Una invocación para definir el futuro. (Alexiel y Arthur)

Hora: 01:00 am
Lugar: Jardines Frontales (rosales de Emilia)

En medio de la oscuridad de la madrugada, una silueta rozaba con las nubes del cielo en un aparente vuelo descuidado, movimientos ligeramente alborotados y debilitados se veían a lo lejos, un ser de nívea piel chorreaba unas cuantas gotas de sangre de su frente arrastrándose a sus ojos y su mentón incesantemente, unas alas ligeramente lastimadas y blancos ropajes rasgados y una fría y apagada expresión que sólo parecía tener en mente una cosa: llegar hacia su objetivo, en el camino parecía haber recogido una especie de reliquia bien guardada, la cuál resguardó entre lo que quedaba de sus prendas.

—Al parecer ya no queda más tiempo que perder, debo hacerlo lo más pronto posible... —musitó en un tono ligeramente agotado acompañado de algunas bocanadas de aire dificultosas

El cansancio se hacía cada vez más evidente en aquel ángel, hasta que en un momento, éste calló sobre los jardines frontales del castillo, de alguna manera, a pesar de sus heridas había logrado llegar a Legacy, el ángel no era nada menos que Alexiel, quien tras un encuentro pesado con varios enemigos y Kurumi Tokisaki había quedado en ese estado, logró salir del fatídico encuentro, sin embargo, la emboscada le había cobrado más problemas de los que había contemplado con anterioridad.

(Al parecer no fue muy buena idea ir sola, debo empezar a corregir eso...) Sus pensamientos la inundaban mientras se colocó de pie, sacó aquella brillante reliquia y la colocó en el suelo; Haciendo un círculo con algunos símbolos al estilo de un pentagrama con su sangre, comenzó a juntar la poca energía que quedaba en su ser, al menos esa pensaba debía ser suficiente para llevar a cabo sus planes; Poco a poco un aura blanca y resplandeciente comenzó a cubrir su cuerpo incandecentemente, los árboles y las rosas perdían hojas y pétalos uno a uno quedando ligeramente vacíos, el viento soplaba fuertemente moviendo los cabellos y la ropa de la castaña incesante y salvaje como una especie de augurio inevitable, tras juntar la energía necesaria, sus ojos azules brillaron con más intensidad, justo cuando empezaba a hablar, una entidad desconocida y oscura se hizo presente en el lugar atacando a la ya debilitada alexiel justo en sus costillas, sus ojos se abrieron de sobremanera, sin embargo su expresión no se volvió de dolor, furia o desesperación, su semblante seguía siendo el mismo de siempre a pesar de que la herida había sido efectiva.

Llevando su mano hacia su costado derecho donde había sido provocada la herida, el ángel caminaba con cierta dificultad, siendo por fin acorralada por su misterioso enemigo contra uno de los rosales del jardín, su mente se había nublado lo suficiente como para no recordar las palabras exactas, sin embargo, buscando en lo más profundo de su ser dijo lo que sentía, aquello que eperaba lograra despertar a aquella persona...

—Levántate una vez más, rasga los cielos con tu voluntad en pro de la justicia y el honor, que tus actos reflejen la nobleza de tu corazón y tu espada se alse incansablemente contra la oscuridad y termine con la tiranía existente, tu pacto sea la voluntad de ayudar al indefenso y tu fuerza tan grande como tu espiritu

La vista del ángel a cada instante se nublaba más y su consciencia comenzaba a desvanecerse a cada instante, a estas alturas, no sabía si había surtido efecto su acto, sólo esperaba al menos sacar las fuerzas para salir de ahí, pero parecía demasiado tarde.

|| Responderé hoy sin falta.
Así que... "Ward".

Muchos ya conocemos la leyenda de aquél Rey que gobernó las tierras de Gran Bretaña, sus grandes e igual memorables hazañas junto con sus nobles y poderosos caballeros de la Mesa Redonda, Merlín y su legendaria espada, Excalibur. Pero toda buena historia tiene su desenlace; todo lo que había formado terminó en un gran y rotundo desastre.

» Detrás de ese telón, hay otro. «
¿Quién imaginaria eso? Ni siquiera el pudo predecir el trágico destino que llevo a muchos de sus súbditos a la muerte.
Todo se inició por la consideración que le hicieron de cómo al ser humano sin emociones no era apto para gobernar sobre otros, llevando a varios caballeros reputables a dejar Camelot.
Arthur terminó por aislar al "justo rey" que era admirado por sus todos, abandonado sus emociones sin cambiar ni declinar su propia opinión incluso si era abandonado, temido e inclusive traicionado, no había ningún bien ni mal en tales eventos, pensó.
Pero a pesar de un periodo de paz... El país solo estaba esperando por su destrucción. Nuevos problemas se presentaron como: El robo de la vaina de Excalibur, un asalto a lo largo de las fronteras y disturbios civiles. Aunque sus esfuerzos por aplacar al pueblo terminaron siendo inútiles ya que fue herido mortalmente durante la batalla de Camlann por un caballero traidor.
Su cuerpo fue dirigido hacia una isla por Bedivere, a quién le pidió que lanzara a Excalibur de regreso a la Dama del Lago.
Después de ello, el rubio reflexionó sobre sus fracasos personales y una vez más, lamentó su vida como rey y el final con el que se llevó a Bretaña.
Antes de su último aliento, ofreció al mundo sus servicios como espíritu heróico, pidiendo que se le otorgará una oportunidad para ganar el Santo Grial y así mismo pedir un deseo para la salvación de su país.

» De regreso al juego. «
Una luz amarilla se desprendió del cielo y reflejó sobre su rostro, continuamente pasó a iluminar el cuerpo del rubio quién desapareció dejando unas cuantas gotas de sangre en el césped donde lo habían dejado para morir.
Una vez de pie se dispuso a vagar por el largo vacío de aquella ruta blanca en la cual el Santo Grial lo había conducido; le parecía raro semejante acontecimiento más sin embargo continuó sin queja alguna por el sendero.
Las marcas de golpes, cortadas en sus vestimentas reales e incluso la grave herida en su abdomen se desvanecieron en segundos, prácticamente estaba limpio de cualquier daño hecho por la guerra.



El final del camino se marcó frente suyo frente al escenario ya mencionado, el rubio se materializó en cuestión de milisegundos en aquel universo e irrumpió con un gran destello celeste la oscuridad en el ambiente.
Tras que la chica recitará el cántico de invocación, este se presentó y acudió al llamado de quién lo había traído hasta aquí.

Un estruendo se ocasionó por el choque entre su espada cubierta por Invisible Air y el antebrazo del enemigo, se había colocado en medio del ángel y el bicho raro, sus ojos turquesa inmediatamente captaron el daño que tenía la chica por lo que Arthur frunció el ceño y suspiró de forma pesada.

— Detesto los combates injustos donde mediocres como tú abusan de las condiciones de otros... — Musitó gélido, este mismo comentario provocó que la bestia rugiera causando que el suelo temblase, aunque el Servant no se inmutó ante ello; no sentía ni una pizca de intimidación ante tal cosa por lo que continuaría con lo suyo, se acercó sin temor a él y tan pronto como pudo mediante solo un movimiento de su arma cortó el costado del enemigo seguido de un derrame de sangre que salpicó a lo que estaba cerca de este, después con una patada lo lanzó a unos 10 metros lejos de ellos y dado eso provocó chocase contra una estructura del castilo haciendo daño al momento.
¿Esa era la fuerza del Rey de los Caballeros? Claro, además que el ser un Sirviente le da numerosas ventajas y desventajas físicas.

— No tardará en levantarse, así debo darme prisa. — Comentó así mismo, tras ello caminó hasta a Avalon, lo agarró e implantó en la moribunda(?
La intención era que aquella herida desapareciera y así fue ya que ese es poder de la vaina de Excalibur: Curar a quién lo custodiará; prefirió otogarlo a quien verdaderamente lo necesitaba en vez de el, su propietario.
Además se despojó de la capa rojiza con diseño blanco en los bordes que cubría su espalda y la colocaría sobre ella.

— Servant de Clase Saber, he respondido al llamado... Ahora te cuestiono, ¿Eres tú mi Maestra? — No dudó en ella, ya que pudo observar con lo que se le permitía la mano derecha de ella y justamente eran aquellos tatuajes rojizos: Hechizos de Comando.

|| Luego nos ponemos de acuerdo en lo último[?]