Pack se ponía en el centro de ambas sobre nuestros hombros, sonriendo para la foto. --¡Whisky!- repetimos ambos para así la foto fuera tomada, todo iba perfecto hasta que...

Pack: Una presencia extraña era detectada por mí --Tengan cuiadado algo o alguien se acerca, y no lo siento amistoso- dije con preocupación, a pesar de sentir su maldad, no podía verle aún.

Un viento helado comenzó a soplar, el cielo hasta ese entonces despejado, comenzó a cubrirse de nubes oscuras, como si de una fuerte lluvia alertara, el ambiente cambio de un momento a otro, era innegable que parecía que anunciaba un peligro acechando.

--Ayana creo que sería mejor bajar y salir de aquí- dije mirando alrededor, buscando a lo que provocó dicho cambio.

En el momento en que se dijo el típico “whisky”, la cámara fotográfica inmortalizo el momento en una hermosa imagen de aquella amistad que estaba floreciendo, sin embargo, como si algo terrible se estuviera acercando, el clima fue cambiando drásticamente, el cielo que estaba despejado, se había llenado de oscuras nubes, indicando que una tormenta llegaba, el viento era tan frio que erizaba la piel apenas tocarla.
La sensación no era del todo buena, especialmente por la actitud de los familiares quienes parecían preocupados ante la situación.

─Deben irse de este sitio, ahora no es el mejor lugar para estar.

Comento el azabache, apoyando al compañero de la albina ante la presencia extraña.
La pelirrosada asintió al escuchar tanto a los familiares como su nueva amiga.

─E-Esta bien, iré por mi cámara y luego nos vamos.

Dicho esto, la pelirrosa se acerca al tripie que sostenía la cámara para posteriormente guardarla en su bolso.
Suspiro levemente, ya que quería estar un momento más con su nueva amistad, pero la preocupación de los familiares ante la situación no era favorable y lo mejor es estar a salvo.
Giró sobre su talón para dirigirse nuevamente a la albina, estiró su mano a su familiar para darle una forma lobuna para luego subirse en su lomo.

─La forma más rápida de bajar es montar a colt…

Volteó a mirar a la albina, quien aún se encontraba presente junto a pack.
Aquella chica de cabellos rosados estiró su brazo en dirección a Emilia con la intención de hacerla subir al lomo de su familiar.

─¿Vienes?

Dijo sonriente mientras sujetaba con cuidado la mano de su amiga.

El viento soplaba cada vez más fuerte, las nubes estaban aún más oscuros y unos cuantos rayos se escucharon a lo lejos.
El silencio reinaba el lugar una vez más.


Continuara…