Un día cualquiera en la vía de Crow (Libre)

El día apenas comenzaba, pues el sol emitía sus primeros rayos, iluminando poco a poco el castillo de la academia Legacy. Hacía realmente poco que el jóven Crow había llegado al lugar, y como tal, aún no había visto ninguna cara familiar, sin embargo, estaba seguro de que una que otra persona a quien conociese podría encontrarse.

A pesar de la hora, él ya llevaba despierto un par de minutos, siguiendo la "rutina" que tenía desde que llegó: levantarse, ducharse, desayunar y salir a explorar; pues las clases aún no parecían haber comenzado. Se alistó y dejó una nota en la parte interior de la puerta de su habitación, pues su pequeña compañera de cuarto seguro despertaría un tanto más tarde.

"Aisha,
El desayuno está en la barra, solo necesitas recalentarlo, trata de no incendiar la habitación, sabes donde estaré si me necesitas, también cómo llamarme.
—Paper"

Con todo listo, se dirigió al río cercano a la academia, el cual desemboca en el mar, no para pescar, sino para pasar un poco de tiempo a solas, ya que deseaba tener un control mediano sobre sus habilidades antes de comenzar las clases, pues si sus emociones ganaban en algún momento, podría herir a alguien, o peor.
Como siempre, se quitó las botas y calcetas, enrollando sus pantalones hasta un poco por debajo de la rodilla y entró al agua, donde el frío de esta y el fondo rocoso con limo lo molestaban un poco, pero eran relajantes a la vez.

«Bien, aquí vamos»

Justo cuando iba a comenzar a practicar algo de magia de viento, pudo escuchar algunas de las hojas del suelo ser rotas por pasos de algo, lo cual no le parecía usual, pues no había visto animales fuera del área del castillo antes.

—¿Qu... Quién anda ahí?—

Intentó parecer serio, aunque sin mucho éxito, pues se notaba que estaba nervioso, al punto que cuando intentó acercarse por sus cosas, resbaló, consiguiendo un golpe en el rostro contra el césped y un corte largo en la planta del pie derecho.

«Ugya...»

Intentó levantarse de inmediato, sin embargo, el golpe había sido demasiado fuerte por la inercia, dejándolo mareado.

—Gha...—

El pelinegro cayó desmayado, pues el golpe no dilo había sido fuerte, sino que le había herido la mandíbula.

Al despertar, se sentó de golpe, sudando un poco frío, mientras se daba cuenta que ya no estaba en el río, sino en una habitación limpia y blanca.

—¿En dónde..?— se resintió del dolor tanto en la planta del pie como en la barbilla y rostro —Ghu... De nuevo, ¿huh?—

Se talló levemente el mentón, sintiendo una gasa, por lo que decidió sentir su rostro entero, tenía otra en la mejilla y en la nariz, al parecer, se había hecho daño de verdad en el rostro. Levantó la sabana que tenía encima, dejando ver su pie vendado, no necesitaba tener un buen vistazo de la herida para saber que era grande, la podía sentir como iba desde el talón hasta la base de los dedos.

—No creo que Aisha me haya traído... Entonces, ¿quién?—

Pudo oír unas voces del otro lado de la habitación, pero aún estaba muy mareado como para hacer movimientos bruscos, sosteniéndose la cabeza para intentar aligerar la presión que sentía en ella.

«Vamos Paper... Eres patético...»

Suspiró desanimado, su racha de 3 días sin accidentes se había roto, por lo cual le debía un helado a Aisha.
Una voz que no reconocía lo despertó de entre sus pensamientos, haciéndolo voltear en dirección a esta.

Ya el día aparecido haciendo notar los hermosos  colores del cielo despejado. La suave brisa hacía que un cabello rojizo de una chica caminar por los corredores de la gran academia. Ese largo cabello que se movía la compás del viento solo lograba verse como tales llamas pero era la profesora Rías , con un chaleco blanco con el emblema de la Academia como era de esperarse solo se dedico a dejar algunos de los libros que había estado leyendo en la biblioteca, la primera clase ya la había dado pues en este momento estaba exhausta pero, una notificación le había llegado uno de los alumnos de la clase de la par, cosa que le dio curiosidad a la pelirroja que rápido acepto la tarea de ir a buscar al joven por este alrededores del gran lugar


— Bueno , por ¿dónde debería empezar? rayos, le habrá pasado algo malo en este lugar— la pelirroja comenzó a caminar por los caminos del hermoso jardín , aunque su mirada, esos ojos color turquesa que se posaban por cualquier lugar , desde las bancas de madera de las esquinas hasta los altos arboles y pinos.  La chica camino por todos los lugares, hasta que un ruido de uno de los arbustos hizo que desviara la mirada hacia esa dirección  — ¿qué fue eso? —se asomo al notar el cuerpo de un chico tendido a la orilla del agua , cosa que la alarmo para tomar una de esas toallas que él ya tenía aun lado para abrigarlo— No podré cargarlo , tendré que usar mi sello — con su sello de color rojo hizo que ambos se transportarán hasta la enfermería

El joven fue atendido por unas de las enfermeras con tanta tranquilidad, la pelirroja solo se quedo un poco preocupada sin quitarle la mirada al chico que yacía en la camilla hasta que la enfermera se desocupo la pelirroja se levanto para salir con ella — ¿cómo esta? estará bien? esta muy lastimado? — la joven la interrogo, de tantas preguntas cosa que rápida se lo respondió la enfermera cosa que se dio cuenta que el chico solo estaba herido superficialmente , nada grave en el interior — eso es buena noticia — sonrío para entrar de nuevo a la habitación del chico notando que ya estaba despierto— Buenas tardes ,¿cómo estas? Soy Rías Gremory — la chica camino hasta un costado de la cama para ver al chico

La luz entraba suavemente por la ventana iluminando el rostro de Aisha, esta hizo una mueca de disgusto y abrió los ojos, el brillo de los rayos de sol le molestaba la vista, refunfuñó, tomó la almohada y se tapó la cara intentando volver a dormir.  Después de dar un par de vueltas en la cama finalmente se dio por vencida, suspiró, hizo aun lado las cobijas y se incorporó sentándose en el borde del colchón, dirigió la mirada a la cama de su compañero… estaba vacía y arreglada.

Ultimamente Crow salía temprano a explorar los alrededores, quiso acompañarlo en más de una ocasión pero siempre se quedaba dormida y para cuando despertaba ya se habia ido. Dejó escapar un largo bostezo al tiempo que estiraba los brazos.

—Yawn ~Bueno ni hablar supongo que hoy no sera el día.— Se levantó con una almohada aun entre sus brazos y un escalofrío le recorrió el cuerpo al sentir el frio piso bajo sus pies. —Brrr —

Después de unos cuantos pasos se acostumbró, se dirigió a la pequeña cocina de la habitación, pasando por la puerta y encontrando la nota que le había sido dejada, la despegó y la leyó imaginando inevitablemente  la voz de Paper, haciendo énfasis en que no incendiara la habitacion de nuevo.




—¡Aquella vez fue tu culpa también!... Grawr — Dijo molesta al aire, para después dejar su almohada aun lado, tomar el plato de comida y calentarlo en el horno.

Su estómago rugió al momento en que lo sacó  y percibió el dulce aroma de  panqueques calientitos.

—¡Ahh...Que delicioso! — Aunque le costaba admitirlo, Paper era muy bueno cocinando y adoraba su comida, en especial los panqueques, eran sus favoritos.

Saco algunas fresas del refri, tomo uno de los banquitos de la barra y lo uso para alcanzar la crema de avellanas de la alacena, (Era demasiado bajita para alcanzarla por su cuenta).

Después de casi acabarse todas las fresas y la mitad del tarro de crema de avellanas dejo los trastos sucios en el fregadero, tomo una rápida ducha, se arregló y se decidio a lavar los platos del desayuno. Estaba secando la última taza cuando de pronto sintió una repentina punzada en el pecho,  esto hizo que Aisha se quedara en shock por un momento y la taza resbalara de sus manos, golpeando contra el piso y estallando en varios pedazos.

—¿Q-que…?— Tardo un momento en reaccionar y después cayó en cuenta de que algo no andaba bien.

[¿Crow...? ¿Crow estas allí?... Crow contesta porfavor... ¿¡Estas bien!? ¡¡Crow!! ]

El pánico la invadió, normalmente él siempre contestaba rapido cuando lo llamaba pero ahora… algo serio debía haber pasado para que la ignorara de esa manera. Dejo lo que estaba haciendo al instante, tomó su abrigo y salió rápidamente de la habitación para ir en su búsqueda.

— Por favor que esté bien...—

++++

Después de buscar por los alrededores durante lo que pareció ser más de dos horas, finalmente se detuvo para darse cuenta que se había perdido. Miro a su alrededor, no había más que árboles y arbustos, en algún punto seguramente había salido del castillo sin notarlo.

—Maldición lo que me faltaba...—

[ ¡Con un Demonio! ¿¡Donde Rayos te metiste Crow!?]

Espero respuesta, pero nada sucedió, tal y como había pasado desde la mañana. Molesta golpeo uno de los árboles cercanos con fuerza y una pequeña rama le cayó encima, haciendo que se enfureciera aún más.

— ¡Aaaaagh!— Gritó desesperada golpeando el tronco con aun más fuerza una y otra vez, hasta que finalmente este cedió y se partió, el arbol cayó entre rechinidos y varias aves alzaron el vuelo cuanto se estrelló contra el pasto.

Fue entonces cuando escuchó voces acercandose.

— ¿Escucharon eso? creo que fue por allá.— Dijo la primera.

— No deberíamos alejarnos del camino… Nos perderemos de nuevo—Dijo la segunda.

Tal como su relación y pacto con Pack indicaba Emilia  debía hacer ejercicio, ambos hacían su típica y sencilla rutina matutina, agitando sus brazos  de abajo hacia arriba, dando pequeños saltos, todo mientras charlaban sobre diversos temas, la mayoría eran cosas cotidianas.

Pack: --Lia, estaba pensando que al terminar nuestros ejercicios podemos ir a comprar algo para desayunar, porque se me antojo un sándwich y un poco de jugo de naranja ¿te gustaría ir?-. diría con un su típico gesto infantil, que en ese aspecto de pequeño felino, lo hacía lucir adorable, dirigió su mirada a la semi elfa, esperando con ansias su aprobación.

--Suena de verdad provocativa tu idea Pack, así que hagamos una ronda más y nos vamos a desayunar- La semi elfa no podía ocultar su emoción, pues lo que más quería era pasar momentos con Pack, sobretodo ahora que de nuevo se había quedado sin maestro. --¿Sabes? después podríamos ir a la biblioteca, necesito algunos libros para mejorar unos aspectos de la magia de agua.- Pack solo sonrió y asintió justo cuando estaba por responder, se escuchó un alboroto en los alrededores, parecía provenir del área médica de la academia.

--¿Qué estará pasando?- dije mientras Pack desapareció rápidamente, tras unos segundos llegó apareciendo en el hombro de la semi elfa, le dedicó una sonrisa y una suave caricia a su cabello.

Pack: --Lia, parece que hay un chico que llegó enfermo, esta con la sexy pelirroja, deberíamos ir a ver, nunca lo había visto- El pequeño gato se ruborizó al mencionar a la profesora que siempre calificó como sexy,mientras narraba lo que había podido observar desde la ventana .

--Bien, vamos, podemos invitarle de las manzanas que recolectamos antes de iniciar nuestros ejercicios, para que así no lleguemos con las manos vacías ¿Qué opinas?- la idea de conocer personas nuevas, siempre emocionaban a la semi-elfa así que esta no era la excepción en el propio tono de sus palabras se podía notar que estaba feliz.

Pack afirmó con su cabeza a la idea expuesta por Lia, ella tomaría la canasta con manzanas y caminaría hacia el centro médico, la puerta de la habitación estaba abierta, la única persona que conocía era precisamente a la profesora, así que había llegado el momento decisivo para socializar.

--¡Buenas tardes! profesora, no pude evitar escuchar algo de alboroto he traído manzanas para el chico enfermo y también quería aprovechar para conocerlos y ofrecerme para ayudar en lo que pueda. -Fueron las palabras que dirigió a la profesora para después caminar en dirección del chico, esbozando una gran sonrisa, Emilia, hizo una breve reverencia y se presento. --Me llamo Emilia, es un placer conocerte, me gustaría que fuera en otras circunstancias, pero de cualquier forma si puedo ayudar en algo no dudes en decirme-.

Aún estaba algo mareado, supuso que le habían administrado alguna clase de antibióticos para sus heridas, y él era algo susceptible a ellos, por lo que tardaban en desaparecer sus efectos. Escuchó de nuevo una de las voces que había escuchado anteriormente, esta vez se estaba presentando, mientras que frente a la cama en la que se encontraba, había aparecido una mujer con sus curvas en los pechos, cadera y cintura bien marcadas, pelirroja y con el cabello largo.

—Ah... Si, no se preocupe...— justo al terminar su frase, cayó en cuenta —Espere, ¿Rias? ¿La profesora?—

Intentó hacer una reverencia con la cabeza, pues estaba avergonzado de haber sido una molestia para un profesor a su edad.

—Lamento las molest-...—

Su disculpa fue interrumpida por una chica de cabello plateado, quien traía consigo a una especie de mini gato volador. Dicha chica se presentó como Emilia, haciéndolo sentir un poco incómodo, aunque eso se debiese principalmente a su actitud pseudo asocial cuando se trata de que tengan que verlo en ese estado.

—Un gusto, Paper Crow—

Le extendió la mano en son de estrecharla, tras lo cual, se levantaría y se pondría sus botas de nuevo.

—Gracias por haberme traído hasta aquí, profesora,— volteó hacia Emilia y Pluck —y a ustedes dos por venir a visitarme, pero siento que debo ir a buscar a mi compañera de cuarto, quien debe estar preguntándose por que no he vuelto—

Señaló la posición del sol, la cual indicaba una hora cercana al medio dia, siendo que normalmente estaba de vuelta con Aisha antes de las 10.

«Vamos a ver.. »

Estableció un link con la chica.

「Aisha, ¿puedes oirme?」

Se le veía concentrado, pues le era complicado aún acostumbrarse a hacer eso y cualquier otra cosa a la vez, por lo que daba a entender, con su posición y mirada perdida, que había quedado inconsciente de pie.

「Vamos, flamitas, responde, sé que me oyes」

Al momento que solo se escuchaba de fondo el grifo de agua caer, mis manos estaban sosteniendo uno de los paños que momentos antes el chico había mantenido en su cabeza, para que se le pasara el desmayo o colapso que había tenido momento antes, aunque no sabía la causa que había provocado esa situación así solo cerré ese grifo, para que la habitación quedara en un leve silencio, no quería hacer un mayor pues el chico recién había despertado y quizás estaba un poco impactado de la situación — oye, no tienes hambre? — decía con un tono tranquilo , aunque era para romper la tensión que se sentía por el silencio , pero tranquila camine donde él  estaba abriendo el par de ventanas.

— espero que se recupere pronto, pues ya despertaste y por lo visto estas bien superficialmente, espero que no halla heridas internas — decía la pelirroja con un poco de duda, para así caminar al costado del chico en un leve y suave movimiento, sobre la frente de él pero primero aparto el flequillo que él poseía — con permiso, te pondré el paño de nuevo — después de ese aviso solo puse la toalla doblada sobre la frente de él  — hum ? — curiosa solo alce la mirada a la dirección de la puerta, y con ese movimiento suave,  la pelirroja se daba cuenta que la Elfa, de cabello plateado se hacía aparición dando esa de sus acogedoras sonrisas.

— Hola Emy, es un gusto verte de nuevo — decía como una delicada respuesta, y con una sonrisa típica de mis labios, como era en la normalidad, pero parecía que ella también venía a ver al joven así solo abrí un poco la cortina que dividía la habitación para que ella lo pudiera observar con mas detenimiento hasta que observé que el chico trataba de levantarse para hacer una reverencia ante mí ,pero antes que él llegará a levantarse solo  me acerque a tomarlo de los hombros para volver a sentarlo  sobre la camilla — no, no, jaja dejemos de lado las formalidades, así que  esta bien, no debes de moverte o resultaras dañado más  de lo que estás — decía ya asegurando me de que este tranquilo, aunque se observaba un poco distraído a la dirección de la ventana.

—¡Jules espera! No sabemos lo que puede haber ¿Que tal si es un animal peligroso?—

—No exageres Kali, ya estamos cerca de la academia por aquí no hay animales “peligrosos”—

Dos jóvenes alumnos salieron de entre la maleza, el primero un joven alto, de cabello castaño y ojos miel y la segunda una chica de características similares pero mas bajita, ambos se quedaron sorprendidos al ver a la joven demonio parada frente a un gran árbol recién derribado. Su uniforme indicaba que eran parte de Legacy, Aisha dejó escapar un suspiró, le alegró que no fuesen de Merak, ya que muchos tendían a ser algo “violentos” y no quería meterse en problemas, ya tenia suficientes con estar perdida y no poder encontrar a su compañero.

Una voz conocida interrumpió sus pensamientos.

— ¡¡Paper!! — Gritó en voz alta sin querer, provocando que los presentes la mirarán aún más confundidos.

「 ¡¡Paper!! ¿¡Estas bien!? ¿¡Donde demonios te habías metido!? ¿¡Porque no contestabas!? ¡¡Estaba muy preocupada!! ¿¡Donde estas!? 」


—¿¡En la enfermería!?— Volvió a soltar al escuchar la respuesta de Crow en su mente.

Los recién llegados se miraron mutuamente.

—O-oye amiguita ¿Esta todo bien?— Preguntó el joven castaño acercándose con voz vacilante, pero Aisha pareció ignorarlo.

「 ¿¡Que haces allá!? ¿¡Te ocurrió algo grave!? ¡No te muevas! enseguida llego…  」

—¡Tú! —Dijo señalando al joven castaño. —¿Sabes como puedo llegar a la enfermería desde aquí?—

—El camino de regreso a la academia está por acá — Contestó la chica señalando tras de sí. —Si sigues derecho, encontrarás la entrada, gira a la derecha y continúa hasta ver el techo de la biblioteca.—

—Ok, gracias por la información — Sin decirles nada más, salió corriendo del lugar dejándolos atrás.

Siguió las instrucciones al pie de la letra y llegó rápidamente a la biblioteca, el edificio de enfermería se alzaba a un lado, entró y recorrió los pasillos corriendo a toda velocidad, escuchó algunos reclamos del personal durante el camino pero no les hizo caso, estaba concentrada en percibir a Paper a través su conexión para saber exactamente en qué habitación estaba.

A corta distancia podía encontrarlo sin problemas, finalmente lo ubicó, corrió la puerta del cuarto de golpe y al entrar lo vió con algunas gasas en la cara, pero platicando sonrientemente con dos chicas, sin preocupación alguna.

Se acercó con pasos firmes hasta él, ignorando a las presentes y el saludo de su parte y una vez teniéndolo de frente le dio una fuerte bofetada.

Acto seguido su expresión molesta, dió paso a pequeñas lágrimas formándose en sus ojos cristalinos, dejo se contenerse y se abalanzo a abrazarlo a pesar de sus reclamos.

—Eres un idiota… me tenias muy preocupada...— Sollozó.—¿Porque siempre eres tan descuidado?—

Su respiración aun se sentía agitada, su pecho subía y bajaba al compás con cierta brusquedad, además de que temblaba ligeramente porque se estaba esforzando por no llorar. Después de unos minutos finalmente se calmó y se apartó ligeramente de él, Crow la miro a los ojos sonriendo y limpiando las pequeñas lágrimas de sus mejillas con suavidad, causándole un leve e inevitable rubor.

—Y bueno ¿Que te ocurrió esta vez? —Preguntó apartando la mirada, tratando de volver a su actitud de siempre.—Por cierto me debes un helado.—

Una voz femenina se alzó y la pequeña demonio recordó que no estaban solos.

—¡Oh! Lo siento por no presentarme antes, mi nombre es Aisha Dunkelblut, soy la compañera de Paper, muchas gracias por cuidar de él— Se presentó ante las chicas y el Felino con una disculpa.

La enfermería estaba bastante agitada, el chico en la cama parecía ser un estudiante, posiblemente de los chicos de nuevo ingreso, se le podía notar algo confundido, nervioso, por no decir, ansioso. Emilia hizo una pequeña reverencia, cuando él se presentó, después dirigió una más a su profesora Rías.

--En un placer conocerte Paper y también, estoy feliz de volver a verla profesora. ¿Hay algo con lo que pueda ayudarles? con todo gusto lo haré si me necesitan-. La semi elfa tenía la clásica sonrisa dulce esbozada en su rostro, mientras hablaba, pudo sentir la presencia de alguien que se acercaba, misma que fue confirmada en su oído por Pack.

Así dió media vuelta a la entrada notando la llegada, acelerada y agitada , parecía ser buena amiga del chico, al igual que a Paper, nunca la había visto en Legacy, pero seguro también era de la nueva generación, parecía una joven muy dulce, se notaba en la sola preocupación que expreso por su amigo.

Tras unos segundos o quizás minutos se presento, de la misma forma Emilia hizo una reverencia y le extendió su mano para saludarle, dedicandole una sonrisa.

--Soy Emilia, es un placer conocerte Aisha ¿eres nueva? porque no te había visto por aquí, por cierto si necesitan ayuda para conocer el lugar, pueden contar conmigo.- Afirmoóla semi elfa, dirigiendo su mirada a ambos chicos, sin duda, era el día de suerte de Emilia, ella amaba hacer nuevos amigos, y este encuentro parecía prometer que haría dos.