Una aventura en la academia

Ochako invitó a melodías a dar un recorrido por la academia, como este lugar era muy grande acordaron recorrer todos los lugares posibles.

El invernadero fue el punto de encuentro, era un buen lugar para iniciar la aventura y así poder mirar los tipos de rosas y flores que albergaban ahí.

En cuanto vio a melodías aproximarse lo saludo con una sonrisa alzando su mano derecha para saludarlo.

—Estas listo para la aventura.—mencionaba entusiasmada con esa sonrisa que la caracterizaba.

Esperaba que esta pequeña aventura que había comenzado con su compañero hiciera que su amistad creciera.

Apariencia


A pesar de tener cerca de 3000 años de edad, Meliodas tiene la apariencia de un preadolescente de aproximadamente 12 o 13 años de edad. Debido a esto, carece de rasgos adultos tales como el vello facial, y su estatura es bastante corta a comparación de otros personajes. Sus ojos son de color verde esmeralda brillante, que cambian a un tono completamente negro oscuro cuando desata su poder como demonio, revelando en su cara el símbolo del Clan de los Demonios. Su cabello es corto, de aspecto desordenado y de tonalidad rubia, con un largo mechón estilo Ahoge que sobresale de la parte superior de la cabeza.

Independientemente de su estatura y aspecto juvenil, él es relativamente musculoso, poseyendo una variedad de músculos abdominales bien desarrollados. A menudo se lo muestra vistiendo una camisa blanca ordinaria, y un chaleco negro sin mangas en la parte superior con una corbata suelta, también usa un par de botas negras sin calcetines con detalles verdes.

La funda de su Espada Rota tiene forma de cabeza de dragón verde con dos joyas rojas ubicadas en los ojos, y está sostenida en su hombro por un cinturón de cuero verde con hebillas doradas. Su rasgo más distintivo es su símbolo de dragón ubicado en su brazo izquierdo, justo debajo de los hombros.

Durante su mandato como líder de los Caballeros Sagrados de Danafor, Meliodas llevaba su armadura tradicional, muy similar a la de Cain Barzad. Hace diez años llevaba una armadura de plata de cuerpo entero con un casco único, como el resto de los pecados. También empuñaba una daga que parecía ser su Tesoro Sagrado. A Meliodas se le vio en un póster de "se busca", como todos los pecados después de ser acusados ​​por el asesinato del Gran Caballero Sagrado Zaratras. El número más reciente de su póster no lo describe con precisión pero, casualmente, representa a su hermano, Estarossa.

En diversos recuerdos del pasado se puede ver a Meliodas con ropa distinta, como su armadura de caballero de Danafor, otras dos ropas distintas que usa en el periodo que reúne a los Pecados Capitales por primera vez, y su armadura cuando ya formó a los Siete Pecados Capitales.

Cuando era el líder de los Diez Mandamientos y durante la Guerra Santa, Meliodas vestía con un pantalón de mezclilla, con una cadena atada en uno de los bolsillos, un brazalete que le cubre su brazo izquierdo y un chaleco de botones que lleva cerrado permanentemente.

A consecuencia de haber sido asesinado por Estarossa y luego de haber revivido tras permanecer en el Purgatorio, tiene diversas cicatrices a la altura de la ubicación de sus siete corazones y la marca del clan de los demonios, aparece con un diseño parecido a la que poseía en su época como el líder de los Diez Mandamientos.


Personalidad

Meliodas se caracteriza por su franqueza y valentía, que hacen contraste con su fuerte sentido de la justicia, razón por la cual está siempre dispuesto a ayudar a las personas en peligro. A pesar de su título como el pecado de la Ira, suele ser una persona muy serena. Sin embargo, si sus compañeros o amigos se ven perjudicados de alguna manera, muestra un enojo extremo, siendo capaz de intimidar hasta a un Caballero Sagrado y destruir todo lo que esté a su paso.
En ciertas ocasiones tiene tendencias pervertidas muy subidas de tono, sobre todo con Elizabeth, además le gusta contar anécdotas graciosas con frecuencia, dejando siempre entrever un lado divertido de su personalidad. También es una persona que trata de no mostrar debilidad alguna ya sea emocional o física.
Cuando era el líder de los Diez Mandamientos, Meliodas era especialmente conocido por su salvajismo y brutalidad en combate. Tan despiadado era, que incluso el Rey Demonio lo consideró como su sucesor.


En busca de una nuevas aventuras academia que se había acercado ya que esto sería el cambio total de meliodas y ser esa persona que era antes, apesar que había dejado sus compañeros pecados para emprender una nueva vida, por esa razón aprovechando que en día estába de un buen clima para comenzar su aventura, como se había planteado meliodas como había aceptado la invitación que fue dada por 'ochoko', caminaba para ir por su encuentro al mirar desde lejos que donde estaba., cuando escucha su pregunta en cuál responde sonrientemente.


Si claro estoy listo, quiero que está nueva aventura sea de una gran ayuda para mi vida.

Ochako se encontraba feliz de que su compañero meliodas aceptara la invitación. La castaña así como el rubio era algo nueva en la academia había lugares que ella no había visitado, así que era una buena idea recorrer algunos espacios de dicho lugar.

— ¿Que te parece si comenzamos entrando al invernadero? Según me dijeron existen muchas flores muy hermosas ahí adentro.—mencionaba con alegría. Había planeado ir a ciertos lugares que quería visitar desde hace tiempo, solo esperaba que el rubio estuviera de acuerdo.

—Si quieres podemos ir a algún lugar que tu quieras.¿hay algun lugar en específico que te gustaría visitar?—mencionaba con curiosidad. El rubio parecía estar pensativo así que espero a su respuesta.

Cualquier lugar sería bueno, la cuestión era pasarla bien y hacer que entre ellos creciera una bonita amistad. El tener al rubio de amigo le vendría bien, el era alguien fuerte tenía entendido, así que tal vez el la podría ayudar a entrenar alguna vez.

Quería ser alguien fuerte, alguien temida por las demás personas, pero para eso necesitaba la ayuda de alguien y esa persona sería meliodas, así que ese era el inicio de una bella amistad.

Meliodas al ver la felicida de "Ochako" el también lo estaría ya que está aventura podría ser un cambio para ambos, las inquietudes de el habían desaparecido, sólo se había enfocado en aquel recorrido que estaba por comenzar, mientras escuchaba su pregunta sólo la miraba para darle una respuesta.



_Claro me parece perfecto ir hay suena muy divertido, recuerde que sus deseo son órdenes_


Estas son las palabra que meliodas le diría a "Ochako", una vez dicho aquello después de esperar que fue dado la aventura que había de comenzar, sólo pondria sus manos en el interior de sus bolsillos, para haci esperar que tuviese listo su acompañante.

La castaña se sorprendió ante aquellas palabras. Se sentía como en algún cuento medieval. No conocía a la perfección a meliodas, pero le agradaba que fuera educado con ella. Esperaba que esa amistad que se estaba formando, durara mucho tiempo.

—Muy bien Meliodas empecemos el recorrido.—

Mencionaba con la sonrisa que la caracterizaba. Entraron al invernadero, la castaña miraba con asombro todas las flores que habían en el lugar. Era increíble ver tantas y todas muy hermosas.

—Mira meliodas, esa de color azul esta muy hermosa.—

Decía señalando a la flor, pues le parecía extraordinario que existiera una flor de ese color. Jamás en su vida se había imaginado algo así. Miraba de reojo a meliodas, quería saber si al igual que ella el estaba asombrado, esperaba que no se estuviera aburriendo.