A donde el viento me ha llevado [Libre, Sho]

Un aspecto curioso de la vida es nunca saber cuál será el final del camino que sigues...
Su derrota fue dura, enterarse de que existía alguien tan poderoso es un gran golpe para su ego; tas eso tuvo que elegir cuál sendero tomar.
¿El camino del bien? ¿O el mal? Bueno... ¿Realmente importa? Le daba totalmente igual mientras fuese entretenido.
Uno de los rumores que llegó a sus oídos fue el hecho de que existía algo similar a Claw, la organización a la que perteneció antes de que fuera disuelta.
Se trataba de una academia llamada Asgard, que por lo que logró escuchar... Su objetivo era dominar al mundo.
Sonará algo exagerado, pero ¡Hey! ¡Eso era lo mismo que su jefe trataba de hacer! ¡Vaya coincidencia!
Claro, por ayudar a conquistar el mundo terminó recibiendo una paliza, sin embargo... ¿Qué hay de malo con intentarlo nuevamente? Pese a su fracaso debía admitir que fue un buen pasatiempo.

Este joven llamado Ryo Shimazaki buscaba una nueva "profesión", algo con que matar el tiempo, y pensó...
¡Bien! ¡Estaba decidido! Se uniría a Asgard, ¿Motivo? For fun!
Entonces emprendió viaje a la dichosa academia, claro que no se convertiría en un estudiante, ya estaba algo viejo para eso ¿No?
Tampoco podría simplemente entrar y decir "Hola, ¿puedo ser un profesor? Aunque apenas haya llegado", por favor... Quién sería tan tonto para aceptar a un completo desconocido para dar clases.
Al final solo era un ciudadano, un pasajero que llegó a este lugar por azares del destino... Sencillamente preguntaría si puede unirse, y si su entrada era negada pues ni modo.

Tras un tiempo de viaje el pelinegro finalmente llegó a la tan "odiada" Asgard, se preguntaba que clase de gente había aquí.
Si se trataba de una dominación mundial... ¿Asesinos? ¿Sicarios? Oh bueno, estaba exagerando... En Claw habían asesinos pero otros no eran tan malos, incluso uno de sus ex compañeros, Serizawa, era "buena persona" pese a ser de la élite, bastante irónico.

En fin... Cruzó los terrenos de la academia y se acercó a la puerta principal, notando que no había ningún guardia o alguien que tratase de impedírselo, quién sabe si luego alguien trataría de detenerle.

*Toc toc*
Posicionado frente a la puerta, tocó dos veces esperando que alguien abriera; mientras tanto dirigió ambas manos a los bolsillos.
Era claro que no era un estudiante ni nada parecido, su vestimenta era casual... Una chaqueta negra con una camisa roja por dentro, además de portar unos pantalones de cuero.
Esbozaba una sonrisa y sus parpados se mantenían cerrado, lo cual mostraba tranquilidad y serenidad.


— Entonces esto es Asgard, interesante — Murmuró.
La verdad no sabría decir si era un lugar lindo... Sabía a dónde iba, pero Shimazaki realmente es ciego, no tenía los parpados cerrados por mero gusto.

Se mantuvo esperando un rato, pero nadie salía, aunque podía sentir la presencia de alguien cerca.
Finalmente sintió como alguien se estaba moviendo, pero en lugar de hacerlo desde la puerta, era de arriba.
Entonces se escuchó como alguien caía al suelo y posteriormente le dirigía unas palabras, lo que hizo que Shimazaki voltease para estar frente al susodicho.

— Oh... Imagino que eres un estudiante —
Añadió, para luego asentir y responder a lo que dijo aquel anteriormente — Estás en lo correcto, soy nuevo aquí. Bueno si no estoy mal... Esto es Asgard, ¿Cierto? — Comentó de forma serena y tranquila.

Shimazaki era incapaz de ver como se veía su contrarío debido a la falta de visión, pero sabía gracias a sus sentidos que el contrarío era de menor estatura, así que pese a no poder verle pues bajaba un poco la "mirada".

— Mi nombre es Shimazaki, ¿Crees que podrías explicarme algunas cosas? Me temo que no sé mucho sobre Asgard. Te lo agradecería —

Preguntó esperando respuesta; si bien sabía lo de la "dominación mundial", solo fueron rumores que escuchó, ni siquiera sabía si era cierto.
Podría parecer raro a simple vista que alguien como él quisiera unirse, no desprendía gran poder ni se veía intimidante, pero quien pudiera ver su naturaleza... Podría notar que emite una especie de "mal presagio".