Una molestia en sala de Computación

por Invitado Vie Ago 03, 2018 10:38 pm

Horario: 5:00 P.m

A Yato le tocaba trabajar en una computadora esta vez, cosa extraña y nueva para una semana totalmente en la calle. Un niño había contratado sus servicios pidiéndole que hackeara el Facebook de una chica quien suponía estar siéndole infiel, cosa que Yato no sabía y pero acepto aun así.
Estaba ahí sentado, dando clicks por aquí y por allá, escribiendo cosas mirando cosas, realizando un montón de maneras para hackear que encontraba por su navegador predeterminado, aunque por mala suerte ninguno le funcionaba.
Maldiciendo cada intento fallido, hubo uno que si dio resultados, mostrando la supuesta contraseña y correo de cierto perfil de Facebook.
Con rapidez, copio y pego tales datos que si funcionaron y entro en tal Facebook con dificultad, pero entro. Una vez dentro con curiosidad indago por todo el perfil viendo un montón de cosas, entre ellos si, conversaciones ilícitas con otro hombre quien no era su cliente.

— Bingo.

Mando tales datos del correo y contraseña a su cliente para que el mismo se diera cuenta de lo que hacia su pareja, así pudiendo terminar su trabajo.
Aprovecho para tomarse una botella de bebida energizante recostándose en el espaldar de su asiento estirándose para relajar un poco el cuerpo.

— Ya esta, no trabajo mas.

Dijo de manera perezosa refiriéndose a no aceptar ningun otro trabajo, aunque no quito la opción de “Disponible” en su celular.

por **Charlotte Dunois** Jue Ago 16, 2018 9:40 pm

Charlotte había estado trabajando en su taller con un brazalete mágico para luego poder incorporarlo a su armatoste. Se sacó el protector y los guantes, y se puso el artefacto en el pecho. Se sentía muy orgullosa de su pieza de ingeniería. La rubia era muy inteligente, y poco a poco aprendió el arte de reparar su máquina y otras piezas de electrónica.
No obstante, la magia que tenía el brazalete era muy poderosa, e interactuaba directamente con los dispositivos hechos por hombres. Así que tenía que tener mucho cuidado.

Eran las cinco de la tarde, y Charlotte caminaba por los pasillos de la Academia con su brazalete mágico, el que le permitiría "controlar" otras máquinas de ser posible. Sin embargo, primero tendría que revisar su correo electrónico, y el celular ya no le funcionaba. Así que decidió ir a la sala de informática. Entonces, y sin mucho apuro, se dirigió para allá, y entonces vio a un hombre de cabellos negros.

- ¿Usted quién es? ¿Nuevo alumno? - preguntó mientras se acercaba. Entonces, el brazalete mágico se volvió loco y comenzó a flotar y girar alrededor de la pantalla del computador del que tenía encendido el joven. En increíble rapidez, los videojuegos contenidos allí comenzaron a abrirse: League of Legends, Starcraft, Doom, Roblox, Minecraft, Counter Strike y entre otros.

De la pantalla salieron monstruos, soldados de la segunda guerra mundial, cubos y también y una mujer de aspecto ominoso. -Maldición... ¿qué? ¿El brazalete los hizo realidad? - salieron los monstruos y comenzaron a destruir todos los computadores a su paso. Otros se escaparon rápidamente.

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por Invitado Sáb Ago 18, 2018 1:43 am

Su trabajo había acabado y su decisión de no aceptar mas trabajos había sido aceptada, por si mismo claro esta. Olvidando el tener que desactivar su disponibilidad de aceptar trabajos en su celular, se mantuvo navegando por la red de internet en busca de algun entretenimiento, y formas de hacer propagandas llamativas. Llevo la información de que acepta cualquier trabajo a algunos foros como Reddit, 4chan entre otros, buscando no solo encontrar personas en busca de serviciós en la tierra del sol naciente nada mas.

Momento justo donde se disponia a retirarse, escucho la voz femenina de alguna chica quien ingresaba al mismo salón de informatica donde se encontraba aquel Dios. Solo que esta le trajo mas problemas del cual no queria encargarse, y obligatoriamente tendria que hacerlo.
Ni bien, girando su cuerpo al igual que su cabeza para ver de quien se trataba tal compañia, llego a observar cierto brazalete flotando y dirigiendose a gran velocidad hacia la pantalla del ordenador que el utilizaba así girando alrededor de este sin parar. Se quedo sentado ahí con pequeña intriga pero sobretodo asombrado de lo que sucedia, cosa que poco a poco fue sintiendo tal impulso de alejarse lo mas pronto posible pero su curiosidad no lo permitio.

De la pantalla salieron ciertas criaturas mounstruosas de gran tamaño que provocaron cierto susto en Yato así haciendolo caer de su asiento hacia atras, arrastrandose hacia atras por el suelo para alejarse viendo tales criaturas y ¿Personas?

— ¿¡PERO QUÉ COÑO!?

Menciono con cierto asombro y enojo observando como tales bestias, figuras y militares se encontraban alrededor de tal computador, sobre todo tal mujer con ciertos orbes oscuros orvitando a su alrededor.

— ¡TU! seas quien seas... tienes que ver con lo que esta pasando aquí. ¿¡Verdad!?

Pregunto hacia la chica quien ingresaba a tal salón, con pequeña confusión ante todo lo que estaba pasando.

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por **Charlotte Dunois** Miér Ago 22, 2018 8:09 pm

El muchacho de cabello negro se había quedado con tanto estupor como ella. Era terrorífico ver cómo todas esas criaturas que parecían ser de mera ficción cobraban vida. Entonces, un rayo de color celeste cubrió tanto a Charlotte como a su contrario. - ¡Wah! ¡Qué demonios! ¿Qué pasa? - el brazalete se esfumó y ambos fueron estirados al máximo convirtiéndose en fideos. A una velocidad inimaginable ambos terminaron teletransportados a lo que parecía ser una estructura de piedra.

- Tengo ganas de vo- ... - así la rubia vio por todos lados, y vio que no estaban en Legacy. El dolor de estómago empeoró, y le dio un ataque de pánico. Analizando muy bien, se encontraba como una especie de citadela con arquitectura clásica. Era de noche. Así entonces, una especie de chillido metálico y unos estruendos parecían acercarse cada vez más a ellos dos. - ¿Dónde estamos? - le preguntó a su contrario quien lucía unos brillantes ojos celestes.

Entonces y de la nada...

Una gigantesca estatua de bronce aparece y casi aplasta a Charlotte con su mano. - ¿Es esto un videojuego o algo parecido? ¡Dígame! - preguntó como enloquecida mientras veía al gran coloso, dispuesto a darles una gran paliza a ambos. A aplastarlos como si fueran un par de cucarachas. - Traje activado - mencionó la rubia, y apareció un traje mecánico en su cuerpo. Sacó su fusil y le disparó al gigante, cercenando dos de sus dedos. Diablos, era muy fuerte.

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por Invitado Sáb Sep 08, 2018 6:21 pm

Este era el primer problema en el que acabo metiéndose sin siquiera enterarse y peor aún, sin tener la mera culpa. De primeras se alegraba que esto no fuera algo que, si o si tuviera que resolver, ya que fácilmente podría pasar de eso y listo. Pero se arrepentía de ser el tipo de persona que, si los problemas lo buscan, tendría que resolverlos si o si.

Al parecer la chica había ignorado totalmente su pregunta cosa que literalmente le hizo entender que estaría solo en ese lio, aunque al juzgar por sus reacciones, ella ni siquiera sabía que estaba pasando. ¿Cómo es posible? si se suponía que desde que ella llego ocurrieron eso, quiere decir que, o hizo algo inconscientemente, o alguna otra persona o cosa hizo eso.

— ¡GENIAL, LO QUE ME FALTABA PARA TERMINAR EL DIA!

Menciono con total molestia maldiciendo toda la razón por la cual llego a estar ahí por unos segundos, para luego respirar un poco buscando calmarse y lo logro. Sin embargo, ni bien buscaba levantarse ya empezó a brillar en gran cantidad con un color amarillo ¿Qué pasaba ahora?

Empezó a sacudirse buscando quitar todo ese brillo hasta que fue sintiendo como se hizo cada vez menos pesado, delgado y sobretodo, alto. Tuvo un color amarillento con algunas líneas rojas esparcidas por todo su cuerpo, no entendía que estaba pasando hasta que miro su reflejo desde una de las ventanas.

— ¡AHHHHH SOY UN FIDEO!

Ni bien parpadeo sus ojos, llego a cambiar totalmente de lugar, ya no estaba en una sala de computación ni nada, sino... en algún otro lado.
Por suerte tenía su cuerpo tal y como estaba, fue lo primero que reviso. Ya después empezó a mirar a sus alrededores con curiosidad buscando saber dónde diablos acabo metido y... cómo.

Peor de todo, estaba desarmado y no conocía el lugar donde estaba ¿Era Yokohama por lo menos? parecía que no ya que todo lucia de manera antigua, parecía un templo, pero enorme.
Escucho la pregunta de su contraria, la cual simplemente respiro de manera tranquila antes de hablar.

— Ah si bueno... ¿¡ME PREGUNTAS A MI DONDE ESTAMOS!?

Dijo de manera irónica, aunque bien enojada puesto a que literalmente, le tiraba la culpa a ella de todo lo que estaba pasando. Refunfuño mientras miraba a otro lado buscando ubicarse donde estaba hasta que escucho cierto impacto contra el suelo levantando gran cantidad de polvo. Esta vez ni siquiera se sorprendió tanto, en ese momento se esperaba incluso el fin del mundo.

— Genial... ¿¡Ahora que!?

Pregunto esperando que se disipara el polvo para saber que estaba sucediendo, lo primero que vio fue a la chica con cierto traje raro con un fusil disparándole a cierto hombre gigante que parecía una estatua más que nada. La estaba atacando a ella, y si es así el igual será atacado pronto, tendría que buscar algún tipo de arma para defenderse, era una lástima que no tenía a su regalía.

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