HAY QUE DESTRUIR ESTE LUGAR (Charlotte Roselei & Dabi)

HAY QUE DESTRUIR ESTE LUGAR (Charlotte Roselei & Dabi)

(Esto es el colmo... Siempre he pedido trabajar en solitario... Y no me escuchan....)

Es la queja mental de la joven rubia mientras avanza a paso lento y cuidadoso por uno de los enormes y bellos bosques de pinos. Si pudiese cumplir con las misiones asignadas por su cuenta, sin duda disfrutaría más del paisaje, mas siempre se le asigna a alguien... la joven hechicera se mantiene en absoluto silencio, pues no le interesa entablar conversación con su acompañante. Aquel sujeto le desagrada con tan solo verle.

La Sede Legaciana de Tokio (Ex-Svartgard)  es el objetivo determinado por Ossor como algo que debe ser destruido y, tomando en cuenta las habilidades con enredaderas de la mujer como Coloso y el destructivo poder de las llamas azules de Dabi como Devastador, son los elegidos para realizar la misión. Las enredaderas y el fuego acabarían con todo aquel que se interponga y, de ser necesario, destruirían las zonas más problemáticas.

Para Charlotte, el simple hecho de tener que trabajar con un hombre ya es una molestia. En su vida solo ha habido pocos hombres a los que podía considerar agradables y/o de confianza, mas este NO es uno de ellos. Solo espera que no se comporte como aquellos a los que no tolera y cruza los dedos para cumplir con la misión lo antes posible.

Desde que se habían puesto en marcha para completar la misión asignada; causar molestias a la academia Legacy. Se notaba el aura que había entre ambos, dando a demostrar que la presencia de uno para el otro no era grata en lo absoluto.

Pudo escuchar algunas cosas de su compañera, y era de resaltar que mencionaban su gran habilidad, destreza y prolijidad para completar cada misión que recibía. Aunque de todas maneras, el joven de cabellos azabache seguía considerándola una carga en su espalda.

Su mirada celeste se clavó en la fémina y al instante su expresión se deformó en una mueca de disgusto. Era molesto para él tener que trabajar en equipo, sin duda, suele ser muy autónomo en su trabajo y consideraba que hacerlo con una persona a cuestas que intentara darle ordenes era demasiada molestia.

Suspira con pesadez, va a tener que ahorrarse los quejas.

— Eres de poco hablar, ¿no es así? — suelta, decidiendo ser el primero en romper el hielo entre ambos — Tampoco me caes bien, solo espero que no me estorbes en mi camino si no quieres problemas, niña bonita. —

Tan grosero y egocéntrico, como siempre.

-No le veo sentido a iniciar una conversación si tengo claro que ninguno de los dos soporta al otro.... eso es gastar saliva solo por gastarla - asegura, al tiempo que saca su grimorio de su bolso para pronto extraer la espada cuya hoja hecha de enredaderas. - es tiempo de proceder supongo.... -

señala, enterrando las enredaderas en el suelo, las cuales deberian comenzar pronto con la caceria de personas y todo tipod e ser vivo que se encuentre dentro de la sede de la odiosa Academia Legacy. Su trabajo está por encima de si le agrada o no aquel con el que está asociada en esto, por lo que se limita a hacer lo que se les ha mandado.

-No te preocupes, sé lo que debo hacer... - Menciona, sin señales de búsqueda de confrontaciones, pues solo está asegurando que podrán acabar con el asunto en poco tiempo. Una vez que las ramas atrapen a todos los que se encuentran dentro del edificio, no serán capaces de liberarse... si una rama es cortada, las demás actuarán de inmediato.... no podrán hacer nada para evitar que nos acerquemos y los liquidemos en algunos segundos.... el paso que nos librará de sospechas por parte de ellos es eliminar las ramas... estas enredaderas tienen la particularidad de desintegrarse rápidamente si el fuego que las consume es poderoso... y, segun he oido, las llamas azules son aun más poderosas que el fuego comun.... no será dificil desaparecer el rastro del ataque... -

Comena, con voz segura y llena de certeza en lo que está por pasar