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Después de Clases...(Priv Rosette)
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Re: Después de Clases...(Priv Rosette)
Rossette recordó como la forma de dragona apareció en el momento en que la profesora la sometió, esa sensación de querer ser devorada, su lengua larga pasando por su mejilla y otra vez. Siendo sincera la guerrera no se hubiera inmutado de terminar lo que apenas comenzaban, eran dos jóvenes completamente sanas la reproducción era parte de su naturaleza como bestias y las hormonas que desprendían parecían semejantes y atrayentes de un origen reptil.
Ya había decidido por su parte Rossette su papel y de repente la profesora Lewis menciono algo que no parecía referente a lo que había dicho la rubia ¿Escuchaba voces? La joven bestia por su parte no las detectaba y solo omitió eso, después de todo la mayoría de las personas tenían secretos que ocultar. Y de repente la pregunta que hizo que los ojos de Rossete tuvieran un brillo especial, incluso tocó su mano con delicadeza algo que hizo que la joven se sintiera especial de nuevo. ¿De verdad eso es lo que quieres? Yo… si quiero ser tu novia Se agacho de hombros poniéndose un poco nerviosa, mientras Lewis era franca y no se andaba con rodeos Rossette era automatizada y le costaba expresar su sentir.
Y de repente la sombra de un viejo amor resonó en las palabras de Lewis incluso juró que por unos segundos la larga cabellera rubia de la profesora se tornaba pelirroja. “Nobuna…” pensó y miró con una ternura a su ahora novia. Aunque mi misión principal es protegerle ahora la haré por lo que siento por ti: me gustas Lewis. Añadió la tímida chica mientras se percataba de la parte del jardín que parecía una capilla, Rossette escuchó atenta las palabras de su querida Lewis quien no deseaba ser tratada como usted. En mi defensa puedo añadir que por que eres mi mayor usaba ese tono… pero si deseas que así te trate fuera de clases lo haré. Yo soy feliz como decidas hacerlo conmigo. Añadió la rubia sonriente un detalle que ahora había aprendido era como si un recuerdo le hubiese traído esta habilidad. De repente la profesora le dio la espalda y por su parte Rossette se posó a su lado viendo de reojo como se relamía los labios. ¿Extrañas mis labios Lewis? Se acercó al oído de la profesora y le susurró esto, para después morderla de forma cariñosa. No llevamos ni un día de ser novias para que te comportes así. Rossette había optado por tener una actitud más relajada y juguetona con la dragona, al voltearse esta tomó de la cintura al profesora y la acercó a ella, mirándola de una forma retadora intentando imitar el comportamiento de Lewis.
Al igual que me pides que sea honesta con lo deseo… deberías hacerlo por igual. Le susurró y acercó los labios a lo de Lewis, para al final no besarla y separarse de ella de manera provocativa. En fin este no es un lugar… para que alumna y profesora jueguen… Añadió dándole la espalda fingiendo una voz seria y automatizada. Aunque tengo que realizar lo que my lady desee eso complica un poco las cosas. Finalizó agarrando de sorpresa a la profesora de nuevo por la cintura y brindándole un enorme beso cargado de deseo, acariciando su espalda y su cintura, la miró y sonrió provocadora. Soy muy mala alumna para acatarme a las reglas de este lugar… Le murmuró mientras acariciaba la mejilla de la contraria. Dime… ¿porque lloraste hace unos momentos? La miró con curiosidad y se levantó de puntitas para besar su frente, de verdad no entendía muy bien la empatía, Rossette ya no actuaba simplemente se dejaba llevar.
Así como tu prometiste protegerme… yo no dejaré que vuelvas a derramar una sola lágrima. Le contestó decidida y mirando con cierto grado de ternura a la dulce profesora que tenía enfrente, la sombra del pasado había ayudado a que la tratará como una novia, era algo natural y oculto en la memoria borrada de Rossette.
Ya había decidido por su parte Rossette su papel y de repente la profesora Lewis menciono algo que no parecía referente a lo que había dicho la rubia ¿Escuchaba voces? La joven bestia por su parte no las detectaba y solo omitió eso, después de todo la mayoría de las personas tenían secretos que ocultar. Y de repente la pregunta que hizo que los ojos de Rossete tuvieran un brillo especial, incluso tocó su mano con delicadeza algo que hizo que la joven se sintiera especial de nuevo. ¿De verdad eso es lo que quieres? Yo… si quiero ser tu novia Se agacho de hombros poniéndose un poco nerviosa, mientras Lewis era franca y no se andaba con rodeos Rossette era automatizada y le costaba expresar su sentir.
Y de repente la sombra de un viejo amor resonó en las palabras de Lewis incluso juró que por unos segundos la larga cabellera rubia de la profesora se tornaba pelirroja. “Nobuna…” pensó y miró con una ternura a su ahora novia. Aunque mi misión principal es protegerle ahora la haré por lo que siento por ti: me gustas Lewis. Añadió la tímida chica mientras se percataba de la parte del jardín que parecía una capilla, Rossette escuchó atenta las palabras de su querida Lewis quien no deseaba ser tratada como usted. En mi defensa puedo añadir que por que eres mi mayor usaba ese tono… pero si deseas que así te trate fuera de clases lo haré. Yo soy feliz como decidas hacerlo conmigo. Añadió la rubia sonriente un detalle que ahora había aprendido era como si un recuerdo le hubiese traído esta habilidad. De repente la profesora le dio la espalda y por su parte Rossette se posó a su lado viendo de reojo como se relamía los labios. ¿Extrañas mis labios Lewis? Se acercó al oído de la profesora y le susurró esto, para después morderla de forma cariñosa. No llevamos ni un día de ser novias para que te comportes así. Rossette había optado por tener una actitud más relajada y juguetona con la dragona, al voltearse esta tomó de la cintura al profesora y la acercó a ella, mirándola de una forma retadora intentando imitar el comportamiento de Lewis.
Al igual que me pides que sea honesta con lo deseo… deberías hacerlo por igual. Le susurró y acercó los labios a lo de Lewis, para al final no besarla y separarse de ella de manera provocativa. En fin este no es un lugar… para que alumna y profesora jueguen… Añadió dándole la espalda fingiendo una voz seria y automatizada. Aunque tengo que realizar lo que my lady desee eso complica un poco las cosas. Finalizó agarrando de sorpresa a la profesora de nuevo por la cintura y brindándole un enorme beso cargado de deseo, acariciando su espalda y su cintura, la miró y sonrió provocadora. Soy muy mala alumna para acatarme a las reglas de este lugar… Le murmuró mientras acariciaba la mejilla de la contraria. Dime… ¿porque lloraste hace unos momentos? La miró con curiosidad y se levantó de puntitas para besar su frente, de verdad no entendía muy bien la empatía, Rossette ya no actuaba simplemente se dejaba llevar.
Así como tu prometiste protegerme… yo no dejaré que vuelvas a derramar una sola lágrima. Le contestó decidida y mirando con cierto grado de ternura a la dulce profesora que tenía enfrente, la sombra del pasado había ayudado a que la tratará como una novia, era algo natural y oculto en la memoria borrada de Rossette.
Invitado- Invitado
Re: Después de Clases...(Priv Rosette)
No entendía muy bien como termine en esta situación, por mas que le daba vueltas con mi cabeza todo parecía estar demasiado ajeno o lejano de este preciso momento, sin embargo me estremecía solo de recordar como la pegue a la pared, como la dome en ese momento, me daba tremendo placer después de ver lo poderosa que es, la forma como levantaba aquella pesada espada con una sola mano y como aniquilaba a sus enemigo, me da tanto placer el saber que la dome por asi decirlo, que ella deseaba que la poseyera...mi pierna aún se siente caliente de sentir su entrepierna y solo abri un momento mis ojos, mi olfato estaba hecho un caos solo percibiendo su suave y dulce aroma que me llama, me incita, mi pierna huele a ella y solo me hace respirar hondo en silencio, es una hembra en edad de recibir y yo una hermafrodita en edad de poder dar, alguna de sus células son muy compatibles conmigo.
-Hablas demasiado bajo, ella creerá que estoy loca- dije bajó hacia mi cinturón pero no obtuve respuesta alguna a lo que solo suspire -Vaya que eres problemática, no deseo interrumpas- comente cuando me dispuse a acercarme a la albina, había tomado la decisión de hacer algo serio lo que hasta hace un momento era solo una fantasia, despues de todo nuestros cuerpos se llaman y se necesitan solo ella me entiende por ser de los míos y yo a ella, solo vi aquel brillo en sus ojos y sin darme cuenta había obtenido lo que deseaba desde el momento que la vi entrar al despacho -Jamas me retracto de mis peticiones, si lo e pedido es porque eso es lo que deseo- comente y ella añadió que si lo deseaba, levantaba un poco sus hombros y podría jurar que notaba en ella cierto nerviosismo por mi forma directa de ser, si bien mi madre me dijo que podría ser un poco problemático no le di demasiada importancia porque esa es mi forma de ser, cuando acepto solo sonreí, lleve su mano a mi rostro, bese el empeine de su mano de forma caballerosa y solo me senti estupida, yo suelo ser una mujer muy caballerosa y e tratado a Ross como una niña desde que la vi -Hermosa Rossette prometo no decepcionarte, su sonrisa es hermosa sin duda e ilumina mi ser causando un palpitante furor en mi- comente de forma galante tomando un aspecto totalmente diferente al que tenía con ella desde un inicio -Usted tambien me facina pero elimine las formalidades, no me llame de usted que me siento ajena a su magnánimo ser, me siento ajena a su belleza cuando me trata como solo una desconocida- dije sin apartar mi mirada de ella, sin dejar de memorizar sus bellas facciones no negaré que la deseaba con locura en esos momentos pero incluso la bestia debe ser contenida en algunas ocasiones, ante sus palabras solo sonreí -Me parece bien hermosa dama, usted puede llamarme como desee- sonreí conteniendome las ganas de devorarla y solo sonreí levemente, me alejé no por ella sino más bien pensaba un par de cosas, trataba de enfocarme y saber bien lo que hacía tratando de controlar lo más posible a la bestia en mi interior.
Ella se acerco a mi y se posó a mi lado, la vi de reojo yo sola me había delatado ante ella por el como lamia mis propios labios, ella se acerco a mi oído, susurro unas palabras alentadoras y sumamente excitantes para mi que encendian mi l8ibido bastante lo que me dejaba pensando después del trabajo que me costo controlarme hace un momento, solo los mire tras sentir su mordida leve y mis ojos desprendían superioridad, mis feromonas se alocaron de nuevo y me giré hacia ella observando esa mirada retadora, ella había cambiado demasiado de la robotizada joven que observe hace solo unos momentos -Bueno querida mia, nunca e sido una mujer común- solo la observaba grabandome cada una de sus acciones, mantenía un modo espera para ella solo notando que hacía con ello, me abrazó y me pego a ella sentí de nuevo su cuerpo cerca del mío vibrante, tan cálido, tras sentir su respiración y sus labios tan cercanos a mi para luego verla retirarse provocadoramente solo arqueo una ceja, rei bajo para mi misma dado que esta jugando conmigo y ciertamente eso me gusta me siento una cazadora asi como ella una tierna conejita la cual voy a degustar -Suena justo Gatita- dicho esto la tomé yo por la cintura y la repegue a mi con algo de fuerza aunque no lastimandola mientras besaba suavemente sus labios mientras al último los mordía un poco fuerte -me estas provocando traviesa y no se si te agrade lo que pasara si continuas- comente con una leve sonrisa mientras aflojaba mi agarre en su cintura, ella se me safo y se giró añadiendo que este no era un lugar propicio para que una alumna y una profesora jueguen, el término jugar se vino con tantas variantes en mi mente que de pensar en ello me provoca jaqueca sin embargo era un término que me gustaba como sonaba.
En ese momento solo recargue una de mis manos en mi cadera mientras centraba mi vista en su trasero descaradamente por ello cuando ella se giro y me tomo de nuevo me tomó por completo con la guardia baja y sus labios atacaron a los míos, en un principio me sorprendí sin embargo abrace su cintura y cerré mis ojos comenzando a responder esa fricción de labios tan desenfrenada y cargada de deseo, de nuevo mordi sus labios con una sonrisa mientras se separaba de mi, sentia como sus caricias recorrieron mi espalda y como jugaba con mi cintura, estaba demasiado juguetona y me tiene sorprendida será que adapto lo que supo que me gustaba para gustarme aún más -Si es esta profesora deberá reprender la señorita- acto seguido tras esas palabras la bese de nuevo, lleve mis manos a su delicioso trasero para repegarla a mi y amasarlo un poco sintiendo su suavidad bajo mis labios, del mismo modo fusionando sus senos y los míos los cuales son bastante voluptuosos.
Después de besarla y tocar su delicioso trasero la solté un momento para verla a los ojos mientras la abrazaba por la cintura, la veia tan fragil entre mis manos que la deseaba mas y mas, ella acarició mi rostro mientras me hacía una pregunta…- eres una tonta lewis ella te vio llorar- bufé esta vez Ross estaba lo suficientemente cerca como para oír aquella voz femenina que provenía de mi mano derecha -Te dije que no te metieras estoy ocupada- comente mientras la pegaba mas a mi y reanudaba mis besos en ella -Como digas..deberás decirle algun dia lewis…- comentó la voz y de nuevo bufe mirando a Roseette a los ojos -por ahora no pienses en ello e ignora esa voz querida- planeaba reanudar nuestras caricias mas ella me beso la frente parándose de puntitas lo que me parecio adorable.
-Con que no derramaré más lágrimas...me parece bien, es un trato- dicho esto la pege a mi de nuevo mientras la veía directo a los ojos -Bien Gatita..- la pegue a la columna que estaba detrás de ella y solo la levante del piso tomándola de las asentaderas para que me abrace con sus piernas, la recargue en la columna y comencé a besarle de una forma un tando desesperada como la última vez mientras no dejaba de acariciar sus piernas -te...te deseo- comente mientras no dejaba de besarle -Me importa un bledo lo demás te are mía aquí…- comente fuerte y la baje mientras la giraba de forma que me diera la espalda, era algo brusca pero parecía una fiera de nuevo y trataba de no lastimara aunque contenerme no me era fácil, comencé a lamer su cuello por detrás mientras de nuevo se oía el leve gruñido reptilaneo en mi mi mano la pegaba de forma que su trasero quedara justo en mi pelvis y mordí su oreja mientras mis ojos de nuevo se volvían dorados e intensos reflejándose en un poco de agua que había en el suelo -Te dije soy hermafrodita...y te lo demostraré querida…- comente mientras con mis dedos acariciaba su intimidad y respiraba de forma incitadora en su oído -enciendete para mi gatita...muestra tus garras...
-Hablas demasiado bajo, ella creerá que estoy loca- dije bajó hacia mi cinturón pero no obtuve respuesta alguna a lo que solo suspire -Vaya que eres problemática, no deseo interrumpas- comente cuando me dispuse a acercarme a la albina, había tomado la decisión de hacer algo serio lo que hasta hace un momento era solo una fantasia, despues de todo nuestros cuerpos se llaman y se necesitan solo ella me entiende por ser de los míos y yo a ella, solo vi aquel brillo en sus ojos y sin darme cuenta había obtenido lo que deseaba desde el momento que la vi entrar al despacho -Jamas me retracto de mis peticiones, si lo e pedido es porque eso es lo que deseo- comente y ella añadió que si lo deseaba, levantaba un poco sus hombros y podría jurar que notaba en ella cierto nerviosismo por mi forma directa de ser, si bien mi madre me dijo que podría ser un poco problemático no le di demasiada importancia porque esa es mi forma de ser, cuando acepto solo sonreí, lleve su mano a mi rostro, bese el empeine de su mano de forma caballerosa y solo me senti estupida, yo suelo ser una mujer muy caballerosa y e tratado a Ross como una niña desde que la vi -Hermosa Rossette prometo no decepcionarte, su sonrisa es hermosa sin duda e ilumina mi ser causando un palpitante furor en mi- comente de forma galante tomando un aspecto totalmente diferente al que tenía con ella desde un inicio -Usted tambien me facina pero elimine las formalidades, no me llame de usted que me siento ajena a su magnánimo ser, me siento ajena a su belleza cuando me trata como solo una desconocida- dije sin apartar mi mirada de ella, sin dejar de memorizar sus bellas facciones no negaré que la deseaba con locura en esos momentos pero incluso la bestia debe ser contenida en algunas ocasiones, ante sus palabras solo sonreí -Me parece bien hermosa dama, usted puede llamarme como desee- sonreí conteniendome las ganas de devorarla y solo sonreí levemente, me alejé no por ella sino más bien pensaba un par de cosas, trataba de enfocarme y saber bien lo que hacía tratando de controlar lo más posible a la bestia en mi interior.
Ella se acerco a mi y se posó a mi lado, la vi de reojo yo sola me había delatado ante ella por el como lamia mis propios labios, ella se acerco a mi oído, susurro unas palabras alentadoras y sumamente excitantes para mi que encendian mi l8ibido bastante lo que me dejaba pensando después del trabajo que me costo controlarme hace un momento, solo los mire tras sentir su mordida leve y mis ojos desprendían superioridad, mis feromonas se alocaron de nuevo y me giré hacia ella observando esa mirada retadora, ella había cambiado demasiado de la robotizada joven que observe hace solo unos momentos -Bueno querida mia, nunca e sido una mujer común- solo la observaba grabandome cada una de sus acciones, mantenía un modo espera para ella solo notando que hacía con ello, me abrazó y me pego a ella sentí de nuevo su cuerpo cerca del mío vibrante, tan cálido, tras sentir su respiración y sus labios tan cercanos a mi para luego verla retirarse provocadoramente solo arqueo una ceja, rei bajo para mi misma dado que esta jugando conmigo y ciertamente eso me gusta me siento una cazadora asi como ella una tierna conejita la cual voy a degustar -Suena justo Gatita- dicho esto la tomé yo por la cintura y la repegue a mi con algo de fuerza aunque no lastimandola mientras besaba suavemente sus labios mientras al último los mordía un poco fuerte -me estas provocando traviesa y no se si te agrade lo que pasara si continuas- comente con una leve sonrisa mientras aflojaba mi agarre en su cintura, ella se me safo y se giró añadiendo que este no era un lugar propicio para que una alumna y una profesora jueguen, el término jugar se vino con tantas variantes en mi mente que de pensar en ello me provoca jaqueca sin embargo era un término que me gustaba como sonaba.
En ese momento solo recargue una de mis manos en mi cadera mientras centraba mi vista en su trasero descaradamente por ello cuando ella se giro y me tomo de nuevo me tomó por completo con la guardia baja y sus labios atacaron a los míos, en un principio me sorprendí sin embargo abrace su cintura y cerré mis ojos comenzando a responder esa fricción de labios tan desenfrenada y cargada de deseo, de nuevo mordi sus labios con una sonrisa mientras se separaba de mi, sentia como sus caricias recorrieron mi espalda y como jugaba con mi cintura, estaba demasiado juguetona y me tiene sorprendida será que adapto lo que supo que me gustaba para gustarme aún más -Si es esta profesora deberá reprender la señorita- acto seguido tras esas palabras la bese de nuevo, lleve mis manos a su delicioso trasero para repegarla a mi y amasarlo un poco sintiendo su suavidad bajo mis labios, del mismo modo fusionando sus senos y los míos los cuales son bastante voluptuosos.
Después de besarla y tocar su delicioso trasero la solté un momento para verla a los ojos mientras la abrazaba por la cintura, la veia tan fragil entre mis manos que la deseaba mas y mas, ella acarició mi rostro mientras me hacía una pregunta…- eres una tonta lewis ella te vio llorar- bufé esta vez Ross estaba lo suficientemente cerca como para oír aquella voz femenina que provenía de mi mano derecha -Te dije que no te metieras estoy ocupada- comente mientras la pegaba mas a mi y reanudaba mis besos en ella -Como digas..deberás decirle algun dia lewis…- comentó la voz y de nuevo bufe mirando a Roseette a los ojos -por ahora no pienses en ello e ignora esa voz querida- planeaba reanudar nuestras caricias mas ella me beso la frente parándose de puntitas lo que me parecio adorable.
-Con que no derramaré más lágrimas...me parece bien, es un trato- dicho esto la pege a mi de nuevo mientras la veía directo a los ojos -Bien Gatita..- la pegue a la columna que estaba detrás de ella y solo la levante del piso tomándola de las asentaderas para que me abrace con sus piernas, la recargue en la columna y comencé a besarle de una forma un tando desesperada como la última vez mientras no dejaba de acariciar sus piernas -te...te deseo- comente mientras no dejaba de besarle -Me importa un bledo lo demás te are mía aquí…- comente fuerte y la baje mientras la giraba de forma que me diera la espalda, era algo brusca pero parecía una fiera de nuevo y trataba de no lastimara aunque contenerme no me era fácil, comencé a lamer su cuello por detrás mientras de nuevo se oía el leve gruñido reptilaneo en mi mi mano la pegaba de forma que su trasero quedara justo en mi pelvis y mordí su oreja mientras mis ojos de nuevo se volvían dorados e intensos reflejándose en un poco de agua que había en el suelo -Te dije soy hermafrodita...y te lo demostraré querida…- comente mientras con mis dedos acariciaba su intimidad y respiraba de forma incitadora en su oído -enciendete para mi gatita...muestra tus garras...
Invitado- Invitado
Re: Después de Clases...(Priv Rosette)
La situación por la que estaba pasando Rossette parecía un dejavú, remarcando que esta vez se estaba comportando un poco más extraña de la naturaleza que se le había implementado. A lado de la imponente rubia que era su profesora se comportaba osada, retadora e inocente quería gustarle de todas las formas posibles y eso se debía principalmente a esta atracción inexplicable que hallaba en Lewis Ventrue. Ambas pertenecían a la misma especie que caía en los en la clase de los reptiles, una era una imponente dragona escupe fuego y Rossette por su parte una salamandra que aunque no escupía fuego tenía la habilidad de la regeneración, si se le cortaba alguna extremidad esta saldría exceptuando la cabeza. De nuevo la profesora hablaba con esas extrañas voces las cuales sonaban tan cercanas, ¿Quienes eran? ¿Porque no se callaban? por ese momento Rossette les resto importancia seguramente ya habría tiempo para explicarle el donde surgían estas voces y que relación tendrían con la profesora, después de todo ella era nueva en entrar en su vida y también guardaba secretos por ejemplo: Lizolette era uno de ellos, por ahora quería mediante sus actitudes infantiles incitar a la profesora llevarla en cada beso y caricia a la locura, incitarla, despertar sus instintos primarios que hace unos momentos callo.
Al escuchar él porque no deseaba ser tratada de usted, Rossette la miró enternecida y susurro con voz sumamente tierna. La manera en que te nombre querida Lewis no cambiará el hecho de que te pertenezco y jamás serás una desconocida para mi. Le contestó decidida y continuo provocándola, con ese beso falso el cual tuvo la reacción que ella esperaba la forma en que arqueaba su ceja y mostraba una actitud un tanto más depredadora e impaciente esto le gustaba a Rossette quien por su parte seguiría probando esa paciencia. Y lo cual funciono Lewis pegó completamente a la rubia la cual correspondiendo a ese beso probando de nuevo esos labios que parecían una droga para la joven, quien miró con deseo a su profesora y sonrió de medio lado. Me quiero arriesgar… Musitó y alzó la ceja continuando con su juego de la presa y la depredadora, en cuanto la agarró con la guardia baja, probando una vez de ese manantial que eran los labios de la contrario, delineando con sus manos su delicada y fina figura sintiendo cada centímetro de su cintura y parte de la espalda. ¿Reprender? ¿Por qué? Si aún no tomo clases con usted profesora Lewis. Volvió a recurrir a su dulce voz en cuanto sintió otro beso efusivo y cargado de pasión, junto con las manos traviesas de Lewis que posaban en la retaguardia de Rossette quien se sonrojo al sentir como los apretaba y como los pechos de ambas se juntaban, no pudo evitar ver el tamaño de los de Lewis, quien al finalizar este beso se quedó contemplándola y prometiendo que no lloraría más, esto hizo sonreír con honestidad a Rossette quien seguía respirando con dificultad, puesto que la profesora le estaba poniendo empeño en su reprimenda y solo era el comienzo. La voz femenina ahora fue más fácil de escuchar, por su parte Lewis le dijo que no le prestará atención, lo que menos quería era poner atención en otra cosa que no fuera la imparable dragona.Si no se pueden callar entonces observen y dejenos continuar Musitó Rossette sin molestarse aunque seguía con curiosidad de a quien pertenecía esa voz femenina, sonando dulce y misteriosa a la vez.
El que la llamará gatita no la molestaba, la miró con curiosidad en cuanto fue llamada y tomada con suma fuerza, cargando a la rubia de las posaderas haciendo que está abrazará a Lewis con ambas piernas y comenzaran de nuevo los besos juntando de nuevo sus labios, mordiéndose uno contra otros intentando tomar el control una de otra, las feromonas salían sin control incluso al ser cargada de esta forma, Rossette se atrevió a tocar el enorme busto de su querida profesora, quería seguir atendiendo en cuanto fue puesta de qué forma contra la pared, no había duda que los dragones eran los amos del mundo y la manera que tomaban lo suyo hacían a Rossette excitarse de sobremanera. De nuevo la profesora hacia dotes de su forma tan directa de hablar y hacer notar lo que deseaba, Lewis se sonrojo totalmente y pegó su trasero a la pelvis de la rubia sintiendo una extraña excitación, así que decidió frotarlo más. Lewis, no seas mala… Fingió el no querer ser tratada así, pero era todo lo contraria. De repente las manos de la dragona descendieron por su sexo y esto hizo que Rossette se estremeciera a pesar de tener un traje que era sumamente pegado sentía todo provocando que se sonrojará completamente, los besos en su cuello esa voz incitante, la estaban volviendo loca apoyó ambas manos contra la pared y miró de reojo a Lewis quien parecía estar poseída por sus propios instintos. Lewis… ¿porque tratas así a la gatita? Musitó estremeciendo su cuerpo debido a la posición en que la tenía la profesora quien gruñía salvajemente, por su parte Rossette comenzó a gemir y su respiración se volvió pesada.
Al escuchar él porque no deseaba ser tratada de usted, Rossette la miró enternecida y susurro con voz sumamente tierna. La manera en que te nombre querida Lewis no cambiará el hecho de que te pertenezco y jamás serás una desconocida para mi. Le contestó decidida y continuo provocándola, con ese beso falso el cual tuvo la reacción que ella esperaba la forma en que arqueaba su ceja y mostraba una actitud un tanto más depredadora e impaciente esto le gustaba a Rossette quien por su parte seguiría probando esa paciencia. Y lo cual funciono Lewis pegó completamente a la rubia la cual correspondiendo a ese beso probando de nuevo esos labios que parecían una droga para la joven, quien miró con deseo a su profesora y sonrió de medio lado. Me quiero arriesgar… Musitó y alzó la ceja continuando con su juego de la presa y la depredadora, en cuanto la agarró con la guardia baja, probando una vez de ese manantial que eran los labios de la contrario, delineando con sus manos su delicada y fina figura sintiendo cada centímetro de su cintura y parte de la espalda. ¿Reprender? ¿Por qué? Si aún no tomo clases con usted profesora Lewis. Volvió a recurrir a su dulce voz en cuanto sintió otro beso efusivo y cargado de pasión, junto con las manos traviesas de Lewis que posaban en la retaguardia de Rossette quien se sonrojo al sentir como los apretaba y como los pechos de ambas se juntaban, no pudo evitar ver el tamaño de los de Lewis, quien al finalizar este beso se quedó contemplándola y prometiendo que no lloraría más, esto hizo sonreír con honestidad a Rossette quien seguía respirando con dificultad, puesto que la profesora le estaba poniendo empeño en su reprimenda y solo era el comienzo. La voz femenina ahora fue más fácil de escuchar, por su parte Lewis le dijo que no le prestará atención, lo que menos quería era poner atención en otra cosa que no fuera la imparable dragona.Si no se pueden callar entonces observen y dejenos continuar Musitó Rossette sin molestarse aunque seguía con curiosidad de a quien pertenecía esa voz femenina, sonando dulce y misteriosa a la vez.
El que la llamará gatita no la molestaba, la miró con curiosidad en cuanto fue llamada y tomada con suma fuerza, cargando a la rubia de las posaderas haciendo que está abrazará a Lewis con ambas piernas y comenzaran de nuevo los besos juntando de nuevo sus labios, mordiéndose uno contra otros intentando tomar el control una de otra, las feromonas salían sin control incluso al ser cargada de esta forma, Rossette se atrevió a tocar el enorme busto de su querida profesora, quería seguir atendiendo en cuanto fue puesta de qué forma contra la pared, no había duda que los dragones eran los amos del mundo y la manera que tomaban lo suyo hacían a Rossette excitarse de sobremanera. De nuevo la profesora hacia dotes de su forma tan directa de hablar y hacer notar lo que deseaba, Lewis se sonrojo totalmente y pegó su trasero a la pelvis de la rubia sintiendo una extraña excitación, así que decidió frotarlo más. Lewis, no seas mala… Fingió el no querer ser tratada así, pero era todo lo contraria. De repente las manos de la dragona descendieron por su sexo y esto hizo que Rossette se estremeciera a pesar de tener un traje que era sumamente pegado sentía todo provocando que se sonrojará completamente, los besos en su cuello esa voz incitante, la estaban volviendo loca apoyó ambas manos contra la pared y miró de reojo a Lewis quien parecía estar poseída por sus propios instintos. Lewis… ¿porque tratas así a la gatita? Musitó estremeciendo su cuerpo debido a la posición en que la tenía la profesora quien gruñía salvajemente, por su parte Rossette comenzó a gemir y su respiración se volvió pesada.
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