El Retorno del Héroe

El joven de pelo rizado, se encontraba en caminando por los pasillos de las canchas de la academia, con una maleta en la mano frente a lo que parece ser un enorme salón abandonado, la puerta tenía algo de polvo.
- Bien, es hora de regresar-

este trago un poco de saliva nervioso, para abrir la puerta y entrar a la piscina de la escuela, la cual estaba algo abandonada, el joven héroe miraba el agua, que aun se mantenía clara mientras los primero rayos del sol iluminaba poco a poco el agua cristalina, y su reflejo iluminaba toda la habitación, mientras Deku, bajaba su maleta y comenzaba a colocarse un par de mancuernas especiales en sus manos y sus pies, para al terminar estirarse un poco para caminar a la orilla de la piscina mirando el agua con determinación.
-Bien, hay que darlo todo, mejorar mi técnica-

El joven Deku , preparo su mano derecha para dar un ligero golpe al a iré en dirección a la piscina, para con una corriente de aire generada por este golpe, levantar una enorme cantidad de agua, y saltar alrededor de la habitación de forma rápida, impulsándose con las gotas de agua generadas por la piscina, haciendo que este Deku poco a poco comenzara a perderse de vista mientras era remplazado con un rayo, verde rebotando por la habitación, hasta que de forma abrupta este caer en el concreto al lado de la piscina algo adolorido.

- uch… tengo que mantener mejor el ritmo… -


Con una sonrisa en su rostro el joven héroe se puso una vez mas de pie, con su brazo derecho algo golpeado mientras, la luz del sol cubría toda la habitación, y este apretaba su brazo con algo de fuerza para medir el nivel del daño que se había hecho y con determinación en su rostro continuar.

Como era costumbre de cada día, aquella chica despistada había llegado en la parte del castillo donde al parecer no tenía mucho uso, había pasado al lado de las canchas y los dojo, terminando en aquella área de piscina, el lugar sin duda parecía no tener mucho mantenimiento, pero supuso que era normal ya que fácilmente la gente iría a la playa u otros lugares.


─Bueno…podría intentar sacar fotografías o nadar un rato…

Intento abrir la puerta pero se sorprendió al escuchar un estruendo en el interior de la habitación, como si algo callera con gran fuerza.

─Cielos… ¿Qué ha sido eso? ¿Colt?

“No estoy seguro, pero detecto energía en el interior de la sala”

─¿he? ¿energía? ¿hay alguien ahí?

“Si, una persona, si no me equivoco”

─Tenemos que entrar, no vaya a ser que este lastimado.

Estaba decidida en servir de apoyo, por lo que puso ambas manos en la puerta y lo empujo con fuerza y así adentrarse en la habitación, había agua salpicando por todos lados, por lo que tenía que tener cuidado de resbalarse. A la distancia podía ver a una figura del otro lado de la sala, parecía estar herida, por lo que no dudo ir directo hacia a él.

─ ¡¿Hola?! ¡¿Estas bien?! E-Escuche un fuerte ruido y pareces herido…

Aquella joven aún no se percataba de quien se trataba, solo se acercó con la única intención de ayudar.

─ ¿Puedo ayudarte en algo?

Estaba tan concentrado en continuar su entrenamiento, hasta que escucho la voz de una mujer atrás de el, que hizo que el joven héroe girara de forma repentina y algo nervioso, para al dar un paso por error , que provoco que este callera al piso, deslizándose hasta los pies de la joven chica, para que el joven héroe mirara el rostro de la joven chica para sonreír.

-¿uh? …¿Ayanna? Eres tuque haces aquí -

este logro ponerse de pie de forma rápida, mientras su rostro mostraba una sonrisa algo nerviosa, mientras sus mano goteaba poco a poco un algo de sangre, para dar un largo suspiro tratando de calmar sus nervios , y mostrar su tan característica sonrisa, para con su otra mano este ponerla sobre la cabeza de ella de forma amistosa.

-es bueno verte por aquí hace mucho que no nos veíamos -

Ella tras escuchar la voz de aquel chico, supo de inmediato de quien se trataba, era aquel joven de cabello verdoso quien conoció alguna vez en el parque de cerezo.
Era sorprendente el tiempo que había pasado sin volverlo a ver, lo que provoco que los labios de la pelirrosada dibujaran una hermosa sonrisa.

─¡Midoriya! ¡Cuánto tiempo! No esperaba verte por aquí, de hecho, es la primera vez que nos vemos en la escuela… vaya… ¿Dónde te habías medito?

Se acercó un poco más para mirarlo, pero al notar una aroma en particular la hizo preocupar.

─¿he? Ese aroma… ¿sangre? ¿está herido?  

Su rostro alegre se tornó en una de preocupación tras percibir la sangre de aquel chico, inmediatamente abrió su bolso para sacar un frasco de hierbas, otro con un brebaje negro y unas vendas, aquella chica siempre estaba preparada para curar a alguien, dado a su naturaleza.

─ Por favor… déjame ayudarte.

Este sonrió mientras miraba como la chica peli rosa sacaba sus cosas para curarlo para después mirar fijamente su mano llena de cicatrices con algo de nostalgia, recordado cada batalla, detrás de dichas cicatrices, para caminar de forma calmada hacia ella y sentarse en el piso extendiendo su mano hacia ella, con una sonrisa en su rostro.


-perdón, rompí mi mano mientras entrenaba, no había visto ni sentido la sangre -


Este bajo la cabeza algo avergonzado, ya que llevaba demasiado tiempo sin ver a Ayanna y cuando la vuelve a ver este depende de ella para que lo cure, este con las yemas de su brazo izquierdo jugaba con el agua que este había tirado alrededor ,para lentamente levantar la mirada a la venta.

-Disculpa, por no haberte visto antes, en mi última misión rompí mi brazo , y tomo más tiempo del que esperaba para curarme -

Como era de esperarse, aquel joven sonreía de forma alegre, era tan característico de él ser un tanto despreocupado, eso provocaba que la joven de cabello rosa actuara de forma maternal, ya sea para regañarlo por una mala alimentación o para curar sus heridas, en cierto modo se habían vuelto cercanos a pesar del poco tiempo que se conocían, y los días que duraron sin verse de nuevo.

─Cielos Midoriya… debes tener más cuidado, me extraña que no te dieras cuenta, al menos… no es una fractura externa.

Destapo uno de los frascos y coloca en la tapa algunas hierbas para luego molerlas con la fuerza de sus nudillos, lo fue mezclando hasta volverlos una pasta semi-liquida.
Agarro un pedazo de vendaje para ir limpiando la sangre del brazo y posteriormente colocar la medicina en las heridas, eso funcionaria para eliminar cualquier virus o bacteria extraña, después de todo, aquel chico estaba en un sitio con poco mantenimiento. Tras colocar la pasta en todo el brazo, sujeto el otro frasco y abrió la tapa lo cual contenía una brocha para esparcir el brebaje con más facilidad debido a su textura pegajosa como la miel.

─Ya veo… eso lo explica todo.

A pesar de tratar de mostrar una sonrisa, era demasiado notorio su preocupación, entonces suspiro levemente para continuar con la curación.

─Mira, te pondré este brebaje directamente y luego lo cubriré con las vendas, debo decirte que puede dolerte un poco ya que actúa de forma diferente, se adentra a los tejidos y cuando va secando, se encoje, por lo que es bueno para las cortadas y sin necesidad de suturar.

Una vez que explico la función de su brebaje, empezó a colocarlo, pasando la brocha por la piel de aquel chico, al principio sentiría un cosquilleo, después un hormigueo y al final adormecimiento.
Solo esperaba que la toxina de aquel brebaje no deje inmovilizado el brazo.
Tras terminar la aplicación, empieza a vendarlo con cuidado.

─Listo, si pasado unos… ¿10 minutos? Si no eres capaz de sentir o mover el brazo me avisas.

Una vez escucho los usos médicos que tenia ayana en su poder, este aparto la mirada algo nervioso, para después de escuchar la advertencia del brebaje este la volteo a mirar algo nervioso mirando su brazo lesionando unos minutos.

-eh… bueno… sobre eso Ayana, yo no tengo sensación en este brazo, ya, digo no es que no funcione tu medicina pero ya no siento el brazo … -

Este suspiro de forma larga algo nervioso, para calmarse y con su brazo lastimado tomar la mano de ella, con algo de pesadez en su mirada .

- mi brazo quedo tan lastimado desde esta fractura, que hizo que no tuviera sensación en mi brazo, por eso no sentí la sangre, cuando comenzó a brotar, mi tecnifica mas poderosa rompe mis brazos cuando la uso, por eso trato de conseguir una variante entrenando aquí -

─Oh vaya…

Escucho la explicación de su amigo. ¿realmente no puede sentir nada? En un momento a otro recordó la primera vez que lo vio, había caído del cielo que sorpresivamente no salió tan lastimado, salvo que se torció un tobillo.
Pudo recordar mediante la memoria táctil en cómo eran sus cicatrices, de solo pensar en lo mucho que tuvo que sufrir para tener esas heridas hizo que su mirada se apagara por unos instantes.

─Tanto que tienes que sufrir…cielos…podre de ti…

Ella parecía querer llorar, más tuvo que soportarlo, desvió la mirada mientras cerraba los ojos para recuperar la calma.

─En ese caso…no hay problema, solo era un aviso para que no te asustaras…pero si no sientes tu brazo pero eres capaz de moverlo entonces no hay anda de que preocuparse.

Mostro una leve sonrisa, una de la más normal que solía mostrar, aunque solo era para ocultar el sentir que tenía al respecto.

─Deberías descansar un poco… un héroe debe comer y recuperarse después de un largo entrenamiento.

El joven peli verde, al notar como la mirada de la chica había perdido tanto brillo y su actitud se notaba bastante seria, este por un momento estuvo a punto de llorar con ella sus ojos se cristalizaron, pero hubo una frase que retumbo en su cabeza en ese momento, ¨Como símbolo de paz tendrás que seguir mostrando valor aun que tu no puedas mas¨, puso su mano sobre la cabeza de la chica y des peinarla un poco, después sonreír de forma tranquilizadora.



- Perdona, prometo no volver a usarlo de esta forma, pero estaré bien -



Después de decir estas palabras, este camino hacia su maleta mientras se ponía su camiseta, sin borrar su sonrisa del rostro este al escuchar las palabras de la chica sobre el comer algo este asintió mientas abría la puerta de la piscina.


- Vamos comamos algo, yo invito, además no se cuánta sangre perdí, tal vez sea bueno comer algo -

─El cuerpo humano tiene alrededor de 5 litros de sangre, si no me equivoco, por lo que sería bueno que bebieras líquidos y comieras sanamente, nada de comida rápida ¿vale?

Esta vez parecía estar molesta, como una madre regañando a su retoño.
Se levantó de su sitio mientras guardaba el restante de su medicina, dio unos pasos en dirección al chico y le sonríe.

─Vamos a mi restaurante, te aseguro que la comida te sentirá bien.

Después de mencionarlo sale del área de piscina, el viento soplaba levemente y solo esperaba que él no se resfriada debido a lo empapado que se encontraba.

─Solo espero que el viento no te haga sentir mal, un cambio brusco de temperatura puede ser malo para tu salud, especialmente si estabas entrenando duramente y al perder mucha sangre, tendrás bajas las defensas, aumentando el porcentaje de contagio…

Dio la vuelta, mirando en dirección al chico de cabello crespo.

─No te vayas a mover, usare mi fuego para secarte.

Respiro profundamente para luego exhalar algo de fuego, como ella podía controlar su flama, evitaba quemarlo.

EL chico calmada mente asintió, mientras el fuego lo comenzaba a cubrir mientras y este no podía dejar de recordad a uno de los rivales de su viejo maestro, y su hijo, cuantas veces el fuego me cubrió tratando de herirme, y como este sentía cierto nerviosismo al estar dentro del fuego de sus rivales, pero al estar dentro de este, se encontraba bastante tranquilo y calmado, para después de que el fuego se apagara este sonreír mirando a la chica.


-Gracias, estoy listo, andando.-


Este camino junto a la chica sonriendo, lentamente con ligeros pasos mientras miraba, que se había hecho de dia y que muchos estudiantes comenzaron a caminar por Legacy , este estaba algo sorprendido pues este comenzó a entrenar cuando aún faltaban horas para amanecer, este algo distraído, no se dio cuenta que había llegado al restaurante de Ayana


Este camino junto a la chica sonriendo, lentamente con ligeros pasos mientras miraba, que se había hecho de dia y que muchos estudiantes comenzaron a caminar por Legacy , este estaba algo sorprendido pues este comenzó a entrenar cuando aún faltaban horas para amanecer, este algo distraído, no se dio cuenta que había llegado al restaurante de Ayana

Finalmente habían llegado a su destino, apenas estaban a unos pasos de la puerta y ya se podía apreciar las delicias que el restaurante podía ofrecer, los aromas causarían a cualquiera una babia extrema y que sus estómagos exigían consumir esos alimentos tan exquisitos.

La pelirrosa se acerca al marco de la puerta para luego empujarlo con suavidad, el olor alteró levemente a su olfato con los distintos ingredientes que podía identificar con facilidad, a veces ser ciega tenía sus ventajas.

─ ¡Bienvenido a Constelación! ¡El mejor restaurante de este lado de la ciudad!

Dijo tras entrar a la recepción, los empleados conocían perfectamente a la pelirrosada por lo que rápidamente le dieron una mesa, lo cual se localizaba justamente al lado de una pecera luminosa, los peces coloridos y la decoración de constelaciones en el techo era de lo más llamativo.

La chica no se hizo esperar y se dirigió rápidamente a la mesa mientras de camino agarraba 2 cartas de menú.

─ ¡Vamos, Midoriya! ¡Es por aquí!

Agito su brazo para llamar la atención del peliverde mientras tomaba asiento en una de las sillas.

Este al llegar al restaurante, sonrió para entrar atrás de Ayana caminando algo inseguro, pues este recordaba que Ayana real mente no era real mente humana, y por su cabeza paso que alguno de los alimentos, fueran de alguna forma venenosos para él, pero su nerviosismo desapareció después de que este recordó el conocimiento de Ayana tiene más conocimientos de medicina y del cuerpo humano, si algo fuera peligroso para él, ella no se lo daría.


El peli verde con toda seguridad se acerco a la mesa, al apenas tomar la silla para tomar asiento este sentirse mareado y sujetarse de forma fuerte a la silla para no caer en el piso, luego mirar de reojo a la joven peli rosa, sonriendo y tomando asiento frente a ella, tratando de actuar normal para no preocupar aun mas a la joven chica.


-wow este lugar es real mente genial y huele delicioso, dime, ¿hay algo que me recomiendes pedir?



La voz de del chico se había tornado un poco más débil, la pérdida de sangre después de un largo rato parresia real mente haberle afectado pero este quería esconderlo todavía, aun que este se comenzó a poner más nervioso al ver su reflejo en la pecera y notar que este estaba notablemente mas pálido

Tras escuchar la pregunta del contrario, ella rápidamente dejó la carta en la mesa para mirar a su compañero, quien parecía tener un tono de piel más claro de lo normal, ladeó la cabeza un poco tras observarlo unos cuantos segundos.

─Midoriya… ¿te encuentras bien? Te veo un poco pálido…

Su mirada era de preocupación, aquel chico no lograría engañarla tan fácilmente, se había dado cuenta incluso de su débil tono de voz, sujeto su mano para medir su temperatura y era claramente más fría de lo normal, cerró los ojos para medir su presión sanguínea, notando que era irregular, eso junto con la piel pálida son signos de la anemia.

─Esto no es bueno, estas teniendo anemia, si esto se pone más grave, tendrás que ser internado en el hospital…

A pesar de la gravedad de la situación, ella sonríe alegremente.

─¡Pero estamos en mi restaurante! Mis padres te darán lo necesario para superarlo, necesitaras consumir alimentos con mucho Hierro, Folato, Vitamina B-12 y Vitamina C. Así que un corte de carne con puré de patatas, ensalada a un lado, jugos de frutas y alguna pasta te servirá de momento. En caso de seguir igual, te daré una de mis medicinas con alto contenido vitamínico.

El joven pelí verde sonrió algo más tranquilo mientras suspiraba y este se recargara completamente en la silla dejando de fingir que todo estaba bien para con su mano algo temblorosa tomar un vaso de agua para dar un enorme y largo trago mucho más calmado fijando la mirada en Ayana mientras este comenzaba a ver borroso y ver algunas auras de colores alrededor de ella.


-Bien bueno real mente todo en me da vueltas, y no puedo evitar ver manchas de colores a tu alrededor , supongo que eso es debido a la falta de sangre, perdona , no quería que esto pasara de verdad… y ahora es algo peor -


La cabeza del chico comenzaba a caer poco a poco mientras sus ojos se cerraba para al estar completamente cerrado estos abrirse de nuevo mirando a su acompañante, mientras este comenzaba a sudar de forma algo fría, mientras con fuerza se sujetaba a la mesa, para evitar caer desmayado por completo en medio restaurante, ya que este jamás le ha gustado llamar la atención, sin decir que se preocupaba demasiado de su amiga Ayana, ya que caer desmayado solo la preocuparía mas.



-Ahora comienzo a sentir, demasiado sueño, y estos sujetando esta mesa con todas mis fuerzas… y sigue entera-