“Cuando un hombre sabe para donde va ...." [Amakusa Kuro]

Hacia mucho tiempo que no me sentía tan nerviosa frente a alguien, era una sensación extraña, pero al mismo tiempo bastante agradable, aunque tenía poco tiempo de haber conocido a Amakusa, él me había inspirado mucha confianza y... en cierto modo me gustaba.

--¿Me veo linda?- comenté sobre lo que él había dicho sobre mi sonrojo, situación que sin duda lo remarcó en mi rostro, así que desvíe la mirada hacia el mostrador, atendiendo que nuestras bebidas estaban por ser entregadas. --Gracias Amakusa, por tus cumplidos y por la bebida, sin duda hoy aceptamos tu invitación, pero la próxima la invito yo- dije tomando mi bebida y dando la más pequeña a Pack.

Pack: --Mhm sabe deliciosa Lia, gracias Kuro- dije mientras alborotaba sus cabellos de forma juguetona y susurraba al oído del joven -- ¿Sabes? ya empiezas a caerme bien, pero no te confíes aún te falta mucho para que te entregue a mi hija, pero si te interesa deberás demostrar ser digno de su amor y ser su protector- comenté para separarme y seguir bebiendo, sin duda lucían muy lindos juntos, pero mi temor estaba latente, no quería verla sufrir una vez más.

--Amakusa, soy una semielfa muy débil ¿Tú crees que eso tiene remedio? me gustaría ser muy fuerte y proteger a todas las personas, el mal siempre acecha y yo deseo con todo mi corazón poder protegerlos ¿Me ayudarás? - dije mientras sujeté con un poco más de fuerza la mano de Amakusa.

Las palabras de Kuro habían causado una revolución de emociones, la manera en que él habló de mi, su concepto de fuerza y poder, eran distintos a todo lo que hasta ahora, yo conocía y entendía.

Me resultó muy agradable la manera en que veía a las personas Amakusa, desde su perspectiva no todo se basaba en lo físico, también lo mental eso me daba esperanzas para seguir en busca de fortaleza y sobretodo en el cumplimiento de mis metas.

--Amakusa..- tomé aire, y un pesado suspiro salió de mi boca, era de alivio y de pesar, durante mucho tiempo me había sentido un ser insignificante para los sueños que perseguía, pero por primera vez, sentí que podía lograr alcanzarlos. --Amakusa..- repetí, para esta vez tomar su mano, mirando directo a sus profundos ojos, sonrojada por las palabras que me dedicó.

--Gracias, gracias por decirme estas palabras, por enseñarme que la fuerza va más allá de atributos físicos, daré de ahora en adelante lo mejor de mí para ser una guerrera, alguien de quien te sientas orgulloso y claro que la ropa puede esperar, por favor enseñame todo lo que sabes- Dije con una sonrisa en mi rostro mientras sostenía tu mano, con delicadeza, dando suaves caricias.