Una visita inesperada ~ [Lacus Welt /Rol privado ]

El celular le notificara la llegada de un mensaje mientras Lacus realizaba sus habituales tareas escritas en el silencio de su escritorio. La expresión de seriedad en la face del vampiro hasta el momento revelaba el aburrimiento que usualmente sentía cuando no estaba entretenido con lo suyo, cambiándola solo cuando tomó el móvil y se fijó en el contenido y el remitente del mensaje. Tantas aventuras ya había pasado con aquel hombre y ahora hasta en el mismo internado estarían.

—Vaya, ¿Así que está aqui? Ah, és cierto, supe que ingresaría, solo no esperaba este tipo de encuentro tan repentino y sigiloso.

Habla a si mismo. Sonic le pedía que lo encontrara en el jardín del internado, una invitación un tanto extraña, pero que no pensaba nada en dispensar. Hacer tareas le aburría, por lo que cualquier invitación que le fuera hecha y sirviera como oportunidad para salir de aquella silla de estudios era bienvenida para el vampiro.
Bueno, no cualquiera...
Vistiendo aún el  traje blanco de estilo europeo que llevaba puesto, salió de su habitación subterránea y se digirió al invernadero, sin responder el mensaje, cosa que el vampiro encontraba innecesario hacer. Había estado en aquel jardín muy pocas veces desde el dia de su unión a Merak, quizá solo dos.
El entardecer iba llegando a su fin, las luces del patio se iban encendiendo de a poco, incluso las del interior del jardín. La puerta del invernadero se encontraba cerrada, y desde afuera no se notaba la presencia de nadie en el interior, a no ser por quien sabía que alguien ocupaba aquel lugar.
Se acercó caminando normalmente y abrió la puerta, pasando hacia adentro y prontamente cerrándola de nuevo. La figura ajena no estaba visible pero sentía su aroma habitual aun ante la contínua fragancia floral que dominaba el ambiente. Continuó su caminada por el camino de piedras rodeado de los más diversos tipos de plantas y flores, a las que ninguna atención les ponía, hasta encontrar a su viejo conocido en el fondo.

—Hey, ¿Sonic? Cuanto tiempo.

Lo saludó informalmente. A decir verdad no hacía mucho se habían visto por última vez, pero la memoria del vampiro no era algo muy digno de un premio.

—¿Qué haces acá adentro? ¿Acaso estás de castigo? Apenas llegas y ya anduviste haciendo arte? Hahahahah

Se reía de sus propias suposiciones, sin ahorrar las preguntas y parloteos, actitud que siempre tenía con quien fuese que tuviera adelante, tanto amigos cuanto enemigos.

—És tu primer día, ¿Cierto? Imagino que no me llamaste aqui para hacer lo que usualmente hacemos. ¿Qué tipo de travesura quieres conmigo ahora?

Preguntó, por fin callándose para dejar que Sonic hablase, mientras lo observaba, sin perder su simpática y maldosa sonrisa.