Confusión total (An)

El trabajo de un héroe exigía demasiadas cosas: Tiempo, esfuerzo, dedicación y hasta carisma. Para un adolescente podría llegar a ser complicado algunas veces, y no por el hecho de que fuera complicado, nada de eso. Se vuelve más atareado sí aún es estudiante, al salir de clases tiene que prepararse para salir a las calles y encargarse de todo lo que un héroe profesional puede y debe hacer. Vigilar las calles, proteger al inocente, detener a los ladrones y enfrentar poderosos villanos, muchas veces teniendo que jugarse la vida por la sonrisa de la gente.

Si, eran muchas cosas por las cuales debía estar al pendiente siendo apenas un estudiante, cualquiera podría doblegarse ante un sobreesfuerzo y no saber cómo brindar la esperanza que un ciudadano en apuros necesita. Por supuesto que Izuku no, aprendió del mejor. Salvar a las personas con una sonrisa y a esforzarse más que cualquier otro para llegar a lo más alto. El antiguo héroe número 1 no fue solo su maestro en su academia, no... Fue su mentor y el anterior portador del poder que corre por todo su cuerpo.
Aún con toda la ayuda que recibió, no podía quedarse únicamente con eso, debía esforzarse cada día más para conseguir su objetivo y enorgullecer a todos aquellos que lo precedieron, sin mencionar a su madre, amigos y profesores.

Muchas veces, el día podía volverse tedioso con facilidad. Un día compuesto por simple vigilancia convertía al día en uno totalmente aburrido y fácilmente olvidable. No significa que el que no haya una disputa con un villano, el día será aburrido, o que hayan villanos será divertido, nada eso. Realmente lo que era cansado era tener que caminar por toda la ciudad al vigilarla.
Así había sido su día, en ningún momento tuvo que intervenir por un altercado, simplemente se dedicó a cuidar del lugar.

En la última hora de su jornada de trabajo, camino por acera, tomando dirección hacia su actual agencia donde llevaba acabó su servicio. Nada inusual por los callejones que componían a la avenida, ¿Quién diría que los problemas se ejecutaría a simple vista?
Si, justo en la tienda de ropa que estaba al cruzar la avenida, comenzó a sonar la alarma de seguridad, y casualmente, una joven iba corriendo sujetando su bolso con tanta prisa. Todo parecía apuntar que era ella, un héroe no debería dudar, menos en una sociedad donde cualquier persona es capaz de causar problemas en segundos, debía actuar enseguida.

El one for all recorrió todo su cuerpo como un cosquilleo, emanando el poder que ahora le pertenece por todo su cuerpo en forma de rayos de energía. Flexionó sus rodillas para impulsarse rápidamente hacia un poste y de ahí, nuevamente saliendo disparado a gran velocidad hacia donde la chica. Sus movimientos eran similares a Gran Torino, demostrando no solo el gran entrenamiento que pasó junto al héroe, también su admiración al imitar sus movimientos.
Como un proyectil, impactó contra la chica abrazándola y cayendo al suelo luego de atraparla. –¡Devuelve lo que robaste!– El cayó debajo, se aseguró de girar al caer para que el recibiera el golpe, pero aún cuando recibió un pequeño golpe por la caída, no la soltó por ningún motivo.

Había pasado sus últimos días en la academia, dando vueltas por los alrededores, e incluso visito el zoológico en algún momento, aunque no ha entablado relaciones con nadie, cosa lamentable y poco importante a la vez, está perdiendo el interés por el lugar, quizá porque no ha dedicado el tiempo suficiente a su exploración o simplemente porque no llama tanto su atención para si quiera molestarse en hacerlo.

　　　 Terminó decidiendo salir a la ciudad, escuchó de algunas personas que es un lugar con una gran gastronomía, cosa que capto su atención de inmediato. La curiosidad terminó ganándole, y aunque intentó llevar a alguien consigo para no terminar perdida, al final fue sola, con una pequeña compañía; una mochila para llevar “recuerdos”.

　　　 ━ Por… ¿Aquí?

　　　 Giró nuevamente, con la esperanza de ver innumerables puestos de comida, aunque no fue así, en su lugar, tenía muchas tiendas de ropa enfrente, cosa que no le alegro en lo más mínimo. Definitivamente se había perdido, pese a haber seguido las instrucciones que le dieron.

　　　 Tomó aire y lo soltó en un largo suspiro, estaba cansada. Se habría dado por vencida de no ser por escuchar, del otro lado de una de las tiendas los tan comunes anuncios de los locales de comida, cosa que le motivo nuevamente. Se puso de pie y no dudo en correr en tal dirección, después de todo, solo son personas que se quedan parados por unos minutos y luego cambian de posición, no podía perderle.

　　　 Salió tan de prisa, que en lugar de tomar normalmente su mochila, terminó aferrándola a su pecho con fuerza para no dejarle caer. Quien le viese pensaría que es una ladrona o similar, cosa que, de hecho, paso.

　　　 ━ ¡Espere!

　　　 Fue lo único que pudo decir, antes de prestar atención a la alarma que sonaba, para su mala suerte; detrás suyo. De un momento a otro yacía en el suelo, atrapada en los brazos un completo desconocido que, más encima, le acusaba de robar; vaya día.

　　　 Forcejeo, por supuesto, sin ningún resultado aparente. La gente iniciaba a acumularse a su alrededor, lo mínimo que quería era llamar la atención y menos de una forma tan poco… Agradable. Giró su rostro hacía el peliverde, casi ordenando que le soltase con la mirada.

　　　 ━ Voy a gritar, suélteme.

　　　 Le susurró, esperando que entendiese el mensaje. Incluso movió lentamente la mochila, demostrando que estaba vacía, si no le soltaba rápido terminará como un acosador, cosa que tampoco quiere, definitivamente.