Magia con un Dragón [Ayana Shade]

Habían pasado un par de semanas desde la vez que había prometido tener una cita de entrenamiento con Ayana, era un día perfecto, e incluso si las nubes amenazaban con llover, él las alejaría del lugar donde se encontrarían, creando un pequeño espacio despejado, estaba realmente emocionado, o al menos eso se hacia creer, pues necesitaba atribuir el temblor de sus manos, puesto que en realidad estaba nervioso. Llevaba ya un tiempo pensando en aquello, pero no lograba decidirse, hasta unas horas antes, cuando había hablado con su mejor amiga y consejera, Emilia, le dijo que lo mejor era decir todo lo que sentía, y había decidido hacerlo.

—Bien... Ella debería estar por llegar en cualquier momento...—

Se sentó, alistando un poco el campo al pasar una brisa ligera sobre un área de 200 metros a la redonda. Sabía más o menos la potencia destructiva de Ayana, teniendo en cuenta que aún siendo una alumna, podía derrotar a muchos de los altos cargos en Legacy.

—Yush...—

Como ya era costumbre, aquella pelirrosada había tomado el camino equivocado y termino por perderse por la ciudad, debía llegar a las zonas campestres puesto que ahí seria su reunión con Paper.
Tras llegar a la estación de metro, pasar de parada en parada y correr por varios kilómetros, finalmente aquella chica había llegado al punto de reunión, agitada y con algo de sudor en su frente, se acerca al azabache.

─L-Lamento la tardanza… me perdí camino aquí…

Su voz se escuchaba entre-cortada y tomaba bocanadas de aire con tal de normalizarla, una vez que lograba calmarse, se acerca al azabache.

─¿te hice esperar demasiado? Juro que te lo compensare.

Se inclina levemente en señal de disculpa para luego reincorporarse y mostrar una suave y torpe sonrisa.

─Con lo distraída que es Ayana, si fuera tu tomaría distancia.

Comentó con sarcasmo el familiar de la chica, lo cual posteriormente recibiría un pisotón por parte de la pelirrosa.

─Tu calladito, esponjosito.

─No me llames así, enana.

─Ah…santo cielo, sonamos como cierta pareja, Paper, eres una mala influencia para mi jajaja

—Ha, ha, graciosita— comentó en tono jocoso —Si, soy una mala influencia, deberías alejarte de mi—

Le sonríe ampliamente, con las mejillas aún sonrojadas.

—Bien,— juntó las manos en un aplauso, más que nada para concentrarse él mismo —debríamos empezar, que se supone va a llover más tarde, y no quisiera que te enfermes—

Se levantó de su lugar, estirándose para tener la mayor movilidad posible.

─Eres muy gentil en pensar en mi salud, Paper-kun

Empieza a reír levemente mientras abre su mochila para buscar un libro de magia básica.

─Bueno, primero debemos tener en cuenta la clase de elementos que quieres dominar, recuerdo que querías ser inmune al fuego, ¿no?

Lo miraba tras ladear la cabeza.

─Para controlar el fuego desde cero, se necesita crear una fogata además de ejercicios de mana y otras cosas… las pociones, por ejemplo, pueden ayudar bastante.

Saca otro libro de su mochila y se lo muestra, en la portada se podía ver claramente “Pociones para principiantes”

─Traje este libro y varios ingredientes en frascos, podemos ir creando algunos para ver tu resistencia al fuego e inmunidad.

─Espero que tengas plantas perfumadas, porque este chico huele extraño.

Comentó su familiar tras acercarse a Paper y olfatearlo por curiosidad.

─¡Colt! No es necesario olfatear a la gente, déjalo en paz, que su aroma sea algo distinta no es de tu incumbencia.

—Tranquila, Aya, no me molesta— volteó su mirada hacia Colt, levantándose las mangas y mostrando algunas quemaduras —Por esto quiero ser resistente al fuego, Aisha suele exhalarlo mientras duerme, y evitarlo dormido es algo difícil—

Regreso su vista hacia la dragón.

—Estoy listo para todo lo que sea necesario,— dijo animado, para después murmurar algo tan bajo como pudo —Además... Si eres un dragón, seguramente tienes flamas...—

Negó con la cabeza, sacando esa idea de su mente, mientras sus mejillas lo traicionaban.

«Vamos Grey, calmate, primero tienes que impresionarla»

Se repitió a sí mismo en su mente, dando su mayor esfuerzo por calmarse.

—Entonces, ¿hechizos o pociones primero?—

Sonrió, indicando que estaba listo para empezar.

─Yo no me refería a un aroma de quemado… Si no a algo un tanto…emocional.

Susurró levemente mientras se alejaba del azabache.

─B-Bueno, podemos empezar con algunas pociones, iré a preparar una superficie para colocar los ingredientes, dame un momento.

La pelirrosa se aparta para buscar un lugar adecuado para la fogata y claramente, fabricar una mesa, empezó a recolectar algunas piedras y formar un circulo con ellas.

─Colt, necesito que me traigas algo de madera, ¿Puedes?

De su mochila empezó a sacar varios frascos y partes de una mesita portátil a lo que espera a su familiar con la leña.

─Vamos Paper, necesito que vengas conmigo y aprendas sobre algunas hierbas, ¿vale?

—Emo... ¿eh?—

No entendía como una cosa se relacionaba con la otra, sin embargo, ignoró su confusión inicial, acompañando a Ayana para "aprender" sobre las hierbas.

—De acuerdo, sólo... Recuerda que soy un poco lento para aprender— le dedicó una pequeña reverencia —Estoy a tu cuidado—

Se sentó medio metro separado de ella, mirándola con expectación.

─Cosa de lobos, los canes como yo somos capaces de persevera las emociones debido que los seres suelen soltar aromas, pero te dejo mantener tu cara de idiota.

El canido había dejado solos a su ama y al azabache para así buscar leña para la fogata, mientras tanto, Ayana se dedicaba a abrir cada frasco y colocar cada hierba sobre la mesita.

─Bueno, algunas de estas plantas son venenosas,  pero solo una parte de ella, por ejemplo estas flores lila son venenosas únicamente de las raíces, las toxinas que lo componen atacan rápidamente al sistema gástrico, provocando mareos e intoxicación, si usamos alguna hierba como esta… ─Sujeta un pequeño ramo de flores amarillas- los pétalos de esta planta contrarresta las toxinas peligrosas, pero dejando que el compuesto siga activo para que actué en cierta área, hay pociones que benefician cierta parte del cuerpo, como escupir fuego, por ejemplo.

Abre en cierta página del libro para luego enseñárselo.

─La confinación de plantas que te he mostrado, ayuda a dar mejor rendimiento al estómago para lograr escupir fuego, pero también ayuda a tener inmunidad al consumir veneno, pero solo por un corto periodo, veras… suelo utilizar algunas plantas medicinales en las pociones al saber que ayudarían mejor al organismo, además de permanecer por más tiempo y ser más eficaz al combinarlas con plantas mágicas.

Ignoró a Colt y su comentario, pues significaría que él sabía como se sentía hacia Ayana, y aquello podría arruinar su plan.
Escuchando atentamente las explicaciones de la pelirrosa, conenzó a entender un poco sobre elaboración de pociones, sin embargo, sabía que ella lo estaba simplificando tanto como podía.

—Okay, entonces... Si mezclas esas dos, la flor amarilla y las raíces de la azul,— señaló cada una mientras las mencionaba —Puedes escupir fuego, o, dependiendo de la dosis de cada ingrediente, puedes intoxicar e incluso hacer inmune por un tiempo a alguien contra el veneno, ¿cierto?—




La conversación había continuado por varios minutos, y Paper ya entendía lo básico de los efectos de las pociones y las plantas, además de las medidas que tenía que tomar al mezclarlas, haciendo que fuera hora de hablar sobre la inmunidad al fuego, y sobre todo, intentos prácticos de las pociones.

—De acuerdo... Estoy listo...—

─La raíz por si sola intoxica, combinado con las flores amarillas evitas envenenamiento y fortalece el estómago, si agregamos una planta mágica, el efecto puede variar, para escupir fuego necesitamos…

Busca entre los frasco aquella flor rojiza que emitía cierto calor.

─ ¡Esto! Flor de Phoenix, con él puedes tener afinidad al fuego, por lo tanto, puedes escupir flamas y obtener inmunidad al fuego.

No paso mucho desde que su familiar se había marchado, la pelirrosa miraba a su alrededor para notarlo a la distancia.

─¡Vamos Colt! La poción necesita mezclarse en fuego.

─¡Ya voy!

El lobuno llego para después dejar en el suelo las ramas que había conseguido, Ayana tomo varios y los colocó en la fogata para después encenderlos con su flama.

─¡Bien! Pondremos la caldera aquí, las hierbas deben ser procesadas antes, así que debemos cortarlas y molerlos hasta que sea una pasta, cuando tengamos todo listo, lo colocamos en la caldera con un poco de agua, cuando todo se unifique, colocamos dentro la flor de Phoenix .

Tras hacer la mezcla, el humo de la caldera se tornó rojizo, indicando que estaba lista para ser usada, con la ayuda de un cucharon sopero, fue tomando el líquido carmesí dentro de un frasco para pociones, lo tapo con un corcho y fue agitándolo hasta que enfriara.

─Ya está listo, ahora es cuestión de que lo bebas y probemos sus efectos.

El líquido rojizo en el frasco le daba mala espina, sin embargo, jamás desconfiaría de Ayana, incluso si al final no salía como esperaba ese día.

—De acuerdo...—

Tomó el frasco en sus manos, destapandolo y bebiendo su contenido de una sentada, sintiendo como el liquido iba calentando su garganta.

—Guh... Eso no tenía sabor, es desagradable...— sonrió sin ganas —A la próxima lo mezclo con algunas bebida saborizada—

Bromeó, mientras se ponía de pie, listo para probar la eficacia de la poción.

—Bien, estoy listo... Creo, no sé si ya hizo efecto, ¿cómo lo sabré?—

Ríe ante la curiosa expresión del azabache ante el sabor de la poción, era de esperar, después de todo, no agrego sus bayas de belladona, pero sabe perfectamente que eso podría ser letal para él.

─Como digas, Paper, la medicina, mientras peor sabe, mejor efecto tiene.

Se excusó ante el mal sabor de la poción para después mirar cómo se levantaba con tal de empezar de inmediato con el entrenamiento.

─Bueno, la forma de saber si tiene efecto es que sientas calidez en todo tu cuerpo, especialmente en tu pecho.

Se levantó también para acercarse a Paper, coloco su mano derecha en el pecho de su contrario sin tener la mínima consideración del espacio personal.

─Debes sentirlo aquí, ¿Vale? Cuando lo sientas, intenta manipular el fuego de la fogata.

Se tranquilizó un poco al escuchar la risa de Ayana, pues eso había aligerado el ambiente.

—Calidez, ¿huh?—

Comentó, para casi al instante sentir como la sangre subía a sus mejillas debido a la cercanía de Ayana.

—¿A-Ayana? ¿N-no dijiste que debía sentir más calidez en el pecho que en el resto del cuerpo?— ruborizado al punto de tener el rostro caliente —Por que creo que mi rostro quema...—

La sensación que se suponía debía sentir comenzó a hacerse presente, distrayéndolo nuevamente. "Intenta manipular el fuego de la fogata", sonaba demasiado fácil dicho por ella, sin embargo, Paper sabía que le iba a costar.

—De acuerdo, lo intentaré...—

Se concentró en hacer una imagen mental de la fogata, para después imaginar el fuego bailando hacia sus manos en una especie de espiral, haciendo una esfera entre ellas. Al abrir los ojos, la fogata tenía una cantidad menor de flamas, y lo que le faltaba estabaoviendose lentamente hacia sus manos, sin embargo, la temperatura en ellas aumentó de golpe, perdiendo su concentración y quemándose levemente las palmas.

—¡Khñg..!— movió las manos de forma que parecía intentaba quitarse el agua excesiva —Heh, eso dolió, aunque no tanto como las llamas de Aisha—

Al ver que se había quemado con el fuego, rápidamente tomo sus manos para ver su estado, podía ver que estaban en buenas condiciones, o sea, no tenía quemaduras presentes de ningún grado, significando que la poción había funcionado, pero no alcanzaba el estado de inmunidad al calor.

─Bueno… la buena noticia es que no tienes quemaduras, eso servirá de mucho, ¿no?

Sonríe levemente mientras acaricia las manos de Paper.

─¿Sientes mis manos? Si es así, es buena señal.

Quería comprobar si sentía sensibilidad en sus dedos, después de todo, la poción afecta de forma diferente en cada ser y podría tener efectos secundarios, de presenciarlos, tendría que agregar algo más a la formula.