¿Qué hace un villano en su tiempo libre? (Dabi)

- Gran Sabio. Quiero una lista de seres cercanos de los cuales sacar habilidades -

( Respuesta: Los alumnos del internado Asgard son... )

- ¡No no no! ¡Omite a las personas! Si quiero subir mis habilidades, pero no quiero matar a nadie. ¿Acaso no hay monstruos cercanos útiles? -

Estaba el slime recargado en la puerta de entrada del Internado Asgard, al que ahora pertenecía. Si había una sola razón para pararse en ese lugar, es simplemente porque no tenía nada mejor que hacer. Se había leído ya todos los libros a su disposición, había cazado a cada especie de animal en kilómetros a la distancia, e incluso había memorizado ya todos los objetos de su habitación en orden alfabético.

Si, estaba desesperado. Llevaba ya horas hablando con su "Habilidad Única: Gran Sabio", elaborando planes para conseguir más poder, simplemente porque el aburrimiento se lo comía vivo, tal como los leones hambrientos se comen a sus presas.

( Respuesta: Las estrellas de mar poseen una propiedad que fácilmente podría ser asimilada en "Habilidad Extra: Gemación", la cual permite al usuario generar clones de si mismo de forma instantánea tras desprender una parte del cuerpo )

- ¡Woah! ¿De verdad existen animales tan interesantes? -

( Confirmación: La biodiversidad en esta dimensión resulta útil para el análisis )

Aquel ser de femenina apariencia y autoproclamada masculina mentalidad pensaba inconscientemente que su estadía era una pérdida de tiempo. Por algo casi siempre andaba vagueando por ahí, matando todo lo que se encontrara en el camino con tal de pasar el rato, con tal de deshacerse del aburrimiento que lo acechaba día y noche. Lo único que evitaba que el peliazul perdiera la cordura era posiblemente Gran Sabio, quien contestaba cada pregunta, duda, cuestionamiento y curiosidad que aquella criatura era capaz de generar.

- ¿Y en dónde puedo hallar una estrella de mar? -

( Respuesta: Las estrellas de mar están distribuidas en todos los océanos del mundo en ambientes fríos y tropicales. Son animales únicamente marinos y no existen en el agua dulce. Cuando mucho, algunas especies... )

- ¡Idiota! ¡¡Eso no es nada cerca!! -

El slime se cruzó de brazos. Por supuesto que no estaba contento con las aclaraciones que su habilidad había hecho. ¿Cómo diablos iba a hacer aquel para llegar hasta el mar, encontrar a una estrella de mar y luego comérsela? Por supuesto que sonaba irracional irse desde ahí caminando desde ahí hasta el océano. Debía ser un viaje larguísimo, sobre todo para ir a buscar una estrella de mar. ¿O sea, es que en serio no venden mascotas por ahí o qué?

- Maldición... Necesito un milagro para no morir de aburrimiento aquí... -

Dabi, estaba camino a aquél internado nuevo, "Internado Asgard" luego de que Merak fuese destruido cuando él se había ido. Estaba atravesando un bosque frondoso, las copas de los árboles se tomaban entre sí, lo cual hacia que pequeños y tenues rayos de sol alumbraban el camino. Aquél lugar era relajante, sólo se escuchaba el sonido del aire azotando con suavidad las ramas de los arboles, uno que otro pájaro cantando, eso lograba apaciguar al azabache.

El viento movía su gabardina negra de un lado para otro de una forma suave, cómo si ésta danzara con el viento. Su cabello negro azabache se movía suave y aquello lo hacía recordar sus momentos de infancia, cuando solía escapar del infierno que era su "hogar" e iba al bosque que se encontraba cerca de allí, un pequeño riachuelo lleno de ranas y pequeños pescados era su santuario de diversión, sólo él sabía dónde se encontraba, aquéllos recuerdos lograban dibujar una leve sonrisa en el rostro del antihéroe.

El camino se hacía cada vez más corto, hasta que llegó a aquella academia; se tardó aproximadamente media hora en llegar. Al salir del bosque, pudo ver a lo que parecía ser una niña recostada en la puerta de entrada del internado, aquello lo hizo dudar un poco y preguntarse a sí mismo, ¿Estará perdida? Pudo ver también que al parecer hablaba sola, cosa que lo hizo dudar aún más, pero de igual forma se acercó. Camino de una manera lenta hasta llegar a la puerta de dicho establecimiento, cuando estaba a diez metros de distancia de la fémina, alzó la vista hacia ella y exclamó levantando la voz.

ㅡ Hey, ¿Qué haces aquí? ¿Estás perdida? Por lo regular éste lugar no es para niños... ㅡ dijo, se quedó viendo fijamente a la susodicha esperando alguna respuesta.

Aún se encontraba el slime hablando con la voz en su cabeza cuando pudo visualizar aquella oscura silueta que resaltaba entre la luz del día. Conforme el sujeto se iba acercando, más fácil era para el peliazul distinguir el inconfundible rastro del fuego grabado en la piel de aquel. Marcas que solamente eran distinguibles hasta el cuello de aquel tipo, pues aquella gabardina, similar a la del propio slime pero diferenciada en el color, cubría su cuerpo a la vez que le otorgaba un aura misteriosa y llamativa.

Esperaba que el tipo se acercara o que intentara cruzar por aquella puerta. Hubiera sido bastante divertido detenerle en seco y comenzar a interrogarlo de una forma cruda e intimidante, o al menos es así como el slime lo consideraba. Pero no. Aquel tipo, lejos de hacer tal cosa, se detuvo a la lejanía y fue él quien comenzó a cuestionarle su presencia en aquel lugar. Lo que más le molestó al peliazul es que aquel diera por sentado que era una chica.

( Tch... ¿Es que todos en este mundo juzgan a la gente por su apariencia antes que por su aura? )

Por supuesto, el slime tenía razón en lo que decían sus palabras, puesto que el aura demoníaca que emitía debería ser bastante atemorizante para cualquiera que fuera capaz de detectarla. Eso significaba que el contrario era Idiota o no poseía percepción mágica. Cualquiera de las dos era buen motivo a los ojos del slime para dar por sentado que el contrario era humano. Pues "solamente esos seres insignificantes cometerian un error así". Esa era la forma de pensar de Rimuru.

Fue de esa forma que el rey demonio pudo sacar la siguiente conclusión: Si el tipo es humano, y me pregunta por el motivo de estar aquí, dudo que sea un villano. Pero el aspecto de mala muerte y su camino hacia este recinto apuntan a lo contrario.

( ¿Será un héroe o un villano? )

Y fue así como el slime decidió poner a prueba al contrario a fin de conocer sus intenciones. Ahora si que resultaba útil la apariencia femenil que poseía, de la cual habría de sacar provecho para poder llevar a cabo su recién elaborado plan. Ocultó entonces su siniestra aura con un sencillo e imperceptible hechizo y habló al azabache con su voz natural, que era la de una mujer de joven edad, o quizá un chico de secundaria, sería dificil definirlo.

- ¿Yo? -

Se señaló a si mismo el slime, poniendo rostro de niña inocente. A decir verdad, los gestos femeninos le resultaban bastante naturales para alguien que se identifica a si mismo como hombre (?)

Pero en fin, el caso es que Rimuru se incorporó y se acercó con una mirada de curiosidad hacia aquel tipo. Se acercó lentamente y con las manos en la espalda como toda una loli, hasta quedar de frente al azabache, a una distancia tan corta que podria considerarse acoso. Su rostro no dejaba de reflejar un asombro impresionante. Incluso tocó el slime el área quemada del rostro de aquel sujeto. Sus manos eran muy suaves al tacto, quizá producto de que era en realidad un slime.

- Woah... ¿Se encuentra bien, señor? Parece herido... -

Dabi, esperó pacientemente para recibir la respuesta de lo que parecía ser una niña que estaba en la puerta del nuevo internado, cosa que lo hizo pensar y dudar de aquella niña, era un internado ¿no? Había muchos villanos con muchas habilidades increíblemente fantásticas, y empezó a dudar un poco en la pequeña niña. Pudo notar que se empezó a acercar de una forma lenta e inocente, cosa que le hizo dar una sonrisa maliciosa; el azabache no era para nada tonto.

Pudo ver que se acercó demasiado a él, le incomodó un poco, cuando de pronto sintió aquélla suave mano en su mejilla derecha, justo en el pedazo de piel púrpura, abruptamente un recuerdo inundó su mente, cuando su madre tocó por primera y última vez su piel, el efecto de sus poderosas llamas habían causado dichas cicatrices, pues no podía controlar tanto poder en un pequeño y frágil cuerpo.

Frunció el ceño y lanzó una onda de calor hacia la mano ajena haciendo que ésta recibiera una pequeña quemadura de primer grado, luego le volteó a ver con una mirada fulminante e inexpresiva musitando.

ㅡ Vuelveme a tocar y morirás, no me importa que te disfraces de niña o lo seas...ㅡ

Terminando de hablar, y evadió al pequeño ser, una mal augurio hizo sospechar al azabache de aquel ser que era de género femenino. Siguió caminando, sin tener un paso apurado, lentamente empezó a subir las gradas que llevaban a aquélla gran puerta de entrada a dicha institución. ¿Qué podría esperar de ése nuevo internado? ¿habría nueva gente? Quería demostrar su superioridad, como la demostró en el extinto Merak. Volteó a ver de reojo de nuevo al ser y lo cuestionó.

ㅡ No estoy seguro de que seas una niña, debes ser un monstruo como para estár aquí... muestra tu verdadero ser y dime cuál es tu nombre. ㅡ exclamó con suavidad.

- ¡Ayayayayay! ¡Quema! ¡Quema! -

El andrógino puso un rostro de terror al percibir aquella onda de calor que hacia él se dirigia. La verdad es que tan poco se esperaba esa reacción por parte del contrario que el slime calló sentado en el suelo debido a la impresión del momento. Incluso agitaba su mano desesperadamente y le soplaba como si fuera un malvavisco en llamas que se ha metido de más a la fogata. Sin embargo, aquellas cómicas acciones no durarían mucho más, pues el slime se daría cuenta pronto de que estaba pasando algo por alto.

- ¡¡Ayuda!! ¡Nunca pensé que moriría de esta forma! Es mi fin... Un momento. No me estoy quemando. Gran Sabio, ¿Por qué no me estoy quemando? -

( Solución: "Habilidad Definitiva: Resistencia a la fluctuación térmica EX" es una habilidad de Rimuru Tempest. Su función consiste en anular los efectos en el usuario producidos por cambios en la temperatura )

- ¿Tengo una habilidad así de poderosa? ¡Subarashii! ...Un momento ¿¡Por qué no mencionaste algo así de importante!? ¡Pensé que moriría, baka! -

( Respuesta: "Habilidad Única: Gran Sabio" no está configurada para responder a dudas que no han sido formuladas )

- Vale vale... Como sea, lo importante es que no voy a morir, ya puedo estar feliz por ello... -

En ese momento, el andrógino se puso de pie y se sacudió suavemente aquella gabardina azul que siempre portaba, y la cual no tenía rasgos de poder ser ensuciada, pues bastó con sacudirla un poco para dejarla como recién comprada. La acción siguiente del slime no sería otra sino correr hasta donde el azabache ya había llegado, poniendose exactamente entre él y la puerta, extendiendo las manos y mirándolo fijamente.

- Tu actitud no parece tan amable como para que seas de la academia Legacy, pero aún así no puedes entrar tan fácil -

A pesar de que su voz se escuchaba molesta en tono, el hecho de que se oyera como una niña hacia difícil la labor de tomarla en serio. En realidad inspiraba más ternura que intimidación, y es probable que cualquier lolicón ya le estuviera abrazando y llenando de mimos en ese instante. En parte agradecía que no fuera así. Sería un fastidio tener que pasar por una más de las cientos de situaciones vergonzosas que había sufrido ya debido a su aspecto.

- Siegrain-San dice que este lugar es como un santuario para los estudiantes de Asgard, ¡Así que no tienes permiso para entrar! -

Si, Rimuru Tempest tiene una actitud de lo más infantil sea actuando o comportándose como normalmente haría. Tanto era así que ni siquiera le había dado al contrario el derecho de saber su nombre. No, no es que el escritor haya olvidado ponerlo y le de flojera reescribir una parte del tema ¡Eso no es verdad en lo absoluto!

- Así que, si alguien debe de preguntar por un nombre soy yo por el tuyo -

Y... Lo señaló directamente, haciendo un típicamente despectivo gesto tsundere. De verdad, ya no estoy seguro de si Rimuru sigue fingiendo a propósito o si ya le agarró gusto a esto de ser una loli. ¡Que alguien le detenga por favor!

El azabache, pudo ver cada una de las acciones de aquél ser; aún no lo convencía de que fuese una chica. Escuchar todas aquéllas palabrerías dichas por el ser peli-azul que ahora se encontraba frente a el antihéroe, con los brazos extendidos negando el paso al internado. Estaba algo fastidiado, ni Himiko lo llegaba a fastidiar de una manera tan alta como lo hacía el susodicho. No tuvo más que recurrir a lo que decía. Chasqueó la lengua y vió al contrario de una forma poco amistosa y seria, luego musitó.

ㅡ Sólo dime Dabi, no diré más. ㅡ

Dicho aquello, metió sus manos en sus bolsillos y suspiró. Dirigió de nuevo su mirada hacia el ser de aspecto femenino y decidió cuestionarle, debía responderle ya que él le respondió, ¿no?

ㅡ Ahora que te respondí, dime quién eres y qué eres para que te hayan aceptado en el internado, debes de tener algún poder fuerte. ㅡ

Le ofreció una leve sonrisa ladina al contrario, pues estaba en lo correcto de todos los integrantes de la academia no había conocido a alguno que tuviese un poder increíble, al parecer todos eran parte de Asgard.

- ... ¿He? -

Si esto fuera un anime, este sería un excelente momento para colocar un chibi de nuestro querido slime haciendo un gesto de sorpresa. Aquel tipo que en un principio había adoptado un carácter tan hostil ahora se presentaba con toda amabilidad y hasta regalaba una sonrisa. ¿Sería acaso que prefería no meterse en problemas con alguien a quien no le hizo ni cosquillas su primer ataque? Aquella pregunta sería difícil de responder ahora mismo, por lo que Rimuru decidió dejarla a merced de su habilidad.

( Oye, Gran Sabio. ¿Qué pasa con el carácter de este sujeto? )

( Solución: El individuo ahora identificado como "Dabi" presenta altos niveles de testosterona, los cuales van en aumento )

( Así que en realidad no está muy feliz ¿Qué le pasa entonces? )

( Sugestión: el individuo Dabi puede o no temer a las resistencias mostradas por el usuario Rimuru Tempest. De la misma forma, el individuo Dabi puede o no haber decidido no enfrentarse contra el usuario Rimuru Tempest tras descubrir que este último es parte del internado Asgard )

- Ya veo... -

Así pues, el peliazul llegó a la conjetura de que aquel sujeto lleno de cicatrices quería evitar una pelea, fuese cual fuese el motivo. Eso en realidad le parecía un poco decepcionante, pues ya había planeado aliviar su aburrimiento a costa de aquel de extraño sujeto. Por tanto, en lugar de ello, decidió contentarse con saciar todas las curiosidades que le vinieran a la mente con respecto a él. Suspiró entonces y adoptó una pose más recta y natural, mirando con una expresión natural al contrario.

- Es cuestión de honor responder a aquel que se presenta. Soy el Gran Rey Demonio, Rimuru Tempest. Gobernante del país de Tempest... -

Por un momento, los ojos del peliazul se abrieron como dos platos, aunque borró esa expresión de su rostro pasados un par de segundos. Notó que acababa de mencionar, aunque sea por reflejo, algo que hasta hace cinco minutos ni siquiera recordaba. El país de Tempest, aquel lugar en el que vivió durante tres largos años y que aquel mismo había fundado, había estado vagando en su memoria hasta hace un instante.

Eso hizo al slime mostrar una cálida y sincera sonrisa, pues realmente le alegraba ser capaz de haber recordado algo más de su vida luego de ya varias semanas de estar habitando sin memorias por este mundo. Tanto era su entusiasmo, que no pudo evitar dirigir algunas palabras amables al contrario.

- ¿Te importa si te invito a comer? Siempre es más agradable una charla con el estomago lleno -

Aunque Rimuru decía esto, la verdad es que, en primer lugar, ni siquiera es capaz de experimentar algo como el hambre o la saciedad, y en segundo lugar, su estómago no puede ser llenado. En realidad, ni siquiera tiene tal cosa como un estómago. Pero dado que si el peliazul se pone a explicar todas esas cosas ahora mismo se quedaría sin charla para la comida, prefirió guardarse esos detalles para después del postre.

- He escuchado de un restaurante muy bueno al que tengo ganas de ir. ¡Dicen que venden el mejor ramen de tooodo el país, y que su barra de postres sabe a cielo! -

Alzó los brazos con entusiasmo mientras decía todas estas cosas. Nuevamente, aquella actitud infantil comenzaba a resaltar de la personalidad del limo. Sin embargo, al percatarse de aquello, se aclaró la garganta y volvió a adoptar una postura neutral y seria. Aunque vamos, no es de extrañarse que reaccione así. Después de todo, pocas cosas pueden apasionar a Rimuru Tempest de la forma en que la comida lo hace.

Dabi, se quedó viendo fijamente al contrario, el cual parecía estár confundido por algo, dedujo que podría ser por el cambio de actitud tan de repente, sin embargo, el azabache no acostumbraba a ser amable, sólo le daba una pantalla a aquel sujeto. Pudo escuchar con claridad que respondió a su cuestión, alzó una ceja, con aquél semblante serio y poco expresivo dedicó una mirada, luego respondió.

ㅡ Vaya, no había tenido encuentros con reyes demonios o lo que sea... deduje que no eras humano, al parecer sí estaba en lo correcto con mi sospecha. ㅡ habló.

Pudo notar con claridad aquélla expresión de asombro del demonio, ¿Qué era? era algo extraño el comportamiento del peli-azul para Dabi. Para ser parte de una institución malvada, tenía un carácter infantil. Sin embargo, estaba dudoso de cuales eran sus poderes, al ser un Rey Demonio podría ser alguien con un poder inigualable. El único en Merak/Asgard que pudo poner a prueba los poderes del antihéroe fué aquel vampiro, Lacus Welt, nadie más.

Sus pensamientos fueron abruptamente cortados por el contrario al escuchar la invitación, suspiró y soltó el aire de una forma pesada, cerró los ojos por dos segundos luego los abrió y respondió.

ㅡ ¿Comer? ㅡ dudó un poco dicha propuesta, puesto que no se había alimentado cuando tomó camino rumbo al intentado, no podía hacer más que aceptar lo antedicho, prosiguió ㅡ Hum... creo que no estaría mal... ㅡ

Luego de responder, bajó las escaleras y dándole las espaldas al ser preguntó.

ㅡ ¿Dónde está el lugar? No quiero esperar, sólo quiero comer y me voy. ㅡ habló.

[color=#0099ff] - ¡Excelente! -

Al alcanzar sus oídos a percibir la respuesta indiferente de aquel azabache que forzaba su amabilidad por alguna razón, el rey demonio esbozó una suave sonrisa. Por primera vez desde que estaba en este universo, asistiría a un lugar donde podría comer todo lo que quisiera. Conseguir dinero había sido todo un problema en un principio, y no es como que el slime estuviera dispuesto a asaltar a la gente como un vil ladrón. Para nada, esa no es la actitud de un rey, aunque fuere un rey demonio.

Así pues, el emocionado andrógino que ya podía casi deleitarse con los fideos y el pastel, dirigió la palabra nuevamente a aquel que, bajando las escaleras, le miraba con rostro de resignación a la hora de hacer otra interrogante. Aunque aún sin importar la actitud del sujeto, Rimuru se lo tomaba con bastante calma. Mientras aquel no pareciera querer pelear, el limo no veía sentido en actuar de forma descortés ni mucho menos. ¿Quién sabe? A lo mejor y hasta se volvían amigos con el tiempo

- ¡Es por aquí! ¡Vamos, onni-chan! -

Y soltando una risilla traviesa, el slime tomó la mano del sujeto, comenzando a dar alegres y cortos saltos hacia el frente a modo de caminata. Obviamente que solamente lo hacía con el afán de fastidiar al calcinado azabache, aprovechando que lo tenía cerca para quitarse el aburrimiento un poco. No le culpo, eso de solo poder hablar con la voz en tu cabeza te ha de hacer sentir como un demente. Además, la falta de emociones de Gran Sabio podía llegar a ser abrumadoramente aburrida. De ahí que el slime estuviera tan empeñado en sacar alguna reacción humana del contrario, fuere enojo, frustración, una risa, un rostro de vergüenza...

Lo que fuere sería mejor que hablar con una máquina. Así pues, con ese pensamiento en mente, detúvose el Demon Lord a unos cuantos metros del punto de partida, soltando al contrario para luego mirarlo con una sonrisa energética y entusiasta, claramente producto también de imitar a las lolis que Rimuru veía en mangas y novelas visuales cada que tenía la oportunidad. Y le dirigió la palabra de forma traviesa y casi adorable, con un toque de burla en lo que decía.

- Vamos, vamos. No pongas esa cara. Tú eres quien me ha llamado "niña" en un principio. Típico de los humanos, juzgar por las apariencias. Lacus Senpai no cometió ni cometería un error taaan divertido como emitir un juicio de algo o a alguien con base en su apariencia fisica~ No me puedes culpar por reirme un poco -

Una vez hubo dicho aquellas palabras, el slime sonrió amablemente hacia el contrario y se dio media vuelta, reanudando el camino al restaurante antes mencionado, pero del que no había dicho nada aún salvo por el ramen (que claro, no es mucha información para un restaurante en oriente). Fue así como, finalmente, habló el rey demonio a quien siguiéndole se hallaba, aunque esta vez sin detenerse a hablar o voltear a verlo. Y le habló de forma más animosa y amable que hace un momento, mencionando algunas cosas que consideró importantes.

- El lugar al que vamos es el "Restaurante Constelación", no sé si habrás oído de él. Nunca he entrado, pero dicen que es un lugar bastante amplio y que en el centro hay una esfera de cristal que proyecta el espacio exterior. Mucha gente entra por mera curiosidad, pero todo mundo dice que la comida ahí es muy buena. Eso si, no es un lugar barato... Pero no te preocupes, tengo dinero suficiente ~! -

Sacó entonces, de su bolsillo, una moneda de oro el slime y la lanzó al aire, para posteriormente atraparla con la misma mano con que la había lanzado. Y continuaron así caminando durante un largo rato hasta llegar a una zona comercial con aglomeraciones de gente moviéndose en todas direcciones. Era una zona muy frecuentada por Rimuru, ya que una de los pasatiempos de éste es comprar comida o manga. Y señaló entonces a un sitio en particular. Un establecimiento de inusual fachada, que más que parecer restaurante daba la sensación de ser un antro o una tienda esotérica, alguna de las dos cosas. Pero no, el título "Restaurante Constelación" resaltaba fulgorosamente de aquella fachada.

- ¡Ahí está! -