Un viaje al interior de un videojuego (Raikou)

La nueva vida de profesor de Jellal a veces se le ponía cuesta arriba, pues aunque los estudiantes eran buenos en tácticas de pelea y otras cosas similares, carecían de concentración y también disciplina. Casi nunca perdía la paciencia, no obstante, encontrar a ese estudiante con una consola portátil fue la gota que derramó el vaso. Al final de la clase, Jellal le confiscó el videojuego y le dijo al alumno que se lo pasaría al día siguiente. Evidentemente que como profesor, debía imponer un castigo de modo que el alumno mejore su conducta.

Así pues, transcurrió la tarde y cayó la noche rápidamente en la Academia. En los pasillos solitarios solo resonaban las pisadas del joven mago, el cual caminaba viendo el extraño artefacto del otro joven. Guardó la consola para mirar el gran cielo estrellado, y suspiró. Ya estaba cansada de enseñar. Sentía que a su cuerpo le faltaba un poco de acción, así como en los viejos tiempos. Se fue directamente a su habitación, y tras cerrar la puerta, encendió la consola.

En su pantalla había un juego colorido que se asemejaba a su natal Earthland. Sonrió tímidamente al escuchar la melodiosa música compuesta de flautas. Apagó dicho objeto, y se fue a bañar. Se desnudó y una vez en la ducha mientras se colocaba champú en el cabello, escuchó unos pasos que se dirigían hacia él. ¿Un enemigo? Maldición.