Mysterious connection || Chrome

Empezaba a anochecer, sin duda el mejor de los momentos en todo lo que transcurría el día, al menos así era para el chico de cabellos violáceos, todo quedaba sumido en sombras y oscuridad, tan solo iluminado por un tenue luz plateada que recibían directamente de la luna, aquel astro que tan singular, tan interesante para algunos, insignificante para otros. Para DaeSung la noche era algo que apreciaba, sentía como si él fuera parte de esa oscuridad que se formaba, un silencio nocturno pero que hacía más ruido de lo que nadie más podía imaginarse.

Y claramente, era más preferente de la luna como fiel enemigo del sol que era. Podía sobrevivir a la luz del astro solar debido a la resistencia que habían generado sus ancestros, pero no es como que fuese aficionado al mismo a decir verdad, siempre preferiría la oscuridad y calma de la noche.

Caminaba por las calles como si nada más importara, sus manos se encontraban cubiertas por los bolsillos de aquella chamarra gris oscuro que llevaba semi abierta dejando a la vista una camiseta blanca con varios detalles y la palabra "Dangerous" en color negro y gris, un par de pantalones negros y con ellos unos tenis blancos. Un atuendo demasiado simple a la vista del chico de orbes rojizos.

Sus pasos eran cortos y lentos, como si no quisiera llegar al que lugar que fuese su destino y así era, no tenía intenciones de regresar a la academia Legacy y los dormitorios del mismo, no por ahora.

Las blancas luces de los faroles contrastaban con la piel blanquecina del chico, sus ojos brillaban de manera peculiar resaltando aquel color violeta rojizo que poseían. Dae Sung solo pensaba ahora en una sola cosa, quería divertirse y un par de bromas, diversión, descontrol no le venían para nada mal al pelimorado, de igual forma llegará o no a los dormitorios no repercutiría en nada, sabía y tenía clara conciencia de que no tenía compañeros de dormitorio y, si es que los tuviera, ellos ni se percatarían de su ausencia en la habitación.

Sus pensamientos siguieron divagando, pero pronto un ruido fue capaz de sacarlo de los mismos y llamar su atención, uno que prevenía de un callejón que estaba al costado de la calle que estaba transitando. «Quizás al fin aparece algo interesante.» Pensó para sus adentros el albino, así que sin pensárselo dos veces iba a entrar de lleno al dichoso callejón.

— Este lugar es un buen escondite... si aprendes a no hacer ruido. —Se mencionó así mismo con un tono algo divertido, sabía que había alguien o algo ahí, aquel ruido no parecía haber sido causado por el viento, solo que no esperaba que de un momento a otro, saldría a la vista una especie de búho y le atacará, haciéndole salir del callejón con un tropezón. — ¡¿Qué mierdas?! —Se quejó de forma audible, volviéndose ligeramente invisible para despistar al ave.