¡Unión entre dos grandes cocineros! [Hikari]

Un día como tantos, Archer decidió acudir nuevamente a la Academia como suele durante visitas inesperadas dentro de la misma.
Naturalmente suele pasar desapercibido ante la vista de muchos estudiantes y profesores debido a su naturaleza como Espíritu, en esta ocasión decidió realizar lo mismo y "desaparecer" de forma repentina al ocultar su cuerpo físico. Se dirigió directamente hacia la cocina, uno de sus lugares favoritos para realizar uno de sus hobbies que desarrollo cuando era joven.
En fin, la cosa es que llegando una vez ahí decidió quitarse de encima suyo su santo Sudario rojo, dejándolo recargado sobre una silla y vistiendo únicamente su clásica armadura negra de cuerpo completo. Se sentía cómodo tras liberarse de encima suyo ello, así tenía un poco más de libertad para moverse y darse un respiro de esa vestimenta de pelea con la que habitualmente siempre se le suele ver.

— Bien, veremos que porquerías hará Legacy en su menú. — Si, no tenía una buena actitud ni un excelente vocabulario cuando se trata de los legacianos. Sin embargo, algo bueno que les reconoce es su extensa cocina y su variedad de especies que tienen, por lo que podía darse el lujo de desenvolver ese talento suyo sin preocupación de recibir alguna burla por parte del bando al que pertenece, aunque igual muchos de allí ya saben que él arquero es conocido como "Mamá Emiya" y sus extrañas costumbres por hacer platillos e igual cuidar a los demás como si se tratasen de niños pequeños. Fijó su mirada en la carta, su rostro mostró molesto en cuanto leyó "Soba acompañada de Sushi"... ¿Enserio? Parece que los cocineros de tal sitio no pueden variar ni un poco.
Así que decidió por intentar hacer la Soba pero sin necesidad de lo segundo, quizá con algún tipo otro tipo de carne.
El pollo podría ser una solución probablemente, solo sería cuestión de dejarse guiar por su propio gusto o el de los demás... Nah, el suyo. Tomó un mandil azul marino de un perchero que había en la entrada, una vez con ello emprendió su camino a través de las alacenas para sacar sartenes y ollas que le serían de utilidad; de paso también sacó los ingredientes dentro del refrigerador.

Todo parecía estar en orden, pero su tranquilidad acabó en cuanto escuchó el sonido de la perilla de la puerta. Lo que hizo que inmediatamente Archer tomara un cuchillo como si se tratase de las espadas que proyecta, usualmente esta reacción se debe a que siempre esta en guardia por lo que al cocinar tampoco podía bajarla pese a ello. Su enojo de momento se apaciguó al ver que se trataba de una chica menor a él, no presentaba una amenaza ni asimilar ya que con anterioridad estuvo investigando sobre los estudiantes de la institución, sabía poco de ella pero realmente no le tenía en mira como una futura enemiga.

—Uh... ¿Se te perdió algo, pequeña? —