B R E A T H L E S S (Hawks, Uraraka, Ichigo)

Aquella tarde parecía ser una de esas que le encantaban, de esas en las que podría retozar tranquilamente por las calles y entre la gente, antes de emprender el vuelo a casa, y echar un vistazo a sus pendientes. Lamentarse con un "rayos, hoy ha sido muy aburrido", un lamento falso acompañado de una sonrisa de satisfacción ante la perspectiva de un día sin problemas. Un bostezo y podría tirarse y perderse momentáneamente en algún video o las redes sociales, hasta quedarse dormido.

Casi todo había salido como lo había deseado. Casi. Tan pronto como llegó a casa se dio cuenta de la notificación que aguardaba a la parte superior de su celular. Bueno, no se podía evitar, pensó. Revisar el documento que le había llegado fue fácil y breve, no tan fácil fue contener una pequeña risa al leer que, en aquella misión, tendrían que dar con la poderosa "Hada Stellaria". ¡Vamos! Que parecía el título de una fantasiosa película animada para niños. No podía no reírse. A pesar de que entendía la urgencia por la búsqueda de la planta, ya que al parecer se le denominaba "hada" por las propiedades sobrenaturales de ese espécimen particular, la idea de una jovencita berrinchuda tamaño miniatura y con pequeñas alas de libélula era tan absurda como tierna.

Según el mensaje, aquella planta tenía el poder de regenerar los pulmones y las vías respiratorias de cualquier enfermedad, genética o no.

—Por supuesto. ¿A caso me sorprende?

Sonrió de forma irónica, pues aquella planta había sido robada del laboratorio, donde recién se comenzaban a analizar sus propiedades adversas. Aunque la idea sonaba divertida, la tarea parecía bastante sencilla y breve, sobre todo para alguien con sus habilidades de percepción... bueno, ya eso se vería tan pronto como pudiera ponerse en contacto con quien al parecer sería su compañera en solucionar aquella encomienda, la joven Ochako Uraraka.

No valía la pena darle muchas vueltas al asunto sin tener nada más de información valiosa que, por supuesto, no le sería dada por medio de un mensaje. O al menos eso se decía mientras las plumas de sus alas se desprendían para permitirle cambiarse de ropa. Un caso como aquel, por lo general, sería asignado a los más jovenes de Legacy por su sencillez. No era narcisismo sino un hecho que Hawks, ya consolidado como héroe profesional a pesar de su edad, solía tener en sus manos casos más riesgosos e importantes. Con aquello en mente, pero sin querer encontrarle aún tres pies al gato, cayó profundamente dormido.

A la mañana siguiente emprendió el vuelo directamente a donde Uraraka había quedado en esperarlo. Únicamente le sorprendió no verla sola, no había tenido en cuenta que alguien más los acompañaría.

Ochako había tenido un día agotado, las clases la tenían muerta. Tan pronto como llego a su habitación, se recostó en la cama, ser una heroína consumía su tiempo, pero no se arrepentía de nada, era el camino que ella había elegido, el cansancio era una forma de hacerle ver que todas las cosas que estaba haciendo iban encaminadas a éxitos.

Después de descansar un rato se dispuso a ordenar su habitación. desde que llego a Legacy la había tenido tan desordenada, era tiempo de poner cada cosa en su lugar. Se dispuso primero a encender su computadora, le agradaba limpiar escuchando música, su sorpresa fue grande cuando un correo electrónico apareció, en cuanto lo leyó sus ojos brillaron con entusiasmo.

Tendría una nueva misión, pese a que siempre las tenía, está era la que la tenía más contenta, pues se trataba de buscar una planta, por la información deducía que dicha planta era de una especie poderosa y rara, tal vez esta misión entraría en la clasificación de los más importantes y con una gran dificultad.

Lo que más feliz le hacía fue saber que su compañero era Hawks, no había tenido la oportunidad de trabajar con el, lo conocía, más no le hablaba, sabía acerca de la habilidad del contrario, el quirk que tenía era asombroso. La castaña esperaba con ansias poder entablar una amistad con él.

Por otra parte la carta mencionaba un compañero nuevo, Ichigo. La castaña no acababa con su felicidad, lo que más le gustaba era hacer amistades nuevas, aunque desconocía totalmente a la persona nueva, trataría de crear un ambiente armonioso y aprovecharía para demostrar que sus esfuerzos por ser una heroína ejemplar estaban dando frutos.

(...)

La mañana era agradable, el cielo azul resplandecía. La castaña se despertó muy temprano para alistarse y así embarcarse en la misión. En cuanto llego al lugar acordado se encontró con Ichigo, se alegraba de no ser la primera,mientras esperaban a Hawks, uraraka ,con una gran sonrisa se acerco a él, alzando su mano para saludarlo.

━Hey hola, tu debes de ser Ichigo, un gusto, yo soy Uraraka.

No transcurrió ni siquiera una semana hasta que se le asignó una misión por parte de la Academia mediante un correo que le llegó a una de las tantas redes sociales que manejaba desde su dispositivo móvil, se mantuvo desconcertado al inicio ante el "asunto" con el que venía escrito dicho comunicado... ¿Una planta? ¿Eso era el motivo del llamado? Demonios, se supone que nada debería sorprenderlo ahora; ya que él viene de un mundo dónde posee más de un poder o transformación ya sea por parte de sus padres, amigos o así.

Ichigo se ha estado topando muchas cosas, situaciones y personas inusuales hasta la fecha, no sabe el por qué detrás de todo esto ni mucho menos cómo, y aún así parece estarse acostumbrando desde el inicio de su estadía.

La tarde cayó más rápido de lo esperado, Kurosaki decidió pasar el resto del tiempo dentro de su dormitorio y recostado sobre su cama, reposando su mirada en el techo sin motivo alguno pero si con miles de pensamientos dentro de su cabeza, pues en la última línea de la correspondencia viene la palabra "junto con otras personas".
¿Tendría compañía? Ah, lo está pensando demasiado... ¿Está mal? Cerró los ojos e imaginó un escenario sobre lo que ocurría al día siguiente hasta quedar profundamente dormido.

Y como fue, la mañana cayó y él joven finalmente despertó de golpe, no era tarde ni nada pero debía ser puntual y prepararse.
Vistió una camisa negra con franjas amarillas verticales en los costados, un pantalón blanco y tennis del mismo color.

Salió de los dormitorios, y se dirigió por medio del transporte que lo dejase más cerca, y lo restante a pie, no tenía problemas con ello. Una vez allí encontró a una chica quien lo saludó, por lo que no dudó en devolverlo, sin embargo, su forma de hacerlo sigue mostrando el clásico "distanciamiento" que usa para verse cool.

— Ah, sí. Ichigo Kurosaki, el gusto es mío. —

No tardó en aterrizar limpiamente a unos cuantos metros de los otros jóvenes, por pura educación sabía que algunos podían no esperarlo de llegar sin haber avisado, era una cortesía común no hacer que el alma les abandonara el cuerpo... a menos que fueran sus amigos o gente a quien le gustaba molestar. Ya de antes sabía de aquella joven, Uraraka, y estaba consciente de que el poder de la chica podría resultar bastante util. Aunque al ver al joven que tambien ya se encontraba ahí, se aseguró de prestar atención a su aspecto, algo que siempre hacía en cuestion de segundos para luego quitarse los audífonos, dejandolos apoyados a la altura de sus hombros.

━Heeeey, Uraraka-san, ¿cierto? Me emocionó saber que trabajaremos juntos, espero que estés lista para patear traseros.

No, el reporte que indicaba la misión no decía que fuera una situación donde fuera necesario patear traseros, pero en el caso de Keigo, nunca le diría que no a hacerlo.

Llevaba una mano en el bolsillo al girarse y ofrecerle la otra al joven de cabellos anaranjados en un saludo, sonriendo ampliamente.

━A ti no te conozco aún, pero espero que también te guste patear traseros. Puedes llamarme Hawks.

La castaña se encontraba platicando con Ichigo, esperando a que Hawks llegará.Mientras platicaba, por su mente se ideaba la personalidad de aquella persona, pues había escuchado rumores de que era un gran héroe, tan solo de pensarlo comenzó a sentir nervios. Aún no conocía el poder del pelinaranja enfrente de ella, aunque a simple vista se podía notar que era alguien fuerte.

━¿Estas nervioso, Ichigo?.━La respuesta era evidente, pero aún así sentía la necesidad de preguntar, tal vez así, la castaña podría calmarse un poco. Necesitaba aprender muchas cosas, una de ellas era saber controlar su propio Quirk,aprovecharía esta misión para pedirle alguna recomendación a Hawks, y aprender algunas cosas de Ichigo.

Después de un rato Hawks llego de una forma muy única, aquellas alas eran hermosas. Ochako quedo embobada con ellas, quería tocarlas, su curiosidad era más grande, pero debía controlarse.Confianza, eso era lo que inspiraba aquel héroe, ahora que sus nervios se habían ido, se encontraba preparada para realizar cualquier misión.

━Hola Hawks, ¡pero por supuesto que si, estoy más que lista¡.━Mencionaba haciendo una pose de victoria en tonó alegre. Se encontraba emocionada, volteo a ver a ichigo de reojo, esperaba que el se sintiera cómodo, pues ahora los tres tendrían que trabajar juntos, como un equipo.

Aún no sabía la gravedad de aquella misión, esperaba poder ser de utilidad. Era evidente que en todo equipo debía de existir un líder, alguien que decidiera y que esas elecciones beneficiará al equipo, pero, ¿quién debía de ser?, aún no conocía del todo a sus compañeros, suponía que Hawks era el más indicado, aunque Ichigo no se quedaba atrás.