Leyendas de heroes [Saber]

El camimo de los heroes no es nada facil, aunque la aventura, la gloria y la fama abundan; los peligros y enemigos siempre son mayores.
¿Que es ser un heroe sin riesgo?
¿Puedo ser un heroe sin pasar un accidente?
Mientras mas lo pensara mas dudas tendria Shoto sobre el tema.
Siempre callado pero tambien atento por eso era reconocido.
Esas dudas ya rondaban dia y noche por su cabeza hasta que una posible respuesta llego.

“Al fondo del denso bosque encontraras las respuestas a todas tus preguntas.
¡Sera maravilloso, el camino parecera eterno pero de verdad lo valdra!”

Esto fue lo que obtuvo tras plantear todas sus dudas a uno de sus tantos profesores.
Para el bicolor era un consejo maravilloso, ir al fondo de bosque, no parecia ser tarea dificil.
Sin embargo, el propio profesor le habia recomendado no viajar solo por la distancia que debia recorrer pero...
¿Quien podria acompañarlo?
En la academia habitaban un buen numero de estudiantes pero no sabia con exactitud a quien llamar, sobre todo al ser una aventura que podria llevar incluso dias.

Por un momento Shoto penso en aventurarse solo, pero tras indagar tanto las recomendaciones apuntaban siempre a una sola persona, Saber.
¿Quien era?
¿Por que seria el/ella la indicada?
Ahora el viaje era demasiado necesario para Shoto pues si dejaba pasar mas el tiempo las dudas lo consumirian.

Afortunadamente los registros en la academia eran maravillosos, por eso pronto pudo obtener informacion sobre la chica y ademas donde encontrarla, ahora si todo estaba listo.
Lleno de esperanza en que aceptara se encamino hasta la habitacion de la femina, de no aceptar todo habria sido una enorme perdida de tiempo.
A como fuera lo intentaria, recorrio esos pasillos que ya sabia de memoria, tan elegantes y tetricos como siempre hasta poder llegar a la recamara.
La enorme puerta era siempre intimidante.
Estaba alli, ni siquiera razono un poco la situacion para saber como actuar pues en cuanto estuvo frente a la puerta no tardo en golpear un par de veces con suavidad esta.

— {Eres mi unica esperanza, si no tendre que hacer el viaje solo.. y podria ser complicado.}

Siendo la futura y única reina al trono y la legendaria heroína de Bretaña conocida como "Rey de los Caballeros" conocida también como Artoria y Altria, seguía soñando con tener nuevas aventuras , a pesar de haber vivido innumerables batallas  en sus vidas pasadas , leyendas tras leyendas , sentía que todavía no había vivido  una a su nivel. Una que volvería despertar todo su potencial como cuando lucho contra Berseker fue una de las tantas peleas Épica que había vivido. Así era   con cada ‘’aventura’’  y lucha contra sus enemigos , cada una mejor que la anterior al final de cada una , esperando algo mejor. Nació en tiempos de caos y guerra que comenzaron con la caída del Imperio Romano. En ese tiempo de invasión bárbara y auto-destrucción entre clanes empezó un largo periodo de guerra que más tarde se conocería como la "Era Oscura". Arturia nació en ese tiempo como heredera al trono, hija del rey de la Bretaña, Uther Pendragon, y la mujer de ojos azules hermosos  Igraine. Su padre , creyendo en la profecía de Merlín, anheló el nacimiento de su esperado sucesor, pero el niño que tuvo no era el que deseaba. fue dejada al cuidado de Merlín como premio por asegurar el amor de Uther por Igraine en ese pequeño detalle se resumía su vida.


Siempre fue justa y distante reposaba en una postura renta hincada contra el piso de su habitación como si estuviese meditando o recordando su pasado  una mujer joven , de contextura delgada y una piel suave y blanca. Ella tiene el cabello dorado de "textura fina" que parece "haber sido salpicado con polvo de oro". Su rostro muestra algunos signos de ingenuidad y elegancia y sobre todo valentía. Un gran corazón determinaba su personalidad debajo de su serio exterior se muestra a sí misma como una persona bondadosa y amable que desea proteger a las personas que le importan. No obstante, esta se irrita fácilmente cuando cree que alguien la está insultando sea o no intencional. Perdidas en sus pensamientos más ocultos era como si se tele transportaba a otra época muy lejana atada a su pasado hacia aquellas personas que le importaba con solo cerrar sus ojos les alcanzaba aunque fue por un corto tiempo. Se hizo presente en su rostro un gesto irritado al ser interrumpida tras escuchar alguien tocaba la puerta un par de veces seguidas.


Hizo el menor esfuerzo en levantarse no tardo ni dudo en abrir la puerta atendió aquel joven que no conocía del todo le miró fijamente a los ojos con una mirada profunda como si fuese a ver atrás ves de el.


— Eres el nuevo  ¿alumno ? Todoroki  , que hace un joven como tú en los dormitorios  femenino ?


—¿Vienes por algún motivo en especial  ?

-El bicolor estaba de espaldas para cuando la puerta se abrió, supo que estaba abriéndose por el típico “chillido” a falta de un poco de aceite.
Por eso fue que el chico volteó y por fin pudo ver frente a él a aquella rubia de la que tanto le habían hablado, era ciertamente mucho más baja que el, por eso el chico tenía que inclinar un poco la cabeza para poder verla bien, no por intimidarla o hacerla menos, únicamente para estar más cómodo.
A simple vista lo que podía resaltarse en ella eran la belleza de sus ojos y ese color de cabello único, siendo un rubio no tan habitual.
Pero no estaba ahí para contemplarla a ella, estaba ahí para su “misión”.
No podía ir directo a la petición pues fueron lanzadas al aire las primeras preguntas que por si fueran poco fueron planteadas por ella.
Ignorarlas sería irrespetuoso, y más cuando necesitaba un favor de ella aún cuando ni se conocían.-

— ¿Es tan grave caminar cerca de las recámaras de las mujeres?
Es evidente que estoy aquí por ti, y claro.. yo soy uno de los estudiantes nuevos. Shoto.

-Dejó una pausa antes de responder a la última pregunta, los gestos de la rubia no ayudaban mucho, sobre todo porque no existía gesto alguno.
Si no fuera por el carácter tan sereno del bicolor seguro ya habría sido intimidado.
A como fuera no despegó su mirada de ella, aún no sabía bien qué clase de reacciones podía ofrecer, aún cuando ambas miradas estaban enlazadas no terminaba por confiarse.-

— ¿No me invitarás a pasar?
Si continuamos hablando aquí en el pasillo terminaremos despertando a alguien.
A menos que me asegures un “si” solo así iría directo al punto.

-Había cierta tensión entre ambos, y era evidente que le habría pero aún así la mirada serena no se borraba del rostro del chico.
Por la hora no lograría hacerla partir en ese momento, pero era bueno para al menos ver si aceptaría o no.
Seguía guardándose el favor hasta el último instante.

Podía notar qué tal y como él lo hacía, ella también guardaba precaución, por eso de su pequeña mochila que llevaba consigo se le ocurrió sacar una pequeña caja con chocolates, fueron movimientos lentos y muy prevenidos para no alertarla a nada.
Tan solo los entrego y con la misma calma volvió sus manos hacia sus propios bolsillos.-

— Son deliciosos, te recomiendo guardarlos en la nevera.

Había sido un poco severa por su actitud poco sociable nunca se socializaba con los demás Alumnos mantenía un buen perfil lo que caracterizaba y la distinguía de los demás Alumnos o dichos Profesores era su espíritu Heroico su determinada determinación inquebrantable que poseía la Rubia no le temía a los desafíos , retos cualquier tipo de dificultad se le presentara ya que siempre buscaría la manera de ayudar a los demás y proteger su hogar. Deje de verlo a los ojos el bicolor era más alto que ella se giró un poco miro por el largo pasillo aun los demás estudiantes se mantenía descansando plácidamente posiblemente ellos era los únicos que se encontraba desde la madrugada despierto le daba toda su atención al chico nuevo atenta había escuchado sus palabras ningún momento le pareció que tuviese malas intenciones asentía con la cabeza le daba paso entrar a su habitación sería la primera vez que dejaba entrar un chico que husmeara en su entorno nunca antes nadie se le acercaba tanto muchos menos a conversar, al momento que vio aquella caja cuadrada desprendía un olor magnifico maravillosamente exquisito atraía por el dulce olor reconocía a la perfección la caja era sus favoritos era difícil poder conseguirlos a veces siempre se agotaban rápidamente e sorprendió como el joven que tenía en su puerta como lo habría obtenido.


—¿N-no tenías por qué traerme un regalo? ¿Cómo es que lo has conseguido siempre se agotan con rapidez? Te lo agradezco son mis favoritos


Dijo apenada tomando la caja sus ojos esmeraldas azulejos se iluminaba como si fuese una gatita al ver su comida favorita la rubia sonrió levemente le hizo una pequeña señal que entrase de una vez a su recamara , camino directamente fue aguardar la caja en la nevera pero antes tomo dos chocolates uno para ella y el otro para el joven , le ofreció sentarse en unos de los sofás justamente tenía la vista hacia la ventana y la brisa era de refrescante para cualquiera la Pendragon se sentó frente al chico estiro un poco su mano pasándole uno de los chocolates que le había entregado como regalo . Aun se preguntaba que necesitaba de ella no tenía ningún problema escucharlo aún más y ofrecerle su ayuda como era debido estando relajada volvió a verle una vez más le hacia una que otra pregunta.


—Me disculpo por mi anterior actitud , y dime cómo puedo ayudarte has venido por alguna razón especifico….

-Aunque pareciera gracioso, gracias a esos chocolates había logrado que la rubia diera espacio al bicolor dentro de su habitación, era ya un avance pues sentía que toda la presión que en algún momento hubo en el ambiente había desaparecido al menos durante ese tiempo.
No se lo pensó dos veces en cuanto escucho que tenía autorización a pasar, no era por husmear sino más bien por el hecho de que si ambos eran vistos sobre los pasillos serían sancionados severamente.
Por la hora fácilmente podrían ser regañados.

Así fue como el chico se motivó a entrar junto a ella, ni siquiera quería levantar la mirada pues temía a que la rubia pensara que entró solo para husmear sobre ella, así como entro fue directo al sofá más cercano y tomó asiento sobre el, ahora si que los nervios del bicolor habían subido un poco.-

— { Quien lo diría, los compre por coincidencia solo por su fama.
Salió mejor de lo que esperaba..}

-Pensó en cuento la ronda de preguntas llegó a él, no era muy difícil inventar algo y sumar más puntos, pero pensando en que la chica posiblemente quería dormir debía darse prisa y dejarle su propio espacio.-

— Los chocolates ahora mismo son los de menos.. no estoy aquí para regalártelos.
Más bien.. es porque necesito un favor tuyo.

-La rubia se comportaba demasiado respetuosa ante el propio bicolor, ya que compartir era un acto muy agradable.
No desprecio y así fue como el chico estiró un poco el brazo para poder tomar el bocado, el pequeño chocolate.-

La habitación de la rubia se podía apreciar claramente lo ordenada que era mantenía muy bien acomodo sus pertenecías no le gustaba el desorden una repisa en forma de árbol llena de libros parecía que tuviese su propia mini biblioteca en orden analfabético no se trata de meter un árbol en el ambiente de estudio. Pero sí de amurar algunas maderas a la pared de forma de árbol. Era una forma muy creativa de guardar los libros y es estéticamente agradable para la rubia le gustaba pasársela leyendo se adaptaba a las diferentes época extremadamente habilidosa en el manejo de la espada , practica cada vez que podía kendo o algún otro tipo de deporte que la mantuviese ocupada cómodamente frente aquel joven héroe escuchaba cada una de sus palabras prestándole atención en todo momento su curiosidad despertaba no quería ser imprudente llenándolo de muchas preguntas cerraba sus ojos manteniéndolo cerrados llevaba a su boca el chocolate que había tomado que se derretía al instante saboreándolo una dulce expresión se reflejó en su rostro delicado.

—Dime , no me opongo en darte mi ayuda siempre cuando tus acciones sean justas , si necesitas algo cuenta conmigo para lo que necesites , si no te importa quisiera mantenerme en contacto contigo me darías tu número telefónico


Al abrir sus ojos una mirada seria se reflejaba mantenía una postura recta sus manos sobre su piernas se levantó de su lugar tomo su móvil volviéndose a sentar le estiro un poco su mano esperaba que pudiese registrarse el bicolor , empezaba agradarle su manera de hablar no se andaba con rodeos se preguntaba quien le habría hablado de ella la oji esmeralda no era de socializar mucho con sus compañeros era poco conversadora .

-Esos chocolates había sido la clave, con algo de suerte había logrado obtener la tan deseada ayuda de la rubia.
Meramente por reflejo el bicolor miró hacia el reloj que estaba cerca de algunas fotografías, fotografías que claramente pasó de largo. Era demasiado tarde como para invitar a la chica marcando el inicio de la aventura, solo por eso un pesado suspiro salió de entre los labios del joven y cerró sus ojos por un momento, solo segundos pues el bien sabía que si dejaba que su cuerpo se relajara durante mucho tiempo terminaría durmiéndose.
Estaba perdido en sus pensamientos cuando la voz de aquella rubia lo hizo reaccionar de pronto.
¿Ahora quería su número celular? Era evidente que también ella tenía las ganas de asistir a tal aventura.-

— Por supuesto que puedo darte mi número, aunque siendo franco.
Me gustaría partir mañana mismo, no quiero perder tanto tiempo.
Y sabes... se supone que ahí encontrare las respuestas a todas mis dudas.
Quiero llegar muy pronto a ese lugar.

-Mientras respondía sacaba con su diestra el celular que tenía guardado en su bolsillo y así buscaba dictarle el número y posiblemente recibir el de ella también.
El fue primero, dictó número por número y de forma muy lenta para no confundirla o algo similar.
Inclinó un poco su cuerpo hacia el frente y con lentitud alzó su palma hacia la chica, y dio un par de palmadas sobre su cabeza.-

— Muchas gracias por aceptar.