↬ » ✧ ☾ ⋆Perdida y una triste realidad⋆ ☽ ✧ « ↫ Libre

✧ La muerte es solo el principio✧  


↬ » Nada era como lo esperaba o como creía que fuese. Nada era como lo había planeado. Volvía la niña triste y solitaria, capaz renunciar a la vida sin importarle que le pudiese pasar. Chise sabía que su promedio de vida era corto, daba igual si su vida acabara justamente en ese preciso instante. Desde su llegada a la Academia como profesora su vida cambió, del solo hecho de pensar que ya no iba a ver a su amado a su lado como de costumbre se le partía el corazón en mil pedazos. Pero eso no era todo, sabía que venían cosas peores. Pero se engañó a si misma que no iba a pasar jamás. Pero claramente la vida era como juego de ajedrez:


Debes pensarlo muy bien , ya que una vez dado el primer paso no hay marcha atrás...



【Se dice muy bien que la batalla entre el bien y el mal ha sucedido desde los primeros instantes de la vida, es una realidad de todos los días donde las guerras se oponen a la paz, la envidia a la felicidad y la oscuridad a la luz. Cada uno de nosotros pertenece a un bando, pero no todos tienen la libertad de elegir cual tomar】


✧【Por otra parte nosotros cada día provocamos sea lo  bueno o lo malo, que es apenas una parte de lo que realmente está sucediendo. Somos nosotros la pieza fundamental para darle la victoria a cualquiera de estas dos partes】✧


Al ver frente a sus ojos como se desvanecía la vida de Elías Ainsworth, no sabía si aquello era su imaginación o era real. Se rehusaba a creerlo, a aceptarlo y perderlo sin hacer nada. Merecía la pena intentar salvarlo. Con su capacidad como Sleigh Beggy, pudo proteger la esencia de su alma, manteniéndola intacta. Todo tenía un costo, un precio. Su única opción fue buscar entre tantos seres de la dimensión quien fuese adapto de fungir como recipiente del alma y la conciencia del Mago. Con las pocas fuerzas que le quedaban físicamente encontró la persona correcta: un chico peliblanco que justamente recién llegaba como estudiante.


Su frágil corazón apenas había resistido el haber reunido la magia de su amado y el gastar demasiada cantidad de magia al mismo tiempo, tanto que su cuerpo se desgastaba. Hacia lo posible por mantenerse consciente, su vista poco a poco se nublaba al instante. Pesadamente se cerraba sus ojos cuando escuchó una voz masculina muy familiar


(¿ Esa voz ? R… rut…Ruth,  ¿eres tú?  )


Sus grandes ojos de color hierba se mantuvieron abiertos. Veía de forma turbia y distorsionada. se apreciaba con claridad la palidez en su rostro. Alzó su mano derecha hacia el cielo. En la comisuras de sus labios se formó una pequeña sonrisa, a la vez que se desbordaban lágrimas por sus mejillas, siendo llevas por la corriente de aire. La pelirroja había olvidado durante el viaje que decidió volar al lado de esposo antes que todo se volviese desastroso.






—E…eli…  ¿ Elías  ? prometiste quedarte siempre a mi lado... ¿porque ahora todo esto tiene que suceder ? —


₊˚~Ruth~˚₊


—Maldición reacciona CHISE  ! ! ! —se hacía presente justo a tiempo un muchacho de aparentemente entre 18 y 20 años. Sus ojos intensamente rojos se veían entre llenos preocupación y enojo. Tomando a su ama firmemente del brazo la jaló hacia su cuerpo, evitando que fuese atacada por aquella presencia desconocida. No esquivó del todo el ataque del enemigo. Podía percibir un olor a azufre, claramente su objetivo no era solo acabar con la vida del Mago si no también con la de su ama, a quien aquel no dudaría en proteger. El Black Grimm se las había ingeniado para que no fuese la caída demasiado abrumadora, visualizando el mejor sitio para amortiguar la caída. Descendía con gran velocidad en los jardines de la majestuosa academia a la vez que había arrasado con la mitad de los jardines cercanos incendiados en llamas. Sólo se alcanzó a apreciar un gran estruendo mientras que se esparcía por el lugar una gran nube de polvo.

Aquella era una noche intensa, de esas en las que no puedes ver más allá de tu propia nariz. Consumida por su totalidad en la penumbra, aquella noche era el escenario perfecto para que el rey demonio pudiera obrar en paz. Eliminar criaturas incautas era un pasatiempo bastante interesante. Había que ser muy meticuloso para poder cazar a tu presa sin que nadie llegara a enterarse de ello. La razón de tanta cautela es obvia: Esparcir el rumor de un demonio que anda comiendo monstruos y personas indiscriminadamente podria hacer que la gente tome contramedidas, y eso dificultaría el oficio.

« Reporte: Se ha calculado la ruta hacia el objetivo. El tiempo estimado de llegada es de diez minutos »

- Excelente ~ -

Afortunadamente, Rimuru sabía a la perfección lo que hacía. Esta noche, el aura de un mago sedujo profundamente el olfato del slime. Una fuente de maná tan poderosa era digna de un festín en si misma. De sólo pensar en todas las habilidades que podría replicar de ese mago tan fuerte, al peliazul le brillaban los ojos. Claro que esto no se le notaba, pues la máscara que llevaba puesta no sólo servía para hacer imperceptible su aura demoníaca, también ocultaba su rostro de sus adversarios.

El peliazul, con su adorable apariencia de loli, volaba en dirección de aquella fuente de poder mágico. Si, volaba. De su espalda salían dos intimidantes alas negras de demoníaco aspecto. En realidad eran alas copiadas de un murciélago, pero vamos, le lucían increiblemente cool al demonio. En la mente de Rimuru Tempest solamente había espacio para un pensamiento, el cual no era otro que alimentarse de aquel mago. Sin embargo, esto cambiaría muy pronto, pues un suceso completamente inesperado habría de cambiar sus planes de forma radical.

« Reporte: El objetivo ha desaparecido. Se detecta una pérdida de signos vitales »

- ¿¡Qué!? ¡¡Eso no es posible!! ¡Estamos rastreando al mago más poderoso en kilómetros a la redonda! ¡No puede simplemente morir! -

En el momento de escuchar las palabras de su habilidad, obviamente habría de reaccionar negativamente el slime. La presa que llevaba cazando durante horas era demasiado poderosa. Era algo que realmente valía la pena comer. El simple hecho de pensar que aquel delicioso festín acababa de perderse causó una frustración en el slime que no se le había visto jamás, ni en la vida presente, ni en la pasada, ni en la anterior a esa.

- Gran Sabio, evaluación -

« Solución: El objetivo ha sido asesinado por un... »

- ¿Sabes qué? Al demonio. Sea lo que sea, le voy a cobrar mi cena -

Con esa ardiente determinación y aquella reluciente arrogancia dignas de un monarca, el andrógino de femenina apariencia se dirigió a donde los hechos se estaban suscitando. No le tomó mucho tiempo antes de finalmente llegar a lo que se convertiría en un campo de batalla dentro de un instante. Aquel escenario era un infierno en la tierra, no había otra forma de describirlo. Fuego por todas partes una nube de polvo alzandose sobre toda el área, y un estruendo que parecía salido de las peores pesadillas de cualquiera.

Los ojos del rey demonio inmediatamente identificaron una fuente de maná bastante fuerte. No era su presa, pero sin duda le hizo lamerse los labios por debajo de la máscara. Aquel recipiente que todos los magos desean explotar al por mayor, aquella casi inagotable fuente de energía mágica hecha únicamente para utilizar como herramienta hasta que se queme por el uso:

- Sleigh... Beggy... -

Sin embargo, aún cuando esa era la idea de Rimuru Tempest acerca de los Sleigh Beggies, no pudo evitar sentir compasión por aquella pelirrosa de ojos esmeraldas. Ciertamente le pareció hermosa aún tan palidecida y malherida, pero no, esa no era la razón por la cual sintió que debía ayudarla. La razón verdadera es que Rimuru, muy en el fondo, aún sentía un aprecio especial hacia los seres humanos. No era capaz de tratarlos como basura pese a que los consideraba inferiores. ¿Será acaso porque fue humano alguna vez?

Fue esta forma de pensar la que haría que el slime se acercara hasta la posición de la pelirroja y su azabache familiar. Se puso en el camino justo a tiempo, entre aquel par y una potente llamarada de abrumadora intensidad. Sin embargo, bastó para el slime con agitar la mano como si de un remolino se tratara para bloquear todas las llamas. Cualquiera en las mismas condiciones seguro moriría calcinado al instante, pero no Rimuru.

« Informe: "Habilidad Definitiva: Resistencia a la fluctuación térmica EX" ha anulado el daño »

- Excelente -

La habilidad de Rimuru lo hacía completamente invulnerable al fuego, de manera que pudo recibir el ataque sin salir afectado en lo más mínimo. Volteó entonces a mirar a Chise, con un rostro dulce e inocente, pero que debido a aquella máscara era imposible de ver. Y le dirigió la palabra, con una voz joven y femenina, de tono amable y un tanto orgulloso, digno de un ángel más que de un demonio.

- Oye tú, Sleigh Beggy. Si no valoras tu vida puedes dedicarte a servir a alguien o algo. Pero no te desperdicies muriendo inútilmente. ¿Sabes cuánto pagaría un mago por ti? -

Dicho esto, el slime sacó de su bolsillo lo que parecía ser una gran gota de agua, de un color azul brillante. Y como si una pelota fuera, se la arrojó a la pelirroja. Al impactar con el cuerpo de Chise, la gota reventó como globo de agua y la empapó por completo. Resultó que se trataba de una poderosa poción sanadora, capaz de sanar cualquier herida y de recuperar la energia al instante. Claro que al slime le dolió desperdiciar una poción así, ni que crecieran en los árboles.

Pero justo después de eso, el rey demonio fue capaz finalmente de visualizar a su adversario. Aquella imponente criatura que atemorizaría a cualquiera con su mera presencia ya había sido deducida por el slime al momento de recibir aquel mortal ataque, pero no era sino hasta este momento que la observaba con sus propios ojos.

- Un dragón. Je, es bueno saber que en este mundo también existen -




Y adoptó el andrógino pose de batalla, desenfundando aquella espada japonesa que llevaba a la cintura. Y aunque hacía esto, en realidad el slime ni siquiera tenía intención de blandirla. Tenía un montón más de trucos bajo la manga como para usar su preciosa espada, pero tenía la intención de demostrar que iba en serio. El dragón por su parte, grande en belleza y esplendor como solamente él, lanzó un iracundo y desgarrador sonido al aire, anunciando que estaba dispuesto a desatar su cólera sobre todos los presentes.

- Asesinaste a cierto mago que estaba buscando y eso es algo que vas a pagar con tu vida, criatura inferior -

« Informe: Se han analizado las características del enemigo. Generando plan de eliminación »

- Está bien, puedo hacerlo sin ayuda -

↬ »Todo paso muy rápido. Un estruendo brotó después del impacto y, seguido de este, un silencio sepulcral. Justamente como era de esperarse, semejante caída había arrasado con los jardines de rosas y los árboles, a la vez que el olor a sangre era llevado por el viento entre las cenizas humeantes.« ↫

↬ »Las nubes cubrían completamente el cielo de la academia, quedando en penumbra y oscuridad, indicando que una fuerte lluvia estaba muy cerca. El viento soplaba con fuerza dejando un eco a su paso, un sonido similar a un lamento. Aún en la oscuridad, en lo más profundo de su mente y de lo poco que estaba al alcance de la pelirroja... Apareció un extraño ser que desconocía, como su salvador. Parecía que podría confiar en él. No parecía un ser malo, pero las apariencias engañan. Se encontraba muy agradecida con la pequeña. la vida después de todo  no era del todo cruel, pues le daba una tercera oportunidad. « ↫


—No me daré por vencida hasta volverte a encontrar —

↬ »Aunque su voz sonaba como una triste melodía a punto de desvanecerse, despertaba finalmente gracias aquellas palabras que daban cierta fortaleza. Como una nueva persona se levantó del suelo, recordando las palabras que una vez Elías le decía: "Chise , ama al mundo. Es cierto, quizás el mundo que conociste nunca estuvo de tu lado, pero eso no significa que sea tu enemigo."« ↫

•✧๑ Tu llave ya está en el candado de plata, todo lo que falta es que lo abras ๑✧•


↬ »Dejando que el gélido viento se llevase sus lágrimas de desconsuelo al momento, secaba sus mejillas. Debía ser fuerte como nunca antes, no era el momento para desbordarse en llanto y hasta que su corazón se entumeciera con ese abrasador e insoportable dolor que la inundaba. Sintió como la calidez de la mano de Elías le tocaba el hombro. Le daba cierto empujón, dándole a entender que no debía darse por vencida por los obstáculos de la vida. La palidez de su rostro volvía a aquella diminuta sonrisa suya lentamente.« ↫







—No tengo miedo, tal vez porque estoy maldita.


↬ »Observó ella aquel Dragón. No era muy común ver aquella criatura mística. Como una especie de reptil gigante, aunque otros los describen como serpientes enormes, con dos enormes alas y escamas con colores maravillosos y muy llamativos. Así es, aparentemente no había duda alguna de que era una criatura magnifica: un dragón. Uno de esos míticos seres que han pasado de las barreras de fantasía y cuentos de hadas a las barreras de la realidad.« ↫

El antihéroe, se encontraba en un bosque frondoso, apoyando su cuerpo en el tronco de un árbol, veía al cielo, el cielo poco a poco se iba tornando gris, cómo si una fuerte tormenta se aproximaba, su mente era inundada por recuerdos de su infancia, su deseo por matar a su padre se hacía más y más fuerte, quería cobrarle todo lo que le hizo a él y a su familia.

Su mente estaba nublada en ése momento, mientras que encendía y apagaba su puño izquierdo en llamas las cuales resplandecían aún más que el fuego mismo. Aquella noche se sentía calurosa para el azabache; puesto que tiene una percepción del calor y frío diferente, el frío lo siente caliente y el calor frío.

Mientras que se entretenía quemando a algunos insectos con sus llamas, un ser con alas pasó volando encima de él a una velocidad increíble, parecía un demonio, el único demonio que conocía Dabi, era aquel peli-azul que se encontró en las puertas del internado Asgard, por lo que aquéllo causó intriga en él y decidió seguir la dirección en la que se dirigía, sin más, Dabi se echó a correr; tenía una velocidad increíble cosa que lo ayudó a no perder de vista a dicho ser.

Lo siguió hasta que pudo ver que se detuvo y aterrizó en un campo, donde no habían muchos árboles, se escondió detrás de un árbol a 10 metros del sujeto, observó todas y cada una de las acciones, hasta que se levantó y pudo ver que sí era aquel ser con apariencia de niña, pero detrás de ella había una chica, ¿Era también de Asgard? No parecía ser una villana, no con esa expresión tan rota que tenía.

Cuando de repente, salió aquella criatura, no había visto algo así en su vida, por lo que abrió un poco sus ojos estando un poco asombrado de dicho ser, luego vió que Rimuru iba a pelear contra él para proteger a la chica, no iba a hacer más que intervenir, después de todo eran compañeros del internado. Así que, salió de su escondite y empezó a caminar al frente, justo hacia donde se encontraba Rimuru y la chica, con una leve sonrisa dibujada en sus labios y una mirada juguetona exclamó.



ㅡ Hey, Rimuru, ¿No te importa si también participo? Necesito algo de ejercicio. ㅡ

Mientras que se acercaba volteó a ver de reojo al dragón y luego a la chica, se detuvo justo a dos metros al lado del demonio dejando atrás a la extraña chica, luego la volteó a ver de reojo de nuevo y exclamó.

ㅡ Hey, no te preocupes, chica, sigue llorando mientras que acabamos con éste animal. ㅡ dijo, no tenía palabras de comprensión y carecía de modales, por lo que sus comentarios "reconfortantes" solían ofender a los demás.