La sangre de mi sangre (Morgan - Daki)

En un día como cualquier otro desde que había arribado a este mundo, el albino se encontraba caminando libremente por las calles. Le encantaba dar largas caminatas fuera de la academia, siempre le subía los ánimos y sobre todo le generaba una gran expectativa con encontrase alguna que otra situación o persona interesante, después de todo, para ello había llegado a este lugar.

Observaba con plena atención a las personas que le rodeaban mientras se limitaba a mantenerse oculto a la vista. Usando una de sus queridas habilidades de sangre, era capaz de mantenerse oculto a la visión del entorno y quienes transitan en él, permitiéndole curiosear con tranquilidad y plenitud en todo momento sin interrupciones. Su troer bajo la luz de la luna lo llevó a innumerables calles dónde...no ocurría absolutamente nada.

—Vaya mierda.—Exclamó con decepción; puso sus manos en sus bolsillos y caminó hacia un callejón, pues el aburrimiento le había carcomido en lo natural y casual de la absorbente villa de la noche, el claro de lo más hermoso a vista de todos, en sus planes ahora, estaba adentrarse en lo oscuro y macabro que podría llegar a ser tal magnificente escenario.

Se adentró algunos metros en el mismo observando como le asolaba la soledad con cada avance.

(Tampoco hay nada interesante aquí hoy, ¿eh?), pensó mientas rascaba con severa rudeza su cabeza, ¿que acaso no había algo que llamara su atención ese día?, como mínimo esperaba alguna situación incómoda, agresiva o escandalosa como siempre, pero este día estaba siendo tan aburrido como bibliotecario.

–No queda más que volver y descansar, supongo.—Volteo su paso hacia donde vino, y fue ahí cuando absolutamente toda su travesía cobró sentido y valía.

La escena de dos cuerpos siendo despedazados lentamente frente a él arrinconó hasta sus más profundos pensamientos en un agujero de atención total. La causa de aquella atrocidad, era aparentemente una joven que, usando sus uñas y lo que parecían ser diversos lazos que brotaban de su cuerpo, había logrado conseguir tal resultado. A ojos del albino aquello no le causaba temor, más bien, un ligero repudio por su pasado.

—Provecho (?. —Musitó tratando de llamar la atención de aquella joven, bastante atractiva a sus ojos, sin saber que aquel acto desencadenaría algo más grande dentro de su futuro próximo y lejano.

Ya era de noche , una demonio de pelo blanco con tono verde en las puntas de su melena larga. Con piel blanca y algunas flores dibujadas por su rostro. Apenas era nombrada la sexta luna superior , al igual que su hermano que no a aparecido todavía

Caminaba por unas calles algo extrañas , no era igual que el distrito rojo era algo más tranquilo y menos ruidoso , aunque las personas miraban ala demonio con curiosidad por su extraña vestimenta y apariencia. Camino hacia los lugares más solos encontrando una parejita junto con una niña pequeña parecían familia de padres jóvenes , carne joven es lo que le gusta ala demonio no carne vieja ni mucho menos de los ancianos. ─── creo que es hora de un pequeño bocadillo.~ ───

Lanzó dos de sus fajas dirigidas a los mayores dejando vivir ala pequeña , las fajas perforaron los órganos de los mayores , manchando ala pequeña de sangre y así quedando completamente muertos.

─── que lastima , pero la buena noticia es que los dos murieron juntos ─── dejo salir una pequeña risa.

Agarro esos dos cuerpos para irse a otro lugar más solo , no quería matar más personas por ahorita que cansancio , así se dirigió hacia un viejo y oscuro callejón para poder comerlos con tranquila , despedazando los dos cadáveres con sus uñas.

Cuando estaba apunto de comer un trozo escuchó una voz de alguien , volteo rápidamente y se dió cuenta era un albino de piel blanca y pelo blanco igual que ella. ─── ¿Quien carajos eres? , No ves que estoy comiendo?───