Coffee Time~ [Paper Crow]

Quizá lo correcto era hacerle caso, pues ella llevaba mucho tiempo con dicha "enfermedad", sin embargo, esto no quitaba que su preocupación por su amiga se notase en su rostro a metros de distancia.

—De acuerdo...— comentó sin muchas ganas —Pero te recuerdo que, si es como el ejercicio, forzarte demasiado te lastimará al grado que tendrás que dar tres pasos para atrás por cada uno que des al frente hasta que te recuperes, así que no te sobre esfuerces por favor, ¿de acuer–..?—

El padre de Ayana interrumpió su frase, llegando con la comida para ambos, mientras que su pregunta (y la mala actuación de Ayana), lo pusieron incómodo.

—Pues, de hecho...—

El que su padre reconociese el olor e hiciese aquel comentario, hizo que el chico se ajustase las gafas y mirara a la chica con una expresión que Aisha detesta, una que dice "Te lo dije" y se siente como su te pusieran una calcomanía en la frente que diga "no hizo caso"; o al menos así lo describe Aisha.
El ambiente cambió nuevamente, otra vez había dejado de haber tensión y se podía disfrutar de la comida.

—De acuerdo...— dijo, seguido de lo cual, probó un bocado —Estos es muy bueno, de hecho, de lo mejor que he probado desde que tengo sentido del gusto—

Ese último pedazo de su comentario se le salió sin querer, pues normalmente no hablaba de su vida antes de encontrarse con Aisha, ni siquiera con la demonio misma, pues era algo que le hacia sentir mal, ya que aún no era lo suficientemente fuerte para cumplir su objetivo.


Tras unos minutos de conversación y terminar su comida, Paper estaba listo para irse, pues la lluvia había amainado y ya se podía caminar afuera sin parecer recién salido de la lavadora.

—Muchas gracias por la comida, definitivamente tengo que volver con Aisha y mostrarle este fantástico restaurante...— dijo, antes de quedarse viendo unos segundos al rostro de Ayana —Uhm... Ayana, ¿creed que puedas enseñarme a defenderme contra la magia de fuego?—

Fue un comentario que soltó al aire, sin embargo, hablaba lo suficientemente enserio como para manterle la mirada hasta recibir respuesta.

Era de esperar que la mirada de su contrario sería un claro “te lo dije” pero a ella no le importaba mucho, aunque si, era verdad, debía tener cuidado o en lugar de avanzar, retrocedería su avance.

─Está bien Paper, tratare de modularme mejor.

Dicho esto, tomó sus cubiertos para ir partiendo la suave carne que su padre había preparado, tomo un trozo y lo coloco en la comisura de sus labios, logrando disfrutar el sabor tan característico que le daba su padre a la comida, era de esperar que allá usado su flama para cocinarlo.

─” Debo aprender a cocinar usando mi flama…” ─Pensó para sí misma mientras continuaba degustando, sin embargo, la voz del azabache llamo su atención─ ¿Ah? Oh, hablas de la comida, claro, mi padre es el mejor chef de la ciudad, y no lo digo por ser su hija~

Sonríe con picardía mientras continuaba su comida, continuo hablando con su amigo mientras observaba detenidamente sus gestos, la forma en cómo se movía, como hablaba y lo gracioso que se veía su cabello alborotado, pero al mismo tiempo tierno.
Tras varios minutos de charla, finalmente habían terminado su comida, pudo apreciar el gesto de su contrario de que vendría más seguido y seguramente con compañía.

─Sería maravilloso verlos más seguido, espero la traigas pronto ─sonríe levemente ante la mirada atenta de su compañero, que poco a poco la ponía nerviosa sin motivo alguno─ ¿Ocurre algo?

Tras escuchar la propuesta de entrenamiento de magia, esta se quedó pensativa, no sonaba nada mal, podía aprender mucho sobre la magia defensiva y claro, conocerlo mejor… y quizás algo más surja en el camino, nunca se sabe qué clase de aventura te encontraras con el pasar de los días.

─Me parece maravilloso, con gusto seré tu tutora de magia, incluso podrías traer a la pequeña Aisha, o al menos… que quieras que solo estemos los dos…solos…

Pensar en aquella posibilidad la hacía ruborizarse levemente, ¿Por qué sentía estor nervios? Quizás seria por el hecho de que estaría compartiendo sus conocimientos hacia alguien que lo apreciaría, o… ¿será otro motivo? Lo desconocía, pero debía averiguarlo por sí misma.
Miró atentamente a su contrario mientras se levantaba de su silla y tomaba los platos para colocarlos en un carro de servicio.

Soltó una bocanada de aire que no se había dado cuenta, había estado manteniendo, una vez escuchó la respuesta, sonriendo levemente.

—De hecho... Me gustaría que fuera sólo nosotros dos solos...— un leve rubor subió rápidamente a sus mejillas, mientras acomodaba sus gafas, miró su reloj de pulsera y se levantó casi de un salto de su asiento —Oh rayos. Aisha va a matarme, o peor, hará un berrinche—

Acomodó la silla y, sin darse cuenta, le guiñó un ojo a la pelirrosa.

—Esperaré con ansias nuestra cita de entrenamiento—

Dejó el dinero por lo que había comido y se fue antes de que pudiera decir cualquier cosa la dragón.

«Di-dije cita...»

En el camino, se fue intentando calmar, pues su cara se había puesto roja y caliente por la vergüenza.

─¿Ummm? ¿Solo nosotros?

Pudo notar el leve rubor que decoraban aquellas pálidas mejillas al igual que el movimiento de acomodarse las gafas, le parecía curioso la reacción del mismo respecto a su familiar, aunque conociendo la actitud de Aisha, era de esperar.
Recordó por un momento la primera vez que se conocieron, fue en un evento de acampada y Aisha fue la primera que conoció de los dos, claramente en ese entonces la pequeña albina le daba su paliza a Paper.

─Solo espero no te vaya a golpear como de costumbre.

Soltó una leve risa para después quedar en silencio repentinamente tras escuchar que tendría una “cita” de entrenamiento con él.
Ella no sabía que responder, pero no pudo siquiera soltar una palabra cuando aquel chico había salido del local.

─ ¿He? ¿acaba de decir cita? ─Ladea la cabeza mientras coloca una mano bajo su mentón─ Una cita con Paper…

Se había puesto nerviosa ante ese hecho, nunca llego a pensar de esa manera con el azabache, especialmente lo que significaba una cita, ¿Esta sería un encuentro amoroso como el que tuvo aquel 14 de febrero? ¿o será algo distinto? No sabía exactamente como sería su encuentro con aquel chico, de momento, debía seguir con su trabajo.

"Me preguntó… como será…"