El espejo de la realidad. [Paper, Izuku, Arturia y Rias]

Hace mucho tiempo, durante mi infancia, había escuchado historias respecto al origen de la magia, ¿Cómo seres como yo tiene la capacidad de manipular elementos? ¿Cómo podíamos cambiar una cosa por otra? ¿Qué es la magia? Eran dudas que cruzaban por mi mente desde que recuerdo.

Simplemente el hecho de interesarme por la idea de manipular la magia fue gracias a mi amigo de la infancia, cuyo deseo era ser un gran mago y luchar contra el rey de Solaría.
Recuerdo esos momentos donde imaginábamos hechizos y encantamientos, cuando manipule por primera vez la luz y él se quedó encantado al verme usar ese elemento, era normal dado que soy un semi dragón.
Por un momento, pensé que él se alejaría de mi por el hecho de ser una hibrido y tener la capacidad de controlar la magia, pero…

“¡Eso es increíble! ¡Debes enseñarme a hacerlo!”

Fueron sus palabras lo que me hicieron adentrarme al misterioso mundo de la magia.

Hoy me encuentro en la gran biblioteca de la academia legacy en busca de respuestas, supe por algunos estudiantes que la academia tenia libros antiguos y mapas de diferentes lugares de la isla, además de muchos misterios que quise descubrir por mí misma.
¿Encontrare algún día el origen de la Magia? ¿Por qué seres como yo podemos controlarla? ¿y por qué los humanos les cuesta más tiempo manejarlo? ¿Existe un modo de conseguir magia o aumentar tus capacidades? . . . ¿Podre descubrir el modo de romper mi maldición?

Tenía la mente llena de preguntas y no conseguía responder ninguna, libro tras libro, trataba de buscar una respuesta a todas las preguntas que mantenía en mi mente como una tormenta de curiosidad buscando ser amansada.

Ya era alrededor de las 12:54pm, el sol estaba en lo más alto del cielo, los estudiantes a mi alrededor estaban estudiando o haciendo algún trabajo mientras me mantenía leyendo un libro a la vez.
Hacía tiempo que no leía más de 10 libros en el periodo de 6 horas, y no eran libros ligeros, sino de gran grosor y de un lenguaje antiguo que en ocasiones me costaba descifrar.

─No encuentro nada…

Estaba a punto de rendirme en mi búsqueda, pero algo dentro de mí me impedía cerrar el libro e irme de la biblioteca, de pronto, tras pasar algunas páginas, encontré algo de lo más interesante.

─ ¿He? Esto… ¿Será lo que tanto buscaba?

Se cuestionó mientras continuaba con su lectura, intentaba interpretar lo más que podía mientras lo anotaba en una libreta que se ubicaba en su derecha, tras escribir todo lo que entendía del libro, prosiguió a leerlo nuevamente.

” Los viejos escritos de rokkenjima cuentan que, en tiempo de conflicto, un dios desconocido había creado un artefacto extraño que dotaba a quienes veía su reflejo de poderes inimaginables. Se cuenta que fue los principios del manejo de la magia y la creación de la primera orden de magos de la historia de la isla, los magos en cuestión eran de diferentes especies y con distintas capacidades mágicas, gracias a esto, se creó un libro de hechizos para el uso de dicha magia.
Para ser digno de la obtención de dicho poder mágico, aquel aspirante a mago debía hacer un ritual sagrado que consistía simplemente de ver su propio reflejo en aquel espejo mágico que el dios misterioso había creado. Si aquel individuo era digno de aquel poder, conseguiría la aprobación del dios y a su vez el don de la magia, sin embargo, dicho artefacto mágico fue sellado en las ruinas sagradas…”

─¿He? ¿Eso es todo? Lo demás no lo logro distinguir bien… pero…

Empecé a sonreír levemente, me sentía satisfecha con lo poco que había encontrado, ahora lo que debía hacer es empezar mi investigación, si dicho artefacto mágico se encontraba sellado en unas ruinas, entonces solo debía encontrarlo.
Cerré el libro que tenía en manos, tome mi libreta para guardarlo en mi mochila para después levantarme de la silla y acomodar los libros en las estanterías, estaba demasiado emocionada, por fin había encontrado información valiosa que me llevaría a la verdad sobre la magia y su origen.
¿Quizás podría despertar mis capacidades mágicas? ¿Podría llegar a transformarme en dragón sin ninguna complicación?  O mejor aún… ¡Podre romper mi maldición!

No podía caber en mi propio gozo, ya quería ir a ese lugar lo más pronto posible.

─¡¡Muy bien!! ¡¡ya no puedo esperar!!

De pronto grite sin pensar y rápidamente me hicieron el típico “shhhhhh” solo para recordarme que debo guardar silencio.

─M-Mil disculpas…

Me incline ante los presentes por mi falta de respecto al interrumpir sus estudios con mis gritos, pero eso no quitaba el hecho de que no podía dejar de sonreír.

Realmente no recordaba para que estaba ahí, pues había estado hablando con Aisha sobre buscar algo en los libros de la biblioteca, pero en algún punto de camino al lugar, lo olvidó, así que sólo estaba leyendo un poco de los clásicos griegos, pues esa mitología siempre le pareció interesante, sobre todo las historias de Heracles y Perseo, junto con la historia de Cronos.
El pelinegro se encontraba flotando a unos 3 metros y medio de altura, pues estaba leyendo libros de la décimo octava repisa, y le daba pereza subir y bajar constantemente; esto al menos hasta que un grito a unas cuantas estanterías de distancia lo distrajeron por la sorpresa y le hicieron caer, que gracias a su destreza y supersentidos, pudo caer de pie, sin embargo, si le molestó un poco aquello, aunque la voz se le hacia familiar.

«¿Acaso es..?»

Caminó hacia donde había provenido el grito, cruzándose con una sonriente Ayana, casi chocandola.

—Woah, alto ahí, vaquera,— dijo en tono de broma —¿a dónde vas con tanta prisa?—

Comentó curioso. Normalmente le daba igual lo que los otras hicieran, pero el brillo de emoción en los ojos de la dragón lograron despertar su curiosidad, causando que seguramente le pida acompañarla sea lo que sea.

En el momento en que levante la pirada, un rostro conocido se colocó justo frente a mí, en un tono de broma me dijo: “Woah, alto ahí, vaquera”, lo cual me pareció algo curioso que lo dijera, no tengo la apariencia de una vaquera ni nada parecido, entonces aquel azabache prosiguió, preguntándome a donde me estaba dirigiendo.

Dudé por un momento, no sabía si comentárselo, pero dado que se trataba de Paper, mi amigo más preciado en la academia, no pude resistirme.

─Oh, sobre eso…

Mire a mi alrededor para luego sujetar de la manga ajena y jalarlo a una parte más apartada de la biblioteca, una vez que estuviéramos en un lugar “más privado” saque de mi bolsa mi libreta donde coloque la traducción del libro antiguo.

─Veras… ¿recuerdas aquella vez que mencione que investigaría sobre la magia? Bueno… encontré un libro antiguo con este escrito, traduje todo lo que pude ya que la hoja estaba muy descastada.

Abrí la libreta donde había escrito la traducción para luego enseñársela, esperaba que él lo leyera con entendimiento y quizás me apoyara en mi exploración.

─Sé que no es mucho… pero al menos… encontré algo muy importante… ¡quiero encontrar ese artefacto y enseñárselo al mundo!

De pronto eleve mi voz y como era de esperar, nuevamente me hicieron el típico “shhhhh” nuevamente, debería modular mi voz pero la emoción me lo evita.

─B-Bueno, prosigo... ─Dije musitando levemente─ Según lo que indica en la traducción, el artefacto se encuentra en unas ruinas, ¿En qué parte de rokkenjima se encuentran dichas ruinas? En las islas aledañas, solo debo ir a explorarlas y buscar esas ruinas… aunque… sé que me tomara tiempo, je…

Eso ultimo lo dije con cierto desgane, pero aun quería mantener la esperanza de encontrar esas misteriosas ruinas y ver el artefacto mágico con mis propios ojos.

El joven chico peli verde habría la puerta de la biblioteca sosteniendo un helado en su mano, mientras con su cabeza hacia un pequeño gesto tratando se señalar la puerta,

- por aquí arturia.. Esta es la entrada a la biblioteca de legacy el lugar con todo tipo de información y conocimientos -

Después de que la chica rubia entrará este entró atrás de ella con una sonrisa en sus rostro, mirando por todos lados,

- no tiendo a entrar mucho por qui pero tiene bastantes datos buenos pero no nada, interesante sobre héroe o habilidades de estos... Uh... Espera.. -

Entre los estantes llenos de libros el joven midoriya noto una chica de cabello rosa levantando la voz al hablar en la biblioteca, este sonrió para mirar a Arturia y después apuntar con su dedo hacia Ayana,

-Ella es una amiga que a juzgar por su tono encontró algo interesante vamos.. Será diverido

Observo ambos jovenes sonriendo ligeramente acercandose hasta donde estaban ellos , miro el extraño libro que sostenia en su mano con intriga

--Que libro tan particular , como un libro como ese esta en la biblioteca , disculpen la intromisión--


Comentaba acto seguido saludaba a sus contrarios amablemente para luego observar detalladamente cada detalle de dicha biblioteca. Por alguna extraña razón veía nuevamente ese extraño libro antiguo notaba algo extraño en el o talves solo seria su imaginación, miro a su compañero Izuku el cual le mostraba el lugar ya que poco conocia dicho mundo todo era nuevo para ella en ese lugar, no se adaptaba del todo una experiencia extraordinaria le aguardaba en el academia legacy

--Espero no haber interrupido algo importante , fue algo descorte de mi parte aun no me he presentando me llamo Arturia pero pueden llamarme Saber , izuku me me daba un pequeño recorrido por el lugar aun no me adapto del todo--

Estaba emocionada por contarle todo a mi compañero, sin embargo, unos sonidos en eco llamo mi atención, eran los pasos de 2 individuos acercándose a nosotros, rápidamente guarde silencio mientras giraba mi cabeza para ver de reojo a los extraños.
Curiosamente uno de los seres era alguien que conocía, Izuku Midoriya, un chico de cabello verdoso y de gran altura, parece débil a primera vista, pero es más fuerte que sorprendería a cualquiera, lo curioso es que siempre llegó a topármelo muy herido, esto por su excesivo entrenamiento, esta es la primera vez que lo veo en buen estado, quizás por la acompañante de cabello rubio que rápidamente se disculpa y presenta ante nosotros.
Me fije más en su aspecto para memorizar cada detalle, tenía ojos esmeralda, una altura similar a la mía y su cabello estaba recogido en trenza con un listón verde.
Le sonreí levemente mientras daba una leve reverencia en modo de saludo.

─Es un placer conocerla Señorita Arturia, me alegra saber que Izuku le está dando un recorrido por la academia, espero descubra las maravillas que esconde este lugar, o eso me han contado, yo todavía estoy explorando.

Ladeaba la cabeza hacia mi derecha con una sonrisa en mi rostro, intentaba mostrarme agradable ante la nueva posible amistad ante mis ojos, mire levemente a Midoriya quien tenía un helado en su mano.

─¡Izuku! ─Eleve la voz levemente─ Este no es sitio para comer helado, vas a ensuciar algo.

Empecé a regañar al peliverde como era de costumbre, no importaba la situación, siempre terminaba por darle un sermón de algo.
Solté un leve suspiro, resignándome ante el comportamiento de aquel chico y el descaro de olvidarse las reglas obligatorias de la biblioteca, solo esperaba no se metiera en líos.

─Bueno… como sea, respecto al libro, si es algo interesante y difícil de descifrar, apenas he logrado traducir algunas cosas, pero por fortuna descubrí algo, aunque no sé si sea relevante, solo queda descubrirlo.

Sonreía con entusiasmo de solo pensarlo, era claro que estaba emocionada y que me era difícil quitarme las ansias de descubrir lo desconocido, solo esperaba poder hacer este viaje lo más pronto posible y quizás acompañada de aquellas personas ante mí.

El pelinegro hizo caso casi omiso a los dos nuevos integrantes de la conversación, sólo saludándolos un tanto en segundo plano con un asentimiento de cabeza y flotando junto a la dragón, mientras miraba por encima de sus hombros para alcanzar a leer un poco sus apuntes.

—Tienes bonita letra, mejor que la mía seguro— sonrió, viendo el cuaderno, mientras bajaba al suelo para ponerse de pie sin generar sonido alguno —Cuenta conmigo para tu expedición, digo, seguramente necesitarás a alguien que haga de cebo si se da la necesidad—

Lo dijo en broma, esperando a que ella lo entendiese, pues sabía de sobra la inocencia en ciertos aspectos que ella mostraba.

—Además, es contigo, me encantaría acompañarte—

Levantó el brazo derecho, donde aún no tenía brazo y sólo era hasta un poco por debajo del codo donde le habían cortado, pero llevaba el brazo entero vendado. De inmediato, cambió de brazo, pues aún se sentía mal por ello, y le daba vergüenza e impotencia el no tenerlo; sin embargo, yocultando lo mejor que pudo su decaimiento, le sonrió, poniendo su mano izquierda en puño y colocándola en su cintura.

—Estoy listo cuando tú lo estés, guapa—

Esa clase de halagos eran nuevos, pues él había comenzado a decírselos únicamente a ella con todo el peso de la palabra desde que regresó de la misión en que perdió su brazo.

«Necesito buscar un sustituto para mi mano...»

Al escuchar el regaño de la joven Chíca pelirosa este desvía la mirada riendo un poco nervioso, mientras arojava el helado a un bote de basura,

-eh perdóna, usual mente no vengo a la biblioteca sus registros de Quirk de los alumnos son solo para maestros y el resto de disponible para todos ya la conozco,... Por cierto que pasa con esa información acaso planeas meterte en una aventura sin que tu amistoso y sonriente compañero verde salte por todos lados -

Este sonreia para recargarse en un estante, para mirar de reojo a Arturia y sonriendo apuntar a la joven peli rosa y dirige ese a Arturia en un tono algo sarcástico.



-¿te gustaría que fuéramos a una aventura alocada y peligrosa en cada momento,? Será divertido.. Oh usualmente es así.-

Este al ver la actitud algo coqueta de Paper, lo mira un poco confundido, para después mirar a Ayana y después a Paper,

-¿y algo entre ustedes dos o solo quiere dar tu primer beso? En fin como sea no quiero saberlo,.. Solo dejar en claro que no eres mi tipo amigo,-

Al voltear la mirada a Ayana, ríe un poco para después abrir la puerta de la biblioteca, mientras miraba a todos los demás compañeros.

- ¿nos vamos?

La profesora de flameantes caballos andaba vagando por esa zona, ¿Por qué? Pues, habían surgido diversos avistamientos de criaturas extrañas entrar por las paredes de la gran y protegida academia Legacy, pero no era nada de que alarmarse, pues algunas criaturas no eran tan peligrosas como otras, pero saber que cada vez ese avistamiento se hacía mayor era lo curioso, en pocos días incrementaron, al punto en que todos los profesores concordaron con lo mismo, así pensaron en buscar el motivo de que vengan, o de quién los enviara.

— ¿Qué es ese sonido? Unos pasillos después, escuchó esas voces de algunos de sus alumnos, algunos eran fáciles de reconocer como la voz de Ayana, que sin importar qué en el primer momento que su voz resonó los tímpanos de la pelirroja reconoció que se trataba de ella. Sigilosamente, ella se encaminó hasta por detrás de esas puertas ¿Qué hacían? ¿Estudiaban? No, no lo creo han de ser un perfecto sueño saber que estudian por voluntad propia. Incluso sería gracioso, pero sería malo espiarlos también.

— Uff bueno. — Se aclaro su garganta un poco, para poner ambas manos en la perilla y de par en par abrió las puertas del lugar, sus turquíes ojos divisaron algunos compañeros extra, Izuku, Ayana, Paper y Arturia, pero con las miradas que tenían parecían curiosos, pero ¿De qué? — Hola chicos, ¿Acaso están estudiando? — Menciono, mientras veía algunos libros de lado a lado, algunos semiabiertos, y otros hojeado en su totalidad, pero por lo menos estaban a salvo, era lo que le interesaba, por eso un suspiro salió de si boca como si de un alivio se tratase. — Por lo menos están bien, pequeños querubines. —

≪Gire un poco mi cabeza al notar una joven hermosa, con una figura voluptuosa, un tono de piel claro, ojos azules y cabello color rojo carmesi. Su característica más distintiva es su largo cabello rojo carmesí que llega hasta los muslos, con una sola hebra de cabello que sobresale en la parte superior. Su cabello también tiene flequillos sueltos que cubren la frente y flequillos laterales enmarcando su rostro. Determinaba su personalidad solo con escuchar su voz muestra ser amable y cariñosa , celosa dependiendo de la persona convirtiéndose en una persona totalmente diferente. Es orgullosa del nombre de su familia, presenciaba una gran energia proviniente de ella no era una joven comun aparentaba ser a simple vista.≫

—Quien es la chica del Cabello Carmesí ?


≪Susurraba bajito en el oído del contrario aquel chico de pecas , ojos verdes y el cabello alborotado de color verde. Es delgado pero tiene un cuerpo tonificado gracias a su entrenamiento con una gran determinacion que lo acompaña. Con lleva una gran personalidad un joven educado y tranquilo.se ha vuelto más confiado de sí mismo y valiente, al punto de desarrollar habilidades para el liderazgo. También es muy diligente y de carácter fuerte.Izuku ha desarrollado una gran mente analítica y es fácilmente capaz de formar planes complejos en cantidades cortas de tiempo Izuku es una persona muy humanitaria, y nunca dudará en rescatar a alguien en peligro, incluso si él sabe que no es lo suficientemente fuerte para hacerlo.≫

≪Lleva nuevamente mi vista a la chica Ayana Pelirrosa de cabello largo a la cintura, tez blanca (casi pálida) con cierto rubor en sus mejillas, tiene una marca en su mejilla derecha su complexión delgada y una altura aproximadamente de 1.54cm, suspire por unos instentes mire de reojo al chico junto ayana Su físico es el de un humano común, al menos en la parte visible, demostrándose como un chico delgado, de cabello oscuro ondulado y desaliñado, de rasgos finos, y piel extrañamente pálida; la tonalidad de su piel, así como sus caninos afilados y un tanto más largos y sus ojos plateados, son la marca representativa de una raza conocida como un “Yokai”. Respondiendo a la pregunta a la dicha profesora de cabellos carmesi.≫

—Izuku-kun me mostraba la biblioteca no habia tenido tiempo para recorrer el lugar

Ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar ante el sinsentido comentario de Izuku, cuando cierta profesora, la única con quien había tenido contacto realmente del cuerpo docente, se acercó, haciendo otro comentario que, para su gusto, estaba fuera de lugar.

«Ugh... Esto no es tan agradable como pensé…»

Bajó por completo al suelo, poniéndose de pie y metiendo su única mano a su bolsillo izquierdo, rascándose un poco la cabeza con el muñón que había en vez de su brazo derecho; dicho muñón no era visible, pues estaba cubierto por la manga larga de su saco, sin embargo, se notaba que quedaba poco más de la mitad de su brazo en "pie".

No reaccionó ante los comentarios de nadie, dando un paso hacia atrás, con su mirada tranquila y desinteresada, intentando "escapar de la situación", aunque algo lo detuvo, sabía que eso sería grosero para con Ayana, y ella, junto con Aisha, eran las únicas personas a quienes no quería decepcionar o lastimar, por lo que se quedo quieto.

—So...— infirió, en un tono en que sólo Ayana, por su cercanía, pudo escuchar —¿Cuándo salimos? La reliquia espera...—

Si volteaba, podría ver una sonrisa tranquila, con los labios juntos y una mirada apaciguada.

Escuchar los extraños comentarios del peliverde y sentir la incomodidad del azabache me hacía querer reír en ese momento, solo que tuve que reprimirlo tras escuchar nuevamente unos pasos cuyo ritmo me parecía familiar.
Pude escuchar una voz femenina y adulta, una que ya había escuchado antes en varias ocasiones por la escuela, se trataba de la profesora Rias Gremory, una mujer de cabellos carmesíes y escultural figura, era alguien difícil de ignorar por su belleza y encanto natural, aunque en mi me es llamativa por el color de su cabellera, siendo uno de los pocos colores que podía ver con facilidad.
Noté en su tono de voz que parecía mostrar signos de preocupación, ¿Habrá pasado algo en la escuela que no me allá enterado?  Sea la situación actual, negarle la información que he conseguido seria darle más problemas de los que ya tiene.

─Profesora, es un gusto verla nuevamente, supongo que vino para cerciorarse de nuestra seguridad, noté en su tono de voz que estaba ciertamente preocupada…  

Rasqué mi mejilla para después darle una cálida sonrisa a mi superior, quería calmarla dado a lo maternal que suele comportarse.


─Y bueno… quería avisarle que iré de excursión a las ruinas debido a una investigación que he llevado a cabo por varios días, algunos de los presentes tienen la intención de acompañarme, así que si usted quiere venir con nosotros no será ningún problema. Tener a un profesor con nosotros evitara que algo salga de control, especialmente por los problemas ocurridos recientemente.

Eso ultimo lo supuse por las criaturas que rondaban por la noche, ¿Qué cómo lo es? Bueno, suelo desvelarme y caminar por la escuela, escuché y percibí seres sombríos que merodeaban por los alrededores y era de esperar que algunos docentes estuvieran preocupados por la seguridad de sus estudiantes.
Gire mi cabeza levemente para ver al azabache de lentes, quien parecía verse ciertamente incomodo con la situación que estaba presenciando.

─ ¿Está todo bien, querido?

Si, le he dicho “Querido”, el lazo de amistad que nos une es lo bastante densa que tenemos la confianza suficiente para llamarnos por apodos, al menos eso me han aclarado.
Me acerque a él con la intención de jalar su manga, pero…

─…¿He? ¿D-Donde está tu…?

No lo había percatado, aquel azabache la faltaba gran parte de su brazo, ¿desde cuándo esta así? ¿y por qué lo ha ocultado? Saber esa información me ponía nerviosa, si teníamos un lazo de amistad lo bastante fuerte, ¿Por qué no tuvo la confianza de decírmelo?

─ ¡¿Quién te hizo esto?!

Fruncí el ceño y cuestione con enfado sobre quien fue responsable de mutilarlo, en verdad estaba a punto de escupir fuego, pero… estoy en un lugar lleno de madera y papel… no es buena idea “explotar” aquí.
Trate de controlarme y mi alteración alerto a mi guardia; Colt, un Amarok de pelaje oscuro como la noche y un par de ojos rojos como la sangré, me miraban fijamente como si me estuviera alertando de evitar alterarme demasiado, solo esperaba que los presentes no se asustaran, especialmente Arturia y Rias, quienes aún no tuvieron el gusto de conocer a mi guardián.

Este al ver a la señorita Rías acercarse a ellos por lo que parecía un tanto seria, y depues de escuchar las palabras de Arturia, solo se limitó a murmurar algo nervioso

-ella es Rías gremuri gremuri.. En fin no se como se pronuncia pero ella bastante fuerte, es maestra de legacy, y se encara de algunos chicos.. Problema.. Los rumores de su poder hacer... Temblar un poco mis pierna... Adema jamas la he conocido en personas, se decia que su actitud era algo fuerte..

Este al ver que ella estaba tan cercas y que los había escuchado solo miro a los demás con la vista, como tratando de ponerse de acuerdo para no hablar pero despues de ver como anaya le había contestado con la verdad este se puso más nervioso susurrando en voz baja


-oh no nos va... A expulsar,.. Nos va a destruir.. Nos va a sacrificar para aumentar su poder... Nos podrá a contestar todo primero durante todo el años...

Su mente cada vez decía algo peor pero despues de unos minutos este concentrarse en la ira que era visible en Ayana, suponer que lanzará su fuego este mirarla un tanto nervios sabía que debía actuar cuanto antes

-bien chicos.. Vamos a la heladería a hablar este no es un lugar para charlar hay gente que busca leer en paz.. Y libros madera y coas flamables..