♡~Una Nueva Amiga.~♡

Había tenido un largo día. La pequeña estaba caminando por los grandes parques y veía sus pasos mientras caminaba; se mostraba feliz y muy alegre en esos momentos fue cuando noto como había una tienda de helados al fondo, pero no tenía como comprar uno por lo que agacho su mirada y se sento en una de las algunas bancas del parque.

— Supongo que me quedaré sin helado.

Menciono y movío sus pies mientras tarareaba una canción que había escuchado en la radio. Tenía un sonido muy cálido y soft; le gustaba a la pequeña. No era una niña que escuchaba canciones infantil,no eso ya había pasado.

Saco un pequeño dulce de uno de sus bolsillos y acodomo su cabello para abrir este y empezar a disfrutarlo; era muy dulce y tenía sabor a fresa. Uno de sus favoritos. Se bajo de la banca para recorrer el parque ¿Que hacía una menor tan sola? No lo sabía.

Todos alguna vez habéis escuchado la historia Arthur pendragon.



El noble rey de Bretaña «Única y futuro rey» y la legendaria heroína de Bretaña conocida como el Rey de los Caballeros. Quien sacó la espada de la roca, Caliburn.Cuyo nacimiento en tiempos de caos y guerra que comenzaron con la caída del Imperio Romano. Durante un largo periodo de guerra que más tarde se conocería como la «Era Oscura». Arturia nació en ese tiempo como única heredera al trono, hija del rey de la Bretaña, Uther Pendragon, y la mujer de ojos azules Igraine, quien fuera la esposa del sirviente de Uther, el Duque de Cornwall. El rey, creyendo en la profecía de Merlín, anhelando el nacimiento de su esperado sucesor, pero el niño que tuvo no era el que deseaba. Cuenta la leyenda que Arturia fue dejada al cuidado de Merlín el Mago de las Flores (花の魔術師, Hana no Majutsu-shi?). El vagabundo del paraíso. Un profeta y asesor que hizo su entrada en las leyendas arturicas como el mago de la corte. A veces guiaba, a veces atormentaba, y a veces ayudaba al Rey Arturo como rey para que ella pudiera vencer a muchos enemigos y dificultades.Merlin dio una profecía sobre su hijo, quien se convertiría en su sucesor designado durante sus tiempos de guerra. Merlín ayudó a producir un heredero con la «esencia de un dragón», por lo que Arturia nació como una humana infundida con energía mágica de dragón.



Uther dejaba su único heredero en manos de Merlín como premio por asegurar el amor de Uther por Igraine, diciendo: «Profetizo la llegada del niño, que cargará un gran destino, y protegerá a la familia real».En la actual actualidad protege su nuevo Hogar conocido con el nombre Academia Legacy siendo la guardiana de una época distinta a la suya.



En una hermosa y calurosa tarde en el bosque, donde la oscuridad reina durante la noche en todo su esplendor. Ese bosque, donde la esencia humana desaparece en un suspiro, y emergen seres de otros universos. Había llegado al lugar estaba completamente diferente, todo era distinto, o es decir en qué momento abrieron una tienda de helados en el centro del bosque nunca había estado ahí una tienda, no era de convivir con la gente con personas del pueblo. Su vista se desviaba sentía curiosidad por aquella niña sentada en unas de las bancas, por el olor a fresa y la sonrisa inocentemente tierna de la pequeña supo pedir un helado de 3 sabores los cuales fueron el chocolate, frambuesa y fresa sonrió ampliamente acercándose a la menor.



—Lo he pedido para ti, lo puedes tomar si lo quieres como un regalo.—


Saber misteriosamente se encontraba como un joven con el pelo rubio corto y los ojos verdes, así como la altura y el peso de un hombre estándar de 20 años que le dan una apariencia atractiva. Vestía cono tal lleva un traje formal completamente negro que consiste en una corbata negra, camisa, chaleco y zapatos, además de un par de guantes negros. Esperaba no asustar a la pequeña asi como todo un caballero le hablaba con amabilidad esperando le tuviera la confianza de aceptar el helado.

Se sento en uno de los troncos que se encontraban en el bosque. Además, ¿Que hacía una tienda en medio de un bosque? Creo que era algo nuevo. Movía sus pies mientras daba un pequeño suspiro de aburrimiento; no pensaba haberse quedado en el bosque por un largo tiempo
Se quedo mirando por cierto tiempo a la tienda de helados. Agacho su rostro para poder después acomodar su cabello y jugar con la pequeña palmas de sus manos.

Después de unos minutos se dió cuenta como un joven se acerco a ella para poder entregarle un helado de tres sabores. Eri se quedo soprendida ¿Era un ángel de la guarda quien había llegado a cumplir su deseo? No lo sabía, pero quería aquel helado pero sabía que no podía aceptar cosas de extraños que llegan asi nomas.

— Joven. . . No puedo aceptar aquel regalo, no lo conozco.

Aquel traje le recordaba a Chisaki, se sentía mal por aquello que había pasado hace unos años, pero sabía que ya no tenía que preocuparse. Tenía que estar feliz, además era un día para alegrarse. Sentía curiosidad por aquel joven y pues no se quedaría con la boca cerrada.

— Usted. . . ¿Quién es?— Dijo con curiosidad.

Me quedé mirándola durante un buen tiempo, sus ojos reflejaban asombro y desconfianza por lo que estaban viendo, sabía que no debería aun rebelarle mi identidad tan pronto, ya que podría asustarla o posiblemente sorprenderla aún más. Me acorde de aquel ángel de tez clara y un esponjoso cabello castaño, ojos de color almendrado que tuve la dicha de conocerle muchos meses atrás y que casi siempre hablaba acerca de Dios y sus Ángeles sería una pequeña mentira mentirle a una pequeña niña acerca que él era un ángel mandado por Dios a que la cuidase de cerca.



—Soy un humilde ángel que tiene como único propósito protegerte, mi pequeña princesa así que no temas—




La tarde estaba apareciendo, el extenso telón de una puesta de sol adornaba el inmenso cielo nuboso que cada vez se hacía más visible, el viento calmado, pero frío continuaba persistiendo en aquel lugar. Amablemente le sonría a la pequeña niña esperando que tuviese la confianza de aceptar mi regalo pero por otro lado me preocupa dejarla sola pero ¿porque estaba sola? Siendo cuidadoso como todo un caballero tomaba su pequeña mano entregándole el dulce helado de 3 sabores a la pequeña niña de ojos inocentes e hipnotizate de color rojo brillante muy hermoso.




—Perdóneme si la he asustado con mi atrevimiento- Musitaba con una voz elegante y una pequeña reverencia hacia su princesa de cabellos azulados blanquecino.