El inicio de una nueva aventura

Se encontraban en las ruinas Arcanas de una de las Islas aledañas de Rokkenjima, ruinas de una antigua civilización que habitaba este lugar. El sol, a pesar de estar un poco fuerte, no era lo suficientemente molesto como para no estar al aire libre y echar un vistazo a ese maravilloso lugar, frente a ellos se alzaban los restos de lo que alguna vez fueron castillos o algo similar, habían pilares irregulares esparcidos en la zona, y sobre ellos, una gran cantidad de maleza y flores, dando una hermosa vista entre colores verdes, naranjas, rojos y amarillos, aquí es donde dos siluetas se dejan ver opuestamente al sol, dos féminas de estaturas contrastantes, siendo una de ellas, de una vestimenta parecida a un uniforme escolar, con el cabello corto hasta donde el hombro de un color castaño mezclado con tono de anaranjado dando un color precioso, y una especie de cinturón amarrado a la cintura, donde cargaba clavos, con un martillo en mano diestra mientras que a su lado, una pequeña. . . ¿Niña? Se manifestaba también, esta era un tanto baja, con un sombrero considerablemente grande, su atuendo rojo y con patrones extravagantes amarillos, una gran boca cocida en su sombrero y un bastón café que cargaba con ambas manos, además de contar también con el cabello corto hasta la nuca y una par de mechones un poco mas largos que llegaban hasta la barbilla a los lados de su cabeza; Ambas al parecer estaba llegando al lugar a investigar un suceso sin precedentes. En su ubicación, en donde la montaña, considerablemente alta se encontraban dos gigantescos árboles que se cruzaban entre sí, pareciendo así una especie de entrada. Mientras más se acercaban, se podía distinguir una gran e imponente figura, y mirando un poco más de cerca, podían apreciar una criatura aparentemente de piedra parada justo en medio de estos árboles. Parecía respirar pesadamente, y por el mínimo movimiento que hacía se podía escuchar su cuerpo crujir. Sintió un escalofrío al mirar sus "ojos" que brillaban en un intenso rojo, moviéndose por los alrededores, parando en seco una vez que notó que no era el único en ese lugar. Las dos féminas emprendieron camino hasta encontrar el lugar, sin decir una sola palabra, simplemente estaban esperando a que no fuera tan grave cómo les habían dicho, lentamente empezaron a caminar hasta donde la entrada, lentamente la pequeña chica noto una presencia, lo que la llevo a la peor conclusión, en su rostro se reflejó una clara muestra de nerviosismo mientras que la apatía le invadió de un momento a otro. Es entonces que su compañera, le puso la mano en el hombro, dándole una sonrisa agradable y que reflejaba confianza, la pequeña solamente suspiro y apretó con fuerza su bastón, es entonces que ambas entran, iluminadas por la magia de fuego de la mas pequeña, a lo lejos se divisaba un Golem, una entidad de roca con conciencia hecha para proteger a algo o alguien, aunque no pareciera que el lugar tuviera algo que ver, solamente estaba el guardián pero no lo resguardado, sus ojos color carmesí se encendieron e inmediatamente arremetió contra las dos chicas.

la tensión en el ambiente era claramente demasiado pesada, lentamente las cosas no salían cómo quería, pero, una rápida reacción de la contraría fue suficiente para sacar a Megumin del transe, es entonces que sus ojos tuvieron un gran tono carmesí brillando en ellos, y su tono de voz un tanto débil fue mas calmado, hablándole a Nobara con mas serenidad y determinación


     - El nombre en su frente, es una prueba de que servía a alguien, es su nombre, por lo que al destruirlo el dejara de estar activo, podemos acercarnos, pero tendre que actuar de señuelo, son lentos, así que podemos evadir sus golpes siempre y cuando no este demasiado cerca, pero, no es muy probable que pueda escapar si algo me llega a tocar, te dejo el resto en tus manos, acaba con el, ire a la derecha, tu mantente oculta hasta que veas la oportunidad-


Sin decir mas esta pequeña mujer dio un salto para salir del escondite, para correr sin que le vieran, el golem las estaba buscando, se alejo lo suficiente, unos 10 metros de aquel mounstro, haciendo que en su bastón, donde una bola de color rojo, empezaran a salir pequeños destellos verdes, anaranjados y rojos, mientras que ella pronunciaba lo siguiente.






Generando a lo que sería alrededor del bastón 4 bolas de fuego de un area considerablemente contenida, las disparo a las extremidades de aquella bestia con el objetivo de hacer que la atacara o minimamente que sus movimientos fueran mas restringidos, así mismo empezaba a recitar otro cantico en voz baja, ya que se había alejado mucho de el, y si llegaba a atacar a Nobara, sería peligroso

         - ¡¡ Escucha bestia, yo, Megumin, la archimaga mas fuerte de los demonios carmesí, terminare contigo en esta tarde, así que prepárate !!