Re: Podrías ser mi excusa, ¿qué te parece? [Priv. Gôra]

por Invitado Dom Ago 09, 2015 4:23 pm

Gôra cerró los ojos y apretó los dientes, soltando una carcajadilla al ver al jovenzuelo agitando los brazos hacia su espalda sin llegar a tocar al insecto.
- ¡Ji ji! - hizo - ¡Quieto, quieto! - siguió riendo, intentando agarrar a Liam del brazo.

Con un movimiento rapido, aprovechando un giro del joven agarró al gran insecto con las dos manos y lo arrancó de la espalda de Liam, procurando no hacer daño al saltamontes.

- Es inofensivo! - añadió, dejando que el insecto se posara sobre sus guantelete de cuero - Los saltamontes no tienen aguijón - se burló la lobezna, extrañada. - ¿Qué diantres has dicho hace un momento? No te he entendido - cambió de tema, dejando que el bichito subiera a su hombro y volviera a emitir ese zumbido. - Creo que el pobre solo quiere un lugar andante en el que cantar o hacer el ganso- añadió la lobezna -. Debe de ser una cigarra perezosa... - pensó en voz alta, recordando un cuento infantil que había oido de pequeña. - ¿Estás bien, yogurín?

por Invitado Jue Ago 13, 2015 10:43 am

En el momento en el que la mujer le liberó del agarre del insecto, Liam pudo percibir perfectamente el cambio de peso. ¡Cielo santo, debía ser enorme!
Con recelo y tras quedarse quieto durante un par de largos segundos se decidió a darse la vuelta, lentamente, y su mirada se dio de bruces con el enorme animal entre sus manos.

- Su puta madre... -Musitó con la voz entrecortada el joven, impactado-. ¡No debería haber suficiente oxígeno en el aire como para que un insecto se desarrollase así, cojones!

Trató de justificar su reacción con ello, pero en el fondo sabía que su creador no debía tener mucha idea de roles de género, pues su reacción había sido exactamente la misma que la de una adolescente frente a una cucaracha. Por ello, internamente debatiéndose entre sentirse asombrado por su parte científica y robótica o aterrado por su lado emocional propio de una mujer preñada, por poco no se enteró de la primera pregunta de la loba.

- He dicho "eu cago na cona" -Respondió con sorna, mirándola con una ceja enarcada y una sonrisa algo avergonzada-. Es gallego. Su significado equivalente vendría a ser "me cago en la puta". ¿Qué te parece mi sensibilidad?

Se rió, apartándose un poco de la trayectoria del saltamontes en el caso de éste saltar, y miró a la muchacha en lo que le hacía su segunda pregunta. Dejó escapar entonces una risotada por el mote que Gôra le había dedicado, y deslizando las manos dentro de sus bolsillos volvió a alzar la voz, contestando:

- ¿"Yogurín"? Guao, tú desde luego no has visto a un quinceañero en tu vida como para llamarme así.

por Invitado Jue Ago 13, 2015 2:53 pm

- ¿Quinceañero? Lo digo porque eres muy paliducho - gimió Gôra, sin entender el doble sentido de esa palabra, y sin captar la gravedad de la maldición que había soltado el gallego -. No se aquí, pero en Yagai un yogurín es un postre tradicional con helado de nata... Y no conocía ese idioma, suena curioso, jaja.
Se quedó mirando a la gran cigarra que tenía en el brazo. Movía las antenas largas y delgadas como si intentara detectar algo en la tela de su capa. Gôra soltó una risilla y luego olisqueó al insecto. Soltó un gruñido de extrañeza.
Levantó la mirada hacia Liam,, que no parecía querer acercarse mucho a ella mientras tuviera el bicho encima.
- ¿Hay muchos insectos de este tipo por aquí? Los saltamontes no emigran solos, y este no huele igual que el resto de la isla...
Un zumbido lejano la alertó. Algo muy suave, algo que sólo una audición superior a la humana podría detectar. El insecto levantó las antenas, alertado. El zumbido se acercaba.

por Invitado Vie Ago 14, 2015 4:30 pm

- ¿Yagai? ¿Es de ahí de donde vienes? -Enarcó una ceja el androide, confundido al no haber escuchado jamás aquel nombre-. Eso en la Tierra no está... ¿A que no?

De golpe y porrazo pudo ver como la muchacha le gruñía a la cigarra, y aunque trató de aguantarlo se empezó a reír como si fuese el mejor chiste del mundo, con sus manos hundidas en los bolsillos y acabando por cerrar los ojos en sus carcajadas. La verdad es que no estaba muy seguro de qué se reía, pero le había gustado verlo y también le gustaba reír.

- ¿Eh? ¿Qué? -Seguía riéndose él, poco a poco calmándose hasta sólo tener una boba sonrisa en el rostro, todavía escapándose de entre sus labios alguna que otra risita-. Qué sé yo... Es la primera vez que veo a este tipo de bicho. Yo creo que si hubiesen más matarían a todo el mundo sólo con saltarles a la cara, con lo que pesan...

No se había percatado de la alarma en los ojos de la muchacha, él muy relajado. Generalmente si hubiese sido Liam el que detectase una amenaza, una de sus manos estaría en un bolsillo distinto, cerrada alrededor de su afiladísima navaja... Pero al no ser ese el caso, el androide mantuvo la guardia baja, convirtiéndose en el blanco perfecto para una emboscada.

por Invitado Sáb Ago 15, 2015 1:51 pm

El zumbido se acercaba. El insecto dejó de moverse en seco y rodó por el brazo de Gôra cayendo al suelo, tieso.
Sin avisarle, Gôra se echó encima de Liam echándole al suelo. Una innominiosa nube de langostas envueltas en un humo verdoso paso justo por encima de sus cabezas y se metieron de golpe dentro del precipicio, levantando una irreal polvareda a su alrededor.
Gôra miró de soslayo los insectos. Esa nube verdosa olía a insecticida. Pero nunca había visto antes a insectos llevando tal aroma. La cigarra había quedado seca de lejos. Y ella tuvo que taparse la nariz para no toser. Su sensible olfato canino le hizo escocer la nariz, hasta que toda la ruidosa nube de langostas desapareció dentro del precipicio.
Gôra se levantó corriendo y se asomó al borde.

por Invitado Miér Ago 19, 2015 9:13 pm

- ¿Pero qué...? -Comenzó a preguntar con perplejidad el androide, siendo súbitamente interrumpido con el placaje de la pelirroja, que por poco lo mata del susto -irónicamente-.

No tuvo apenas tiempo de reaccionar, pues la misma mujer se incorporó al poco y se dirigió al borde del despeñadero a ritmo de maratón, a lo cual el gallego reaccionó sin pensar alargando uno de sus brazos y cerrando su mano alrededor de uno de sus tobillos.

- ¿¡Pero qué te pasa!? ¿¡Es que quieres matarte!? -Exclamó Liam sin haberse llegado a levantar todavía, incorporándose justo en aquel instante. La mantuvo por si acaso bien sujeta, notándola echándole una ojeada al vacío más allá del borde-. ¿Qué hay, un cadáver? Este lugar no se llama "Roca de los suicidios" por nada, ¿sabes?

por Invitado Vie Ago 21, 2015 4:44 am

- No, si ya.... - gimió Gôra, contamplando como el enjambre de langostas desaparecía en el fondo sin volver a emerger. - Perdón si te he hecho daño, ha sido reflejo - se disculpó, pensando en si era normal que un enjambre se acabara de arrojar a una "Roca de os Suicidios". ¿Los insectos se suicidaban? ¿En Rokkenjima si? Porque en Yagai no. Ni tampoco iban envueltos en nubes de gas tóxico matando cigarras gigantes.
Esto era muy raro, el chico Liam parecía ser de la zona pero no haber visto nunca un insecto de tamaño semejante. Una de dos, o no iba mucho al campo o ese saltamontes gigante no era precisamente de la zona.
Algo le olía a chamusquina. Sentía algo raro en el ambiente... como un choque de auras.
Frunció el ceño y miró hacia sus botas hebilladas de cuero.
-Ya puedes soltarme, no me voy a caer. - rió - ¿Qué? ¿Investigamos a dónde han ido?

por Invitado Vie Ago 21, 2015 6:51 pm

- ¿"Daño"? -Estalló a reír el androide, sin acordarse de que Gôra no conocía su naturaleza robótica, y sólo cuando ella le "dio permiso" él la soltó-. No quiero ser conspiranoico, ¿pero no te parece que un fenómeno así debería haber sido ya notificado?

Su pregunta podría interpretarse de mil maneras distintas, sin embargo su afirmación previa era la que indicaba la interpretación correcta. A ésta apoyó el gallego cuando sonrió, como siempre en una expresión libre de alegría pero a rebosar de cinismo, irguiéndose completamente y alzando las manos en una encogida de hombros.

- Sólo digo... que si no hay nadie persiguiendo a estos bichos, quizás sea porque alguien en un alto mando le interesa que queden libres. Ya sabes, ¿y si fuese una nueva táctica para realzar a las farmacéuticas? ¡Imagínatelo: "nueva enfermedad mortal, millones en caja"!

Podía leer la confusión en el rostro de la muchacha... Debía venir de realmente muy lejos. Tanto, que al español le dio hasta penita por un segundo.

por Invitado Vie Ago 21, 2015 7:18 pm

- Farma... ¿qué? - preguntó Gôra. - ¿Nueva enfermedad? ¿Cómo va a ser un enjambre de langostas gigantes una enfermedad? - se carcajeó - ¿En serio no te pica la curiosidad?

Le miró a los ojos, con una sonrisa torcida y juguetona. Ya era extraño que aquél chiquillo no tuviera olor, pero esa mirada era muy extraña. Era como si fueran los ojos de una muñeca, inexpresivos y expresivos a la vez.

- ¡Qué aburrido eres! - se carcajeó - ¿O es que tienes miedo?
Y con toda la emoción contendia, le lanzó un beso con la mano derecha y saltó de espaldas al precipicio gritando como una niña pequeña bajando por un tobogán.

¡¡Wiiii!!

por Invitado Vie Ago 28, 2015 12:52 pm

- ¡Pff! ¡Yo, miedo! ¿Pero por quién me... -Y Gôra saltó. Le dejó perplejo, mirando a la nada con sus ojos canela abiertos de par en par, y echando a correr se asomó al vertiginoso despeñadero-. ¡¡Sabía que no debía haberte soltado la pata, loca!! ¡¡LOOOCA!!

Con un nudo en el estómago -es un decir- contempló como la figura de la pelirroja se hacía a cada segundo más pequeña hasta desaparecer. Estuvo además unos instantes mirando hacia su propia espalda y volviendo a dirigir su atención al fondo, y así varias veces hasta que se puso cuidadosamente en pie. De haber sido humano, posiblemente hubiera tomado una profunda respiración y tragado saliva, con el corazón palpitando con fuerza contra su caja torácica y las piernas temblándole.

- A ver... ¿Cuánto de caída hay...? ¿Setenta metros? ¿Ochenta...? -Musitó rebuscando en sus múltiples bolsillos, hasta encontrar su preciada navaja. Sabía bien que ésta era de verdadera buena calidad, con su fuerza robótica habiendo podido clavarla en paredes sin romperla.

Se asomó de nuevo a la caída, aliviado notando como la pared era de todo menos lisa... Podría bajar si iba con cuidado de no matarse, con su arma blanca de ayuda.

por Invitado Sáb Ago 29, 2015 11:27 am

Gôra se dejó envolver por la oscuridad. Sintió la presión y la gravedad empujandola hacia el fondo. También percibió el olor del enjambre de cigarras.
Su melena roja se enredó en su rostro. Se relajó y sintió como caía aún. El hedor se hizo cada vez más fuerte. Estaba cerca.

Una vibración sacudió su espalda. Se arqueó para dar un mortal hacia atrás y cayó con la pierna derecha doblada y la izquierda estirada a un lado, en perfecto equilibrio.
Chasqueó los dedos y apareció una llama flotante a su lado.

Silbó hacia arriba. La grieta no quedaba tan lejos como había temido. Apenas 200 metros.

- Eh! Pelipurpura! - gritó - ¿Bajas?

por Invitado Dom Ago 30, 2015 10:47 pm

- ¡Ah, conque estás viva! Vaya hombre, ¡ya me había ilusionao! -Gritó Liam, sabiendo bien que ella le escucharía: después de todo, era natural que él la hubiese oído debido a su finísimo sistema, pero ella había sido capaz de escuchar unas cigarras a cientos de kilómetros antes que él.

En aquel instante, el androide estaba tratando de descender sin matarse, saltando cuidadosamente de roca en roca, clavando la hoja de la durísima navaja entre piedra y piedra. Era más que obvio que tardaría su ratito en acabar de bajar, sufriendo algo similar al vértigo tras pensar en las posibles decenas de metros que le esperaban de caída si fallaba.

- ¡Ponte cómoda, chavalina! ¡Creo que hay alguna piedra así blandita de terciopelo por ahí abajo!

por Invitado Jue Sep 03, 2015 7:45 am

Gôra soltó una carcajada y miró a su alrededor. El fondo del precipcio era una caverna abierta. Rocas aquí y allá, sin rastro de vida. Pero seguía escuchando el zumbido y el olor de las langostas.

Me pregunto donde estará Koh... pensó de repente.

Miró hacia arriba, escuchando ligeramente los rasguños que Liam estaba haciendo con lo que fuera que estuviera usando para bajar.
Que se pusiera cómoda decía...

Cogió aire y sintió como la parte Aérica de su aura tomaba posesión de su cuerpo. Levantó las piernas, las cruzó y se quedó levitando al aire. Si Liam caía o resbalaba, iría volando a por él. Aunque no le gustaba utilizar esa magia en Rokkenjima porque, por algun motivo desconocido, a veces le fallaba, supuso que podía concentrarse lo suficiente como para conjurar algo de levitación.

- Tú sólo avisa si te cansas o te aburres de ir tan lento - bromeó -. Pensaba que me dejarías aquí sola, je je.

por Invitado Dom Sep 13, 2015 8:54 pm

- ¿Cómo iba a dejar a una dama sola, que además me está salvando de no tener nada que hacer en toda la tarde? -Se cachondeó el androide, resvalando en un lapso de tiempo ridículo pero pegándose el mayor susto de su vida, salvándose al pegarle una fuerte puñalada a la roca, hundiendo la hoja en ella como si fuese mantequilla-. ¡Vaaleeeeee! ¡Me voy a callar ahora, si alguien se mata prefiero que seas tú! ¡Pero con amor, ¿eh?!

Liam estaba seguro de que, en el momento de su muerte, tendría una última broma que soltar. Sencillamente era su "naturaleza".
Tardó unos buenos treinta minutos en bajar, en el último metro bajando de un salto y sintiéndose como todo un aventurero, lleno de energía cual drogadicto con su dosis.

- ¡Muy bien! Más te vale no haberte dormido, pelirroja de bote.

por Invitado Lun Sep 14, 2015 9:25 am

- ¿De bote? - gruñó Gôra, aún levitando sobre el suelo. - Lo siento chaval, el pelo lo heredé de mi padre, de bote no tengo nada.
Aguardó a que Liam se aproximara.
- Y no dormía, meditaba a ver si captaba algún ruido extraño. Pero parece que las langostitas siguen allí abajo - se dejó caer al suelo y se incorporó -. ¡Vamos a verlas! - exclamó, echando a correr hacia una caverna oscura, con un llama naranja flotante siguiéndola de cerca - ¿no tendrás miedo a la oscuridad, no? - rió.
El zumbido cada vez era más intenso. Y sentía cierta presencia mágica, elemental. El aroma, eso sí, cada vez era peor.
Se volvió para ver si Liam la seguía.
- Ven, va, no van a morderte ese trasero tan paliducho. - insistió, juguetona - Mientras andamos, cuentame algo de la Isla, va. Alguna anécdota o así, que este túnel es larguito y me interesa saber algo de ti.

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