Una aventura, un misterio y dos magas

-Hacía unas semanas  me habían encargado organizar un evento para la gente recién llegada a la academia de Legacy y del internado Merak con la finalidad de que los estudiantes y profesores pasaran un rato a agradable, se organizo una fogata en ella conocí a una joven de cabellos marrones llamada Rin Tohsaka, era una usuaria de la magia; nos hicimos buenas amigas pues compratiamos gustos, entre ellos  ambas amábamos el misterio y la aventura.

Ambas habíamos oído sobre una leyenda, la de unos samurais que en la antigüedad custodiaban tres reliquias mágicas se les conoció como los tres sabios, la leyenda decía que cada uno poseía un objeto por cuidar, una perla, una espada y un libro no se sabía más sobre esos objetos tan sólo que eran obsequios de los dioses para la humanidad, los cuales podían utilizarse cuando la misma estuviese en un peligro inminente, hacía siglos que esa leyenda surgió, jamás se habían visto tales cosas, pero había una mansión muy cerca de la academia donde se decía que se podían ver a los espíritus de los tres sabios.

Al oír la historia ambas quedamos fascinadas y decidimos organizarnos para ir la siguiente semana a buscar a los tres sabios y averiguar si de verdad esos objetos existían y cuáles eran sus poderes, pero sobretodo encontrar esos espíritus y saber de sus historias. Por fin había llegado el día, llegaba a la hora y lugar acordado sin poder ver a Rin.

Tras varios minutos de espera la vi salir por una de las ventanas de la mansión totalmente polvosa- Rin Tohsaka ¿Qué te ha pasado?

-Observaba salir a Rin a través de una de las ventanas de la mansión, trataba de contener la risa pues su cabeza lucía un poco de polvo, haciendo parecer que estaba canosa.-

Veo que llegaste antes Rin, me alegra que no te hallas lastimado al entrar por esa ventana aunque creo que fue riesgoso, pero no te culpo, de haber llegado antes seguramente hubiera entrado también - decía con una sonrisa traviesa, mientras mis ojos delataban complicidad- Sinceramente creo que esa leyenda puede ser verdad, y no puedo esperar  a comprobarlo, estoy demasiado emocionada por averiguar los secretos que ocultan los samurái,  si la leyenda es verdad podrían albergar cosas que podrían beneficiar al mundo, pero no deben caer en manos equivocadas, así que vamos entremos de una vez - decía mientras caminaba con energía hacia la ventana que habías señalado como la única entrada-

Rin estas familiarizada con los espíritus, es decir, ¿puedes comunicarte con ellos?  sería fabuloso si también puedes hacerlo, aquí hay muchos espíritus, podríamos guiar a aquellos que lo necesiten a la luz, y así también ellos podrán finalizar su paso por la tierra -empujaba un poco la ventana, para comenzar a cruzar  hacia la mansión que lucía enorme, polvorienta, y llena de espiritus, no sabía ni por donde comenzar a buscar a aquellos de la leyenda, por fin daba el alto y comenzaba a caminar dentro de la mansión-

Parece un lugar seguro Rin, tan sólo hay polvo, espíritus y arañas -comentaba mientras mi cabeza se había topado con una telaraña y luchaba por quitármela de encima-. Así que estaremos a salvo aquí Rin vamos empecemos...

Se sacudió rápida y completamente al caer al suelo mientras observaba como su compañera intentaba ocultar la risa por la manera en que se veía, le sonrió.

Soltó una risa de completa confidencialidad al escuchar las primeras palabras de Emilia

-Ya me conoces Emi, mi curiosidad me puede más y aunque llegué antes observé con cuidado que no hay ninguna puerta por la que podamos entrar.

Emi, yo considero lo mismo estoy muy ansiosa y quisiera comprobarlo ya, tienes toda la razón pero no dejo de pensar en que esos secretos también podrían albergar gran destrucción si los consiguen alguien inadecuado-

Al ver como su acompañante estaba tan emocionada dejo atrás el miedo, con Emilia a su lado se sentía reconfortada, sabía que juntas podrían contra lo que sea, así que la siguió hacia la ventana con precaución.

Escuchó con asombro su pregunta.

-La verdad nunca me habían preguntado tal cosa, pues... hablo con Archer y el es como una especie de espíritu, así que considero que si. Si hay demasiados espíritus, me encanta tu idea de guiarlos hacia la luz y debo advertirte que la energía que se siente allí es bastante fuerte, además que parece que habita algo maligno-

Observaba como Emilia empujaba un poco más la ventana para entrar en la mansión, con agilidad la seguí de repente las dos nos encontramos en la habitación en la que hace unos momentos me encontraba sola.

-Así parece pero aún así el ambiente se siente bastante pesado afuera-

Afirmo mientras le ayudaba a quitar la telaraña de su cabeza

-Vamos, salgamos y empecemos nuestra aventura-

Habiendo terminado de quitarle la telaraña salieron de la habitación segura en la que estaban y tras poner un pie afuera un frío espectral las invadió, ellas sabían que algo se aproximaba hacia ellas.

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