Salvada por un caballero misterioso. (Privado con Guts)

Había tomado tal vez una de las peores elecciones de su vida. Había llegado a una situación en la que se encontraba en clara desventaja por números, mas no se dignaba a cambiar su rostro bajo en expresionismo. Tal vez te preguntes cómo es que llegó a esta situación, y te lo explicaré fácilmente. Ya que se encontraba verdaderamente ansiosa, decidió salir a cazar uno que otro monstruo, y qué mejor sitio que un bosque, en el cual la luz desaparece al momento en el que choca con las hojas de los árboles. Al principio todo iba bien para ella, pues estaba rebanando monstruos y criaturas aparte en aquel sitio. Más la situación se le salió de las manos, y terminó rodeada de un grupo de monstruos de nivel alto, lo cual la perjudicaba y por ende, uno de sus brazos sangraba.

— . . .Qué asco. . .pensar que criaturas tan desagradables e inferiores pueden llegar a hacerme un poco de daño. . .me encargaré de usar sus pieles como alfombra y sus cabezas como decoración en mi pared. . . —

Murmuró, enfadada ante aquella situación. Pese a que tal vez llegaría a su límite pronto, se dignó a blandir su katana hacia aquellas criaturas nuevamente, esforzándose por hacerles por lo menos un corte y regenerarse. Más apenas había acertado uno que otro golpe, y se detuvo con desesperación mientras aquellas criaturas le rodeaban.

Guts se encontraba en un oscuro y húmedo bosque de pinos, caminaba con rapidez mientras que veía a todas partes, sentía que su marca estaba dando pequeños dolores punzantes, habían monstruos en aquél bosque y la marca los atraía a él. Mientras que camimaba, uno de esos monstruos suizo atacarlo de sorpresa, sin embargo, el espadachín con gran rapidez desenvainó su espada y partió a la mitad al ser, poco a poco podía sentir más y más dolor en aquella marca, estaba cerca de la manada de seres.

Mientras que caminaba, podía escuchar sólo el zumbido de el viento pasar con fuerza, su armadura que daba pequeños sonidos metálicos cuando las aberturas chocaban entre sí. Aquélla bestia interior que quería poseerlo susurraba en su oido.

ㅡ Dejame salir, será más fácil conmigo.~ Hazlo.~ ㅡ

Guts intentaba resistir a aquella bestia, hasta que llegó a aquél lugar, casi un ciento de monstruos estaban rodeando algo, pero no podía ver con claridad, así que, desenvainó su "matadragones" de nuevo y dió un fuerte grito alarmando a los seres y empezó a correr hacia ellos. La batalla empezó, Guts partía en pedazos a los monstruos, su espada era empañada con tanta sangre, era increíble.

Cada vez los monstruos de aquella orda se presentaban más poderosos, quedó acorralado en un instante por los seres, pero a lo lejos pudo ver a una chica albina que estaba muy mal herida, parecía estár sobreviviendo de milagro contra aquellos poderosos seres que ahora le tocaría enfrentar, al parecer eran los más fuertes de aquella manada, no pudo resistir más y la armadura Berserk se activó.

Las partes descubiertas de sus brazos empezaron a cubrirse de una sombra oscura que hizo que ésta partes se cubrieran por completo de aquella armadura negra, su casco en forma de la cabeza de un perro se cerró y las cuencas de los ojos se iluminaron con un color rojizo oscuro, luego soltó más que un grito, era casi un rugido.



ㅡ ¡AHHHH! ㅡ Guts con ayuda de la armadura empezó a moverse con una velocidad increíble, parecía un remolino desmenbrando a aquellos seres que lo acorralaban, a unos de ellos les cortó la mitad del cuerpo y a otros les partía la cabeza de un sólo corte, cuando se libro de todos los seres que lo acorralaban, pudo ver que uno de esos se acercó con una hacha contra la mujer, el tamaño de esta iba a romper la espada de la chica y la iba a matar al instante.

Guts corrió como si de una bestia se tratara y llegó a tiempo para interceptar el hacha del monstruo, creando un estruendoso sonido de los metales, luego susurró.

ㅡ Ah... mis músculos serán puré mañana...ㅡ dijo para sí mismo, luego volteó a ver a la chica y gritó. ㅡ ¡Huye!ㅡ luego de eso, se impulsó con las piernas empujando el gran cuerpo del ser y sin más llegó su espada de manera horizontal hacia detrás de su espalda y dió un corte de 160° rompiendo el hacha del monstruo y decapitandolo de golpe.

Asintió con la cabeza sin quiera dudarlo un segundo, y se impulsó con sus piernas llegando al punto en el que quebró el suelo. Más no huyó, simplemente saltó hacia un árbol para poder observar lo que aquel desconocido hacía, además de curarse con una de sus habilidades. De esta manera, puso un pequeño gesto de sorpresa al momento de ver su última acción contra aquel monstruo. Pese a que su brazo sangraba, no mostraba dolor, muchísimo menos ahora que su herida se estaba cerrando.

— Vaya. . .qué curioso. . .me pregunto cuándo será el momento para bajar y agradecerle. . . —

Murmuró, mordiéndose la uña del dedo pulgar derecho. Se notaba notoriamente ansiosa por saber la identidad de aquel sujeto, ya que había llamado su atención extrañamente. Pues claro, ¿Quién se dignaría a salvarle la vida a un desconocido así? Al parecer aquel tipo.