Re: Una melodía / Privado Hattori

por Invitado Vie Jun 29, 2018 11:12 pm

-Entiendo que no lo haya sido, las mejores intenciones siempre suelen ser las mas malentendidas... no es tu culpa estar rodeada de mediocres inferiores-

Respondió a modo de consuelo, dándole una suave palmada en la espalda a la chica al notar su decaimiento, podía entender lo que significaba la superioridad innata y lo que eso provocaba en aquellos que no podían igualar tal nivel, lamentablemente Alice pagaría el precio por su propio brillo natural. Al llegar al rellano de las escaleras, solo la doble via separaba uno del otro de sus habitaciones, al parecer ambos habían llegado sanos y salvos a destino; supuso entonces que solo quedaba despedirse al menos por esa jornada, aun tenía que planear los proximos pasos a seguir.

-Solo intenta no meterte en problemas... quien sabe que dirán si te descubren golpeando mi puerta o viceversa, habrá que ser precavidos... pero a mi tambien me da gusto poder contar contigo, comenzaba a sentirme bastante solitario.-

Agregó esbozando una actuada pero natural sonrisa alegre; iba a tenderle la mano a modo de saludo cuando notó algo a la distancia sobre la puerta de Alice, al parecer había varios garabatos escritos sobre la madera, palabras y frases marcadas con desprecio en brillante pintura amarilla. Sin decir nada, pasó junto a Alice y se acercó a dicha puerta, comenzando a leer en silencio aquellos garabatos: "Nerd", "Zorra", "fenomeno"... entre tantas otras cosas desagradables parecía ser el obvio descargo de aquellas personas a las que el despliegue de conocimiento de la vampiresa no había sido de su agrado.

-Debí haberlo imaginado....-

dijo con desgano; sin decir nada mas, caminó por el pasillo rumbo a los baños, estaba seguro que había visto una cubeta y algunos cepillos; no podía dejar aquellos escritos pateticos... ademas, seguramente eso le ayudaría a seguir ganandose la confianza de la castaña. Momentos despues regresó con una cubeta llena de agua, algunos trapos viejos y dos cepillos.

-Palos y rocas pueden romper los huesos... pero las palabras se las lleva el viento... o el agua~-

Dijo a modo de broma, remojando el cepillo en el agua y comenzando a frotar la pintura.

por Invitado Miér Jul 04, 2018 8:10 am

-N-no me meto en problemas aproposito....lo que menos quiero es llamar la atención de la gente, quiero pasar desapercibida....y si....no te preocupes, seré precavida con eso, tampoco quiero meterte en problemas.-

Enbozo una leve sonrisa, correspondiendole a la que le habia mostrado, se sentía tranquila de alguna manera, iba a darle una reverencia en nuestra de gratitud por a verla ayudado antes. Cuando iba a hacer la reverencia, lo quiso observar antes, pero noto que la mirada del joven entraba enfocada detrás de ella; curiosamente giró sobre su mismo lugar para mirar lo que lo tenia tan entretenido. No pudo notar algunos garabatos en si puerta de la habitación, cuando menos lo pensó, el había pasado a un lado de ella rápidamente, solo pido escuchar un comentario de sus labios.

-¿Qué sucede? ¿Qué estás....-

Cuando se acercó a él para ver qué sucedia, noto las palabras escritas en su puerta. De quedó helada al verlas, su tranquilidad de había apagado de golpe, sus ojos dorados se pusieron totalmente negros, estaba realmente asustada. Lo único que pudo hacer fue memorizarlas, una por una.

-...............-

Al ver como eran borradas las palabras por el cepilló, tomo levemente la mano del joven castaño y susurro bajo.

-Yo me encargo de esto....apartate...--

La mano libre que tenía la puso sobre las palabras, sus ojos de negros habían pasado a un color carmesí totalmente brillante. Al poner la mano sobre las palabras, suspiro profundamente y un leve color rojizo salió de la palanca de su mano, haciéndolas desaparecer fácilmente.

por Invitado Miér Jul 04, 2018 10:59 am

Pudo sentir un torrente de emociones viniendo de aquella chica, primero una suerte de miedo, basico y palpable, pero conforme transcurrieron los segundos fue mutando a algo mas, una sensación parecida a la que él mismo experimentada, ira contenida, aquello que debes encadenar con fuerza para no dejar salir a una bestia fuera de control. AL sentir la mano de ella sobre la de él, la dejó quieta, haciendo caso a su pedido, mas permaneció allí arrodillado junto a ella, mirandola mientras realizaba aquella hazaña con la mano.

-No te dejes afectar... eso es lo que quieren, tu eres mejor que todos ellos.-

Ésta vez fue su propia mano la que se posó sobre la de ella luego de que aquella extraña habilidad borró los garabatos, la sostuvo apretándola suavemente, tratando de darle fuerzas para que no se desanimara... eso es lo que debía hacer, ¿verdad?. Finalmente se puso de pie y sacudió sus pantalones, dejando la cubeta a un lado del muro, contemplando la puerta ahora impecable.

-Parece que tendré que cortar este problema de raiz o nunca terminará... dejamelos a mí, prometo que no volverán a molestarte.-

Miró de reojo a Alice y le sonrió con tranquilidad, escondiendo un enorme instinto asesino, ahora tenía una nueva razon para matar, un nuevo juego que anticipaba mucha diversión; sus blancos estaban fijados, conocía los rostros de cada alumno en su clase, des hacerse de aquellos que atentaban contra la castaña sería pan comido.

-Bueno... supongo que solo queda decir... hasta mañana, no te hagas eco de ésto, pronto solo será un mal recuerdo-

agregó con cierta oscuridad en la mirada y se despidió de su nueva "amiga" moviendo la mano suavemente antes de girar sobre si mismo para dirigirse a su propia habitación, una sádica sonrisa se dibujó en su rostro ahora que estaba de espaldas, espoleado por la nueva sed de sangre. Varios días después de aquel encuentro, una de las jóvenes que conformaba el nuevo grupo de acosadoras, sería encontrada muerta con el cuello roto a los pies de la escalera del primer piso... un desafortunado accidente.

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