La llegada de dos guerreros (Sasha, Eren, Deadpool y Yumeko)

La aclamada Academia Legacy, lugar arcano con base en la Isla Rokkenjima,una pequeña isla que salió del mar a un kilómetro de Yokohama. Esta academia reúne los mejores guerreros del multiverso y los capacita para que puedan defender este mundo.

Esta noche, dos hombres de dos universos distintos llegarían a la Academia. Sin embargo, poco sabían que serían atacados a mitad de trayecto.

—
¿Así que conoces a uno de los nuevos? — preguntó el profesor Jellal cubierto por una bufanda blanca, chaqueta de cuero café y pantalones negros. Estaba junto al lado de una alumna que había llegado hace un mes llamada Sasha Blouse. Era podría ser algo peculiar, pero sin dudas era afable con sus otros compañeros. Ambos se llevaron bastante bien, sobre todo cuando la sorprendió tostando papas cocidas en una fogata en el patio de la academia.

— Un mundo de gigantes...en mi mundo también habían, pero eran amables con los humanos, — recordó aquel pueblo que Erza le había contado hace mucho. Daba igual, ahora tenían que esperar a los dos nuevos.

Sasha y el mago de la marca estaban en el muelle, y al ladodne ellos un yate para transportarlos a la Academia. Una densa neblina se extendía por el suelo, haciendo invisible todo lo que quedara por abajo de las rodillas. Una ligera llovizna caía volviendo al ambiente húmedo y frío, pero eso a Jellal casi ni le importaba.

— Oh, aquí vienen, — comentó mientras dos figuras borrosas se tornaban más diáfanas a medida que se acercaban al profesor y a la muchacha. Quiénes serían estos sujetos, se preguntó.

La Academia Legacy un lugar dónde la nueva generación era mejor entrenada, una generación combinada entre diferentes razas con el objetivo en común de intentar crear y mantener la paz de alguna forma posible. Sasha ya llevaba un mes allí y le parecía un lugar muy extenso, curioso y tenía zonas verdes muy lindas fuera de la academia.

Ahora mismo se hallaba fuera de la academia, específicamente en los muelles junto al profesor Jallel esperando a que llegara aquel yate con los nuevos miembros.

—  ¿Uh? —miró al profesor—. Si, fue uno de mis compañero cuando nos entrenabamos para matar Titanes, fuimos uno de los 10 mejores de nuestro grado —aclaró la castaña asintiendo con una sonrisa algo nostálgica y frotándose los brazos, pues tenía algo de frío.

Claro tenía frío usando su vestido largo, su chaleco, sus botines sin tacón, el cabello recogido y más en la noche con esa nieblina que hacía imposible la visibilidad a larga distancia. Por estar en Yokohama, es decir lejos de la academia estaba preparada teniendo su arco colgando en un hombro y las flechas dentro del carcaj en su espalda, no tenía su equipo de maniobras ya que sería inútil en una zona tan abierta como el mar. Mantenía la mirada fija al frente para saber cuando llegarían esos dos guerreros.

Oía al profesor hablar sobre esos gigantes, lo que le hizo preguntarse cómo hubieran sido las cosas si los titanes no devoraran humanos o si al menos hubieran tenido consciencia y forma de comunicación. Se emocionó al ver aquel barco que se acercaba con dos siluetas. 

— ¡Si, eso parece! Espero que no hayan tenido inconvenientes en el transcurso —decía sinceramente pensando en ambos miembros aunque no conociera al otro que venía con Eren, de igual forma sería un aliado.

La Academia Legacy, aquel lugar donde la nueva generación es entrenada para ser una de las mejores, con el objetivo de poder conseguir y mantener la paz.

Se dirigía junto a otro chico, el cual para nada conocía, hacia la ya mencionada Academia Legacy. Era de noche, hacía frío y había bastante neblina, por lo que no podía observar con claridad si estaban apunto de llegar o no. Estaba alerta ya que no sabía que podía suceder, si algo o alguien pudiera atacarlos, solo tenía su equipo de maniobras y un pequeño cuchillo, pero el equipo de maniobras sería inútil usarlo ya que estaban en un lugar tan abierto como lo es el mar.

— Deberías estar alerta, no sabemos que pueda suceder —

Miró al chico que estaba junto a él para después mirar a los lados, viendo si podía ver algo.

Era un día sinceramente algo especial para aquel mercenario conocido como Deadpool, había sido reclutado en la Academia Legacy, lugar donde entrenaban a formidables guerreros y un largo etc, iba en un bote en camino a dicha Academia.

Llevaba sus armas tanto blancas como de fuego además de granadas y equipamiento principalmente táctico que llevaba en correas ajustadas a su característico traje rojo con negro, todo iba bien aunque sin embargo, debía estar alerta, estaba siendo acompañado por un joven chico que llevaba un equipo bastante particular, este mismo le dijo que manteniera la Guardia por lo que solo llegó a contestar en un tono cómico y sarcástico.

—Gracias, no me había dado cuenta que debo hacerlo.—

Luego de esto simplemente se mantenía mirando los alrededores, un muelle se notaba no tan lejos, después de unos cuantos minutos, finalmente llegaron a la dichosa Academia.

La peli negra estaba escondida estratégicamente en unos arbustos para no ser vista, usando la neblina a su favor. Se encontraba ahí para recolectar información sobre más miembros de Legacy, ya que como acechadora, le convenía tener información básica de varios del bando contrario, para saber que hacer en caso de que se infiltren en Ossor. De Jellal tenía bastante información, ya que era de los miembros más reconocido de Legacy, por lo que su atención no estaba puesta en el, si no más bien en la chica que lo acompañaba.

Después de varias semanas analizando a varios estudiantes, se topó con ella, dándose cuenta de las habilidades de esta, su nombre era Sasha Blouse, era ágil y tenía unos instintos envidiables, era muy buena utilizando el equipo de maniobras, pero no lo cargaba consigo en esos momentos, en cambio, llevaba un arco, lo que le recordaba la buena puntería que tenía. Yumeko tenía que ser cautelosa antes de hacer cualquier cosa, ya que era muy probable de que si hacía un movimiento en falso, Sasha sería la primera en notarlo.

Mientras en su mente se encontraba haciendo un pequeño plan para salir bien en caso de que la vieran antes de siquiera acercarse, divisó un barco acercándose, "Oh, ya llegaron, veamos que puedo sacar de esto" pensó, metiendo su mano debajo de la capa que traía encima, agarrando con delicadeza unos frascos que colgaban de su cintura.