NS1: Jardines exteriores (Evento)

Los jardines exteriores es un lugar intermedio entre las fachadas de los castillos y las playas. Tiene unas estatuas que son pilares y con mariposas de oro. Las estatuas deben ser recargadas con energía para que funcionen. Las estatuas una vez activadas forman una barrera mágica natural.

REGLAS
1) Hay tres estatuas mágicas, cada una necesita energía para funcionar.

2) Para Legacy: Cada estatua necesita 3 posts para recargarse. Solo pon ambas manos sobre la estatua para darle energía.

3) Para Asgard: Cada estatua necesita 7 posts para destruirse. Ataca la estatua con todo lo que tengas.

REGLAS GENERALES
1) Para que Asgard gane, deben llegar a LS3 antes de fin de mes.
2) Para que Legacy gane, los que están en LS3 deben encontrar la tumba de Gilgamesh Battler.

REGLAS DE DESPLAZAMIENTO:
1) Solo puedes desplazarte una vez por turno.
2) Solo puedes desplazarte a las casillas conectadas.
3) Debes poner que tu personaje se desplaza a tal casilla. Ejemplo: "JELLAL SE DESPLAZA A NS1".

PLAYAS
Playa Oeste (AS1)
Playa Central (AS2)
Playa Este (AS3)

PUNTO INTERMEDIO 1
Jardines Exteriores (NS1)

LEGACY
Castillo (LS1)
Academia (LS2)

PUNTO INTERMEDIO 2
Pasillo a la Sala Central (NS2)

CAMINO A LA TUMBA DE GILGAMESH BATTLER
Sótano del Tesoro (LS3)

Al llegar a los jardines, la mirada de Ereshkigal se iluminó por la belleza de estos. Su vista divagó por el escenario un instante, admirando la flora que cubría los suelos, un poco anonadada. Soltó un suspiro en lo que volvía a enfocarse, hubiera deseado haber conocido aquel lugar en otra situación menos problemática.

Creía que sería la primera en llegar, por lo que el sentimiento de sorpresa al ver a la mujer de armadura dorada fue inevitable. Elevó sus cejas con asombro y avanzó rápidamente hacia ella, con pasos ligero. Giró su lanza con ambas manos, la energía eléctrica y solar que la envolvía se trasladó hacia sus extremidades.

—Oh Meslamstea, permite que me haga con tu autoridad una vez más —susurró, su lanza se deshizo en el aire en el momento en el que la diosa posó sus heladas manos sobre la estatua, un delgado rayo recorrió la estructura de manera inofensiva.

Solo faltaba un tercero.

» Fin del Flashback«

[. . . ]

No tenía idea de cómo podría describir todo aquello que había pasado, literalmente habían pasado de estar en un pasillo casi en las ruinas a estar en un lugar que brillaba por su belleza, nunca había visto nada igual, pero no era el momento de admirar el paisaje, había cosas más importantes como saber lo que ocurría y cómo poder ayudar.

— ¿Ah?

Las palabras de su compañera le sacaron por completo de sus pensamientos, no tenía idea de cómo habían llegado pero esa chica era extraordinaria, nunca había visto nada igual y estaba maravillado.

— ¡Gracias! Lo mismo debo decir de usted señorita Usagi, usted es increíble. Me presento, soy Kyoujirou Rengoku

Respondió cordialmente al saludo, despues de toda esa conmoción había olvidado por completo presentarse, aunque ahora tenía muchas preguntas por hacerle a la chica relacionadas con su radical cambio en la vestimenta y nombre, pero ya tendría tiempo de preguntarle, primero había que soportar el ataque.

— Ahora lo entiendo todo, no se preocupe señorita Sailor Moon, su secreto está a salvo


Expreso al comprender rápidamente que era muy importante para ella mantener algo así en secreto, por supuesto respeta aquello y guardaría silencio, en cualquier caso dudaba que alguien más los haya visto, los alumnos estaban más concentrados en buscar refugio o buscando una salida que dudaba realmente que alguien les haya prestado atención.

Regresando a la realidad, miro por un momento lo que las chicas estaban haciendo, no comprendía bien para que posaban sus manos en aquellas estatuas pero parecía estar manteniendo aquel lugar a salvo de ataques.
Tenía un mal presentimiento, sentía que algo iba a ocurrir, algo grande iba a pasar en aquel lugar tan bonito y el que sucederá con ellos era incierto, pero a pesar de tener dudas se mantenía tranquilo, después de todo ya había enfrentado a la muerte varias veces a lo largo de su corta vida, esto no debía ser nada a comparacion de lo que ya había vivido, o eso es lo que intentaba hacerse creer.

— ¿Eh? ¿Pero...?

Las palabras de la rubia le hicieron desestabilizarse por un momento, tendrían que separarse ¿Acaso eso había entendido? La inseguridad crecía en su mente y el miedo a la incertidumbre lo invadió, eran sentimientos negativos que no podía evitar, era un humano después de todo, un humano en medio de lo que parecía ser una gran guerra.

Negó varias veces con la cabeza, tenía que ayudar en algo, por lo que sin perder más tiempo decidió acercarse hacia donde estaban aquellas dos mujeres con las estatuas, nunca antes las habia visto pero no era momento para detenerse con formalidades, había que resistir el siguiente ataque, después podría presentarse apropiadamente, aunque le hubiera gustado conocer a estas personas bajo otras circunstancias.

— ¿Necesitan ayuda? ¿En que puedo ser útil?

—¡Tus manos en la estatua, rápido! —ordenó la diosa al recién llegado, no había mucho tiempo para explicar el asunto, sin embargo ella decidió hacer un pequeño resumen —. Necesita tu energía para activar la barrera.

La diosa se movió hasta acercarse al muchacho y despegó sus manos de la estructura para tomar las ajenas e indicarle como lo tenía que hacer, dándole una ligera descarga eléctrica al tocarlo. Sus mejillas tomaron un ligero tono rojizo a causa del contacto, sacudió su cabeza como si eso eliminara el sentimiento de vergüenza y soltó sus manos para volver a posar las propias sobre la piedra, respiró profundo.

Medio minuto pasó y una luz verde azulada, muy tenue, recorrió el pilar en lo que se activaba. Las mariposas doradas artificiales que decoraban la estructura movieron sus alas ligeramente, sin despegar vuelo, para indicar que se había activado. Una sonrisa victoriosa decoró el agraciado rostro de la deidad, una risa de alivio abandonó sus labios. Una de las estatuas estaba activada, sin embargo la cosa no terminaba allí: quedaban dos más.

—¡Déjenme ayudar! —pidió, girando su cuerpo hacia la estatua que contaba con dos personas recargandola. Materializó su lanza de hoja irregular, la cual brillaba por la autoridad solar que la diosa tenía activa. Giró su arma en sus manos para reunir energía como la primera vez y avanzó rápidamente hasta ellas —¡Los demás, encárguense de la restante!

Observó a la morena moverse rápidamente a la otra, eso la relajó... Era bastante rápida para actuar. Clavó su lanza en el suelo antes estar a un par de pasos del pilar de piedra. Respiró profundo una segunda vez para tomar valor y llevó ambas manos a la estatua. Uno, dos rayos recorrieron su longitud, juguetones, y la diosa chasqueó su lengua por la ligera descarga que recibió. Estaba abusando un poco de su autoridad al usarla como batería y sufría las consecuencias. Si solo tuviera unas cuantas almas al alcance...

Pasaron unos minutos hasta que diviso aquellos jardines, eran realmente hermosos, no había tenido suficiente tiempo como para explorar todo el lugar.

Dio un ligero suspiro y diviso a alguna personas, muy pocas conocidas pero no dudo y se acerco parecía que todos habían hecho su parte habían activado dos de las estatuas.

Parecía que no había llegado tan tarde, aun tenían tiempo así que corrió hasta llegar a la que parecía la última colocándose a lado de aquella chica de brillante armadura y cabello azulado colocando sus manos en aquella estatua, reuniendo toda la energía que tenia. Sabia que no tenia magia pero daría todo de si para ayudar y activar aquellas estatuas y evitar que siguieran destruyendo aquel hermoso lugar.

Saori se apresuró a gran velocidad, para poder llegar a dicho jardín y asi por ayudar a las personas que se encontraban en ese lugar, aun que era la primera vez que iba a tener contacto con ellos, pues tenia apenas un dia en dicha academia.

Pasaron unos minutos y dio con ese hermoso lugar, pero ella sabía que no podía perder el tiempo, tenía que actuar de una vez por todas, pues aun no estaba todo perdido, noto una que otras personas, pero esta se dirigió directamente a la tercera estatua. Ahi ells pudo ponerse aun lado, sabia que había un santo de oro ahi, por lo cual dio un leve suspiro y junto a la otra chica coloco su mano sobre dicha estatua.

—No dejaré que le suceda algo a este lugar, elevare mi cosmo y mantendré este sitio protegido, juntas saldremos victoriosas de esto.


Saori cerró sus ojos, su cosmo empezó a desprenderse en uns cantidad enorme, era algo tan cálido y agradable. Ella estaba lista para darlo todo e impedir que los intrusos cumplieran sus planes.

La diosa se apartó de la estatua cuando las tres fueron activadas. Esbozó una pequeña sonrisa alegre cuando observó el espectáculo, la incomodidad que estar a contrarreloj le producía se disipó un poco. Tuvo un ligero mareo y en consecuencia se tambaleó, pero recuperó el equilibrio rápidamente.

Giró su mirada hacia la menor cuando la oyó hablarle, ligeramente conmovida ¿Una extraña humana acababa de preocuparse por ella? Resopló para reprimir una risa en lo que asentía.

━Lo estoy. Solo fui un poco descuidada con mis recursos, no sucederá de nuevo ━respondió, no quería que la dejen fuera de batalla ni que ella siguiera preocupándose ¿Qué clase de diosa sería si no resiste recargar dos inofensivas y simples estatuas? ━. Me pregunto que pasará ahora...

Susurró esto ultimo, su mirada viajó por todo el lugar. Tras oír la recomendación de la rubia, ella asintió y volvió su vista hacia ella.

Elevó sus cejas, sorprendida, ante su accionar, mirando con disimulo la mano que le extendió. No entendió al inicio por que la joven depositaba su confianza en ella, pero no se atrevió a cuestionarla al ver esa mirada. Frunció su ceño y elevó sus comisuras para sonreír con confianza.

━Si tú depositas tu confianza en esta diosa del Inframundo, sería inadecuado no prestar mi ayuda un poco más y confiar en ti en respuesta ━respondió, tomando su mano con firmeza. Se apresuró a dar una ultima orden a los demás antes de que la esfera la envuelva ━¡Los demás, defiendan el muro, eliminen a los asgardianos que se aproximen!